Los personajes de Boku no Hero Academia no me pertenecen, son obra de Kohei Horikoshi.

Fanfic escrito para el "Concurso Fanfiction Creación de Hielo y Fuego del grupo TodoMomo <3 [Todoroki Shouto x Yaoyorozu Momo] " 

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Momo salio de la UA dirigiéndose directamente donde había estacionado su bicicleta. Últimamente había tomado la costumbre de dar un paseo para relajarse después de un largo día de estudios, donde era muy buena y de entrenamiento, donde lo estaba dando todo para mejorar. Cuando comenzaba a acercarse al estacionamiento vio que dos de sus compañeros estaban hablando, Todoroki y Iida.

El presidente de la clase movía con nerviosismo su manos y parecía que estaba intentando convencer a su amigo de algo, en cuanto a Todoroki lucia totalmente exhausto al igual que lo estuvo en toda la clase.

— ¿Sucede algo? —interrumpe Momo la conversación.

—Yaoyorozu-san —responde Iida aliviado por su aparición— ayúdame a convencer a Todoroki-kun —dijo con movimientos de manos, mientras el otro se rascaba la nuca— se encuentra muy débil por el entrenamiento que tuvo la noche pasada y todo el día estuvo al punto del desmayo. No quiere que lo trate Recovery girl ni tampoco acepta que yo lo lleve hasta los dormitorios —dijo señalando su bicicleta.

Momo solamente observo al aludido para entender sus razones, este no tardo en dárselas.

— No es para tanto, solamente estoy algo cansado. Estaría tomando el tiempo de Recovery girl y Iida por una nimiedad —Momo estaba lista para responder, pero este continuó— además, Iida estuvo todo el día hablando de la visita que haría junto a su familia a su hermano.

—ES MI DEBER COMO PRESIDENTE DE LA CLASE EL CUIDAR DEL BIENESTAR DE MIS COMPAÑEROS —se apresuró a responder.

Momo sonrió ante las buenas intenciones de ambos, tomó del hombro a Shoto y le hizo una señal a Tenya para que se tranquilice.

—Entiendo, entonces yo me haré cargo. Yo también tengo que tomar mis responsabilidades, ¿verdad?

Los ojos de Tenya de llenaron de emoción e hizo una reverencia hacia Momo.

—Estoy seguro que estará a salvo a tu cuidado, muchas gracias. —La chica sonrió en respuesta y Shouto suspiro de resignación por quedar fuera de la conversación.

—Parece que no tengo opinión en este tema.

Tenya se apresuro en irse dando por solucionado el problema, mientras Momo le señalaba el lugar donde tenia estacionada su bicicleta.

—Esto no es necesario —dijo esperando que Momo sacara la bicicleta de su lugar.

—Lo es, me complace ayudarte Todoroki-san. Si puedo pagarte aunque sea un poco en la ayuda que me ofreciste en el pasado, no dudare en hacerlo —dijo al subirse a la bicicleta y pensando un momento más, necesitó acotar:— aunque esa no es la única razón por la que lo hago.

Todoroki sonrió al escuchar la respuesta y se sentó en el asiento de atrás agradecido.

—No hay ninguna ayuda que agradecer —Momo giró un poco su cabeza para mostrar una pequeña sonrisa al empezar a pedalear.

—Las palabras que me dijiste en el enfrentamiento contra Aizawa-sensei me fueron de mas ayuda de la que podrías imaginar. —Concluyó con un pequeño sonrojo.

—No dije nada que no fuera... verdad —la última palabra la dijo con un cabeceo, se notaba que estaba muy cansado. Así que empezó a pedalear mas rápido.

—Todoroki-san agárrate de mi cintura, no quiero que te caigas —este solamente asintió e hizo caso.

El resto del viaje fue en completo silencio, pero en uno cómodo para ambos. Momo sentía el viento que movía sus cabellos, con las hojas de otoño volando a su alrededor. Mientras que a Todoroki el contacto con la cálida piel de su compañera y el sonido de las pedaleadas lo tranquilizaban, el momento era tan calmo que no tardo en cerrar los ojos y quedarse dormido.

La chica sintió algo detrás y justo frenó a tiempo al notar que el brazo de Todoroki se había soltado y casi caía de la bicicleta, llegando justo a sujetarlo. Por suerte observó que se encontraban cerca de un pequeño y apartado parque donde solía ir para estudiar y dejando la bicicleta en el suelo, pasó el brazo de Todoroki detrás de su hombro y lo llevó hasta un banco que se encontraba en el lugar.

Se ocupó de recostarlo y sentándose en una de las puntas, apoyó la cabeza del otro sobre su piernas. Dejándolo descansar.

Los minutos empezaron a pasar con tranquilidad, Momo en un principio se entretenía al pensar en los deberes de la clase que haría ni bien llegara a los dormitorios; mientras su distraída mano se dedicaba a acariciar los suaves cabellos de Todoroki.

Luego intentaba pensar en otras cosas, pero lo único que venia a su cabeza era su compañero cuya cabeza estaba apoyada en su falda y los sentimientos que le estaba haciendo despertar.

