"Me encuentro en el lugar donde se lleva acabo la manifestación en contra del conglomerado Shinhwa, y el sistema de educación privilegiado. Escuchemos la opinión de algunas personas que se encuentran aquí" . Decía la reportera.

Jungkook limpiaba las mesas de la cafetería, mientras escuchaba lo que decía la televisión.

"Mi amigo también fue intimidado en esa escuela y tuvo que abandonarla, los demás estudiantes sufren un terrible estrés por culpa de los exámenes de admisión a la Universidad". Respondió aquel chico.

Jungkook un poco cansado de eso, le quita el control al mánager de la cafetería y apaga la televisión haciendo que este se girara a verlo.

—Jungkook, sabes ¿Cuál es tu nuevo apodo? —Preguntó Jin, su mejor amigo—. Te apodan el chico maravilla —. Dijo mientras leía los comentarios de una página de noticias en la computadora— "El verdadero chico maravilla de nuestra generación"  Que bien. ¡Fighting Jungkook! 

Jungkook rodó los ojos, y soltó un bufido. Ya estaba un poco harto de esas noticias.

—¡Ya cállate hyung! —Exclamó un poco fastidiado.

Jin soltó una risa.

—Solo tengo una duda —Dijo—¿Qué son los F4? —Preguntó. Él tampoco sabía de que se trataba eso de los F4— ¿Serán realmente guapos como dicen? ¡Ay! Desearía poder verlos de cerca—. Dijo haciendo un tierno puchero al final.

—Cuatro flores como no. Yo solo veo cuatro moscas revoloteando en la popo —Respondió mientras hacía muecas.

Ese comentario hizo que tanto Jin como el mánager rieran.

Cuando Jungkook se dirigía a la entrada del establecimiento, sintió un flash en la cara y después vio como varios reporteros se paraban frente a el tomándole fotos y haciendo preguntas.

Y como Jungkook no sabia que hacer solo se puso a sonreír y posar a las cámaras. Sin saber las consecuencias.

 [...]

Una mujer con un semblante que demostraba molestia, veía atentamente las noticias, donde cientos de personas hacían manifestaciones en contra de grupo Shinhwa, especialmente tenían en la mira a la secundaria Shinhwa. Del enojo decidió apagar la televisión.

Sabía que las acciones de la empresa estaban bajando puntos por mala publicidad, y como CEO no iba a dejar que eso pasara.

En ese momento su secretario entró a su oficina.

—Está todo bajo control. El departamento de relaciones públicas ya tomo cartas en el asunto —. Es lo primero que dijo cuando entró.

—¿Bajo control? ¿A eso llamas bajo control? —Su tono demostraba cuan molesta estaba— ¡Si estuviera bajo control, Taehyung no aparecería en las noticias!

—Lo sé, no hay excusas —El secretario bajó la cabeza avergonzado.

—¿Sabe porque la opinión pública intimida? —Preguntó— ¡Porque la gente es ignorante! ¡Una vez que se ha encendido la llama no hay manera de apagar el fuego! No quieren entender las razones—Suspiró—. Parece que quien puede apagar el fuego es quien lo inicio.

Una chica atravesó el lumbral de la puerta on el teléfono en la mano.

—Señora directora, le habla el primer ministro —Dijo entregándole el teléfono, dicho esto se retiró.

—Habla la directora, dígame —Fue lo primero que contestó, mientras esperaba que la persona del otro lado de la llamada conteste—. Si, este problema se volvió interesante—. Respondió con un semblante serio.

[...]

Eran las nueve de la noche, y Jungkook estaba montando su bicicleta para poder llegar a su casa.

—Nunca pensé que sería acosado por los paparazzi —Murmuró para el mismo— ¡Y todo por culpa de una maldita entrega! Ya me tiene harto la escuela Shinhwa. Y...ya empecé a odiar a los F4, y ¡todavía no los conozco!

Cuando llegó a su casa, dejó la bicicleta recargada en una pared, y después entró por la puerta de la tintorería. Ignorando a los 3 hombres vestidos totalmente de negro que se encontraban justo enfrente de su casa.

— ¡Ya llegue! —Anunció una vez que entró a su apartamento, mismo que se encontraba arriba de la tintorería.

Pero se sorprendió cuando vio a un hombre vestido de negro en casa con sus papás y hermana.

