Escena IX: El plan de Kiurno y su conversación con Junsefo Lante Bentio

Fecha: 10 de abril del 2019 (Día)

Lugar: La sala de redacción − Diario «El Comercio»

Personajes:

· Kiurno Erutalo Renkio

· Junsefo Lante Bentio

· Rutaldo Irmone Bulte

· Rejila Hurtila Irmena

· Culdo Ihenlo Rito

(Descripción del lugar: La sala de redacción es un espacio amplio que contiene las siguientes características. En el centro, se puede observar una mesa blanca que contiene diez computadoras prendidas y conectadas entre sí. Además, se ven diez cuadernos abiertos y diez lápices detrás de cada computadora. Asimismo, el ambiente se encuentra iluminado, ya que es de día.)

(Se abre el telón)

(Ingresa Junsefo Lante Bentio caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Kiurno Erutalo Renkio caminando al escenario por el pasillo derecho)

Junsefo: (cordial) Buenos días, jefecito. Ahora le digo que tengo una forma para que aumente mi subvención y usted no pierda tanta plata. Además, creo que te podría interesar si es que decides aceptar mi plan. ¿Crees que puedas brindarme todo el permiso de dirigir las notas hoy? Tengo una habilidad innata para redactar y fui halagado por el editor de la sección Política.

Kiurno: (serio) ¿En serio? ¿Dejarle todo el trabajo diario a cargo de un principiante que tiene el capricho de acumular dinero como si fuera una miserable persona de calle que necesite sobrevivir día a día? Pareces un niño de secundaria al creer que eres capaz de manejar todos los servicios de esta empresa como si tuvieras experiencia en la presión de publicar miles de noticias todos los días.

Junsefo: (curioso) ¿Y por qué dudas de mi capacidad para controlar mi estrés y ofrece un trabajo de calidad periodística a todos los lectores? Yo no cometo errores de redacción, aunque puede que me duerma, pero tampoco no soy tan inexperto en esta empresa. Solo necesito una prueba que me haga demostrarte que yo puedo ascender al puesto de un redactor con un buen sueldo en el bolsillo.

Kiurno: (intrigado) Junsefo, ¿Quieres que crea tu capacidad para engañarte a ti mismo? Un joven principiante como tú ni siquiera es capaz de permanecer tranquilo hasta que su capricho sea cumplido. En tu caso, el dinero, pero también yo te voy a poner condiciones. Si tú fallas en subir las notas, los demás las realizarán, pero tú te convertirás en mi asistente y harás todo lo que yo te diga.

Junsefo: (alegre) Kiurno, acepto el trato. Sin embargo, si yo gano entonces me darás más de novecientos soles. En específico, quiero que me entrega mil novecientos soles por todo el esfuerzo que voy a hacer ahora. ¿Aceptas o no quieres perder ante mí? Le recalco que no se va a arrepentir, ya que llevo entrenando ayer con una nota.

Kiurno: (grosero) ¿Quién te crees que eres para mandarme a mí? Te voy a maltratar tal cual mi padre lo hizo conmigo para que te sientas mal y aprendas a nunca subestimarme. No me importa si después tienes que ir a un psicólogo para superar todo el estrés que sentirás al convertirte en mi asistente. Te haré recordar lo mucho que deseas obtener más dinero. Asimismo, espero que no arruines la reputación de la empresa.

Junsefo: (enfadado) Jefe, quisiera ver su cara de vergüenza cuando se dé cuenta que yo soy capaz de manejar cualquier área del diario sin ningún problema. Mi ambición por dinero nunca va a parar hasta que usted me entregue todo ese monto que le pido entregarme a mí. ¿Usted se da cuenta de que va a perder y no me convertiré en su esclavo laboral para hacer lo que quiera conmigo?

Kiurno: (grosero) Junsefo, es importante aclarar que espero un buen trabajo por parte de ti. Los editores te van a presionar en subir un artículo periodístico de calidad para que evidencies una buena redacción y una excelente manera de escribir para que los lectores entiendan las noticias y no se anden quejando cuando vengan a nuestra empresa.

Junsefo: (asombrado) Kiurno, no te preocupes por eso. Reconozco que a veces suelo ser un poco impuntual, pero en esta ocasión voy a demostrarte que también soy muy trabajador y dedicado con lo que hago. Muchas veces la responsabilidad se confunde la ambición, porque son aspectos que se desarrollan al mismo tiempo o al menos se encuentran relacionados. ¿Qué opinas sobre ello?

Kiurno: (grosero) Junsefo, te exijo que me cuentes sobre cómo vas con tus obligaciones. Yo voy a irme donde se encuentra mi familia para consolarlos por el diagnóstico de mi madre. Asimismo, ojalá no ocasiones tantos problemas en la compañía, ya que Rutaldo me contó que eras problemático para él. Espero que no tenga la razón, querido.

