ACTO I (Segunda Escena)
Escena II: La guía laboral de Urtelo para Junsefo en el diario El Comercio
Fecha: 9 de abril del 2019 (Día)
Lugar: El espacio de trabajo para los periodistas – El diario El Comercio
Personajes:
· Junsefo Lante Bentio
· Rutaldo Irmone Bulte
· Rejila Hurtila Irmena
· Culdo Ihenlo Rito
(Descripción del lugar: El espacio de trabajo para los periodistas es un espacio que contiene los siguientes aspectos. En el lado derecho del escenario, se hallan tres oficinas con dos sillas negras en cada oficina. En cada una, se puede mostrar una computadora y dos cuadernos abiertos. En el lado izquierdo del escenario, se encuentran otras tres oficinas con tres sillas en cada una. Detrás de las oficinas, se pueden apreciar varias cajas de tela dura. El ambiente se halla iluminado, ya que ocurre de día.)
(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
(Ingresa Urtelo Inulo Gómez caminando al escenario por el pasillo derecho)
Junsefo: (cansado) Buenos días, amigo. Veo que la oficina se encuentra vacía por ahora y los redactores todavía no llegan para escribir las noticias que les corresponde redactar cada día. Me encanta escribir, aunque a veces se me complica un poco investigar a fondo, porque me estreso fácilmente.
Urtelo: (asombrado) Junsefo, estás llegando tarde, porque el jefe Kiurno me dijo que se encuentra totalmente enojado contigo. Espero que tengas una buena excusa para decirle, porque parece que anda con un rostro de ira. Podrías organizarte mejor para llegar temprano, ya que la impuntualidad es uno de los motivos que irritan al jefe.
Junsefo: (calmado) Urtelo, parece que el jefe necesita un poco de terapia para controlar su ira conmigo. A mí me gusta aprender, pero eso no quiere decir que debo aguantar los maltratos que recibo cada día por parte de Kiurno. ¿Me puedes recordar mis obligaciones y trabajos como practicante pre profesional?
Urtelo: (asombrado) Junsefo, ya son las nueve y media de la mañana. Debiste haber estado mínimo a las ocho de la mañana. Vas a tener que inventarte cualquier excusa para justificar tu tardanza, porque créeme que el jefe suele ser estricto con los practicantes jóvenes como tú.
(Ingresan Rejila Hurtila Irmena y Culdo Ihenlo caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
Rejilla: (pensativa) Culdo, ¿Has pensado en cuánto dinero vamos a recibir este mes? Espero que el jefe Kiurno por lo menos aumente mi salario en un diez por ciento y que deje de subestimarme por ser una mujer. Estoy harta del patriarcado y exijo que se me pague más. Necesito el dinero para pagar la cirugía de mi madre.
Culdo: (triste) Rejilla, yo tengo muchos problemas en mi hogar. Mi padre ha muerto y mi familia está de luto. No poseo tantas ganas de trabajar, pero quiero hacerlo para hacer a mi madre feliz. A veces nuestra felicidad no solo va dirigida hacia nosotros, sino hacia las demás personas.
Rejilla: (enojada) Culdo, comprendo tu malestar. Sin embargo, nuestro trabajo como redactores no debe mezclarse con nuestra vida privada. No puedo negar que te sientas triste, pero eso no significa que debas expresar tus emociones mientras te encuentras trabajando. Mejor conversemos sobre lo que nos toca hacer hoy.
(Culdo respira inhalando por la nariz y exhalando por la boca)
Culdo: (calmado) Perdón, compañera. Más bien debemos trabajar con adrenalina para que lleguemos a alcanzar las cuatro mil notas diarias que publicamos todos los días. Espero que los editores no se pongan tan quisquillosos con sus preguntas relacionadas a las fuentes o la verificación de la información, aunque sí es importante.
(Ingresa Rutaldo Irmone Bulte caminando al escenario por el pasillo izquierdo)
Rutaldo: (serio) Junsefo, parece que usted carece de valores. Ni siquiera sabe saludar a sus compañeros de trabajo y es una pena. Que sea novio de su hermana no quiere decir que debamos ser amigos. El jefe lo espera en su oficina, ya que le molesta su impuntualidad. Mejor prepárese para argumentar su tardanza, jovencito.
Junsefo: (curioso) Rutaldo, ¿Cuál es el sentido de que te salude aquí si ya vienes a mi casa como si vivieras allí todos los días? Tú nunca me caíste bien por ser tan vanidoso y presumido. ¿Quizás una mejor opción para ti sea callarte la boca mejor? Mejor hay que empezar a trabajar de una vez.
