Capítulo V: La caída del canario
Esta es una historia que profundiza en temas sexuales, contenido sensible, violencia emocional y sexual que puede heredar la susceptibilidad de algunas personas, si este tipo de contenido no es de tu gusto, no lo lea. Si gustas de este, hazlo con responsabilidad, y bienvenido al infierno.
Por extraño que pareciera, por primera vez en mucho tiempo, Charlie se encontraba nerviosa. No era por el acto en sí mismo, sabia y dominaba la canción como dominaba respirar, era parte de si y no podía alejarla de ella, lo que lo tenía nerviosa era su última conversación con Ángel. Había tocado una fibra nerviosa que desde su propia ensoñación e irrealidad no había querido tocar por lo profusa que era. Sabía que estaba viviendo un sueño que no era verdad, que estaba en una ilusión creada por ella misma y por Alastor quien le había enseñado el camino hacia lo que podía hacerla feliz, del cual ella se había afianzado y tomado como el suyo propio, buscando su propia luz en medio de lo que había sido su oscuridad. Estaba demasiado bien para dudar de algo, para empañarlo con sentimientos y preguntas como esas.
Si sabía todo eso ¿Por qué no podía dejar de temblar?
Desde una posición segura tras el telón, Charlie observaba el exterior del salón buscando a quien pudiera parecer el "señor de la lujuria", a pesar de que no sabía cómo era.
Regresando tras el telón, admiro sus manos sobrecogidas por el temblor y el sudor ¿De qué tenía miedo? ¿Acaso tenía miedo de que alguien diferente de Alastor la llevara y alejara de todo lo que había sido su mundo hasta ese momento? Ángel tenía una visión particular de ese mundo y ella misma sabía que había riesgos, pero desde su lugar, se encontraba bien, estaba segura y a salvo al lado de alguien que la protegía de todo.
Alastor no dejaría jamás que la alejaran de su lado, entonces ¿por qué estaba indecisa? Sacudió la cabeza, dándose unas palmadas en las mejillas para animarse, seguramente estaba pensando de más y no debería preocuparse, porque desde que había llegado al infierno, el wendigo solo había tenido ojos para ella, no había motivos para estar nerviosa.
—Ya casi listos —le dijo el presentador y ella asintió, poniéndose en posición.
Sí, no tenía nada que temer.
Ese día, era un acto especial.
Por lo que no podía dejar que su mente divagara en cosas sin sentido.
Era el momento del show.
El gran telón se abrió, dejando escuchar un gran aplauso de la audiencia mientras ella seguía oculta tras la oscuridad del escenario que se ilumino de golpe, dejando que la euforia llegara a todos e incluso a ella misma.
Esta vez, su cuerpo no estaba descubierto como usualmente lo estaba en sus presentaciones. Vestida de gala y seda, la cantante bajaba élegamente la larga escalera mientras un grupo de demonios vestidos de traje la esperaban galantes para tomar su mano. Con exuberancia, se paseaba por la escalera de caracol, pensando muy bien sus pasos para dar un aire celestial, incluso en el infierno.
De verdad, se veía completamente hermosa. Vestía un hermoso vestido fucsia, de manga larga y falta pegada al cuerpo. Un hermoso lazo surcaba la cadera, decorando la parte de atrás de su vestido, los guantes del mismo color, los tacones plata y los brazaletes de diamantes decían por todo su nombre que había sido un obsequió seleccionado directamente por Alastor y confeccionado por la habilidosa diseñadora del Emporio de Rosie. No podía negar que el traje entregado por la modista en esa oportunidad era sin lugar a dudas, el mejor que haya tenido entre sus manos.
Sonriendo con suficiencia, tomo la mano del primer caballero que estuvo a su disposición, lanzando con su mano libre un beso a su audiencia, quien se derritió con sus gestos.
La música inmediatamente comenzó, y a la par de ella, los demonios a su lado empezaron una coreografía, danzando en círculos alrededor de Charlie, mientras esta empezaba a cantar.
When I was a little girl
I would tap and I would twirl
And my dream was to move on while dancing all over the world
En el baile, un grupo de caballeros simulaba extenderle cada uno un obsequió, ella los analizaba, pero al final, decidía por rechazarlos a todos.
When I was a little girl
I would tap and I would twirl
And my dream was to move on while dancing all over the world
Alzo su mano, un gesto de añoranza buscando alcanzar algo que sabía que no podría tener jamás y aun así seguía buscándolo de forma inconsciente. Entonces el coro resonó por el salón, clamando en toda atención.
Give up dancing!
No you can't stop me cus it's still not the end
La preciosa muñeca que se mostraba en el escenario dejaba atrás todos los miedos en su interior, convirtiéndose en otra persona distinta, en una mascara muy bien elaborada que, de alguna forma, también era parte de ella.
Give up dancing!
Con un chasquido, el escenario desapareció por completo, el traje de Charlie cambio y un leotardo negro que imitaba adorado con un moño, chaleco y un enorme sombrero de copa en su cabeza se mostraron en todo su esplendor.
Then this is what my baby said
Entonces, el ritmo de la canción cambio y Charlie empezó a bailar.
If you can't dance with your feet
Then move your arms to the beat
You can Dance dance dance
Still can dance dance dance
Moviendo sus pies enérgicamente, alzo el ánimo de todos los presentes con sus sensuales y certeros movimientos, tomando el sombrero y levantándolo como si saludara, para colocarlo nuevamente en su lugar, dando una vuelta alegre.
