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Capítulo 9: La guacamaya de la discordia

Escenas anteriores a este capítulo:

Ginfred, el millonario del condado vecino, ofrece al rey Ricardo un guacamayo magnífico. Para perjudicar a su hermano, el principe Juan ordena a Ralf y Rolf que la roben. El rey está preocupado ¡Robin y sus amigos se disponen a buscarlo!

En la actualidad:

El banquete se celebró con normalidad y terminó con éxito , la banda no fue parte de el, puedo que todos estuvieron de acuerdo en acompañar a Matilda.

Marian un no abría la carta, la había evitado, no recordaba siquiera el cajón donde la lanzó después de llegar.

- ¿En dónde estaba Marian ayer? Cuando Robin cayó, luego de la transformación de Derke - preguntó Pequeño Juan, la mencionada había perdido el hilo de la conversación mientras trataba de recordar dónde terminó la carta.

- Me dijeron que había algo para mí, que los guardias de la entrada lo tenían así que fui a ver.

- Se tratan de la carta que te dí - aclaró Scarlett - Trevor me dijo que se trataba de algo urgente, una persona sumamente interesada en hablar contigo.

- ¿De quién se trata? - quiso saber Tuck.

- Un chico un poco mayor, pariente lejano seguramente.

La imagen de Manuel apareció en la mente de la princesa que repentinamente enrojeció y salió corriendo hacia su habitación.

- Me parece que no se trata de un pariente - dijo Robin con sarcasmo, todos en la mesa se miraron con cierta preocupación, pero las burlas hacía él no tardaron en aparecer.

Marian abrió cuanto cajón encontró y buscó en cada estante hasta que dió con la carta, firmada en la parte posterior con la dirección del remitente, dirección que vagamente reconocía.

"Marian.
Batallé mucho con Suzette para que me dijera de dónde eres, quedé muy sorprendido cuando me contó tu historia familiar y que perteneces al linaje del rey. Después de que me lo dijo agregó que regresaste para estar con un chico.
No me importa para nada.
No quiero que pienses que me aprovecho de tu posición, porque lo que voy a contarte lo planeo desde antes de que partieras, seré claro; quiero visitarte.
Espero tu respuesta."

Marín leyó varias veces las últimas líneas, como tratando de asegurarse de que su propia viste no la engañaba cuando leía. Tener a Manuel y Robin en el mismo condado no era bueno, no se le ocurría más razón que el miedo de si misma, se sentía aterrada de que como Manuel reemplazó en cierta medida a Robin y este último se mostraba lejano, volviera a pasar.

Salió de su habitación en dirección a la cocina, quizá con la oculta intención de convencerse de por qué había regresado.

- ¡Marian! - la detuvo su primo - Debo hablar contigo, urgente.

- ¿De qué se trata?

Robin no pudo quedarse tranquilo desde la miró correr así, inevitablemente pensó en el secreto que ocultaba junto a Scarlett, muy probablemente se trataba de eso, pero le moelstaba, quería saberlo, pero no estaba seguro de si era porque estaba acostumbrado a que Marín no le ocultara nada, o porque había alguien más y él no superaba el asunto del todo, de cualquier forma le molestaba.

- Iré a ver si está bien - nadie necesitó más explicaciones luego del incómodo silencio, Robin no pudo mirar a su prima a los ojos, pensando en su complicidad como traición.

Seguramente encontraría a Marian loco de alegría, feliz por una persona que le dió la estabilidad que él no pudo, tendría que fingir que no se sentía trsite por eso y que la apoyaba como un amigo manteniéndose al margen de la situación sin involucrar sus propios sentimientos.

Sin embargo ella estaba fuera de su carta y Robin no pudo acercarse como quería, tuvo que esconderse para poder escuchar la conversación.

Marian había salido de su cuarto para ver a Robin, pero encontró a su primo en el camino y el miedo que le había causado Katy con sus palabras se apoderó de ella.

- Debemos acelerar el plan con Robin Hood, habla con ellos en cuanto puedas, haz que piensen que estás de su lado y quieres destruirme.

- ¿Crees que sea buena idea? En cuanto el rey se va no tengo oportunidad de acercarme a ellos.

- ¡Busca la forma! ¿Acaso quieres que tu amiga...? - en ese punto de la conversación Robin apareció en escena - Olvídalo. Si no quieres hacerlo lo haré yo mismo, por mi cuenta, solo espero a ver lo que pasará - se retiró tan enojado que Marian creyó que la golpearía. En cuanto estuvo seguro de que no estaba con ellos Robin se acercó.

- ¿Estás bien? Escuché que se fue un poco enojado - le creyó, así que no indagó más en lo que pudo escuchar o no.

- Así es - le sonrió - ¿Siguen en la cocina? Iba para allá - Robin diría más tarde que todo gesto y palabra de su parte le parecieron falsos, aún así caminaron juntos.

Al día siguiente Robin contó lo que escuchó del príncipe a sus amigos, junto con algunas suposiciones suyas con respecto al secreto que guardaban la chicas.

- ¿Crees que la esté amenazando desde hace tiempo? ¿Será por eso que se fue? - Robin miró a los ojos a Pequeño Juan, si el tenía razón Marian podía estar buscando de nuevo su afecto si alguna vez lo perdió.

- Es lo más probable, no se atrevería a aliarse con el príncipe.

Si a Robin le hubieran preguntado "¿Te sientes solo?" Mientras vivía con su padre no podría decir que si, pero a nadie nunca se le ocurrió preguntar, evidentemente tenía compañía en todo sentido, también tenía sueños, sin embargo ahora, aunque no podía describir su sensación como soledad si estaba vacío, le faltaba algo, extrañaba a alguien, y no estaba seguro de poder recuperarla, un pensamiento lo abrumaba, porque quizás a veces las cosas no salían maluna vez, seguían peor y peor hasta que todo quedaba arruinado y no había vuelta atrás. Se decía que debía dejarlo todo, abandonar su sueño, quizá mentimos mejor cuando nos mentimos a nosotros mismos, cuando nos engañamos para no dañarnos, porque hay sueños que matan, matan porque no los cumplimos o porque no son como esperamos, nos mata la desilusión, él siempre había superado el miedo, pero no sabía si seguiría siendo fuerte si se iba de nuevo, verla cada día y tenerlo acerca era como sentirla suya aunque noblo fuera más y aunque no pudiera serlo, por más fuerte que lo anhelara y encontrara consuelo en su deseo como los niños encerrados en la eterna fascinación de un cuento de hadas, preguntándose si ganará el villano pero convencidos de que llegara la luz al final del túnel, pero nada se comparaba, aún lejos de él Marian lo hacía sufrir en un lugar donde ningún villanos podría alcanzarlo jamás.

Robin no pudo ser cuánto tiempo se perdió en sus cavilaciones, solo que cuando volvió en si sus amigos discutían.

1136 palabras 💚💙

Lo amé.

Ya vieron la historia de @

¿?
¿Saben qué pasó? Que se me olvidó escribir
La próxima semana doble cap

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