Escena XIX: La valentía de Junsefo Lante Bentio para enfrentarse a Kiurno Erutalo Renkio

Fecha: 12 de abril del 2019 (Día)

Personajes:

· Kiurno Erutalo Renkio

· Junsefo Lante Bentio

· Rutaldo Irmone Bulte

· Culdo Ihenlo Rito

· Rejila Hurtila Ilmena

Lugar: La oficina del director – El diario El Comercio

(Descripción del lugar: La oficina del director es un espacio amplio que contiene los siguientes aspectos. En el lado izquierdo, se observa un escritorio de color marrón que tiene los siguientes elementos que son una computadora prendida, un reloj portátil, una lámpara y un teléfono moderno. Detrás del escritorio, se halla una silla negra para que se siente el director. El ambiente se halla iluminado y el color de la pared en el escenario es blanco.)

(Se abre el telón) (Música de oficina)

(Ingresa Kiurno Erutalo Renkio caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Rejila Hurtila Ilmena caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Kiurno: (malvado) Rejila, buenos días. Espero que estés preparada para redactar muchas notas hoy. Recuerda que tu salario depende de cuántas notas realices. Si no cumples tu tarea, yo no te voy a dar ningún dinero para fin de mes. Ahí ya verás que ni siquiera podrás tener ni un sol en el bolsillo. Piensa bien antes de que haya consecuencias negativas, querida. Junsefo es una mala influencia para ti.

Rejila: (amable) ¿Me estás amenazando? Yo solo vine a tu oficina para pedirte que dejes de desahogar tu ira con nosotros tus empleados. Nosotros trabajamos para subsistirnos de forma económica, pero eso no significa que debamos aguantar tu mal humor. Junsefo quiso realizar esas notas con nosotros, pero no nos alcanzó el tiempo. Creo que existen mejores motivos para que controles tu enojo.

Kiurno: (grosero) No me importa lo que me digas, Rejila. Tú eres solo una mujer que no sabe pensar en el peligro que representa Junsefo. Tal vez sea el momento de que este practicante problemático se vaya de la empresa por el bien de todos. Ninguna empresa periodística querrá contratar a un periodista novato que no sabe trabajar bien.

Rejila: (nerviosa) ¿En serio lo estás pensando hacer? No te das cuenta que eso significaría que Rutaldo también se vaya Junsefo y él ya no pelean e incluso podría decir que hasta parecen amigos. No te conviene echar a uno de ellos, porque probablemente muchos de las empresas se puedan ir. Si tú lo echas, otros podrían irse con él.

(Rejila Hurtila Ilmena toca el hombro izquierdo de Kiurno con su mano derecha)

Kiurno: (cordial) Rejila, soy consciente de eso. Sin embargo, ese chico me trae problemas a mi compañía y no pienso tolerarlo más. Parece que solamente viene a trabajar para hacerle perder el tiempo a todos los empleados. Es increíble que incluso su madre lo defienda tanto. Su hermana, pues no viene, pero Rutaldo me contaba tanto de ella.

Rejila: (nerviosa) Es cierto, Kiurno. Te sugiero que hagas lo mejor que puedas, porque ese practicante que tanto subestimas también te puede avergonzar enfrente de todos los que trabajan aquí. No seas tonto y empieza a pensar en un plan para detener a Junsefo sin que él pueda arruinar tu reputación en contra de ti.

Kiurno: (enfadado) ¿Crees que soy tan imbécil como para charlar contigo de una forma tranquila? Obviamente que estoy completamente seguro de que lo voy a despedir, porque no aporta en ningún aspecto a mi empresa. Te recuerdo que el diario me pertenece y puedo despedir o añadir personal cuando me dé la gana.

Rejila: (apurada) Kiurno, solo ten cuidado con lo que haces. Su madre también puede venir e insultarte las veces que ella quiera o incluso grabar su discusión y enviarlo a las autoridades policiales. Por eso, te digo que no tomes a la ligera el asunto de Junsefo y trates de ponerlo a tu propio favor antes de que sea tarde.

Kiurno: (enfadado) ¿En serio me lo tienes que recordar? Bueno mejor regresemos al trabajo. Necesito que veas los diarios de las demás empresas periodísticas como la República, Ojo Público, etc. Ahora requerimos prender nuestras computadoras para empezar a trabajar de una forma rápida, segura y eficiente.

