Genzo Wakabayashi, el portero prodigio de Japón, se fue a los 11 años a Alemania, para mejorar sus técnicas, llegar se encontró con Karl Heinz Schneider, conocido como el Káiser, era la promesa de su país, luego de aquel enfrentamiento se hicieron muy buenos amigos, compartían mucho, había también otro amigo de ambos era nada más y nada menos que Hermann Kaltz, un día los tres estaban acostados en el campo, contando anécdotas.

— A ver querido Genzo, una pregunta — dice el Kaltz, mientras mastica una ramita

— Pregunten, parece que ambos quieren saber lo mismo — mirando el cielo y muy pensativo

— ¿Alguna vez has estado enamorado? — pregunta el emperador con mucha curiosidad

— Cierto, a ver dinos — se acomoda para mirar al portero

— La verdad sí, hay una chica en mi vida por eso, no salgo con nadie — revela con un suspiro

— Es en serio, desde cuando la conoces — pregunta de inmediato el más bajito

— ¿Por qué no están juntos? — también pregunta el Káiser esperando sacar más información

— En Japón, fue mucho antes de venir acá, no lo estamos porque decidí venir a prepararme, pero jamás olvidare cuando se despidió — cierra los ojos

~Flash Back~

El portero empezaba a empacar, pero algo no lo dejaba tranquilo y era porque la chica que le robaba el pensamiento, ni si quiera había dicho nada, cuando dijo que se iría, eso lo tenía un poco desanimado y escucha que tocan la puerta de su cuarto.

— Adelante — observa que entra el mayordomo — ¿Qué ocurre? — termina de acomodar y espera la respuesta

— Joven Genzo, la señorita Gabriella, le está esperando abajo —le informa de inmediato

— Esta aquí — susurra para si y corre a verla

— Aun no baja — suspira mientras espera y al verle bajar sonríe

— Hola Gaby-chan — saluda con cierta emoción y le mira

— Hola Genzo... ¿Podemos hablar? — le mira apenada

— Claro que sí, vamos al jardín, estarás mas cómoda — le lleva con mucha calma

— Es muy bonito, Genzo — sonríe al ver el jardín

— Sí, además muy relajador — mirando el jardín y luego mira a la chica — ¿Qué deseas hablar conmigo? —

— Pues, quería decirte que... Espero que en Alemania, puedas mejorar y espero que también seas feliz — al decir aquello no le mira y contiene las lagrimas

— Hey — le toma el rostro y hace que le mire — Te prometo mejorar, te prometo ser el mejor portero del mundo, te prometo que no te olvidare, te prometo que estaremos juntos otra vez —

— G-Genzo — impresionada y feliz al escuchar esas palabras — entonces... Te prometo que seguiré jugando, prometo estar pendiente de cada paso que des, prometo que te pensaré siempre y además que estaremos juntos nuevamente — abraza al portero

— Mi niña de ojos verdes, eres especial te quiero — también le abraza

~Fin del Flash Back~

El portero sintió agua en su rostro y se levanta, mira de mala manera a sus amigos, mientras estos se ríen a carcajadas de él, se levanta y toma una toalla.

— ¿Por qué hicieron eso? — dice con tono de voz molesto debido a que le cortaron sus pensamientos

— Te estábamos hablando y tú no respondías — le dice Kaltz riéndose aun

— Eso es muy cierto, en que pensabas amigo mío — el káiser mira al SGGK, esperando su respuesta

— Estaba pensando en la última vez que la vi, en lo que nos dijimos y que pronto la veré — muestra una pequeña sonrisa, sorprendiendo a sus amigos y compañeros de equipo

~En Japón~

Toda la selección juvenil de Japón, estaban reunidos para saber que harían en su viaje Alemania, también ver si su capitán los acompañaría, todos especulaban, hasta que llego los entrenadores, entre esos Jun Misugi, sorprendiendo a todos.

— Bueno muchachos, como pueden ver Jun, no jugara, el estará en el equipo de entrenadores, junto con otra persona más — revela el entrenador Mikami

— ¿Quién será? — dice todos al mismo tiempo mirando a la puerta

— Buenas tardes chicos — entra una chica alta de cabello negro, ojos verdes

— Gabriella! — dicen todos al unísono, realmente impresionados

— Así es, Gabriella Ozora, nos va estar acompañando y también será parte del cuerpo técnico, espero que sean buenos con ella — dice el caballero de cristal, viendo como la chica toma asiento

— Bueno este desafío en el continente europeo, va ser realmente difícil, antes de ir ahí, tendrán partidos con los mejores equipos de este país — comenta el entrenador de manera calmada

— Luego de eso, al llegar Alemania, se enfrentaran al equipo de Hamburgo y al equipo de Italia — informa la chica mirando a todos

— O sea que nos enfrentaremos a Genzo — comenta Ryo entusiasmado

— Sí, además tengo otra información que dar — se toma el tiempo de mirar a todos — Tsubasa-kun, no podrá estar con nosotros en Alemania, sino en Francia, ahora que lo saben, se acabó la reunión — todos los entrenadores se levantan para irse

~En los pasillos del Complejo deportivo~

Todos estaban sorprendidos, su capitán no jugaría con ellos en Alemania, pero harían su mejor esfuerzo para que él, estuviera orgulloso de ellos.

— Tsubasa-kun, no te preocupes, el equipo hará su mejor trabajo — le dice el tigre de Japón

— Eso es cierto, tú tranquilo, defenderemos los colores — comenta Izawa

— Muy cierto, además mi técnica facial será crucial para el equipo — dice muy orgulloso el cara de mono

— Jajajaja si como no, Ryo — dicen todos en conjunto, riéndose de su amigo

— Estaré bien muchachos prometo recuperarme lo más rápido posible — comenta Ozora con mucho entusiasmo

~Pasan los días~

La selección juvenil, hace un buen papel jugando contra los equipos fuertes de Japón, demostrando garra, mientras tanto Tsubasa, seguía entrenando y curando su lesión. El día que todos se iban, le esperaron para verle.

— Ahí viene — comenta la chica con una sonrisa y viendo como su primo llegaba — por poco no llegas —

— Tienes razón prima, pero vengo a despedirme de ustedes — sonríe al ver a sus compañeros

— No te preocupes Tsubasa-kun, no solo haremos un buen desempeño en el campo, también cuidaremos bien a Gaby-chan — le responde Matsuyama

— Muy cierto así que no te preocupes — sonríe Makoto

— Gracias chicos, se lo agradezco mucho — de la nada ven como todos se apartan y ve como Kojiro se acerca

— Tsubasa, esto te pertenece — saca el suéter con el número diez —realmente te pertenece, solo tú puedes portar este número — se lo entrega

— Muchachos — se emociona y baja la cabeza llamando la atención de todos

— Tsubasa-kun, ocurre algo — comenta Ryo y todos se preocupan

—No, solo que estoy muy feliz, gracias por esto, chicos prometo recuperarme antes y alcanzarlos — les mira y sonríe

— Sé que lo harás, por favor cuídate — abraza de inmediato a su primo, escuchando el llamado del vuelo — vamos chicos es hora de irnos — se adelanta

Todos se despiden del número diez y se van al avión, Tsubasa se queda ver hasta que el avión despegue, luego se fue a su casa para entrenar mucho más. Pasaron horas en el vuelo, los chicos reían y contaban anécdotas, también integraron a la prima de su amigo, para que no se sintiera sola en ningún momento.