Habían sido días difíciles después de convencer a sus papás de que lo dejaran trabajar. JungKook no se sentía con la suficiente libertad de pedirles dinero para comprarle regalos al chico que le gusta, no importando que ellos le dijeron que podían darle lo que quisiera. Para él era mejor comenzar a saber de responsabilidades y no depender todo el tiempo de su dinero. Pronto irá a la universidad y a veces le aterra el hecho de que dormirá solo, que quizá no habrá más conversaciones triviales con sus padres y que muchas cosas cambiarán, porque no puede detener el hecho de convertirse en un adulto funcional y responsable.

Ese discurso fue lo que le dio la autorización de sus padres para tomar un trabajo de medio tiempo, pero nunca se imaginó que sería todo un reto hacerlo y mantener su vida de estudiante de último año de preparatoria. Casi un mes trabajando y a veces se sentía agotado, incluso había dejado de tocar la guitarra para concentrarse en su objetivo, pero estaba seguro de que valdría toda la pena.

— ¡Estoy de vuelta en casa! —gritó al tiempo que cambiaba sus zapatos por unas pantuflas cómodas.

— ¡Ven a comer, Kookie! —le gritó su padre Jin.

— ¡En un momento voy, papá! —gritaba mientras subía corriendo a su habitación.

Se encerró y buscó rápidamente debajo de su cama una caja pequeña donde estaba guardando todo el dinero. Se sentó en la cama y comenzó a contarlo mientras una bella sonrisa se dibujaba en su rostro.

—Doscientos mil wones—murmuró y sonrió más en grande—Nunca tuve tanto dinero junto en mis manos, al menos no por mí mismo.

La paga en la cafetería donde trabaja era menuda, pero lo valía por las pocas horas y también por ser un estudiante. Aun así se sentía orgulloso de todo lo que juntó, justo a tiempo para el día de San Valentín que será el día lunes.

Nuevamente guardó el dinero en la caja y después se cambió su uniforme por ropa más cómoda. Bajó al comedor donde estaban sus padres hablando sobre sus días laborales, entre otras cosas importantes; la universidad de su hijo.

—Espero que no descuides los objetivos de tu educación, Kook-ah—le hablaba su padre NamJoon—Yo sé que quieres tener un poco de independencia y me siento verdaderamente orgulloso de ti, pero precisamente tu padre Jin y yo trabajamos duro con nuestra carreras universitarias; para darte una vida privilegiada y que no tuvieras la necesidad de trabajar mientras estás estudiando.

—Lo sé, papá—asintió comprensivo—Es sólo que... ¿alguna vez el abuelo te dio dinero para que le compraras regalos a papá Jin?

—No—asintió y sonrió—Yo entiendo a lo que quieres llegar... pero por favor, debes concentrarte un poco. El examen para la universidad está cerca.

—Lo tengo todo controlado, no te preocupes—manoteó para restarle importancia—Soy un Jeon después de todo.

NamJoon sonrió complacido y miró a su esposo con esos ojos agradecidos por haberle dado a su único hijo que se convirtió en la mayor razón de su existencia.

Jeon JungKook había gozado de una buena vida gracias al insaciable esfuerzo de sus padres. Pero ya era momento de asumir responsabilidades. Quería ser como su padre NamJoon; un hombre fuerte que provee sin excusas a la casa, pero sobre todo, un padre presente que daría la vida por su hijo. También quería ser como su padre Jin; un hombre comprensivo y sensible que siempre te hace pasar un rato agradable. Y un padre amoroso que te brinda la confianza que necesites para contarle todo.

En su familia, JungKook veía lo que deseaba para su futuro personal, pero también pensaba en lo profesional. Desde pequeño se interesó mucho por la música y sus padres jamás se negaron a cumplir todo lo que pedía relacionado con ello. A los cinco años recibió su primera guitarra y a los siete ya la dominaba casi en su totalidad. En ese proceso descubrió que le gustaba cantar y después su atención se posó en el piano. Desde entonces sus tardes libres las pasa inmerso en ese mundo musical que se convirtió en su verdadera vocación a la edad de once años. JungKook ha tenido muy claro lo que desea ser en su etapa adulta y para el resto de su vida. Aunque cuando entró en la adolescencia ciertos aspectos cambiaron, como el chico nuevo de su clase que entró el verano pasado y que llama tanto su atención.

Dejó por un tiempo la música de lado para tomar el valor suficiente de confesarle sus sentimientos y decidió que el día de San Valentín era el momento correcto.

—Kookie se convertirá en un Idol famoso—habló su padre Jin—Tu chico no debe ser una distracción, más bien un impulso para continuar buscando tus sueños. Debe ser tu cómplice y abrazar tus objetivos como los suyos propios. Y también es tu deber hacer lo mismo por él.

—Cuando sea mi novio lo traeré a casa para que lo conozcan—sonrió emocionado—Es el chico más lindo de toda la escuela y... no sé... presiento que después del lunes seré un hombre enamorado.

—Un hombre enamorado que no debe despegar su atención de sus estudios—insistió NamJoon.

—No, papá. No lo haré—rodó los ojos—Entraré a esa universidad. Terminaré de estudiar música y después seré un Idol famoso—sonrió con suficiencia.

Jin aplaudió emocionado y luego continuaron comiendo como la familia unidad que eran. Al final del día, JungKook se fue a dormir con una sonrisa, pero cuando despertó lo hizo lleno de energía. Después de desayunar no quiso esperar más y salió directo a la tienda de regalos acompañado de su padre Jin, quien insistió con que necesitaba consejos sobre qué comprar para su chico especial.

Escogieron un oso de peluche y una caja de chocolates un tanto costosa. Pero a JungKook no le importó en lo absoluto. Estaba seguro de cada centavo invertido valdría completamente la pena. Sólo faltaba un ramo pomposo de flores, pero ese lo recogería el lunes por la mañana en la florería donde lo dejó pagado.

Salió de la mano de su padre, pues nunca le ha importado tener aún esos gestos con él. Y lo hacía mientras cierto chico rubio lo observaba desde la lejanía con una sonrisa linda en sus labios después de haber soltado un largo suspiro enamorado.

SURPRISE!!!!

Okay, esto estaba planeado para subirse completo para el día de San Valentín jsjsjs

Pero es el cumpleaños de una seguidora, así que ella decidió que lo subiera ya. 

Tengo capítulos adelantados, así que estaré subiendo diariamente y me esforzaré para que quede completa el 14 de febrero. Sólo son 20 caps y les juro que el drama es... leve, muy leve, como de dos capítulos no más. Mayormente esto es cursi y cliché, porque nos gusta lo cliché. En la descripción espefifíca que basicamente la idea no es mía. Leí un comentario en facebook que contaba esta anecdota de un chico siendo rechazado por una chica y luego recibiendo el consejo de su profesora de darle regalos a otra chica. La historia se queda ahí, no dice qué pasó después de eso, así que yo lo imaginé así jsjsjs. 

Espero que les guste. Es para mí un placer volver a escribir para ustedes :)

Esta ocasión la canción es de Sabrina Carpenter jsjsjs, porque siento que le queda :)

La encuentran en multimedia por si no la han escuchado :)

https://youtu.be/qE2tMifEYbE