Me vestí y volví a la casa por pastillas para Clara

Habíamos usado condón pero no pensaba arriesgarme a dejarla embarazada, sería mi perdición, no solo porque mi vida se arruinaría si me quedo a su lado si no porque el enojo de mi mamá cielo va a ser tan grande que tendré suerte de salír con vida luego de que se entere de tal error

-No voy a quedar embarazada-se cruzó de brazos cuando le dí la pastilla

-Solo por si acaso-bufó y tomó la pastilla y un poco de agua

-Muestrame-rodó los ojos y abrió la boca mostrándome que realmente se había tragado la pastilla

Asentí convencido de que en nueve meses no iba a nacer nada de ella, me dí la vuelta y volví caminando hacia mi casa

En cuanto llegué el lugar era un disturbio, los guardias buscaban sin cesar algo y hablaban por las radios como si sus vidas dependieran de ello

Entré lo más tranquilo, lo más probable es que a los idiotas se les haya escapado la cautiva

-¡¿Dónde estabas?!-miré hacia atrás y mi papá corrió hacia a mí con su novia en brazos

La chica luchaba por que el aire entre en sus pulmones

-¡Clarence ayúdame!-me gritó

La chica tenía un agujero en el pecho y la sangre salía a borbortones de su herida

Mis manos comenzaron a temblar, una cosa es curar a un guardía y otra muy diferente es curar a alguien de tu familia

Corrí hacia mi habitación y volví con un kit de instrumentos que mi tío Xavier me había comprado la última vez que vino

Mi papá, tomó algunas cosas sin esperar a que yo lo ayudara y fallidamente trató se salvarla

Cata no tardó mucho en dejar de respirar, la herida en su pecho era muy grande y la sangre no hacía más que ahogarla

Mi kit salió volando al igual que la mayoría de las cosas

-¡Donde mierda estabas!-me gritó llorando

Retrocedí

¿Esto había sido mi culpa? ¿Si hubiera estado aquí antes la hubiera podido salvar?

Me sequé el río de lágrimas que había empezado a desender de mis ojos

-Yo no sabía-

Nuevamente volví a mi pasado

Yo no sabía, nadie me enseñó, no tenía idea- lloré y observé como el tipo que estaba a cargo de mí le habría la barriga al hombre que yo había dejado morír y me lanzaba su carne

El estómago se me revolvía y quería vomitar cada vez que la sangre del hombre muerto me ensuciaba

-¡Detente!-grité llorando

Volví a la realidad y nada era mejor

Caí de rodillas al piso cubriendome lo más que pude, ese día había recibido mi primer golpe, el tipo no había tenido compasión y terminé con un ojo morado

-¡Que le hiciste!-más gritos y llantos se escucharon

Unos brazos me sacaron de allí, no lograba ver, todo estaba tan borroso hasta que algo me hizo gritar del susto

-Ya...ya cariño, soy yo-me aferré a su cuerpo y la abracé

-No dejes que me lastimen-lloré en su pecho y la abracé más fuerte-Esto se tiene que acabar, por favor-supliqué

-Lo sé cariño, yo tampoco quiero esto-me abrazó y así nos quedamos como por una hora bajo la ducha abrazándos

Sus manos acariciaron mi frente y corrieron los mechoncitos de mi cara

-¿Estás mejor?-asentí

Ya podía respirar con tranquilidad aunque me seguía sintiendo como una mierda al no poder haber hecho nada por esa chica

Cata nunca me había hablado por más de cinco minutos pero era la novia de mi papá, sabía que no era la primera que él tenía pero también sabía que era la que más había durado a su lado

-¿Vamos?-asentí y justo cuando estabamos por salír la puerta se abrió

Mi mamá se apartó y caminó a abrazar a mi tío

Este la hizo a un lado y me fulminó con la mirada

-¿Qué estaban haciendo?-nos observé a mi mamá y a mí y noté lo que los ojos de mi tío veían

Un adolescente de dieciocho con una mujer de veinticinco metidos en una ducha, vestidos pero aún así solos y encerrados en un baño

-No es lo que parece tío-susurré

-Pues alguien expliquemelo-se cruzó de brazos

-Tuve otro ataque y Nes me tuvo que meter bajo agua fría para hacerme reaccionar-tecnicamente era cierto aunque eso no justificaba que nos hayamos quedado una hora abrazos y llorando

Él miró a mi mamá y esta asintió

-Sabes que lo veo como a un hijo-asintió y la abrazó

-Vamos, no quiero que te resfries-salieron y yo cerré la canilla de agua fría

Caminé completamente empapado de los pies a la cabeza hacia mi habitación

Entré y Princesa y Jacobo estaban allí, caminando de un lado al otro

-¿Qué hacen aquí?-les pregunté

Ambos se miraron y me miraron a mí

-Papá nos dijo que juguemos a las escondidas-dijo Jacobo

-Y que no nos acercaramos a la cocina-agregó mi princesa

Asentí y caminé hasta mi mueble

-¿Por qué estás mojado?-rodeé los ojos y sonreí

Esa niña siempre me saca una sonrisa

Me miraba con la cabeza algo inclinada hacia un lado y una sonrisa traviesa en sus labios

-Me dí una ducha-le dije

-¿Vestido?-preguntó Jacobo

-Sip-ambos rieron

-¡Yo también quiero hacerlo!-gritaron al mismo tiempo haciéndome reír

-Nop, ustedes se bañarán de la forma en que mamá les diga y nada de hacerla renegar-bufaron y asintieron

-Si hermano mayor-dijeron enojados y al mismo tiempo

Besé al frente de ambos, tomé mi ropa y me metí al baño cerrando con pestillo detrás de mí para que ninguno de los dos se meta y me vea desnudo