Rejila: (apurada) De acuerdo, Kiurno. Estoy de tu lado ahora así que cuando lleguen los demás les diré que vayan a trabajar en vez de vagar o dormir en sus escritorios. Todos tenemos que investigar para redactar buenas notas con información fiable, segura y verídica. Nuestras fuentes deben ser investigadas a profundidad.

Kiurno: (enfadado) Rejila, por favor ve a tu escritorio y comienza a abordar algún tema político que ocurra en la actualidad para que todos estemos enterados y podamos investigar para informar sobre ese asunto. Cualquier tema de actualidad es relevante para nuestra empresa, porque los lectores quieren información actualizada.

Rejila: (apurada) Kiurno, definitivamente sigues malhumorado y te repito que no debes desahogar esa ira con nosotros. Mejor iré a mi despacho para prender mi computadora y comenzar a trabajar en vez de parar conversando con los demás redactores. Quisiera pedirte que no despidas a Junsefo por favor.

(Ingresa Culdo Ihenlo Rito caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Kiurno Erutalo Renkio respira inhalando por la nariz y exhalando por la boca para calmarse)

Culdo: (atento) Jefe, buenos días. Espero que nos pague a fin de mes con buenas propinas en vez de poco dinero. Nos esforzamos cada día por entregar productos periodísticos de una buena calidad y no es justo que usted no entregue alguna recompensa por nuestro arduo trabajo. Además, debo sostener mi economía familiar.

(Rejila Hurtila Ilmena retira su mano del hombro de Kiurno y lo pone debajo de su cintura)

Kiurno: (tranquilo) Culdo, espero que andes con otro ánimo diferente al que tienes ahora. Asimismo, es bueno recalcar que te vas a encargar de controlar a Junsefo, porque a mí ya me agota. Entonces, deberías ser un poco más inteligente y vigilar a ese practicante más seguido. Es tu deber, porque si no te voy a echar.

Culdo: (amable) Kiurno, no soy su niñero para vigilarlo. No tienes seis años, aunque a veces se comporta como un chico de esa edad. No debo obedecerte en ese aspecto, porque también tengo otras obligaciones para cumplir. Urtelo también estará ocupado por la realización de la revista Somos.

Kiurno: (cordial) ¿Me estás hablando en serio? Entonces encárgate de mantenerlo a tu lado en el trabajo para que no ocasiones más problemas. Por culpa de él la reputación de la empresa podría empeorar. Solo se me ocurre despedirlo, pero Rejila no quiere que lo haga, porque según ella yo puedo perder mucho.

Culdo: (curioso) Tiene razón Rejila, Kiurno. Usted no puede arriesgarse a perder su puesto de director por echar a un practicante que podría ocasionarle problemas. Le sugiero que se tome en serio las palabras de Junsefo y que empiece a pensar con la mente fría para evitar confrontamientos o peleas con ese chico.

Kiurno: (cordial) Lo entiendo, Culdo. Ahora mejor hay que empezar a laborar. Quiero que comiences a elaborar una nota de economía mientras yo me tomo una taza de té para intentar relajarme y no sentirme presionado a despedir a ese practicante desobediente y rebelde. Quiero que todos trabajen en vez de conversar.

(Ingresa Rutaldo Irmone Bulte caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

Rutaldo: (amable) Buenos días, jefe. He rompido con Irlute y ahora necesito empezar a concentrarme aquí. Estaba pensando en editar la revista Somos y cambiarle el nombre para generar mayores ventas y que nuestros lectores puedan disfrutar de nueva información investigada por nosotros. Espero que apruebe mi propuesta

Kiurno: (cordial) Rutaldo, tu idea es buena, pero debemos concentrarnos en realizar las noticias del día. No podemos distraernos en atender muchas solicitudes de lectores para editar la revista y convertirla en un gusto para ellos. Hay asuntos más importantes en este momento. No olvides eso, querido.

(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo derecho)

Junsefo: (reflexivo) Kiurno, he pensado en tu propuesta sobre el dinero y no la acepto. El dinero ya no es importante para mí, porque lo principal es sentirme bien en el trabajo. Quiero decirte que deseo renunciar a este cargo de practicante para hacerte sentir bien.

(Kiurno Erutalo Renkio observa con una mirada de asombro hacia Junsefo)

(Rutaldo Irmone Bulte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Culdo Ihenlo Rito se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Rejila Hurtila Ilmena se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Kiurno Erutalo Renkio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Junsefo Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Cierre del telón) (Fin de la escena XIX)