¿A donde ir cuando a tu pareja le gustan las cosas sencillas pero quieres que las cosas sean memorables?

Esa era la pregunta que se hacia cierto peli negro a altas horas de la noche.

Siendo el heredero de una de las mejores familias de sicarios de Italia, uno pensaría que tendría otras cosas en la cabeza a altas horas de la noche.

Era curioso, se dijo a si mismo, normalmente no le interesaba nada de esos detalles de sus anteriores citas, pero, supuso, que al tratarse de ese hermoso chico con los ojos caramelos las cosas cambiaban radicalmente.

Claro que con Tsuna las cosas son diferentes Se reprendió a si mismo mentalmente el de ojos platinos.

Sabia de ante mano su reputación en la prestigiosa escuela a la cual asistía, no solo por ser el mejor en todo lo que se proponía ( Deportes, calificaciones, etc ) si no también por todas las mujeres con las cuales había salido ( Y dejado ) con tan solo 17 años.

Pero algo en el cambio ligeramente cuando un nuevo estudiante entro a su clase a inicios del nuevo año.

Casi una cabeza mas bajo que el, cabello castaño que desafiaba la gravedad al permanecer ligeramente levantado, ojos color caramelo que tenían un brillo único, piel ligeramente bronceada por el sol; su nombre Tsunayoshi Sawada. 

Nadie en la escuela sabia mucho del chico, solo que de la nada entre con un grupo de personas las cuales eran las únicas en acercarse al chico al inicio, demostrando al mismo tiempo que todos ellos eran unidos. Lo único que sabían de el, era que había vivido en Japón antes, pero no había nada mas.

Al principio lo había ignorado por completo, pero había querido investigar mas sobre el por alguna razón, extrañamente, no encontró nada mas allá de lo que sabia.

Así que considerándolo un buen desafió, comenzó a observar mas al chico, un buen misterio siempre seria interesante. Con eso en mente, comenzó a acercarse mas al castaño.

No supo cuando su pequeño desafió cambio por completo.

Dejo de ver al chico como una distracción mas.

Ya no le importaba quien era o su pasado.

El porque se encontraba en una escuela tan prestigiada de Italia tampoco era esencial.

Solo sabia que un día, ansiaba escuchar la voz del chico a su lado. 

¿Serian las llamas del castaño? No lo creía, en todo el tiempo que lo había observado el chico no había mostrado nada y curiosamente, sus entrenamientos eran privados, solo alguna de las personas con las cuales usualmente se juntaba estaban presentes en ellos por lo que sabia.

¿Alianzas importantes? Hasta donde su investigación decía, no.

¿Poder? ¡El chico ni parecía tener llamas! 

Entonces ¿Porque? ¿Porque ansiaba pasar mas tiempo con el chico? ¿Porque la sonrisa del castaño hacia algo a su corazón? ¿Porque solo quería que el chico viera cosas buenas en el? ¿Porque esperaba que su reputación no lo molestara o alejara?

¿¡Porque había invitado a Tsuna a una cita sin pensarlo dos veces?!

El resto de la noche, esas preguntas nunca dejaron su cabeza, tuvo que esperar que las cosas pensadas fueran las mejores mañana. 

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NO.FUE.NADA.BIEN.

¿Salida tranquila al parque? Algo que se salio de control cuando ambos fueron alcanzados por una estúpida pelea entre los amigos del castaño.

No sabe no como terminaron en un árbol.

¿Comida elegante en el restaurante que reservo? Al parecer el estúpido heredero de Cavallone estiva ahí sin sus guardaespaldas, es un milagro que el restaurante siga de pie después de todo lo que ocurrió.

Una olla con crema caliente casi le cae al castaño mientras que el casi es bañado en vino.

¿Diversión en el parque de diversiones? Sus amigos estaban en la zona también y algo hizo el estúpido de su sirviente que provoco al imbécil de Colonello.

Ellos dos destruyeron varios de los juegos.

No quiere ni saber porque Viper inundo algunas zonas, mientras que Fong ayudo a algunas personas, destruyendo mas el lugar en el proceso.

Algo hizo Verde que varios de los juegos mecánicos se salieron de control.

No sabe que hicieron Luce y Lall, pero escucho que varios de los animales del mini zoológico desaparecieron.

¿La salido a la pista de hielo? El lugar se encontraba cerrado, algún percance tuvo la familia Shimon mas temprano en la mañana que dejo el lugar un desastre.

Así no era como tenia planeado su día con el castaño.

Era así como ambos ahora se encontraban en un pequeño café al cual el castaño lo había arrastrado después de que casi asesina a alguien en la entrada de la pista de hielo. Sentados en un pequeño rincón del lugar en el cual no serian escuchados por nadie; un expreso recién hecho apareció frente a el, sacándolo de sus pensamientos.

