Un cartel de menos de 245 cm se hallaba en el corcho informativo de la escuela Furinkan. Muchos alumnos se encontraban rodeando dicho cartel y charlando entre risas, golpes y silbidos por parte de los varones.

Akane y sus amigas se acercaron curiosas.

-¿Enserio? ¿Una fiesta de hallowen? ¿Acaso el director ya no sabe que inventar?

-Va a ser divertido Akane, venga anímate y ven con nosotras.

Akane torció el gesto. No le iban mucho las fiestas pero no lo tenía claro. Una vez había acabado con una subida de alcohol. No quería recordar las risas de Nabiki.

Pero, un disfraz era una cosa diferente y quizá podría...Desvió la mirada hacia el chico de la trenza que ocupaba sus pensamientos y sus amigos que también se dirigían hacia el cartel.
¿Querría Ranma ir a la fiesta? Quizá ella...y él....

-¿Vais a ir a la fiesta chicas?-Preguntó Daisuke interesado. Las amigas de Akane, se voltearon con una sonrisa.

-Estamos pensando en ir sí. Solo falta convencer a alguien...-Miraron disimuladamente a Akane.

Ranma rió-¿Akane ir a una fiesta? Pero si es lo más soso del lugar

Akane le agradeció el "cumplido" con una patada giratoria que se incrustó en su estomago.

-Nos vemos en clase chicas

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Akane se apoyó en su mano y soltó un suspiro. Su bolígrafo había dejado de tomar apuntes, su oído ya no escuchaba al profesor explicar. Su mente se preguntaba las razones por las que su tormento personal se portaba tan mal con ella. No era que su relación hubiera mejorado demasiado, la verdad lo único que había disminuido eran las reacciones de ella. Estaba realmente cansada de pelear con Ranma, cansada de soportar las peleas con las otras prometidas del artista marcial....cansada de sus padres que cada día que pasaba eran más pesados e insistentes con que se casaran.

¿Como iban a casarse si ni siquiera podían darse un beso?

Hace varias noches que Akane tenía un mismo sueño en el que de alguna manera Ranma la abrazaba entre sus poderosos brazos y se acercaba a ella para por fin besarla. Sus gruesos labios masculinos en vez de insultarla lo que hacían era besarla con intensidad y que hacía que sus piernas se doblaran y su entrepierna se mojara. Solo en sus sueños él la besaría.

Ella quería que él la besara, que sus bocas jugasen entre ellas.
Quería que sus brazos la rodeasen por la cintura para acercarse a aquel cuerpo estimulado por los ejercicios y las katas....sus manos callosas y fuertes tocando su piel....
Ella quería tocar su piel, abrir su camisa china roja y ver si su piel era tan tonificada como hacía ver tras la ropa....

¡Maldición¡ ¡Era una pervertida¡ ¡Si Ranma se enterase de sus pensamientos!....se moriría de vergüenza. 

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-Akane, no has prestado atención a la lección...estabas como ida...-Comentó su amiga Yuka mientras salían del colegio.

-No estaba de humor...

-¿Estabas pensando en Ranma verdad? Quieres ir a la fiesta con él, ¿verdad?

-Que¡¡ no...no es...quien quiere ir a ningún sitio con él...

-Nadie te creerá Akane...sabemos que te gusta, no nos lo niegues...

Akane bufó molesta pero no dijo nada más. Sus amigas insistieron un poco más para que aceptase ir con ellas a la fiesta.

-Esta bien....no me seáis más pesadas, iré.

-Bien, gracias Akane. Mañana iremos a comprar los disfraces, te mandaremos un mensaje con la hora y el lugar

Todas se despidieron. Akane vio llegar a Ranma y ambos se marcharon hacia el Dojo. 
Ranma caminaba por la verja como todos los días mientras Akane iba por la acera perdida de nuevo en sus pensamientos. El chico de la trenza observaba como los cortos cabellos azules de su prometida se movían con el viento, rozando sus mejillas sonrosadas,...

