POV ELLIE

Hoy llegamos Allison, papá y yo a Beacon Hills.

¿Nerviosa?

Sí.

¿Quiero ver a mis seres queridos?

Lo deseo con toda mi alma.

¿Nerviosa por encontrarme con Derek?

Sí y mucho.

¿Cómo no estar nerviosa si ya se me nota la panza? Se nota que he subido de peso y eso me preocupa, además, en todo este tiempo Derek pudo haber encontrado a una chica, haberse enamorado y dejándome a mí en el olvido.

¿Lo sigo amando?

Sí, lamentablemente sí. Tiempo después de saber sobre el embarazo empecé a imaginarme como sería estar junto a Derek y criando a nuestro bebé. La verdad es que con solo imaginar a Derek cargandolo hace que sienta una sensación tan agradable en mi pecho, me llena de esperanza y de anhelo, pero a la vez me causa dolor ante las posibilidades de que niegue la paternidad y ya no desee estar conmigo, no después de como terminaron las cosas.

Derek es un hombre maduro y yo recién estoy en la legalidad, soy una mujer pero sigo siendo una inmadura en ciertos aspectos. Aun así, con el embarazo en marcha ya debo comenzar a cambiar mi mentalidad y ponerme los pantalones de niña grande. Se vienen nuevas responsabilidades y yo debo postergar muchas cosas debido a que un bebé viene con muchas dificultades, se trata de cuidar una vida aparte de la mía y al final de cuentas es una carga que no pedí, pero que está ahí por elección mía, así que solo queda hacerse cargo de todo lo que implica la llegada de un bebé.

Me asusta, pero no me queda de otra más que aceptarlo.

A la vez he pensado en si voy a tener el tiempo luego del parto para la escuela. ¿Me atrasaré? ¿Tendré que tomarme otro año? ¿Tendré el apoyo de Derek?

Oh Derek, en verdad esperaba que él nos aceptará.

Suspiro recordando el sueño que me persigue últimamente: Derek cargando a un bebe mientras lo miraba con amor, felicidad y ternura.

Tal vez yo deseaba en el fondo de mí  formar una familia con Derek y a lo mejor, ese sueño podría volverse una realidad.

Mierda.

¿Qué me pasa? ¿Qué pasa si Derek está con alguien y no quiere a nuestro hijo?

La sola idea hace que me hierva la sangre y me suba la presión arterial. Primero lo muelo a golpes y después voy como buena mamá a seguir con mi vida tan cual lo he hecho hasta ahora.

¿Sigo odiando a Derek? La respuesta es sí. Que este embarazada de él no quita el hecho de que mordió a mi madre, sigo resentida por eso y todavía no llego a entender porqué lo hizo sin ser consciente de mis sentimientos antes.

- Ellie ¿te sientes bien? ¿Te duele algo? ¿Estás mareada? - me pregunto alarmada Allison.

Desde que se enteró de mi embarazo me sobreprotege de tal manera que llega a irritarme y enojarme.

¡Ya no soporto que me proteja tanto!

- Sí, Allison. Sólo estaba pensando - la tranquilicé y ella suspiro aliviada.

- Bien, dime si te sientes mal - Lydia nos miro con confusión.

- Okey - susurre cansada.

Estábamos Lydia, Allison y yo en el auto de la primera mencionada ya que íbamos a una fiesta. A Allison casi le da un ataque cuando se dio cuenta de que yo también iría. La verdad es que casi me encerró en mi habitación para que no saliera, pero la manipule y me dejo ir a regañadientes.

Se que es loco que una embarazada vaya a una fiesta, pero aún soy adolescente y quiero vivir mi proceso de la mejor manera posible. Aún debo aprovechar que la bendición la traigo conmigo en mi vientre y no en mia brazos.

- ¿A qué se debe tanta preocupación Allison? - le pregunto divertida Lydia.

Allison se quedo callada y se giro para verme haciendo que su corto cabello golpeara su mejilla. Allison se había cortado el cabello porque quería cambiar su estilo, yo en cambio lo deje que creciera y la verdad es que quería teñirme el cabello pero los químicos de la tintura podrían hacerle daño al bebe así que eso quedo totalmente descartado.

Asentí con la cabeza hacia Allison diciéndole que había que contarle la verdad a nuestra amiga.

- Lydia, tenemos que contarte algo.

Me asomé entre los asientos de ambas chicas, ya que yo estaba atrás por petición de Allison, ya que "era muy arriesgado ir adelante".

- ¿Qué cosa? - pregunto Lydia atenta al camino y yo sonríe atenta a su reacción.

- Estoy embarazada - le conté de golpe y ella abrió los ojos con sorpresa.

- ¡¿QUÉ?! - grito sorprendida y me miro a mí y luego a Allison, casi se desvía del camino por el impacto de la noticia, pero logra mantener el control - Díganme que es una broma.

- No, Lydia - dijo Allison - ¡Vas hacer tía! - le grito con emoción Allison y Lydia abrió la boca para decir algo pero las palabras no salían.

- ¿Es de Derek? - pregunto luego de varios minutos de silencio y yo asentí con la cabeza - ¿Tú hijo es el hijo del alfa? - volvió a preguntar como no creyéndolo.

Uy, eso sonó tan bien.

Lydia al final termino por enterarse de todo el enredo de lo que fue de nosotros desde que Scott fue mordido. Ella ya era bien consciente de que podría ser algo, pero todos seguimos con la duda de lo que es.

- Sí, Lydia.

- Eso es genial - dijo mientras paraba el auto en un semáforo rojo -. Te digo que yo quiero ser la madrina.

O no, aquí va a empezar una discusión.

Allison también me había pedido ser la madrina del bebé.

- ¡¿Qué?! ¡No! ¡Yo voy hacer la madrina! - le grito Allison a Lydia y no pude evitar reír.

- No, yo seré la madrina porque yo tengo mucho mas estilo que tú -  Allison hizo cara de ofendida.

Dios, esto es muy gracioso.

- Claro que no, yo soy la hermana gemela de Ellie y por derecho tengo que ser la madrina.

Volví a reír.

¿De qué derecho habla? Yo puedo escoger a cualquier madrina.

- Tú no tienes ningún derecho, además de obvio que Ellie me quiere más a mi - le espeto Lydia a Allison.

- Te apuesto a que no, es obvio que me quiere a mi - ambas chicas se voltearon a mi.

- Okey, esto dejo de ser divertido - dije al darme cuenta de lo que querían -. No me harán escoger, yo las quiero a los dos - ellas me miraron ofendidas y reí -. Chicas, ya basta de su discusión tan infantil, ustedes dos pueden ser la madrina de mi bebé - ellas se miraron y luego soltaron una carcajada al darse cuanta de la estúpida discusión y yo me uní a su risa.

- ¡Ay, no, no, no, no! - exclamo de pronto Allison y tanto como Lydia como yo la miramos con extrañes - no puedo verlo, no ahora.

Mire donde ella estaba mirando y pude ver a nuestro lado izquierdo el Jeep de Stiles con Scott junto a él. Hace tanto tiempo que nos lo veía, los había extrañado demasiado a ese par.

Lagrimas quisieron salir de mis ojos, trate de retenerlas pero no podía, estaba llorando como magdalena, pero luego de mucho esfuerzo me tranquilice.

Malditas hormonas.

Pude ver mejor como Stiles tenía el cabello más largo, luciendo muy ¿caliente? Sin dudas las hormonas me están afectando. Al mirar a Scott note que tenía su cabello mas corto y al igual que Stiles, lucían bastante guapos.

- ¡Lydia avanza ahora! - suplico Allison mientras trataba de cubrirse con sus manos su rostro para que no la vean.

- Pero el semáforo... - Lydia apretó los labios y arranco pasando en luz roja justo cuando Stiles tenía el vidrio abajo y saludándonos repetidas veces para llamar nuestra atención.

Allison suspiro con tranquilidad para luego mirarme.

- Ponte el cinturón - me advirtió con la mirada Allison y yo rodando los ojos y le hice caso.

Iba a discutirle por no dejarme saludar a los chicos, pero preferí guardar silencio y me senté en el asiento detrás de Lydia y me puse el maldito cinturón de seguridad.

Voltee hacia ver a los chicos quienes avanzaron cuando la luz del semáforo fue verde, pero luego se detuvieron y yo fruncí el ceño confundida.

- Lydia Detente - le dijo Allison - tengo que regresar y hablar con él...

- No entiendo porque se detuvieron - dije yo mientras miraba a Lydia por el espejo retrovisor.

- Son Stiles y Scott, ¿en serio quieres aplicar la logica en esos dos? - inquirió Lydia con tono irónico y tenía que admitir que era verdad.

Cuando el silencio reino escuche pisadas acercándose, no eran humanas y al mirar al frente pude ver con horror como un ciervo corría directo al auto y no pensaba detenerse, pero antes de que pudiera decir algo el ciervo se estrello con el vidrio y todas gritamos asustadas. Por instintos me hice bolita y puse mis manos en mi vientre de forma protectora.

Cuando los chicos aparecieron todas salimos del vehículo alteradas.

- ¡Salió de la nada! - grito Lydia - ¡Yo no estoy bien! ¿Cómo pudo correr hacia nosotras?

Allison se acerco a mí con preocupación mientras Scott se acercaba a ver al ciervo.

- ¿Estas bien? ¿Estas herida? - pregunto preocupada.

- Tranquila estamos bien - ella asintió con la cabeza.

- Vi sus ojos antes de estrecharse - murmuro Lydia tratando de calmarse - y fue como, como si estuviera loco.

- Estaba asustado - dijo Scott y yo me acerque para ver al animal que estaba muerto y totalmente enterrado en la parte de al frente del auto, cubierto de mucha sangre.

¿Qué fue lo que lo asusto?

El olor a sangre me empezó a marear y perdí el equilibrio pero los brazos de alguien me sujetan evitando que caiga al suelo. El olor de Stiles llego a mis fosas nasales y lo mire aún mareada, pero eso no fue impedimento para abrazarlo, lo había extrañado un montón.

- Te extrañe - le susurre y el correspondió el abrazo.

- Al igual que yo, no vuelvas a irte.

- Me gusta tu cabello, te hace ver mucho más guapo - este soltó una pequeña risita.

- Tú estas igual de hermosa, aunque un poco más rellenita - dijo con diversión y eso me puso nerviosa.

¿Se nota mucho? No... ¡¿ME VEO GORDA?!

El pánico comenzaba a invadirme.

- Creo que las llevare a su casa y Scott puede quedarse a que llegue alguna grúa ¿no? - ideo Stiles.

- Sera lo mejor - acepto Scott mirándome con una sonrisa.

Yo se la devolví y me separe de Stiles para correr a los brazos de Scott feliz y sintiendo como lagrimas de emoción quieren salir de mis ojos.

- Me alegra verte - dijo Scott yo no pude evitar soltar algunas lagrimas.

- A mi igual.

Me separe de el poco a poco y las tres nos subimos al Jeep de Stiles y como podrán suponerme, me obligaron a sentarme a atrás.

¿Quién me obligo? Púes las tías primerizas.

Primero dejamos a Lydia a su casa, luego nos dirigimos a la nuestra, la cuál por razones obvias, era solo un departamento para nosotros tres.

Al otro día me levante temprano para ir al hospital y poder ver a mi tía Melissa, lo malo es que tendría que ir a pie ya que alguien me quito mis llaves de mi hermosa moto y de mi Camaro.

Maldita.

.
.
[...]
.
.

Al llegar al hospital, el típico olor a antiséptico y desinfectante llegó a mis fosas nasales dándome asco y dejándome con nauseas por el horrible olor.

- ¿Ellie? - pregunto mi tía y me gire con una sonrisa hacia ella ignorando el asco-. No puedo creerlo. ¿Cuándo llegaste?

Se acerca y no pierde el tiempo en darme un cálido abrazo.

- Llegue ayer de Francia.

- Que bien, me encantaría hablar en estos momentos contigo pero necesito que hagas algo...

- Hola mamá - Scott se acerco a nosotras - ¿Qué haces aquí?

- Vine a saludar.

- Creo que este momento no es para charlar - dijo mi tía interrumpiéndonos -. Necesitan sacar a Isaac de aquí lo más rápido que puedan porque no tardan en descubrir parte de su secreto, su magia o lo que sea que tengan - movió sus manos testándole importancia -. Está en la habitación 215 sino es que ya esta en el quirófano.

Miré a Scott pidiéndole una explicación, pero este tomo mi brazo y nos dirigimos al ascensor.

- Luego te lo explico - entramos adentro del ascensor, pero las puertas no cerraron del todo, pues un bastón se interpuso.

Al elevador entro un hombre como de unos 30 años o más, de piel blanca y cabello castaño, traía unos lentes negros y que es ciego.

- ¿Puedes marcar el número dos? - le pidió con tranquilidad el hombre a Scott.

- Claro.

El elevador se elevo y yo me recargue en la pared de este al sentirme peor.

- ¿Estás bien? - pregunto Scott.

- Sí, solo fue un pequeño mareo.

- ¿Está embarazada? - me pregunto el señor y yo sentí mi corazón acelerarse.

Mierda, me había asegurado de conseguir un reloj para impedir que se escuchen los latidos del bebé, pero no había nada para el detwctor de mentiras de los hombres lobos.

¿Cómo carajos un ciego iba a notarlo? ¿Tan obvio es?

- No.

Cerré los ojos cuando la mentira se notó en el aire mismo, podía sentir la intensa mirada de Scott pero no lo miré y quedé en evidencia.

Gracias señor desconocido, mil gracias.

El tiempo en llegar al piso dos fue corto y las puertas del ascensor abrieron.

- No te molestaría ayudarme solo un momento ¿verdad? - pregunto el hombre poniendo una mano en el hombro de Scott.

- Claro - dijo Scott amable.