Junsefo: (asombrado) Kiurno, ese envidioso redactor solo quiere jugar a ser mi amigo para que se pueda casar con mi hermana. Mi hermana y él tienen problemas, pero no entiendo tu razón para relacionar este trabajo de periodista con mi propia vida privada. Respeta mi privacidad, así como también yo respeto la tuya.

Kiurno: (grosero) Junsefo, debo recalcar que todo debe salir bien o impecable. Asimismo, parece que existe una gran posibilidad para tu fracaso. Es decir, no creo en ti, porque considero que podrías arruinar la reputación laboral de todos incluso la mía y eso no conviene a nadie. ¿Podrías ponerte a pensar en las consecuencias negativas?

Junsefo: (asombrado) Kiurno, es importante aclararte que yo solo tengo la intención de mejorar la empresa y obtener una recompensa meritoria de mi esfuerzo. Asimismo, solo quiero recordarte que nuestro trato me va a beneficiar a mí, porque soy capaz de confiar en mí mismo. ¿Crees que vas a poder estar tranquilo sin dudar de mí?

(Kiurno gruñe de ira y se muerde los labios)

Kiurno: (grosero) Junsefo, una persona como yo obviamente no estuviera tranquila cuando todas las responsabilidades cotidianas quedan en manos de un practicante no profesional como tú. Más te vale que no ocasiones ninguna dificultad en la oficina, porque ahí sí me voy a enojar bien feo y no querrás conocer la ira que puedo ocasionar.

Junsefo: (sincero) Kiurno, no es mi culpa que tu familia se encuentre mal para que desees maltratarme como si yo fuera un demonio en tu vida. Solo deseo aportar más a la compañía y convertirme en un profesional. ¿Qué tiene de malo? Solamente te digo que no merezco estar subordinado a ti como si tuviera una posibilidad de opinar sobre ti.

Kiurno: (grosero) Junsefo, me haces recordar a las frases similares que le decía a mi padre, pero él siempre me respondía que no era su problema, pero simplemente le fastidiaba confiar en una persona la cual odia desde lo profundo de su corazón. Tú eres igual para mí solo que puedo ejercer control sobre ti hasta agotar tu paciencia.

Junsefo: (sincero) Kiurno, considero que deberías mostrarme más seguro de mi decisión al dejarme toda la carga o presión a mí. Cabe recalcar de que yo puedo manejar el estrés sin llegar a tener trastornos de sueño. Solo te pido que me traigas una botella para sentirme activo y enérgico para poder pensar sobre cómo redactar las notas.

Kiurno: (grosero) Junsefo, tengo temor de que vayas a malograr la redacción del diario en donde trabajamos todos. Quiero que los lectores vean a nuestro diario como un buen referente del periodismo en vez de una empresa que solo busca ofrecer cualquier tipo de baja calidad a los usuarios interesados en leer los diarios cada día.

Junsefo: (asombrado) Kiurno, te pido tranquilidad en esta ocasión. Puede que yo no haya terminado la universidad, pero puedo utilizar todo mi aprendizaje sobre redactar en el contexto profesional. No te defraudaré, aunque te pido que seas un poco paciente conmigo, porque es la primera vez que redacto todas las notas del diario.

(Ingresa Rutaldo Irmone Bulte caminando al escenario por el pasillo derecho)

(Ingresa Rejila Hurtila Irmena caminando al escenario por el pasillo izquierdo)

(Ingresa Culdo Ihenlo Rito caminando al escenario por el pasillo derecho)

Kiurno: (malvado) Querido personal, hoy Junsefo se va a encargar de las notas que nos corresponden realizar cada día. Ojalá no vaya a presentar una mala redacción, porque ahí sí lo voy a explotar hasta que se canse de trabajar. Junsefo, espero que no me decepciones, porque si no lo pagarás muy caro.

Junsefo: (nervioso) Kiurno, me pone nervioso por lo que me dices, pero haré mi mejor esfuerzo por no defraudarte. Yo no vine a trabajar en esta empresa por gusto, si no que estoy aquí para dar lo mejor de mí y de paso solicitar una recompensa económica por mi arduo trabajo acompañado de dedicación y disciplina.

(Rutaldo Irmone Bulte se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Rejilla Hurtila Irmena se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Culdo Ihenlo Rito se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Kiurno Erutalo Renkio se retira caminando del escenario por el pasillo derecho)

(Junsefo Lante Bentio se retira caminando del escenario por el pasillo izquierdo)

(Cierre del telón) (Fin de la escena IX)