Escena XXII: La desesperación de Kiurno Erutalo Renkio para la empresa llamada El Comercio

Fecha: 13 de abril del 2019 (Día)

Lugar: La sala de redacción Diario «El Comercio»

Personajes:

· Kiurno Erutalo Renkio

· Junsefo Lante Bentio

· Irlute Lante Bentio

· Culdo Ihenlo Rito

(Descripción del lugar: La sala de redacción es un espacio amplio que contiene las siguientes características. En el centro, se puede observar una mesa blanca que contiene diez computadoras prendidas y conectadas entre sí. Además, se ven diez cuadernos abiertos y diez lápices detrás de cada computadora. Asimismo, el ambiente se encuentra iluminado, ya que es de día.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Kiurno Erutalo Renkio caminando al escenario por el pasillo derecho)

Junsefo: (nervioso) Kiurno, es hora de que empecemos a conversar sobre nuestra relación. Asimismo, quisiera saber si todavía hay alguna oportunidad para que renuncie de esta empresa. No quiero presionarte, pero necesito que lo aceptes para sentirme tranquilo de poder pagar mis gastos que me corresponden.

Kiurno: (malvado) Piensas que conversando con los demás empleados es trabajar ¡No me hagas reír! Es justo que me digas una razón válida para que no piense en aceptar lo que dices. Espero que no hagas agotar mi paciencia, porque no me pongo de buen humor cuando estoy enfadado. Te sugiero que me lo digas rápido para que no haya problemas.

(Junsefo desliza hacia arriba la ceja de izquierda de su rostro mientras observa a Kiurno)

Junsefo: (confundido) Kiurno, ¿Estás diciendo que no me vas a decir nada? ¿Osea por gusto estoy trabajando aquí? Estoy completamente seguro de que muchos de la empresa no estarían de acuerdo contigo. ¿No tienes un poco de empatía por mí? ¿Piensas que tengo una vida fácil para no merecer renunciar a cambio de mi trabajo?

Kiurno: (malvado) Solo digo que tu poca experiencia te delata. No eres alguien que trabaja de verdad solamente eres ayudado por los demás, pero eso no te hace ser profesional. Te recalco que ni siquiera trabajar en equipo con todo el personal. Es impresionante que ni siquiera sepas aprovechar el tiempo.

(Kiurno Erutalo Renkio le muestra un rostro de ira a Junsefo)

Junsefo: (disgustado) ¿Entonces eso quiere decir que debo ser como tú para que merezca obtener mi renuncia? ¡Esto es increíble! Ya no quiero trabajar aquí y menos lidiar contigo, porque siempre me pareciste un señor viejo que no es capaz de liderar una empresa por sus problemas personales que a mí no me competen.

Kiurno: (grosero) Junsefo, yo también quiero que te vayas, porque solo provocas molestias aquí. No lo puedo hacer ahora, ya que tu madre puede venir y hacer un escándalo. Luego, podría venir incluso la policía y arrestarme por cualquier delito que desee denunciar su madre contra mi persona.

Junsefo: (disgustado) Kiurno, es muy decepcionante que todavía te esfuerces en rechazar cualquier información que te menciono. No me importa si mi madre te denuncia, porque no es mi problema. Usted ha sido un mal jefe conmigo, porque siempre quiere estropear mi reputación enfrente de los demás.

Kiurno: (grosero) Junsefo, considero que todos deberían ser completamente sinceros. Además, te recuerdo que muchos de nosotros tienen peores problemas que tú y no puedes generalizar tus conflictos como si fuesen lo más importantes de todo el mundo cuando se pueden solucionar rápido. Dejaría que te vayas, pero me debes prometer que no me vas a acusar en ningún momento.

Junsefo: (disgustado) Kiurno, estás hablando con el practicante equivocado si crees que me voy a quedar de los brazos cruzados. Además, considero que podríamos negociar para evitar que alguno de los dos se atreviera a delatar. Solo te digo que armar un acuerdo entre nosotros no significa que seamos amigos, ya que solo lo haremos por nuestros propios intereses. Espero que lo entiendas, querido.