No tardamos nada en dejar al hombre en la consulta médica. Luego, con pasos apresurados caminamos hacia el quirófano y notamos que estaba vacío. Decidimos ir hacia la habitación de Isaac, pero al igual que el quirófano, estaba vacío. Mire hacia el final del pasillo en donde estaba un enfermero metiendo a Isaac en una silla de ruedas al elevador; se veía inconsciente.

- Scott.

Lo llamé y el hombre volteo hacia nosotros dejándonos ver su aspecto de hombre lobo, y no una cualquiera, era un maldito alfa de dos metros.

Scott trato de impedir que yo fuera a salvar a Isaac, pero era tarde, yo ya corría hacia el hombre mientras rugía transformándome. Scott corrió también transformándose y me alcanzo con facilidad y ambos caímos dentro del ascensor antes de que las puertas se cerrarán.

Rápidamente me pongo de pie y con un cuchilla le rasguño la cara al tipo ese. Este me mostro sus ojos rojos de alfa y yo trate de atacarlo de nuevo pero este con solo tomarme del brazo me lanzó hacia la pared metálica. El tipo tomo a Scott y le hizo lo mismo que a mí. Sentí como me toma del cuello y me levanta del suelo, mas arriba de su cabeza y dejándome con los pies completamente en el aire. Lo mismo hizo con Scott.

El terror se expandió por todo mi cuerpo al darme cuenta lo idiota que fui al tomar esa iniciativa tan impulsiva. No pensé y ahora estoy en riesgo principalmente por mi estado.

Piensa rápido, Ellie.

Miro a todos lados intentando encontrar una forma de poder salvarme, pero el aire poco a poco iba dejando mis pulmones.

- ¿Tienen idea de con quién pelean? - nos pregunto mirándonos con superioridad y apretándonos más el cuello - Soy un alfa.

La puerta del elevador sonó como si fuera a abrirse y al hacerlo inmediatamente una navaja se clava en la espalda del alfa haciendo que gruñera del dolor y nos suelta, ambos caímos al piso.

- Yo también - miré con sorpresa a Derek y al solo verlo muchas emociones me corrieron de pies a cabeza.

Estaba mucho mas guapo que antes, tenía su barba más crecida que lo hacía verse más adulto y sexy a la vez, su cabello estaba mas corto pero de todas formas se vía endemoniadamente guapo.

Derek tomo al tipo y lo lanzo lejos de nosotros, cayendo en su forma humana.

¿Por qué tiene que ser tan sexy?

- ¿No deberías estar en la escuela? - le pregunto Derek serio a Scott y luego dirigió su mirada a mi, este me miro con sorpresa, al parecer tarde notó mi presencia, pero rápido escondió sus emociones y solo pude sentir su frialdad.

Eso me dolió, pero reconozco que en cierta parte me lo merezco.

- ¿Qué haces aquí?

Estaba molesto, mi presencia lo molestaba.

Sentí mis ojos cristalizarse y maldecí internamente por eso. No era momento de que mis emociones me jugarán en contra.

- Eso no es asunto tuyo - le dije con los dientes apretados sintiendo la rabia apoderarse de mi.

Sentí nuevamente la mirada de Scott en mí y está vez me atreví a verlo a los ojos.

- Ellie, tú y yo tenemos que hablar.

Ay, no.

De un momento a otro la mirada de Scott cambia y quedo horrorizado y alarmado.

— ¿Estás bien? ¿Te hiciste daño? ¿Quieres que llame a un medico? ¿Cómo puedes ser tan inconsciente de lanzarte al ascensor con un alfa asesino dentro de él? ¡Estás loca! ¡Esto es grave!

¿Otro más? ¿Es en serio? Yo ya estoy arta de la protección de mi hermana y será el doble de peor con Scott.

- Estoy bien, no seas exagerado.

Me levanto rápido, dispuesta a salir del lugar para poner en marcha mi plan de escape sin importarme que Isaac este inconsciente y que hay un alfa asesino de dos metros suelto por ahí, pero Scott me atrapa y carga con sus brazos.

- ¡Te dije que no exageres! - le grite alterada y este ni se inmuto y salió del elevador conmigo en brazos.

Derek miraba la escena con confusión pero a la vez estaba bastante serio y eso me puso más nerviosa, ya que cabe la posibilidad de que ya no me ame y la noticia del embarazo no le va a gustar para nada.

Ay, mierda. No me gustaba nada por donde iban mis pensamientos, aún así no podía dejar de estar alterada por la gran mentira que llevó hace meses.

Sí Derek en un caso hipotético mi embarazo, ¿con que cara miro a mi padre? Cabe la posibilidad también de que no acepté el embarazo y eso me pondría peor.

¿Y si ninguno de los dos lo acepta?

Mierda, todo se estaba complicando y sabía que mentir no me iba a llevar a nada, pero no sabía como se lo iban a tomar y me daba un miedo horrible.