Who says you cannot tap
When you can tap with a clap
I can dance dance dance
Still can dance dance dance
Todos los presentes se encontraban eufóricos, el corazón de Charlie latía de alegría y emoción a la par de la canción, amaba ese sentimiento de estar en el escenario, fiel a la música y a lo que esta le hacía sentir.
Though I can't I'm still dancing anyway
Haciendo un gesto de silencio, se detuvo y guiñando el ojo, el escenario otra vez se oscureció.
Starting from my chest
And slowly reaching to my head
Oh This monster left me paralyzed, continuing to spread
El escenario cambio a uno completamente diferente, esta vez estaba en una plaza con personas caminando y ella vistiendo un sencillo traje, veía un ramo de flores con cansancio, mientras sacudía la cabeza.
I could barely move my hands
It's like all movement has been banned
My whole body was all stuck like I was sinking in the sand
Se levantó de su sitió, soltando las flores lejos y moviendo sus manos, nuevamente su traje cambio y regreso al leotardo negro junto con el sombrero de copa. Su emoción se incrementó cuando noto la mirada satisfecha de Alastor sobre ella, y nuevamente empezó a bailar.
Give up dancing!
No you can't stop me cus it's still not the end
Give up dancing!
'Cause this is what my baby said
Moviendo sus pies al ritmo del tap, Charlie rebozada de gran energía. Sin despegar sus ojos del wendigo, se encontraba feliz y no podía pensar como todos sus temores habían sido una vil jugarreta de su mente. No podía ser más alejado eso.
If you can't dance with your arms
Then use your voice as a charm
You can dance dance dance
Still can dance dance dance
Los caballeros del inicio volvieron a aparecer secundando su presentación, ella movía los pies y las manos de forma singular, dando vueltas como si escapara de los caballeros y en ese juguetón movimiento, sus ojos siempre se llegaban hacia Alastor. Siempre estando ahí, viéndola, generándole tanto placer que la tenía extasiada. Se sentía más que un pequeño parajillo cantor, era como una reina.
Who says you can't at all
When you can dance with a call
I can dance dance dance
Still can dance dance dance
Ella estaba en lo máximo de su gloria, la persona que era la más importante de ella no podía apartar los ojos de ella tal como deseaba. Era obvio que su lugar era ese, dentro de esa pequeña jaula donde era feliz y estaba segura. De ningún modo podría pensar en cambiar las cosas.
Though I can't I'm still dancing anyway
Fue como una especia de cámara lenta. La música de la canción de su número se detuvo en su mente al igual que las letras murieron en su boca. El sonido del disparo resonó en el gran salón, la mirada de Charlie bajo hacia su abdomen, la tela de su vestido comenzaba a mancharse alrededor de un agujero sangrante, algunos hilos de sangre brotaron de sus labios, haciéndola sentir débil e incapaz de mantenerse erguida.
Bajo un grito escandaloso de los presentes, la cantante cayó al suelo que poco a poco fue formando un charco de sangre. Los asistentes del salón chillaban, otros tantos se reían de ella, quizás creyendo que se trataba de un acto, quizás entendiendo lo que estaba pasando y no les importaba en lo absoluto. Se mofaban de su egocentrismo, inquiriendo que se lo había buscado al ser tan creída. Frente a ella, el pecador que le había disparado tenía una mueca que simulaba una sonrisa de victoria, se galardonaba de su acto, sin notar como lentamente, terribles tentáculos de sombra iban trepando por su cuerpo, amarrando sus extremidades, torciendo lentamente la firmeza de sus huesos hasta irlos rompiendo lentamente. El pecador grito terriblemente, el salón se cernió en penumbras y las pocas luces de neón restantes, mostraron múltiples sombras desquiciadas, arremolinándose por todo el lugar.
Con debilidad, Charlie noto como una sombra escarlata apareció a pocos pasos de ella, con solo el movimiento de su mano, el cuello del pecador fue jalado de su tallo, rompiendo en un mar de sangre. Pero como si no existiera siquiera, Alastor paso de él, llegando a orillas de la cantante, sorprendiéndola con la expresión que en su rostro cargaba.
Oscura y siniestra, cualquier atisbo de sonrisa había desaparecido, su mano se posó sobre su herida sangre que escocía y dolía horriblemente, con dificultad, ella intento hablar, pero de su boca no salió ningún sonido, solo más sangre. Alastor la tomo en sus brazos, sus manos temblaban y su expresión colérica incrementaba, Charlie no sabía qué hacer, solo tenía frio y sueño. Ella no era como el resto de los pecadores, quienes, al morir en el infierno, volvían a aparecer en otro espacio del anillo del orgullo. Si era herida, igual que ellos, sangraría y sufriría, con la única diferencia de que, si en verdad moría, jamás regresaría. Porque Charlie no era una pecadora, tampoco era un demonio. Era un ángel que por azares del destino termino en las profundidades del infierno, y en manos del más sanguinario asesino en serie que se galardono de las muertes ajenas, jamás creyó ver su eterna sonrisa rota solo por ella. Fue un poco enternecedor, porque, aunque estaba muriendo, al menos tendría una ligera alegría.... la dicha de haber causado que el eterno sonriente llorara a causa de su muerte.
Quizás, estaba tan podrida como todos aquellos dentro del infierno.
Buenos dias corazones, lamento no haber subido el capítulo ayer, no tuve acceso a la computadora pero ya se los he traido hoy ¿que les ha parecido? Me gustaria decir tantaas cosas pero traeria spoilers, por lo que apreciaria mucho leer sus comentarios y ver que piensan al respecto de todo, la canción de esta ocasión se llama Stil Dancing, espero en verdad les haya gustado.
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