Escena XXI: La decisión de Junsefo Lante Bentio para su trabajo

Fecha: 12 de abril del 2019 (Noche)

Lugar: La sala de estar – El hogar de la familia Lante Bentio

(Descripción del lugar: La sala de estar es un espacio amplio que conforma las siguientes características. En el lado izquierdo del escenario, nos podemos percatar de un mueble marrón y un cuadro de una pintura amazónica que se encuentra colgada en la pared y detrás del mueble. El mueble se halla decorado con dos almohadas cubiertas de una tela blanca. En el centro del escenario, se halla una mesa de cristal. Sobre la mesa, se puede observar un ramo de girasoles colocado sobre un florero de cristal y una taza que contiene un delicioso café. En el lado derecho del escenario, se puede mirar un televisor que se halla en la pared. Aquel televisor es muy grande y es de color negro. Debajo del televisor, existe un estante que contiene dos pisos. En el primer piso, se hallan las llaves de la casa y las del auto. En el segundo piso, se encuentran dos fotos familiares que se hallan decoradas con un marco negro cada una. En una foto podemos ver a Junsefo de pequeño y en la otra podemos apreciar a toda la familia que incluye a Ormenia, Junsefo y Irlute)

Personajes:

· Junsefo Lante Bentio

· Ormenia Bentio

· Irlute Lante Bentio

· Rutaldo Irmone Bulte

(Se abre el telón)

(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Rutaldo Irmone Bulte caminando al escenario por el pasillo derecho)

Rutaldo: (apurado) Junsefo, es hora de que empecemos a conversar. Tu hermana me anda persiguiendo y ya no es necesario que ella me diga para mantenerme enterado de su vida. Ni siquiera quiero relacionarme con tu familia, pero veo que ya no peleamos tanto como antes y me estoy alegrando mucho.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, es importante que empieces a cambiar tu actitud. Ya no eres el novio de mi hermana y eso significa que no tienes lugar en mi casa. Mi padre no lo veo desde hace tiempo. Tal vez solo nos abandonó en esta casa y nunca más quiso volver. Además, me cuesta pensar en una forma de perdonarte por todo lo que antes decías.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, yo solo vine para hablar con tu madre. Esa señora debe entender a las buenas o a las malas. Te recalco que usted necesita irse hacia su dormitorio para tranquilizarse y evitar cualquier atentado. Además, te informo que existe una gran posibilidad de que estás perdiendo tu tiempo conversando conmigo.

(Rutaldo Irmone Bulte respira profundamente para calmarse)

Junsefo: (calmado) Rutaldo, me parece totalmente decepcionante que usted se dedique a investigar diversas ramas. Además, debo decir que nosotros nos comportamos de una forma caballerosa, porque ya ni siquiera nos peleamos. Entonces, le propongo que siga así. Asimismo, considero que sigues siendo un poco desagradables a veces.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, es mejor que empieces a comportarte. Yo no te hecho nada, aunque sí debo pedirte disculpas. Yo no busco ser un amigo tuyo, pero al menos quiero que me respetes y que nos tratemos de forma civilizada. Es cierto que antes te insulté y te pido que me perdones, porque he sido malo contigo. Ojalá nadie te hable de la misma manera.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, es hora de que empieces a pensar en una forma para evitar demasiados problemas. Mi hermana se deprime por tenerte a su lado y tú no debes provocar su tristeza. Además, me percato de que conoces la dirección de mi casa y eso se me hace extraño. Si pudiera entender la razón entonces me la dirías tal vez.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, es hora de que empecemos a charlar sobre nuestras diferencias. Tú eres un practicante, ya que todavía no tienes la experiencia suficiente para ser un profesional. Te falta terminar la universidad, pero la tienes pausada para realizar tu práctica. Espero que no me haya equivocado en ninguna cuestión.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, espero que haya muchas razones para odiarte. Estoy tan cerca de descubrir cuál es la razón para que tu hermana. Asimismo, te resalto que existe una gran razón para dejarte. Te recalco que existe una gran cercanía entre nosotros solamente por mi hermana. Espero que usted no sea tan tarado.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, recuerda que un practicante como tú no debe creerse mejor que nosotros, porque siempre vas a tener que aprender. Espero que empieces a comportarte como un hombre y dejes de actuar como un niño que necesita aprecio de los demás. Nadie podría lidiar contigo, porque dudo que alguien soporte tu carácter.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, espero que mantengas tu promesa de no hacer daño a mi hermana. Es hora de que empieces a tomar conciencia de tus palabras, porque mi madre te puede escuchar y te mete muchas cachetadas seguidas una tras otra. Espero que empieces a controlarte para no explotar de ira.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, mejor comienza a aceptar que yo soy mejor que tú. Nadie se fijaría en un hombre practicante que ni siquiera es capaz de mantenerse a sí mismo. Es decir, nunca vas a conseguir el éxito y es hora de que empieces a mirar desde el lado positivo. Asimismo, es mejor enfocarnos en nosotros mismos para no discutir.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, es hora de que empieces a tomar seriedad en tu vida en vez de ser un completo tonto e imbécil durante toda tu vida. Además, ojalá no vayas a ponerte mal o enojarte, porque eso ya sería el colmo. Quizás una mejor forma de hacer las paces sería ignorarnos incluso en mi propia casa.

Rutaldo: (apurado) Junsefo, tal vez deberías cerrar tu boca, porque simplemente empeoras todo y ni siquiera te das cuenta de eso. Considera mi mensaje como una advertencia de que no debes meterme contigo, porque siempre debes ser consciente de que estoy encima de ti.

(Ingresa Irlute Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Irlute: (angustiada) Buenas noches, chicos. He venido para compartir mi sufrimiento con ustedes, aunque Rutaldo sea responsable de eso. Ustedes me ven mal, pero dentro de mí estoy dispuesta a cambiar. Junsefo, es hora de que confiese mi aprecio hacia ti. Antes no lo decía, porque era una tonta y paraba pendiente de mi ex novio.

Rutaldo: (creído) Irlute, es hora de empezar otra vez nuestro plan de entrenamiento. Asimismo, es importante recalcar que estoy mejor informado que tú. Me gustaría decirte, pero debo pedirte que reconozcas mi superioridad ante ti. Definitivamente, eres muy inferior a mí y no es necesario que tú te esfuerces en mantener una posibilidad para establecer una mejor formación.

Junsefo: (calmado) Irlute, mejor búscate un asesor de terapia y empieza a formarte en una buena escuela. Te recomiendo que empieces un tratamiento para comenzar a medicarte mejor. Lo mejor para la depresión es que comiences un programa sanatorio de tu mente y comiences a vivir los mejores días de tu vida con una sonrisa.

Irlute: (angustiada) Junsefo, por favor llévame a mi cuarto o a otro lugar para no tener que charlar con Rutaldo. Es que me desespera hablar con él, porque me hace recordar a nuestro noviazgo. No quiero sentirme mal de nuevo y quiero sentirme feliz en vez de comenzar a llorar. Hermano, te quiero mucho y no deseo que te vayas.

Rutaldo: (creído) Junsefo, enserio necesito que dejes de hablarle a Irlute. Era yo el único que podía hablar con ella al menos para soportarla a ella. Además, siento una gran decepción al saber que ella ya no me ama. Aunque lo pienso bien y sé que tampoco hice el mejor esfuerzo. Perdóname, Irlute.

Junsefo: (calmado) Rutaldo, nadie quiere verte aquí. Antes tenías mis respetos, pero ahora parece que ni siquiera tienes el cariño de tu hermana y es lamentable. Asimismo, pienso que deberíamos dejar los asuntos claros. Mejor empieza a cambiar su forma de ser para que te odie o desprecie menos de lo que siento ahora.

Irlute: (angustiada) Junsefo, te ruego que me abraces hasta que me quede completamente dormida. No quiero seguir escuchando a Rutaldo, porque me tiene harta. Espero verte más seguido, porque me haces sentir feliz y no me provocas ninguna molestia dentro de mi vida. Además, siento que hay una mejor forma de hablar entre nosotros.

(Ingresa Ormenia Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Ormenia: (alarmada) ¿Qué está pasando acá? Rutaldo, te vas de mi casa. Es hora de que te alejes de mis hijos. No quiero que seas novio de mi hija ni amigo de Junsefo en ninguna oportunidad. Ojalá tus padres te acepten, porque yo no lo haré. Vete antes de que llame a la policía en pocos minutos. Hazlo ahora, porque si no te vas a arrepentir.

(Rutaldo se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Ormenia se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Irlute se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Junsefo se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXI)