Escena XXIV: El trasfondo de Ormenia Bentio y la decisión de Junsefo Lante Bentio para dejar su trabajo de una vez por todas

Fecha: 13 de abril del 2019 (Noche)

Personajes:

· Junsefo Lante Bentio

· Ormenia Bentio

· Irlute Lante Bentio

Lugar: La sala de estar – El hogar de la familia Lante Bentio

(Descripción del lugar: La sala de estar es un espacio amplio que conforma las siguientes características. En el lado izquierdo del escenario, nos podemos percatar de un mueble marrón y un cuadro de una pintura amazónica que se encuentra colgada en la pared y detrás del mueble. El mueble se halla decorado con dos almohadas cubiertas de una tela blanca. En el centro del escenario, se halla una mesa de cristal. Sobre la mesa, se puede observar un ramo de girasoles colocado sobre un florero de cristal y una taza que contiene un delicioso café. En el lado derecho del escenario, se puede mirar un televisor que se halla en la pared. Aquel televisor es muy grande y es de color negro. Debajo del televisor, existe un estante que contiene dos pisos. En el primer piso, se hallan las llaves de la casa y las del auto. En el segundo piso, se encuentran dos fotos familiares que se hallan decoradas con un marco negro cada una. En una foto podemos ver a Junsefo de pequeño y en la otra podemos apreciar a toda la familia que incluye a Ormenia, Junsefo y Irlute)

(Se abre el telón)

(Ingresa Ormenia Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Irlute Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo derecho)

Ormenia: (preocupada) Hija, espero que te busques un mejor novio. Es hora de que empecemos a pensar en tu próximo compromiso. Me acuerdo que conocí a tu padre, porque parece que siempre quiere llamar la atención. De acuerdo con lo que sigue creo que podrías elegir un mejor novio.

Irlute: (amargada) Ormenia, definitivamente espero que Rutaldo se consiga a otra chica para evitar sentirme mal. Siento que nunca lo voy a superar, porque quisiera estar amarrada a él hasta que me quiera matar. Además, puedo decir que existe una gran posibilidad de que Rutaldo tuviera otra novia ahora.

Ormenia: (preocupada) Hija, a veces debemos aceptar que no somos especiales para los demás, pero creo que existe una mayor razón por la cual me hallo en la necesidad de decirle a ese bastardo de Rutaldo que por el hecho de ser hombre no justifica que sea tan prepotente con las mujeres.

Irlute: (amargada) Ese maldito bastardo lo va a pagar, porque me humilló enfrente de todos los miembros de su trabajo. Además, siento que estoy completamente entristecida con mi vida, porque no he tenido oportunidad para encontrar el amor. Siento que el amor es solo una pérdida de tiempo.

Ormenia: (sincera) Irlute, es necesario que empieces a controlarte o reprimir lo que sientes o no lo sé. Estoy totalmente agradecido con todos ustedes, porque estoy seguro de que todos nosotros querrán ajustarse a tus preferencias. El mundo romántico es solo una fachada y todas las mujeres a veces debemos tomar la iniciativa.

Irlute: (amargada) Madre, es que pienso todo lo contrario. Mis periodos depresivos suelen durar varios días. No es necesario que ande triste, porque siempre oculto mis sentimientos para que los demás no me hagan daño. La que no sabe reprimir con todas sus fuerzas sus emociones es ese imbécil de Junsefo.

Ormenia: (preocupada) No le digas así a tu hermano, Irlute. Ninguno de los dos se parece a su padre, porque ese hombre tampoco se molestó en hacerse cargo de ustedes. Decidió irse hacia otro país sin la necesidad de preocuparse por ustedes. Cabe recalcar que ahora no tengo resentimiento con él.

Irlute: (amargada) Cabe añadir que no pienso buscar otro novio hasta intentar olvidar a Rutaldo. Tal vez pueda darle duro al gimnasio, pero creo que tal vez ni siquiera logre superar. He visto el interés de Junsefo en conseguir el dinero. Creo que una buena forma de crecer es establecer metas para cumplirlas.

Ormenia: (preocupada) Hija, déjame contarte mi experiencia. Por los años ochenta, me encontraba en mi humilde casa hasta que mi padre me contó que era borracho. Sin embargo, pienso que podríamos empezar a establecer ciertos límites. En serio debo aclarar que no me agradan los hombres borrachos.

Irlute: (amargada) Madre, veo que viviste en una época distinta de la que vivo yo. Me agota el hecho de pensar que no eres capaz de entenderme. Si yo decido terminar con mi novio, entonces así lo haré. Después de eso, ya voy a ver si es que se me apetece presentarte a otro chico para decirte lo mucho que lo querré.

Ormenia: (preocupada) Es hora de que empecemos a pensar en una manera de contrarrestar muchas horas. Además, me parece una total de pérdida de tiempo que intentes tomar a Rutaldo como una relación sana que tuvo problemas, porque para mí era completamente tóxica. Espero que no pienses en deprimirte más.

Irlute: (amargada) Madre, debo decirle que todavía no puedo sentirme feliz, porque Rutaldo sigue siendo una de las preocupaciones en mi cabeza. Además, todos los hombres deben darme consuelo para sentirme una chica más querida que todas las demás mujeres. Ojalá alguien comprendiera lo que siento, porque es muy fuerte.

Irlute: (amargada) Madre, es hora de priorizar nuestra salud mental en un primer plano. Debo recordarte que no existe ninguna justificación para que intentes establecer alguna conexión sana con algún chico. Para mí, todos los chicos se deben tomar la molestia de pensar en sus conductas antes de hacerme daño a mí.  

Ormenia: (calmada) Tu hermano ya cambió su punto de vista al reflexionar sobre lo que estaba pensando. De hecho, va a renunciar a su trabajo de practicante, porque busca sentirse libre de realizar cualquier cosa que le apetezca. Además, puedo decir que él te quiere por muchas razones.

(Ormenia Bentio respira profundamente para calmarse)

Ormenia: (calmada) Hija, es tiempo de que comencemos a hablar sobre Junsefo. Además, tu hermano ha tenido que soportar los insultos de su jefe, porque quería elevar su salario y evitar cualquier problema dentro de su vida laboral. La reputación laboral es siempre importante en nuestra vida.

Irlute: (tranquila) Madre, es cierto que Junsefo siempre intenta actuar de forma correcta, aunque se equivoque. Estoy un poco harta de Rutaldo, porque siempre insulta a mi hermano cuando él debería sentirse avergonzado de su propio comportamiento. Es hora de que comencemos a agradecerle a Junsefo.

(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Junsefo: (cansado) Buenas noches, queridas. Vengo agotado del trabajo y solo vengo a descansar en mi cuarto así que por favor no me molesten. Es hora de que vaya a renunciar a mi trabajo de practicante de comunicaciones. Debo regresar a la universidad.

(Irlute Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Ormenia Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Junsefo Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XXIV)