Kiurno: (grosero) Junsefo, acepto el trato, pero solo prométeme que no me vas a acusar en cualquier instante. Planeo escapar del país si es que te atreves a fallarme. Es importante que lo aceptes para que no hayan malentendidos entre nosotros. No te atrevas a defraudarme, porque te vas a arrepentir.

Junsefo: (disgustado) Kiurno, tienes miedo que te falle, pero te recalco que no me das miedo. Además, puedo decir que acepto cualquier tipo de sugerencia que hagas excepto que quieras imponer tus ideas a mi persona. No te conviene desafiarme, porque podrías sentirte mal luego. Suelo comportarme bien, pero excepto con personas como tú.

Kiurno: (grosero) Junsefo, es hora de que empieces a madurar. Cabe resaltar que existen miles de formas para negociar, pero nosotros no podemos elegir una u otra sin antes que me asegure tener una ventaja sobre ti. Espero que no arruines mi reputación, porque no es fácil recuperarla de una vez.

(Ingresa Culdo Ihenlo Rito caminando al escenario por el pasillo derecho)

Culdo: (amable) Junsefo, me alegra verte por aquí a pesar, ya que parece que no trabajas mucho. Te recomiendo que te sigas esforzando constantemente con mucha pasión y entrega a este oficio. Asimismo, considero que empleas de una forma positiva tu participación en la empresa. Es importante recalcar que te falta experiencia.

(Junsefo respira profundamente y toca el hombro izquierdo de Culdo usando su mano izquierda)

Junsefo: (cordial) Culdo, es importante enfocarnos en lo que debemos hacer en vez de recalcar mis errores. Espero que podamos entendernos todos para evitar cualquier discusión en el futuro. Asimismo, les digo que debemos concentrarnos en el trabajo en vez de criticarnos los unos a los otros. Espero que podamos llevarnos bien.

Culdo: (amable) Junsefo, realmente a veces si pierdes el tiempo en la oficina. Ser practicante no justifica que empieces a comportarte como un niño pequeño. Mejor empieza a cambiar tu actitud antes de que sea demasiado tarde. Yo solo busco que todos en esta oficinal sepan cuál es la obligación que deben realizar.

Junsefo: (cordial) Culdo, solo te recuerdo que mis asuntos personales no deben estar relacionados con el trabajo. Es tan sencillo hablar mal de los demás, pero eso no significa de que esté totalmente bien. Yo no tengo tanta pasión por trabajar, porque a veces me agoto de estar todo el día sentado en la oficina.

Culdo: (enfadado) Junsefo, es increíble que me quieras acusar de invadir tu privacidad cuando ni siquiera yo me fijo en tu vida. Solo quiero que aportes la misma cantidad de labores que las demás personas que laboran aquí. No es justo que solo converses en el trabajo en vez de cumplir con tus obligaciones.

Kiurno: (malvado) Junsefo, hazle caso a Culdo y deja de mencionar tonterías o estupideces cuando estás hablando. Cierra tu boca antes de que se me antoje golpearte en la cara o darte una paliza en tu rostro. Es mejor que entiendas de una vez que nadie debe soportar tu comportamiento infantil.

Kiurno: (disgustado) Culdo, mejor ignora lo que dice Junsefo y comienza a laborar. No pierdes el tiempo conversando con él. Además, siento que podríamos ahorrarnos el tiempo conversando con una persona mayor calificada y preparada que ese practicante. Junsefo, vete a trabajar en vez de estar molestando.

(Ingresa Irlute Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Irlute: (alarmada) Caballeros, he venido en caso de que Kiurno quiera echar a mi hermano. Asimismo, les recuerdo que no pueden despedirlo, porque no ha ocasionado daño a nadie. Recuerden que ustedes solo pueden aconsejarle más no reclamarle nada.

Culdo: (enfadado) Señorita, no se meta en asuntos laborales que no le conviene meterse. Es hora de que comience a retirarse, porque a Kiurno no le agrada la gente chismosa que quiere meterse en los asuntos relacionados con los trabajadores de esta compañía.

(Kiurno Erutalo Renkio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Culdo Ihenlo Rito se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Irlute Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Junsefo Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXII)