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Cap 5: "Aléjate de él"

POV ELLIE

Aun sigo pensando en que mi hijo se habrá sanado solo y llegue a la obvia conclusión de que el nacerá siendo un hombre lobo, es obvio.

Mierda. Mi hijo es un hombre lobo.

Una camioneta paro enfrente de Isaac, Derek, Scott y yo. De ella bajo nada menos que mi padre, quien miro a los lobos serio, pero más a Derek.

Joder, ¿así lo mirará cuando sepa la verdad o solo le disparará?

- Hola papá, te agradezco haber venido - le sonreí mientras me aceraba a él y le daba un corto abrazo.

- Hola hija, ¿los rastrearan por huellas? - nos pregunto.

- Eso intentamos - le respondió Scott.

- Solo pierden su tiempo. Los únicos que rastrean a otros por las huellas es el ser humano y si no estas bien entrenado no te darás que cuenta que esta huella - apunto a su lado izquierdo - es la de Boyd y esta...

- La de Cora - completo Isaac y me pregunto por que el sabe el nombre de la chica esa.

- No, es suya - papá miro con una sonrisa a Isaac - pisaron las de Cora en cuanto llegaron aquí. Los cuatro están concentrados en controlar sus intentos bajo la luna llena pero eso los pone en gran desventaja contra Boyd y Cora quienes cedieron. Ellos pisan fondo mientras ustedes llegan al limite.

-  ¿Qué hacemos ahora? - pregunto Derek molesto por tener que pedirle ayuda y consejos a papá.

- Concéntrense en su olfato - respondió papá y nos miro con intensidad a cada uno -. Los lobos rastrean su presa hasta 160 kilómetros al día. Un cazador entrenado puede usar eso para atraparlos. Si el viento va con ellos, los lobos pueden rastrear hasta 3 kilómetros, significa que podemos atraerlos a nosotros o a una trampa - papá saco un red y se la lanzo a Scott, este lo atrapo -. La luna llena nos da una ventaja, tendrán una temperatura más alta - ahora le lanzo a Isaac, al parecer, unos binoculares -. Eso hará que los veamos mejor con el infrarrojo - después le lanzo una a Derek y uno a mi.

- Gracia pero tengo el mío - Derek mostro por un segundo sus ojos rojos.

Presumido.

- Recuerden, no estamos cazando a animales salvajes. Debajo de los impulsos hay seres humanos inteligentes - papá miro hacia el horizonte - no crean que no pueden usar su lado humano, está suprimido pero ahí esta, recordándoles como ocultar su aroma o huellas, cómo sobrevivir.

Papá nos hizo ir a un lugar más despejado de donde estábamos y enfrente de nosotros  las luces de la cuidad alzaron.

- ¿Cuándo fue la última vez que viste a tu hermana? - pregunto papá y yo pensaba que me decía a mi porque nadie aquí tiene hermana aparte de mi.

- Hace años - respondió Derek y yo lo mire con el ceño fruncido -. Creí que había muerto en el incendio.

¿Esa chica que acaba de darme una paliza es la hermana de Derek? Joder, no me lo esperaba para nada.

- ¿Crees que tienes identificado su aroma?

Derek negó con la cabeza. Yo me acerque a él y entrelace nuestras manos, sentí como me dio un ligero apretón.

- Scott, ¿qué tanto confías en tus habilidades? - le cuestiono papá.

- La verdad - Scott soltó un suspiro - trato de no pensar en todo lo que puedo oler.

- De acuerdo - papá no parecía muy convencido - el problema va a ser cuando salgan del bosque y entren a la zona residencial, cuando pasen a la escuela estarán en medio de Beacon Hills.

- No mataran todo lo que ven ¿o sí? - murmuro Isaac tratando de quitar esa idea.

- No, pero hay una diferencia importante que debemos reconocer - papá pensó antes de seguir hablando -. Los lobos cazan para comer, no se dan cuenta hasta de que estén llenos. Boyd y Cora cazan por el placer de matar, por una satisfacción primitiva primordial y predatoria que surge de arrancar cuerpos cálidos en pedazos y quien sabe cuando se sientan satisfechos.

- No podemos matarlos - se apresuro en decir Scott.

- ¿Y si los atrapamos? - sugerí mirando a papá.

- Puede que necesitemos someterlos - dijo papá mirándome mientras pensaba en un plan - la escuela esta vacía de noche ¿no?

- ¿Quieres atraparlos adentro? - pregunto Derek.

- Solo si hay una puerta lo suficientemente fuerte, sin ventanas ni accesos del exterior.

- ¿Qué hay de la puerta de calderas? - hablo Isaac - Su puerta es solo de acero.

- ¿Estas seguro de que esta vacía? - le pregunto papá

- Tiene que estarlo - murmure mirando a Isaac y luego a Scott - no pude nadie estar ahí tan tarde ¿o sí?

- No lo creo - murmuro Derek.

Ya tenemos el lugar donde capturarlos ahora hay que ver como los atraeremos a la escuela.

.
.
[...]
.
.


- Son emisores ultrasónicos, una de las herramientas con las que reunimos a los hombres lobos empujándolos en la dirección que queremos cuando corran.

Papá coloco en la tierra una estaca, había un botón que estaba encima de la estaca. Encendió el aparato y apareció una y un sonido fuerte que hizo que llevara mis manos a mis oídos pero de todas formas lo escuchaba y me dolía.

 - Tienen una frecuencia tan alta que solo ellos pueden oírlos.

Sí, ya me di cuenta y tengo unas ganas de vomitar de nuevo... que puto asco.

- Me doy cuenta - dijo Scott y al mirarlo vi que estaba igual que yo, también Isaac.

Papá abrió la puerta trasera de la camioneta y ahí había un enorme maletín repleto de emisores. Con esto atraeríamos a Cora y a Boyd para poder encerrarlos en la preparatoria hasta que salga el sol.

Cada uno tomo algunos emisores. Yo por mi parte salí corriendo y clave el aparato en el punto de inicio que serían más o menos unos 10 metros. Aproveche para vaciar mi estomago. Luego, clave rápidamente la estaca y corrí sintiendo la adrenalina correr por mis venas. Salte y clave la estaca con él aparato en el punto exacto. Sentí la presciencia de alguien y por el olor supe que era Scott así que me tranquilice.

- Quiero que te vayas a tu casa ahora - demando y yo rodee los ojos—. Hueles a vomito... ¿estás bie...?

-  Si terminas de hacer la pregunta te dejaré sin bolas, McCall —hace un mohín y me da un chicle el cual aceptó inmediatamente—. Ayudaré en todo lo que sea necesario Scott y tú no me lo impedirás, ni nadie.

- No seas necia es por tu bien —exhala exasperado por mi actitud y lo entendía a pesar de que ya me estén hostigando.

- No me quiero sentir inútil Scott - suspire - en tres meses no podré ayudarlos y quiero hacerlo ahora.

- Está bien, pero quiero que estés todo el tiempo junto a mi y ni se te ocurra alejarte - aunque estuviera oscuro sabía perfectamente que me esta amenazando con la mirada.

- ¿Ni si quiera puedo estar con Derek? - le pregunte con una ceja alzada y una sonrisa divertida.

- No, solo conmigo - puso su brazo alrededor de mis hombros y solté una pequeña risita.

- Te quiero - le dije mientras colocaba mi cabeza en su hombro.

- Yo también te quiero.

Seguimos colocando los aparatos y al terminar fuimos a la preparatoria en donde ya se encontraba Isaac, Derek, solo faltábamos nosotros. Scott y Isaac abrieron la puerta de la escuela y entraron, seguidos por Derek, yo me quede en la entrada ya que justo había llegado mi padre en su camioneta.

Gruñidos se empezaron a escuchar y supe que el par de lobos se acercaban a la preparatoria. Mi papá al percatarse de que ya vienen se subió de nuevo en la camioneta y con ella acorralo a los incontrolables lobos. Tenía la esperanza de que ellos entraran por la puerta pero subieron por encima de la preparatoria.

Rápidamente corrí hacia las puertas traseras con el objetivo de que ellos entraran por ahí, así los chicos podrían guiarlos hasta el cuarto de calderas. Cuando abrí la puerta escuche como ambos caían al suelo y cuando me di vuelta para enfrentarlos el sonido de flechas estrellándose por distintas partes me alertó y más al ver una luz, rápidamente corro la vista y me tapo los ojos.

Escuche pasos y al ver a la entrada, vi como los lobos estaban corriendo por uno de los pasillos. Sentí el olor de mi hermana, así que me giro y veo que esta con el arco en manos y con la respiración un poco agitada.

Isaac apareció y miro a mi hermana al igual que ella a el, teniendo por unos solos segundos una intensa conexión, luego ella se fue. Alce una ceja sorprendida por lo que acababa de ver y miro a Isaac quien ve aún el lugar en donde estuvo Allison hace poco.

- Vamos a dentro - le dije sacándolo de su trance y asintió con la cabeza.

Ambos corrimos de regreso a la entrada principal y entramos hasta toparnos con mi papá. Con la respiración agitada me apoyo un poco en Isaac al sentirme mareada, de nuevo.

- ¿Lo lograron? - le pregunte a mi papá y este asintió.

Camino rápido hacia donde estaban los chicos y justo lo vimos cuando cerraban la puerta detrás de ellos. Cerré los ojos, al parecer todo había salido bien.

- Funciono - dijo Derek y yo sin perder tiempo corro hacia él y me lanzo hacia sus brazos.

- Me alegra de que estés bien - le susurre en su oído y el se estremeció.

Mi repentino acto lo pilló con la guardia baja.

- Yo estoy bien, gracia por preguntar - dijo con sarcasmo Scott y yo me separo de Derek para ir a abrazar a Scott.

- Celoso - le susurre y este río.

- No soy celoso - yo me aleje de el alzando una ceja -. Bien, tal vez un poco - me reí mientras negaba con la cabeza y dirigí mi mirada en Derek quien estaba sentado en el suelo.

Scott se acerco a la puerta y supuse que para ver si esta todo en orden. Aunque en realidad pareciera que estuviera escuchando algo.

- ¿Qué escuchas? - le pregunte mientras me acercaba a la puerta.

- Latidos de corazón - dijo Scott y al agudizar mi oído capte los latidos de sus corazones.

Pero lo que me alarmo fue escuchar un tercer corazón.

- ¿Ambos latidos? - pregunto Derek.

- De hecho...

- Escucho tres - interrumpí a Scott alarmada.

Derek inmediatamente se levanto y puso su mano sobre la manija de la puerta.

- ¿Qué vas hacer? - le cuestiono Scott.

- Cierra la puerta tras de mí y déjala así - le respondió Derek y mi corazón se acelera al saber lo que pasaría.

- Derek, si tú entras ahí o te matan ellos o lo matas tú.

- Por eso entro solo.

Lo miró angustiada, él no puede entrar ahí, no antes de saber la verdad, tal vez así lo convenzo de no cometer semejante tortura.

- Derek, tengo que decirte algo que debes saber - mire a Scott quien me miro y asintió con la cabeza, dándome más ánimos de hablar.

- Este no es el momento Ellie - el abrió la puerta y yo rápidamente la cierro mientras le suplico con la mirada de que no vaya - ¡Isaac! - grito y sentí unos pasos acercándose hacia acá rápidamente.

Siento unas manos sostenerme con firmeza en mi cintura y por el olor se que es Isaac. Derek me da una ultima mirada antes de abrir la puerta y entrar. Rápidamente Scott cierra la puerta.

¡Maldito traidor!

- ¡No! ¡Derek estoy...! - solloce y mis piernas flaquearon. Isaac me sujeto para no caer y volví a sollozar - ¡Estoy embarazad! Mierda.

No quiero perderlo.

- ¡¿Qué?! - el grito agudo de Isaac me exaltó un poco - Tú... ¿estás embarazada? ¿Es de Derek? - pregunto con pesar y yo solo asentí con el corazón a mil.

No podía quedarme aquí sin hacer nada, no puedo permitir que algo le pase. No puedo perderlo cuando más lo necesito en estos momentos, no solo porque estamos a la nada de reconciliarnos, si no que principalmente por nuestro bebé. Necesito que él sepa de la existencia de lo que creamos.

Rugidos se empezaron a escuchar al igual que gruñidos y golpes. Intente zafarme del agarre de Isaac pero no podía, me tenía muy bien sujetada.

- ¡Isaac suéltame! —mis ojos brillaron al cambiar y luche contra él para que me soltara.

Se escucho el sonido de garras cortando carne una y otra vez alertándome más. Sin pensarlo dos veces golpeo a Isaac con mi cabeza en su nariz - quebrándola -  y le pego en el estomago, este me libera adolorido y yo corro hacia la puerta pero los brazos de Scott me detuvieran en el intento.

- ¡Está saliendo el sol!

Todos escuchamos la voz lejana de mi padre, así que aprovecho la oportunidad de zafarme del agarre de Scott y abro la puerta, entro rápidamente y escucho como Scott y Isaac me siguen por detrás. Me detuve en seco al ver a los dos chicos lobos inconscientes en el suelo y Derek estaba arrodillado con la cabeza baja, mirando el suelo con la respiración agitada y sus latidos eran rápidos.

Derek tenía la cara con sangre y su cuerpo tenía múltiples de heridas. Me lleve una mano a la boca al verlo así, reprimiendo las ganas que tenía de llorar.

Aunque ganas no me faltaban.