No podía evitar verlo dormir, Todoroki era sin duda el chico mas atractivo que conocía y fuera de eso, era alguien a quien le interesaba conocer mas en profundidad. Sabía que tenía problemas familiares, pero no conocía en detalle cuales eran estos. Sabia que era uno de los mas fuertes de la clase, pero no como llegó a darle tan buen manejo a su habilidad. Sabía que al principio del año era alguien mas bien distante al resto de los compañeros y que ahora intentaba acercarse a estos, como lo fue haciendo a ella. Pero no sabía como se dio ese cambio.

Sabía tan pocas cosas sobre él, pero estaba interesada en conocerlas todas. Mientras iba acariciando su cabello, sutilmente paso su mano por su cicatriz. También tenia sus preguntas sobre esta.

Todoroki empezó a moverse en sueños y por las caras que estaba poniendo era de entender que no eran lindos. Momo, intentando tranquilizarlo, comenzó a tararear una canción y este se fue tranquilizando. Ella se relajo al ver que él continuaba tranquilo en su sueño y siguió tarareando la canción que su madre le cantaba cuando era mas pequeña.

Siguió observando al dormido chico recordando todos los pensamientos que comúnmente le bombardean sobre el, las preguntas que le gustaría hacerle, las horas que estaría dispuesta a observar esos ojos heterocromáticos, como le gustaría entrenar junto a él, pelear hombro a hombro como hicieron contra Aizawa, que la halague una y mil veces mientras ella hacia lo mismo por el, que le sonriera porque estaba segura que tendría una sonrisa hermosa.

Les gustarían muchas cosas, que tenía miedo que nunca pudieran pasar. Le gustaba estar acariciando su cabello, la sensación de sus brazos rodeando su cintura, el que confiara en ella para acompañarlo. La bella palidez de su piel y el sentir como las hojas caen alrededor suyo mientras deja un beso en sus labios.

Momo levanta su cabeza sonrojada por haberse aprovechado de su compañero dormido, se reprochaba por haber hecho algo que deseaba durante meses. Al abrir sus ojos descubrió que los de Todoroki también lo estaban.

El pequeño sonrojo termino haciendo compañía a pequeños temblores que recorrían todo su cuerpo.

—Lo siento. Lo siento tanto Todoroki-san —dijo al levantarse, y sin esperar respuesta se fue corriendo del lugar hacia los dormitorios. Mientras un sorprendido Shoto acariciaba sus labios.

Después de estar minutos corriendo con las lágrimas recorriendo su rostro, recordó su bicicleta. Que era un preciado regalo que le había hecho Kyoka, que el dinero no la inundaba como lo hacia con ella.

No sabia que hacer, tenia miedo de volver a ver a Todoroki. Tenia miedo que no la quisiera volver a ver. Quería ir a buscar la bicicleta, pero temía encontrárselo en el camino. Estaba aterrada. Se agacho en el lugar y tapó su rostro en un intento de calmar sus nerviosas lágrimas, como también intentar relajar su respiración.

Sintió crujir hojas cerca suyo y el ruido de una bicicleta. No se animó a levantar la mirada, ni cuando escuchó pasos que se acercaban.

—Vamos —escuchó mientras sentía que él se agachaba a su lado, por la cercanía de su voz. Ella negó con la cabeza sin animarse a devolverle la mirada.

—Yaoyorozu —dijo tomando su brazo, intentando separarlo de su rostro.

—Lo siento Todoroki-san, por favor. Adelántate —dijo entre sollozos.

—Yaoyorozu —dijo acariciando su nuca para luego besarla— me gustas.

Las lágrimas se detuvieron. Abrió los ojos en par en par y luego de un momento dirigió la vista al suelo, negando con la cabeza.

—Lo siento Todoroki-san, no tienes que hacer esto. —Continuó negando mientras intentaba que las lágrimas no volvieran a salir.

—Realmente me gustas —volvió a besar su nuca. Rodeándola con sus brazos, desde su espalda— siento no haber dado el primer paso.

Momo empezó a tranquilizarse, todavía sin creer lo que estaba pasando y lentamente empezó a bajar sus manos que tapaban su rostro. Giró la cabeza para encontrarse con la atenta mirada de Todoroki.

—Me gustas — volvió a decir el chico para confirmar nuevamente lo que había oído. Momo afirmó suavemente aceptando lo que le dijo y sonriendo mientras se limpiaba las lágrimas.

— También me gustas Todoroki-san.

El chico se levantó primero y le ofreció su mano para ayudarla a ponerse de pie. Sin soltar esa mano fueron hacia la bicicleta poniéndose él esta vez en el lugar del conductor y ella en el del pasajero.

Soltó su mano para tomar el manubrio y espero que ella se sentara.

—Yaoyorozu agárrate de mi cintura, no quiero que te caigas —dijo al empezar a andar mientras ella tímidamente lo hacia.

Empezaron a dirigirse hacia los dormitorios, con dos jóvenes cautivados en su propio mundo y las hojas crujiendo al compás del andar de las ruedas.

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Quedo mucho mas largo de lo que tenia pensado, pero me encanto el resultado. Espero que les guste y que si no están, se unan al grupo. Que es amor, que es vida.