- Parece que lo necesitas - Comento con una pequeña sonrisa el de ojos caramelo tomando su lugar frente a el, en sus manos se hallaba una taza con lo que olía a chocolate.

 - Gracias - Fue lo único que pudo decir el peli negro, dejo escapar un pequeño suspiro casi inaudible antes de tomar un trago de la bebida. El sabor a café lo calmo  ligeramente.

Pasaron unos momentos en silencio, ninguno de los dos dijo algo, disfrutando solo de la compañía y las bebidas.

- No quería que nuestra salida fuera así - Comenzó de repente el de ojos platinados, su mirada fija en la taza en sus manos. - Todo lo que tenia planeado, se arruino de una u otra manera, así que lo lamento - Su voz delataba su molestia por lo ocurrido, ademas de que no estaba nada acostumbrado a disculparse pero algo en el le decía que el castaño mínimo se merecía eso después del desastroso día que tuvieron.

Espero unos momentos por una respuesta, pero todo lo que obtuvo fue una pequeña risa de parte del otro. Levanto la mirada, viendo por fin al castaño el cual tenia una hermosa sonrisa en sus rostro ademas de que sus ojos brillaban de una manera que no podía dejar de mirarlos.

- Admito que este día no fue como me lo imagine, pero no fue tu culpa Renato - Dijo Tsuna, su voz suave logro tranquilizarlo. - Mi amigos son bastante sobre protectores a veces y no importo cuantas veces les dije que estaría bien hoy, insistieron en hacer algo, que ya sabemos como termino. Dino-nii es bastante torpe pero jamas me toco ver algo como eso y los guardianes de Enma son iguales a los míos así que no es sorpresa lo que halla sucedido en la pista... - 

- Espera - Lo interrumpido Renato un tanto confundido. - ¿Dino-nii? ¿TUS Guardianes? - Pregunto.

- Creí que lo sabias - Dijo algo apenado el castaño al ver la reacción del otro. - Hasta pensé que solo por eso me habías invitado - Agrego en un tono mas bajo pero aun así fue escuchado.

- Tsuna no entiendo de lo que estas hablando - Soltó el peli negro con algo mas de fuerza de lo que quería.

- El quien soy y todo eso, pensé que ya lo sabia siendo que eres el sucesor de la mejor familia de sicarios de toda Europa - Contesto Tsuna, el tono que uso era bajo, casi triste.

Renato quedo sorprendido ante las palabras del chico. Sabia que tenia que ser algo mas de lo que aparentaba para entrar a la escuela que estaba, pero, el saber eso de él era mas de lo esperado. A pesar de toda su reputación, muy pocos sabían las verdaderas acciones de su familia.

Vio como la mirada del castaño bajaba ante su falta de habla y eso le dio la respuesta de la nueva actitud del chico. 

Estaba asustado. 

Estaba esperando que lo dejara por quien sea que fuera.

Como si eso pasara.

- Escúchame Tsuna - Dijo Renato seriamente, estiro su brazo para tomar el rostro del castaño en su mano y girarlo para que este lo viera a él. - Si, es cierto que te investigue antes pero ninguna de mis investigaciones dieron algo de ti. Lo mas que halle fue que vienes de Nanimori en Japón y ya, no importo todo lo que hice no apareció nada mas. Pero no me importa quien es tu familia ni nada de eso, podrías ser el hijo del Papa y a mi me valdría un pepino - Dejo en claro, su mirada nunca se aparto de esos ojos acaramelados que por un instante brillaron como al atardecer.

 ¿Brillaron de naranja? Solo hay una familia que puede hacer eso  Pensó el peli negro fugazmente.

- Gracias Renato - Dijo Tsuna con una pequeña sonrisa, apoyándose en la mano que aun lo sostenía. - Pero con mas razón quiero decírtelo ahora - Confirmo el chico.

- Solo si estas seguro - Comento el peli negro con una voz tranquila que casi nunca usaba.

¿La familia que es reconocida por el brillo en sus ojos no es...? Pensó el de ojos platinos solo para ser interrumpido por la voz del castaño.

- Mi nombre si es Tsunayoshi Sawada, pero dentro de poco seré conocido como Tsunayoshi di Vongola, el Décimo Capo de la familia Vongola -

Que primera cita mas reveladora.

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Segundo día y yo con prisas: Primera Cita.

Originalmente, tenia una idea que conectaba esto con el capitulo anterior pero no me gusto como quedaba y lo borre. 

Espero que les halla gustado y lamento si hay errores, como dije, voy con prisas en pocos minutos tengo clase de redes.

Sin mas que decir me despido por el momento y nos vemos mañana n.n/