Me acerque y me arrodille frente de él. Con mi mano derecha levante su rostro para que su mirada se encontrase con la mía y al ver sus ojos verdes vi lo cansado que estaba. Unas cuentas lagrimas salieron sin control y lo abrace fuertemente.

Tenía tanto miedo de perderlo.

- No vuelvas hacer una cosa así - le dije con la voz entrecortada y este me abrazo con mas fuerza, acercándome a él.

- Tranquila - beso me cabeza -. Ya estoy contigo y te prometo que esta vez no volveré a dejarte ir - me separé de él lentamente dejando que nuestras narices rozaran.

- Te amo - le susurre al sentir como rozo sus labios con los míos, dejándome ansiosa y deseosa de volver a probarlos.

- Yo también te amo, mi amor - dijo Derek para luego besarme y yo suelto un suspiro de satisfacción al volver a sentirlos contra mi.

Nadie en mi vida me ha besado como lo hace Derek Hale. Él lo hace de una manera caliente y especial, en todos sus besos siempre me a demostrado lo mucho que me ama y yo en estos momentos me siento una grandísima perra por haberlo hecho sufrir, pero entendía que fue solo la confusión y mi manera de llevar mi propio duelo por mi perdida.

Lo extrañaba tanto, a él, a sus labios que con solo un roce de ellos hace que quiera devorarlo y me vuelva cada vez más adicta de ellos, a sus hermosos ojos de color grises y verdes - una mezcla perfecta en sus ojos - todo de él extrañé.

No puedo creer que me hiciera creer a mi misma que ya no lo amaba, jamás dejé de hacerlo. Lo único que intenté estos meses fue esconderlo e intentar enfocarme en el odio, pero solo bastó saber la verdad y volver a verlo para caer redondita.

Al separarnos junto su frente con la mía, ambos respirábamos agitados y teníamos una sonrisa.

- Hay una maestra - tomo una bocanada de aire - yo me encargare de ella.

Sabía que esto era una indirecta de que teníamos que irnos, pero yo no quería irme ya que él y yo teníamos que hablar seriamente de nuestra relación y yo debo contarle sobre nuestra creación.

- Yo te acompaño - me gire hacia Scott -. Dile a papá que tengo que hablar con Derek de algo importante - ambos betas entendieron de que era lo importante y Scott asintió con la cabeza.

- ¿Tú papá lo sabe? - me pregunto Isaac y yo negué con la cabeza.

- Lleven a Boyd y a Cora a casa - le dijo Derek a Isaac y a Scott -. Vamos - el se paro y me ayudo a levantarme.

Scott y Isaac se llevaron a los lobos inconscientes y se iban a la salida mientras Derek y yo íbamos en la dirección contraría.

.
.
[...]
.
.

Pasamos por un pasillo estrecho, en donde había estantes de metal con muchas carpetas, hojas, libros...al final del pasillo vimos a una mujer que estaba sentada en el suelo, escondida al lado de un estante. Derek camina rápido hacia ella y extiende su mano para ayudarla a levantarse y veo como la levanta. La verdad es que yo no veía nada, ya que la ancha espalda de Derek no me dejaba ver. Me acerco y veo a la nueva profesora de ingles viendo embobada a mi hombre y eso me molesto por dos razones:

1) Soy consciente que yo me veo así cuando veo a Derek y mi lado, que es cero romántico, se retuerce del asco.

2) Se que está bello, pero me sube la rabia y ya me cae mal.

Ahora que lo recuerdo su nombre es Jennifer Blake.

- ¿Se encuentra bien? - le pregunto Derek y ella asintió con la cabeza aun viéndolo con admiración.

Bien, hora de marcar mi terreno.

- Señorita Blake, ¿qué hace aquí? - me pongo al lado de Derek y entrelazo mi mano con la suya.

Obviamente la estúpida me ignoro y siguió viendo a Derek. Gruñí molesta y eso hizo que despertara de su trance y me mirase con sorpresa.

- Señorita Argent ¿Qué hace aquí? - pregunto la maestra y miro de nuevo hacia Derek.

Esta mujer me esta sacando de mis casillas.

Aunque, me gustó que me llamará Argent, muchos profesores aún me mencionan como McCall aunque saben que ese ya no es mi apellido.

- Lo mismo le pregunto a usted - dije mientras me ponía enfrente de Derek soltando su mano y la rete con la mirada.

Sentí mi presión arterial aumentar.

- Ellie - susurro Derek y retrocedió dos pasos conmigo mientras ponía su mano en mi cintura y eso rápidamente me hizo reaccionar y apartarme.

