La noche irradiaba en su máximo esplendor; la luz en la ciudad se había ido por un desperfecto técnico en una de las centrales eléctricas que abastecía toda la ciudad de New York. Hacía ya mas de media hora que la ciudad descansaba en la penumbra, alumbrados por la poca y clara luz que les alcanzaba a brindar la tenuidad de la Luna llena alzándose sobre los edificios. Pocos eran, al parecer, los neoyorkinos que habían visto antes la ciudad sumergida en la obscuridad. Las estrellas se dejaban ver como lunar del cielo azul con total claridad. 

Un par de ojos ámbar miraban como si los de una niña pequeña se tratase hacia el infinito cielo. Su rostro, iluminado por brillante la luz de la Luna, reflejaba, de alguna manera, paz y tranquilidad. La leve sonrisa sincera que se dibujó en sus labios carmesí al contemplar como la estela de un cometa dibujaba en la inmensidad de aquel obscuro lienzo su trazo marcado como si de un lápiz se tratase dio a entender que apreciaba con armonía la escena que contemplaban sus ojos levemente remarcados en negro y rojo.

La mirada azul zafiro de quien a un lado de ella estaba contemplaba la nada, estaba pensativo como si quisiera decir algo pero las palabras correctas no salieran de su boca. Aquella tortuga de azul bandana notó pasar la fugaz estrella por el firmamento, una sonrisa se dibujo en sus verdes labios pareciendo que algo deseaba desde lo mas profundo de sus entrañas. Con uno de sus brazos rodeo a la chica de clara tez blanca a su izquierda mientras que con el otro rascó su nuca de manera nerviosa.

-Karai -Suspiró finalmente rompiendo el profundo silencio que entre ambos se había formado, en su voz se notaban los nervios y dudas que tenía por dentro pero que de alguna manera se dejaban escapar ante los oídos de la chica de ámbar mirada quien, al escuchar su nombre, volteó a verlo directo a los ojos con un tanto de curiosidad-...-Suspiró nuevamente buscando las palabras, creyendo que las encontraría tras las estrellas que contemplaba con cierta admiración- ¿Sabes? -Empezó con esperanzas de que ella no se fuera de su lado- Jamás creí que me enamoraría de una chica tan ruda como tu, y mucho menos de mi enemigo...-Su discurso, el cual tendría que haber sido romántico desde un principio se vio notablemente interrumpido, la pelinegra se separa de su abrazo y lo miró confundida.

-¿A donde quieres llegar con todo esto Leo? -Preguntó con un notable aire de desconfianza, al escuchar sus palabras creyó que estaba dando por finalizado su relación que durante tantos años mantuvieron intacta. Un nudo en su garganta se formó al creer que su pareja la estaba dejando, poco sabía ella y mas aún poco sospechaba que estaba erróneamente equivocada y las intenciones de la tortuga de zafiro mirada eran otras.

-Yo, solo quería decirte que te amo y que daría mi vida entera solo por ti, y tu lo sabes,  no me canso de repetírtelo, una y mil veces si es posible te lo repetiré -Esbozó conectando miradas, los orbes de la chica estaban cristalizados pues se estaba sintiendo una torpe al creer que su amado líder la podría dejar- Karai...Yo -No lo podía creer, las palabras ya no llegaban mas a su mente, su discurso se quedó allí, en la nada, en pleno relato de amor se esfumaron; pero, agradecía a todos los Dioses, no tener que seguir buscando palabras para continuar con aquel relato.

-Yo también te amo -Confesó ella con una sonrisa poco segundos antes de unir sus labios en un tierno y apasionado beso que dijo lo que las palabras no podían sobre lo que ambos sienten uno por el otro. Fue duradero y hermoso ese pequeño acto de amor que ambos se estaban demostrando mutuamente. Antes sus posiciones los separaban ahora los unían haciendo de esa unión una fuerte y llena de orgullo para ambos.

Ella jamás en su vida creyó que llegaría a amar con su alma, vida y corazón a un mutante y sobre todo al enemigo. El, enamorado desde el primer momento, muchas veces dudo en que su relación en algún momento fuera mas allá que simple amistad o hermandad, pues así era, ella era hija de su padre, o por lo menos él y sus hermanos lo llamaban así aunque bien sabían que no eran sus hijos de sangre lo consideraban como uno pues el hogar y el amor es lo que crea a una familia y no importaba si la sangre los uniera o no. Eso era lo que tenía en mente de una familia perfecta, no importaba si la sangre los unía o no lo que importaba, por mas que estuvieran separados estar unidos sobre todas las cosas; tampoco daría espacio a la duda para hacer esperar la llegada del momento perfecto para escuchar la respuesta que tanto anhelaba oír.

El sonar de un teléfono interrumpió aquella escena digna de recordar, el susto de creer que los habían atrapado nuevamente los invadió. Darse cuenta de que solo era su imaginación y que no era nada "grave" lo que había sucedido les hizo soltar una pequeña pero simpática risita nerviosa. La cual se convirtió en una de burla al notar que la llamada que había recibido el oji zafiro fue accidental y que las intenciones de querer dar a conocer que quien estaba del otro lado de la línea cantando fue accidental y muy penosa sobre todo.

-Será mejor que volvamos, quiero atrapar a Donnie cantando -Se rió el con una grata expresión de alegría pero sobre todo de burla en su rostro, le había causado un poco de alivió que la llamado no haya sido urgente pero la alegría que se había juntado en un solo segundo en su rostro lo puso mas que cualquier otra preocupación, su hermano era a veces propenso a cometer alguno que otro error, pero siempre lograba disimularlo muy bien, pero en ocasiones esos errores quedaban marcados y muchas veces llegaban a ser muy vergonzosos no solo para él sino para todos.

-Una carrera entonces -Agregó la pelinegra centésimas antes de comenzar a apresurar su paso, una gran velocidad de corrida sobre los tejidos aparentando que volaba. El viento en su rostro movía su singular cabello corto. Llevaba la delantera notoriamente, lo cual no le importaba en lo más mínimo, sabía lo mismo, de todas las formas, que su acompañante la dejaría ganar fácilmente, eso si no se avivaba y la dejaba a ella de segundo.

-Ojalá supieras que quiero regalarte mas de una estrella -Comentó antes de seguirla al máximo que daban sus pies, era rápido pero al dejar que ella tomara la delantera se quedó verdaderamente rezagado, pero aún así demostraría que podía mantener una carrera digna de querer repetir bajo cualquier circunstancia, estaba seguro que podría alcanzarla y hasta incluso rebasarlo solo si su ritmo y respiración se mantenían en orden. Estaba decidido a dejarla ganar sin ningún problema, pero quería competir un poco así que no le dejaría el camino nada fácil a la chica de sus sueños, quien con cada segundo que pasaba amaba con más locura aún.

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Hola

Que hubo como esta el mundo?!

Espero que bien y que les haya gustado, perdón la demora de 4 meses sin actualizar, pero mientras conseguía ideas estudiaba, y si quieren saber que onda, que pasó conmigo leean el ultimo cap de "Memes, avisos, imagenes y mas de TMNT" es el de "Nadie vio mi aucencia :"3" ahí sabran que pasó, bueno sin mas que decir, me despido. 

Atte.:Kiri

Bey! :"3