Rutaldo: (presumido) Junsefo, es bueno recalcar que yo poseo un mejor sueldo, porque no soy practicante a diferencia de ti. Además, poseo una mejor reputación y Kiurno sabe que yo puedo chantajearle con muchos secretos que conozco de él. Es mejor que comiences a aprender sobre convertirte en un verdadero profesional.
Junsefo: (asombrado) ¿Acaso es necesario que presuma tu superioridad ante mí como si eso me hiciera sentir mejor? Querido, eres tan egoísta y presumido que ni siquiera me dan ganas de hablarte en una forma educada. Tal vez soy principiante en esta empresa, pero por lo menos no soy un creído como tú.
Rutaldo: (enfadado) ¡No te atrevas a insultarme de esa manera! ¡Recuerda que soy el novio de tu hermana y me debes respetar! Debes comportarte bien, porque puedo ser capaz de decirle al jefe que te despida. Mejor sigue trabajando como un miserable practicante mientras que yo continúo trabajando.
Junsefo: (disgustado) Rutaldo, ¡Quién te puede entender! Parece que paras pendiente de mí que ni siquiera te enfocas en tus responsabilidades como realizar una buena nota o validar la verificación de tus fuentes académicas. Me da tanta cólera que deba aguantarte solo por ser un yerno de mi familia. Es totalmente injusto para mí.
Rutaldo: (serio) Junsefo, se nota que no sabes ser educado con la gente. ¿Es necesario que alguien te muestre el verdadero comportamiento de un profesional como yo? Considero que podríamos empezar a intentarnos llevarnos bien, ya que nos conviene a ambos. Reconozco que soy ególatra, pero yo no quiero perder el amor que tengo con tu hermana.
Junsefo: (asombrado) ¿Acaso solamente te importo por ser el hermano de tu enamorada? ¡Qué idiota eres! ¡Ni siquiera intentes ser amigo, porque yo no me junto con personas presumidas como tú! ¡Mejor aprende a dejar de molestarme en vez de prestarme atención! ¿Quién eres tú para decirme lo que debo hacer?
Rutaldo: (serio) Querido, no me importa que te encuentres enojado conmigo, porque lo único que me interesa es fingir ser tu amigo para que tu madre me otorgue toda la confianza para convertirme en el futuro esposo de tu hermano. Cuando me case con ella, tendremos una vida de lujos y tú tendrás un sueldo de una persona pobre a comparación de mí.
(Rutaldo Irmone Bulte se aleja de Junsefo y se acerca a una oficina que se halla en el lado izquierdo del escenario)
(Rutaldo Irmone Bulte se sienta en una silla que se halla en ese escritorio)
(Rejilla y Culdo observan a Junsefo y se acercan hacia él)
Rejilla: (alegre) Junsefo, que sorpresa verte por aquí. ¿Por qué te has tardado tanto en venir? ¿Otra vez te quedaste dormido? Recuerda ser responsable con tu rol de practicante, porque el jefe quiere que seas eficiente en tu labor. Asimismo, recuerda que tu jornada laboral debe consistir de treinta horas semanales como máximo.
Junsefo: (curioso) Rejilla, ¿Me puedes hacer recordar todos mis derechos como practicante pre profesional? Tengo miedo de que me vaya a enfermar y luego no tener un seguro de salud para que atienda los malestares que sienta en esos momentos. Lo digo, porque ya tengo dieciocho años y temo enfermarme de una forma repentina.
Culdo: (amable) Junsefo, no puedes tener un seguro de salud, porque eso les corresponde a los practicantes que ya se graduaron de la universidad o son profesionales. Además, no puedes trabajar todos los días, ya que debes de tener mínimo un día de descanso a la semana. Tu sueldo no puede ser menos a novecientos treinta soles según la ley peruana.
Rejilla: (seria) Junsefo, tu jornada laboral va desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, ya que la ley establece que solo puedes trabajar hasta máximo seis horas diarias. Tu sueldo se le llama subvención en vez de ser llamada una remuneración. Recuerda que puedes demandar el maltrato de jefe y no debes soportarlo.
(Rejilla Hurtila Irmena y Culdo Ihenlo Rito se retiran caminando del escenario por el pasillo derecho)
(Junsefo Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)
(Cierre del telón) (Fin de la escena II)
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