Aún no podía enterarse, si hubiera tocado más allá nota mi embarazo y tenía que decírselo yo.

Para pasar mi reacción tomó su mano y con mi otra mano acaricio su brazo dejandome pegada a él, pero con su mano lejos de mi panza. Blake frunció el ceño mientras miraba nuestras manos unidas.

- ¿Son hermanos? - lo pregunto con un tono curioso, pero a mi no me engañaba, eran obvias sus intenciones.

- No, es mi novio - le aclare mientras recalcaba la palabra "mi".

- ¿No eres un poco pequeña para estar con alguien mayor? Eso es ilegal.

Ella me esta dando una indirecta de que yo soy muy pequeña de edad para Derek, pero ella es "perfecta". Pero obviamente que no podrá robarme a Derek porque primero la mato de la peor forma del mundo y me importara muy poco si es humana y rompa el código y que Scott me odie. Segundo, estoy esperando un hijo de Derek, así que eso es un punto a mi favor y tercero - y la más importante -, Derek esta perdidamente enamorado de mí y yo soy la maldita que manda en su corazón.

- Eso no le incumbe, señora —espetó sintiendo como mis manos pican con ganas de estrangularla- Ahora usted díganos, ¿que esta haciendo en el instituto a estas horas.

- Solo vine a buscar unos papeles que se me quedaron - me respondió con inocencia y dulzura.

Está claro que no se portara de manera grosera estando aquí tremendo hombre a mi lado. Es asquerosamente encantadora y lo sé porque me había agradado en clases, ahora obviamente ya me cae fatal.

Es una perra.

- Hay que irnos - Derek se da media vuelta y me lleva con él a la salida. La perra de mi maestra nos sigue por detrás y lo mejor de todo es que vera nuestras manos entrelazadas.

Así que le quede claro que sus comentarios me resfalan aunque por dentro esté colapsando por las ganas de lanzarme contra ella y acabarla.

Al llegar a la salida acompañamos a Blake hasta su auto por desgracia. Jennifer abre la puerta de su vehículo y mira a Derek - lo peor es que ni me ve, es como si fuera invisible - le sonreí con dulzura.

Cuanta hasta 10, Ellie. Hasta 10 y vas a poder respirar tranquila.

- ¿Nos volveremos a ver? - le pregunta con timidez y inocencia.

¿Qué? ¿Es que de verdad yo estoy pintada aquí? Me ignora sabiendo que él es mi pareja.

Mejor que sean 100. Comienzo la cuenta de manera mental.

- Por supuesto que sí  - le contesta Derek con una calma que me descolocó y comienzo a ver rojo.

Pero, ¿qué mierda? ¡¿Por qué le dijo eso?! ¡¿Y por qué le hablo en ese tono?! ¡El es frío con todo el mundo!

La decepción, la traición.

Una punzada en mi vientre me altera peor.

- Entonces nos vemos - le regala una sonrisa tímida antes de subirse a su auto y arrancar lejos de aquí.

Menos mal.

Otra punzada y me quejo.

- ¿Estás bien? - me pregunta con preocupación Derek y yo lo fulmino con la mirada.

- Si, solo estoy cansada - en cierta parte no era mentira, pero en estos momentos iba a cortarle las bolas.

Derek no dice nada solo me toma en brazos y yo pego un grito de sorpresa.

— No, Derek. No quiero —comienzo a removerme molesta.

— No me interesa, yo quiero llevar a mi novia así y punto —espeta el muy simpático.

— Oh vaya, pensé que el gruñón se había ido —pongo mis ojos en blanco—, ya veo que no, pero pronto se irá.

Se me sube nuevamente la presión arterial al pensar en que iban a volver a verse.

— Ellie, tengo que asegurarme de que no...

— ¿De que mierda te vas a segurar? ¡Por mi que se muera! —me cruzó de brazos y siento como agarra mi rostro girandome hacia él y dandome un beso moja bragas.

Soy incapaz de resistir y le sigo el beso sintiendo como nuestras lenguas se acarician y luego sus dientes muerden mi labio aumentando así mi líbido.

— No planeo buscarla, solo tengo en mente una cosa y es recuperar el tiempo perdido contigo —me deja un corto beso en mis labios, pero no se aleja y me deja con la respiración agitada— y eso es follarte en mi cama, a todas horas y en diferentes posiciones.

Bendito sea, ya ni me acuerdo porque me había molestado, solo puedo pensar en lo mucho que me tienta la idea de estar en una cama con él, pero primero debo decirle la verdad antes de iniciar cualquier cosa.
































 





















































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