"Es tan bonita...durante estos últimos meses ha sido más difícil resistirme a tocarla....su piel parece un suave melocotón...ahora por el frío parecen incluso más rosados...Me dan tantas ganas de tocarla y besarla....Akane si supieras mis sentimientos huirías de mí....no puedo estar apartado de ti y odio cuando veo que Ryoga o Kuno intentan tocarte...no puedo controlar mis celos...Solo puedes ser mía Akane. Eres mi prometida. Fuiste prometida a mi desde tu nacimiento y solo yo puedo ser tu futuro marido."

-Ranma...

El chico volvió de sus pensamientos. Mantuvo como pudo su equilibrio sobre la valla y miró a su prometida que se había detenido y lo miraba.

-Ah...si, que?

-¿Tu...vas a ir...a la fiesta?-Preguntó jugando con sus dedos.

-Yo..bueno...no lo sé todavía...Daisuke y Hiroshi quieren ir así que supongo que iré...

-Ah...y bueno...¿vas a ir ....disfrazado?...

-No había pensado en eso...supongo que los chicos irán...

-Ah...

-¿Tu irás?

-Supongo que si, las chicas van a ir a comprar los disfraces mañana...creo

-Ah, bien...

Al llegar a casa cada uno fue a sus habitaciones. Ranma abrió su armario y rebuscó entre sus pocas pertenencias en busca de un disfraz. Solo tenía un par de pantalones chinos negros, dos azules y una docena de camisas chinas de distintos colores. Miró su gi de entrenamiento y pensó que sería lo único que podría pasar como un disfraz.
Quizá...si él llevaba el gi podría ir como pareja con Akane. Ambos tenían un gi similar y podrían ir de....pa-pare-ja...

En su mente se visualizó la idea de ellos dos juntos. Irían a la fiesta, bailarían, tomarían algo, podría abrazarla mientras pusieran alguna canción y ella recostaría su cabeza en su hombro, dejando que su dulce perfume llegase a él...luego, cuando volviesen y se parasen frente al dojo podría decirle lo que siempre le ocultó, ella lo miraría con sus ojillos achocolatados y se sonrojaría, él se acercaría a ella y por fin rozaría sus labios...

Ranma volvió a la realidad al ver que le estaba poniendo morritos al gi de entrenamiento..
Lo metió en el armario de golpe y decidió ir a entrenar al dojo.

Se juntó con la familia para cenar, su prometida estaba ayudando a Kasumi a llevar los platillos y aunque todos sabían que la menor no había cocinado se mantenían tensos por si acaso. Ranma se sentó en su lugar y no pudo evitar hacer la pulla a su prometida.

-¿No querrás envenenarnos de nuevo con tus platillos?-Preguntó con una sonrisa esperando la reacción de su prometida. Quería ver sus ojillos brillar y sus mejillas calentarse.

-No, bobo, lo preparó Kasumi-Respondió dejando de un golpe el platillo en la mesa. Su rostro no le miró y volvió a la cocina. Lo que la familia ni Ranma vio fue como se apoyó en el marco de la cocina para intentar relajarse y que no vieran sus lagrimas.

-¿Y que cuñadito, de que van a ir disfrazados a la fiesta? Porque irán en pareja ¿no?-dijo Nabiki con una sonrisa mientras veía la cara roja del chico por su insinuación.

-No vamos a ir juntos hermana-Dijo Akane sentándose en su lugar. Nabiki maldijo su mala suerte pues estaba segura de que Ranma iba a responder algo contrario a lo dicho por su hermana. Se limitó a parecer indiferente mientras escuchaba-Yuka y las demás me pidieron ir con ellas y Ranma también tiene su grupo de amigos, no es una cita

-Si...-Musitó Ranma aunque se veía que no estaba del todo conforme con eso.

La cena transcurrió sin más palabras. Los mayores se limitaban a llorar por la mala suerte que tenían sus familias y de su amada unión que parecía no mejorar. Ranma miraba de reojo a Akane pero ella parecía de nuevo ignorarle. 

Ambos se marcharon a sus cuartos sin decirse nada.

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Akane salió junto a sus amigas a buscar el codiciado disfraz. No había pensado muy seriamente que ponerse, después de todo no se sentía con muchos ánimos de fiesta pero ya había firmado su asistencia. Se vio arrastrada junto a sus amigas a diversas tiendas. Miles de mascaras y trajes se podían ver....pero la pequeña peliazul tenía algo que decir sobre ellos..

-¡Esto no es un disfraz¡ ¡Parece más un conjunto intimo¡ -Dijo sonrojada.

-Es lo que se lleva ahora Akane, no me seas remilgada-Dijo Yuka mientras buscaba su talla para un disfraz de enfermera que no cubría demasiado y dejaba mucho a la imaginación.

-No pienso ponerme uno de esos¡¡-Respondió la Tendo cruzada de brazos.

-Pues yo diría que a Ranma le gustaría mucho que te pusieras uno-Dijo Sayuri con una mirada divertida.

-¿Que? ¿Ranma? No seáis tontas....a él no le gusto...siempre dice que soy plana y que tengo pies de gorila....

-Venga ya Akane-Dijeron sus amigas a corrillo-Hemos visto como te ve y esa no es precisamente una mirada de "tienes pies de gorila"...esta clasicismo que le gustas, como mujer...

-Estáis locas¡¡

-En gimnasia no para de vigilarte. Siempre esta pendiente de que ninguno de los muchachos te mire más de un segundo y cuando hiciste las volteretas en la ultima clase, Ranma se puso enfrente de tu trayectoria para que los varones no te vieran...Ademas...-Dijeron mirándola con las cejas altas-Últimamente has crecido y los uniformes te quedan más ajustados, seguro que él lo ha visto..

Akane a cada palabra o insinuación se volvía más roja. No podía creer lo que oían sus oídos. ¿Ranma en verdad hacía todo aquello? Si en verdad lo hacía, ¿por que luego le decía aquellas cosas? ¿Se burlaba de ella?

-No creo....eso no puede ser...

-¿Entonces por que no lo pruebas?-Dijo Yuka-¿Por que no te presentas con alguno de estos trajes y ves por ti misma si le eres indiferente o no? 

-No sé....no estoy segura

-Venga, es un reto, tu nunca dices que no a un reto

-Bueno, pero elegiré yo el traje, si os lo confió seguro que me hacéis ir desnuda

-A Ranma no le importaría jajajaja

Akane bufó y se encaminó entre la multitud de trajes. 

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La joven Tendo subió a su cuarto con una gran bolsa tras su espalda. Suspiró aliviada al ver que no habia moros en la costa. Cerró su puerta con seguro y se sentó en su cama.

Esa noche era la fiesta y tenía como máximo dos horas para prepararse. Dejó sus compras y fue a darse un baño relajante. 

Pensaba en como podía haber aceptado comprar aquel atuendo cuando al salir del baño se encuentra con un pecho cubierto por una camisa roja. No tuvo que sumar dos más dos para saber quien era.

Sonrojada se aferró a la toalla y corrió a su cuarto, el cual cerró con seguro por si acaso.

-Demonios....seguro que he parecido extraña....aunque él no dijo nada...

>toc, toc,toc>

-¿Akane? Se que estás ahí-Se escuchó la voz de su prometido tras la puerta. Akane se acercó a ella, aunque no iba a abrir.

-¿Q-que...quieres Ranma?

-Solo saber si esta todo bien

-Ah...si, todo bien. Solo voy a prepararme para la fiesta

-Ah, si. ¿Te....te parece que vayamos juntos?

-¿Jun-tos?-Akane empezó a pensar que quizá le estaba proponiendo ir juntos como pareja.

-Si, como vamos al mismo sitio...bueno, solo pasear, si quieres...

-yo....

-Siento si te molestó....mejor me voy a preparar...

-No!!-Abrió un poco la puerta y se asomó un poquito, pero sin que se llegase a ver nada-No...si, que quiero ir juntos. ¿Puedes esperarme abajo y vamos? No tardaré mucho

Vio como el rostro del chico se sonrojaba un poco-Si, claro. Te ...esperaré...

Se despidieron y cada uno se encerró en su cuarto.

Akane se colocó la ropa interior. Una nueva que le regaló Nabiki hace tiempo, como no toda de encaje rojo y fino. Miró la bolsa que aún estaba sobre su cama, tan inocente y comenzó a sacar las partes del traje. Tuvo que mirar varias veces para saber como colocárselo. 

Una hora después estaba lista.

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Ranma estaba apoyado al final de la escalera. Estaba vestido con un pantalón negro ajustado de pinza, una camisa blanca con un lazo rojo sangre y que tenía el cuello hacia arriba. En los puños también tenía unas muñequeras rojas que se ajustaban a la camisa. Llevaba un broche con una especie de diamante rojo oscuro colgando del pecho y sobre sus hombros tenía una larga capa negra y roja que también tenía el cuello hacia arriba y se alargaba como si fueran dos alas de cuervo.
Unas botas altas finalizaban el atuendo. Su cabello estaba peinado como de costumbre y tenía unos dientes falsos que Daisuke se había empeñado en que se comprase para terminar con su disfraz de Vampiro.

El chico estaba nervioso. No sabía que tipo de disfraz llevaría Akane y haberla visto saliendo del baño no lo había ayudado a disipar aquel calor que lo abrasaba.
Llevaba varios minutos esperando en la escalera cuando escuchó unos pasos de tacón que se acercaban.

Volteó lentamente y se le desencajó la mandíbula, la cual cayó al suelo.

Su entrepierna embutida en aquellos ajustados pantalones saltó emocionada al ver bajar a Akane.

La pequeña Tendo iba vestida con un vestido ajustadisimo a su cuerpo, tan ajustado como corto que era. Le llegaba por debajo de los glúteos. Era de color rojo sangre y tenía un entramado de encaje negro además de un corsé. Tenía un peligroso escote que casi no era capaz de contener sus pechos, los cuales se desbordaban por la fina tira de cuero negro en el que terminaba el traje.
Tenía una especie de choquer negro con una gema roja en el cuello y en los brazos un entramado de cuerdas que se unían en la muñeca.
Sus largas piernas estaban a la vista solo cubiertas por unos peligrosos zapatos de tacón altos. Y al igual que él llevaba una capa negra que le caía hasta el suelo. Agradecía eso porque lograba cubrirla un poco. 

Akane llevaba una peluca de color azul marino que le llegaba a media espalda y cuando Ranma la vio le pareció un flash-back de la persona que lo recibió hacia ya tres años en el dojo Tendo.
Iba levemente maquillaba y una sombra de ojos hacía que su mirada fuera aún más gata y que bajara todas las defensas del artista marcial.

Lo que dejó todavía más anonadado al chico fue que también se había pintado los labios. Pero no de cualquier color. Un potente rojo sangre cubría aquella boca que él había deseado durante todos aquellos años de vivencia bajo el mismo techo. Por su labio inferior pudo ver un colmillo y supo que ella también estaba utilizando los mismos colmillos que él.

¡¡Demonios¡¡ ¿Enserio pensaba que iba a salir así? ¿Como la iba a dejar salir así con tanto genero masculino en el Furinkan? Se iba a desatar la marabunda como la dejase ir así...no quería pensar en Kuno...ni en todos los varones de la clase...
Si ya se ponían como motos de ver a Akane con el uniforme escolar....como reaccionarían al verla de esa gisa?

Si él estaba teniendo serios problemas con su entrepierna en esos momentos!!!

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Akane intentó bajar las escaleras lo más normalmente posible. Estaba realmente muy nerviosa. Notaba la mirada intensa que le estaba dando su prometido.
En su mente no podía evitar recordar las palabras de sus amigas.

"Él siempre te mira, está pendiente de ti y seguro que lo hace porque en realidad siente algo por ti. ¿Por que no lo pruebas? Si no se te queda viendo embobado con ese traje es que es de otra acera."

Akane no podía evitar sentirse un poco bien por la mirada del chico. Era tan intensa que estaba segura que terminaría tropezando en aquellas plataformas peligrosas.

Ciertamente pasó. Iba tan ensimismada que tropezó con uno de los salientes de la escalera y se vio precipitada contra el suelo.

Unos brazos la rodearon, frenando su caída inminente y pegando a un pecho duro y fuerte que le era muy conocido.

-¿E-e-stás bien?-Balbuceó como buenamente pudo el chico mientras tenía entre sus brazos a la joven que lo volvía loco. Podía sentir el perfume de la joven. Cómo ese olor a jazmines frescos le llegaba a la nariz, colándose en su interior.... atormentandolo.
Su preocupación por ella era grande pero sentirla tan pega a él, sabiendo lo que llevaba puesto y lo poco o nada que la cubría estaba siendo muy difícil no tirarsele encima y hacer realidad todas sus fantasías.

No es que entre sus fantasías estuviera presente una Akane vestida de vampira sensual...la verdad es que en ellas casi siempre se encontraba vestida con su Gi de entrenamiento o el precioso vestido blanco que utilizaba a veces en verano, aunque también en ocasiones vestía su pijama amarillo .....

Ranma suspiró imaginando aquellas situaciones mientras inconscientemente apretaba más a Akane en un férreo abrazo.

-Ran..ma....me duele-Se quejó la pequeña Tendo y Ranma avergonzado se separó de ella de manera algo torpe.

-Lo...siento...¿Nos vamos?

Akane asintió, pues no quería que por nada del mundo su hermana Nabiki la viera vestida de aquella guisa y menos cuando se diera cuenta de que los atuendos de su prometido y el suyo eran de "pareja". La que podría armar si se enteraba....

Empezó a imaginar las posibles consecuencias.....las fotos que les mandaría hacer, las poses...Aunque debía admitir que el hecho de que Ranma se acercase a su cuello y le "clavase" aquellos colmillos falsos y besara su cuello....no tenía mala pinta.

"Akane pervertida, deja de pensar en esas cosas"

Los dos jóvenes se encaminaron a la Furinkan donde se realizaría la fiesta. Ranma dio buena cuenta de maldecir a varios pervertidos que le lanzaron piropos y miradas indecentes a su prometida. A medida que se encaminaban hacia la escuela Ranma se fue acercando más a la pequeña Tendo para protegerla con su cuerpo de aquellas miradas. 
Ranma era sobreprotector con Akane. No le gustaba que nadie más pudiera ver su belleza y el hecho de que ella en esos momentos estuviera casi en cueros no ayudaba...
Ni él mismo sentía que pudiera controlarse....

Pero la iba a proteger.

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-Wooow, chicos están geniales-Dijeron en corrillo los amigos de Ranma y las amigas de Akane. Hicieron un pequeño corrillo a su alrededor y comenzaron a sacarles fotos. Akane se apretó contra su prometido algo azorada y nerviosa, a lo que Ranma le pasó casi sin pensar el brazo por la cintura y apoyó el rostro sobre su pelo.

Sus amigos estallaron en cumplidos y más flashes saltaron.

Ranma fue a por unas bebidas para Akane y para él. Un chico vestido de esqueleto le puso dos bebidas de colores intensos en unos vasos de plástico. El chico de la trenza arrugó la nariz al sentir un leve olor a alcohol.

-¿Esto lleva alcohol?-Preguntó algo preocupado. 

-Solo un poco Saotome, pero no es muy fuerte-Dijo el chico, al cual ya se le notaban las copas de más.

El chico arrugó la nariz pero una mano tomó uno de los vasos, sorprendiéndolo.

-Cuánto tardabas!!-Dijo Akane y se llevó el vaso a la boca para beber-Que rico, gracias Ranma

Ranma iba a protestar, intentar inútilmente detenerla pero el contenido del vaso ya era casi inexistente. Las mejillas de la joven se sonrojaron levemente y miró a los ojos azules del chico.

-Venga, vamos a divertirnos

Ambos disfrutaron de la fiesta: hicieron chistes, jugaron a varios juegos que tenían montados en algunos lados, Akane bailó con sus amigas y luego se acercó a Ranma para sacarlo también a bailar.

La cara del chico cuando se posicionó en el centro de la pista de baile era de recordar. Aunque vestía de vampiro estaba más rojo que un vivo. Akane ya tenía una copa de más y el efecto la hacía lucir sonrojada y con una sonrisa tonta.

-Bailemos Ranma~....-Dijo la pequeña peliazul tirando de los brazos del chico.

-Sabes que no me gusta bailar Akane-El olor de  su cabello lo estaba hipnotizando. No podía decirle que no, él movería cielo y tierra por ella. 

Solo por ella.

Rodeó con sus brazos la cintura de la chica y ella al instante se abrazó a su cuello. Se apretaron en un abrazo y comenzaron a moverse lentamente. La música que sonaba era espeluznante y apropiada para la fiesta pero a ellos no les importaba realmente.

Ranma no podía ser más feliz.

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-Ranma~-Gimió Akane contra el cuello del artista marcial.

....

-Ranma~ juguemos~ 

-No me apetece....

Ambos volvían de la fiesta, eran pasadas las 12 de la noche y todo estaba oscuro. Ranma cargaba a Akane en sus brazos, pues si la cargaba en su espalda seguro dejaba alguna buena vista que no quería que nadie viera. Akane lo rodeaba por el cuello y se apretaba como si fuera una balsa salvavidas.

Su voz parlanchina denotaba que estaba medio borracha y no tenía todas las luces con ella. Ranma había bebido un poco pero estaba consciente. No había podido impedir que Akane bebiera pero había conseguido pasarle algunos de sus vasos a sus amigos o a Yuka...

Decidió entrar por una ventana en vez de entrar directamente por la puerta del dojo, pues no quería que el Señor Tendo se encontrara con su hijita del alma medio borracha. Seguro que las culpas irían para él.

La ventana de su cuarto se encontraba abierta y Ranma sonrió al encontrarla abierta. Su menta trabajaba bien. Entró por ella y dejó a Akane sobre su futón, quien se estiró sobre él y enterró el rostro en su almohada. Ranma agradecía tener ese cuarto para él solo.

-anma....

El chico se sacó la capa y algunas partes del disfraz mientras veía a Akane hacer la "croqueta" con su futón. Le pareció sumamente adorable pero no podía dejarla así.

-Venga Akane, cámbiate, te dejaré esto para que te cambies-Dijo sacando una de sus camisas chinas para que se la pusiera.

-Ran...ma~

Ranma chasqueó la lengua y terminó por sacarse todo el traje ridículo de vampiro. Quedó vestido con su boxer amarillo y su camisa de tirantes. Fue donde estaba Akane y la levantó suavemente. La carita sonrojada de Akane le miró entre pestañeo y pestañeo. Tenía las mejillas sonrosadas por el alcohol y hacía tímidas trompitas con los labios.

-Venga Akane, no seas remolona-Dijo algo cansado el chico de la trenza.

-No quiero~-Respondió ella recostándose contra las sabanas de su futón y enterrando el rostro en ellas. Desde esa posición él tenía una buenisima vista de su espalda y su trasero en pompa. Esa trasero....lo que le haría Ranma...