—¡Oh, llegaste justo a tiempo! —Dijo su padre con una sonrisa mientras se paraba del suelo. Su mamá y hermana hicieron lo mismo—. Jungkook saluda por favor —Pidió su padre.

El hombre se paró del suelo, e hizo una reverencia hacia Jungkook, misma que fue correspondida.

—Él dice que viene de parte de la directora de grupo Shinhwa —Dijo su padre.

Jungkook abrió los ojos de la sorpresa. En efecto, ya estaba harto del grupo Shinhwa.

—Alfin conozco al famoso chico Maravilla —Dijo aquel hombre—. Mucho gusto— Dice esbozando una pequeña sonrisa.

—Yo...Yo le juro que yo no e-empujé —Dijo Jungkook con nervios. Él pensó que ese hombre estaba ahí por eso—. La verdad fueron esos F-F4  o como les llamen.

—No vine por eso —Respondió.

—Hijo... —Habló su madre—. Se que todo esto te tiene sorprendido, pero hijo...te tengo muy buenas noticias...

—¡Mañana asistirás a la escuela de Shinhwa! — Dijeron al unísono su madre, padre y hermana mientras celebraban.

—En realidad... —Dijo el hombre más no pudo seguir ya que fue interrumpido.

—La señora directora se quedó impresionada contigo, y pretende darte una beca —Su padre dió gritos de alegría otra vez.

—¿U-una beca?...¿Y por qué? —Preguntó Jungkook confundido.

—Parece que tienes... —Aquel hombre intentó hablar, pero fue interrumpido por segunda vez.

—¿Recuerdas que estuviste en la natación? —Preguntó su hermana con una sonrisa de lado a lado—¡Quieren que vuelvas a nadar! —Exclamó con mucha emoción festejando con sus padres.

—¿Qué?...No —Respondió, él no estaba conforme con lo dicho. Ni loco iba a la escuela Shinhwa.

Entonces los tres pararon y voltearon a verlo poniendo cara de extrañados.

—¿Qué? —Preguntó el papá.

—¿Qué dijiste? —Dijo su mamá.

—¿Te volviste loca? —Regañó su hermana.

—E-es que n-no quiero que las cosas c-cambien —Respondió nerviosamente—. Siento que no pertenezco a ese tipo de escuelas, y no me interesa en lo absoluto asistir asique no aceptaré su oferta.

—¡Cállate! —Demandó su madre.

—Jungkook...reconsidera nuestra oferta—Dijo el hombre.

—No tiene que reconsiderar nada. Ella se presentará mañana mismo —Su madre habló rápidamente antes de que Jungkook dijera algo—. Vamos llévatela —Susurró a su hija menor haciendo que esta junto a su padre se la llevaran a otro cuarto.

—Gracias. Gracias por venir —Repetía una y otra vez su madre mientras hacia reverencia hacia el hombre.

El hombre salió de aquel departamento, mientras que por dentro se escuchaban los quejidos de Jungkook.

—¡Mamaaaaa! —Gritó Jungkook.

—¿Qué? No grites —Dijo—. Mejor vete a limpiar. 

Mientras tanto, el padre y la hermana tenían su uniforme en sus manos mientras gritaban y festejaban. Jungkook solo se dispuso a verlos raro. A veces pensaba que su familia era muy rara, pero aún así los amaba.

—Hermanito, jamás pensé que este día llegaría. Por primera vez me siento orgullosa de ser tu hermana —Dijo Somin divertidamente.

—Oye...No puedo creer que no te guste esta escuela —Dijo su madre—. Es muy cara la colegiatura. 

—Ya te dije que no iré a esa escuela, mamá. ¡No insistas! —Exclamó cansado.

Su madre boqueo ofendida.

—¿Qué sucede contigo? La gente con dinero sueña con entrar ahí.

—¡Ay, mamá! ¡Hace mucho dijiste que no tenía nada de bueno esa escuela de ricos! —Reclamó recordando las palabras de su madre.

—Eso fue antes de que tu pudieras tener una oportunidad de asistir a esa escuela. Además prácticamente te esta lloviendo dinero del cielo —Dijo, y se alejó para dirigirse hacia la cocina.

Jungkook siguió diciendo que no iría a esa escuela, haciendo rabietas, muecas y pucheros. Él solo quería su vida normal y quería que así siguiera siendo. Así que solo se dirigió a su cuarto dispuesto a descansar mientras escuchaba que su hermana y padre seguían festejando.