Antes de siquiera darse cuenta se había colocado sobre ella.

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Akane abrió pesadamente un ojo y maldijo a todos los dioses por el terrible dolor de cabeza que le atravesó todo el cuerpo. Una punzada de dolor la hizo gemir y darse cuenta de que no estaba en su mullida cama. Aquello era más duro....

-¿Que~?

Miró hacia un lado, por donde entraba la claridad que la había despertado y casi lanza un grito cuando vio a un dormido Ranma, con el rostro hacia ella.
Akane parpadeó varias veces para intentar que lo que estaba viendo desapareciera, pero la visión de su prometido seguía frente a ella, y lo peor es que....

Él estaba desnudo. 

Al menos de cintura para arriba. Y Akane no estaba segura de querer saber si debajo de la sabana blanca estaba igual.

"¿Que ha pasado? ¿Que hago en el futón de Ranma? ¿Que...hace desn-udo? ¿Puede ser que...nosotros?"

Lentamente miró por debajo de la fina sabana que la cubría.....

"No..."

Estaba e igual condiciones que el muchacho de la trenza. E inclusive pudo notar pequeñas marcas de besos y mordidas por su clavícula y....pechos...

Volteó a mirar hacia el chico que dormitaba tranquilamente, como si no notase la preocupación y las neuronas trabajando a toda prisa por intentar recordar lo que había pasado y como ... había terminado desnuda en brazos de su tormento...con claras señales de que había pasado algo entre ellos.

"no recuerdo nada...me duele mucho la cabeza...Ranma...¿Que hemos hecho?"

Intentó moverse un poco, notando que sus piernas estaban semi-dormidas, apresadas por una de las largas piernas del chico.
Al notar que ella se movía, Ranma inconscientemente se apretó contra ella, pasando uno de sus brazos para rodear su cintura y pegarla a su pecho. Akane jadeó sorprendida y se vio apretada contra su cuerpo cálido. Por un instante pensó en separarlo y golpearlo por atrevido pero ...había deseado demasiado estar de aquella manera con él. 

Sin pensar en lo que hacía pasó sus brazos alrededor del pecho del hombre que tanto amaba y aspiró su aroma. El aroma que pertenecía a Ranma pero que ahora estaba mezclado con otro más...que reconoció como suyo.

Sentía su corazón latiendo suavemente. Ese sonido relajante le hizo cerrar los ojos y rendirse al sueño.

<<<<

Ranma abrió los ojos y sintió un dulce olor de la punta de la nariz. Sabía de quien era ese dulce olor; no podía equivocarse. 

Era de Akane.

Al abrir los ojos vio el dulce rostro de la joven peliazul; sus dulces pestañas, el puente suave de su nariz, las tierna curva que hacía su labio....
Ranma sonrió y alzó una mano para tocar su mejilla. Cuando lo hizo descubrió que estaba desnudo y por la curva cremosa del hombro de Akane....ella también lo estaba.

Con cuidado levantó la sabana del futón que los cubría. El cuerpo inmaculado de su prometida se le antojo como sacado de un cuento, un sueño...Solo en un sueño habría pasado la nochecon su prometida. Ambos desnudos,....

Un cortocircuito recorrió todo su cuerpo hasta su amigo que hasta el momento estaba tranquilo. Si su imaginación no se había ido de paseo, solo por una razón podrían estar ambos desnudos, con claras señales de haber....hecho algo intimo pero...¿podría ser? ¿Habrían hecho algo?

Con ojo vigilante en Akane, Ranma bajó la mirada a su cintura, donde su amigo estaba empezando a animarse, no por nada una de las torneadas piernas estimuladas por el ejercicio de su prometida estaba sobre él. 
Los ojos se le abrieron como platos de sopa al ver los restos de lo que parecían semen y ...sustancia de Akane en su...miembro.

-Akane....-Con miedo volvió a mirar hacia el rostro de su prometida. Ellos....ellos lo habían hecho y...no se acordaba!!

La pequeña Tendo revoloteó sus pestañas y abrió lentamente sus ojos. Vio en primer plano el rostro sonrojado y miedoso de su prometido.

Adios sueño.

-Ran....ma...

-Akane...verás...yo...lo que ocurre....ayer...

Ella se sonrojó mucho al no poder apartar la mirada del pectoral marcado de su prometido. Era tan marcado....tan duro y firme.
A su mente llegaron pequeñas imágenes de ella sobre su pecho, lamiendo su pectoral como si de una paleta de helado se tratase.
Ranma gemía contra ella, agarrándole las caderas para acercarla a su potente...miembro..Ella gemía, pidiéndole más, tirando de su trenza para pegarle más a ella.

Ranma casi podía ver una columna de humo saliendo de la cabeza de su prometida. Sonrió sin poder evitarlo. Ella era tan hermosa.

-¿Akane, estás bien?- Preguntó temeroso y con miedo. Pues si sus cálculos no fallaban ella habría sido...virgen cuando....

-Eh....si, creo...aunque me duele la cabeza

-Normal, como se te ocurre ponerte a beber-Su lado protector salió a la luz. Pues no podía evitar preocuparse por ella.

-No tienes porque darme ordenes

-Si te vi hacerte el tonto por toda la fiesta con ese ridículo atuendo

-No te parecía tan ridículo cuando bajé las escaleras-Dijo orgullosa

-No digas tonterias Akane

-Como que tonterías, recuerdo perfectamente como tirabas de mi, quitándome la ropa

Ranma se sonrojó mucho pues seguro que lo habría hecho. Aun ahora, gloriosamente desnuda como estaba, con la sabana tapándola levemente.

-Yo tenía razón, eres un pervertido-Dijo con un deje de humor

-Tu también lo eres

-No

-Que si

-Que no, baka

-Hentai

-Marimacho

-Degenerado

-Te amo, boba

Ranma tiró de su prometida para abrir su boca en un beso intenso y húmedo. El cuerpo de ella se amoldó al suyo, sus pezones rozando su pectoral y mandando corrientes eléctricas por toda su espina dorsal. Su dulce boca sabía a pecado y no pudo evitar jugar con su lengua, buscando su reacción. Akane le pasó los brazos por el cuello, sentándose a horcajadas sobre él y buscando tocarle. 

-Que....que dijiste-Jadeó Akane al poder separarse para respirar. Ranma siguió besando su cuello y mordisqueando en los mismos lugares donde estaban las marcas anteriores.

Dio un gemido cuando una de las poderosas manos de Ranma tomó uno de sus pechos y comenzó a masajearlo, prestando una atención final a su pezón. Uno de sus puntos sensibles.

Con cuidado se colocó sobre ella, colocando una de sus rodillas entre las piernas de Akane. Ella lo miró con la respiración agitada, su pecho subiendo y bajando buscando aire.

Ranma se detuvo a observarla, todo su cuerpo lo llamaba como un imán. Su miembro estaba de nuevo duro y reconocía a su prometida como su fuente de placer. Recordó con ironía como la llamaba pechos planos a pesar de que eran redondos y firmes, grandes para sus manos y dulces como las mejores cerezas.

Bajó lentamente las caderas para empezar a rozarse suave contra ella, para que notase su erección y todo lo que provocaba en él. 

-Ahhh, ranma....

No le costó mucho esfuerzo entrar en ella. Sus paredes estaban húmedas y deliciosamente apretadas para él. Miró sus ojos chocolates antes de empezar a moverse con un ritmo demoledor que los hizo ver de nuevo las estrellas. Akane se aferró a él y respondió a su ritmo como solo ella sabía.

-Y pensar que odiaba el halloween-Dijo el chico de la trenza en su cuello, con una sonrisa.

-Baka

-Mi vampiresa-Sonrió y besó su cuello, marcando con sus dientes una mordida.