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Passive
Apoyado en los fríos azulejos del baño, mantenía lo más que podía el contacto visual contigo desde abajo, chupando su polla como si fuera la golosina más deliciosa del mundo.
Las gotas de sudor que resbalaban por sus cienes y frente, encajaban perfectamente con su respiración acelerada, labios ligeramente hinchados y jadeos agudos.
Una succionada por parte tuya en su glande, lo hizo lloriquear del placer, cerró sus ojos rompiendo el contacto contigo y gimiendo como si los vecinos no existieran.
Estaba hecho un desastre, un exquisito desastre.
Separaste tu boca de su miembro, dejando un hilo de saliva colgando entremedio, lamiste tus labios sonriendo y aún observando su rostro siendo poseído por el placer y la lujuria.
---P-por favor... Sigue...
Abrió sus ojos y se percató de la cercanía entre tu rostro y el suyo, sonriéndole malisiosamente. Tironeaste de su labio inferior, al mismo tiempo que lo hacías con su brazo, guiándolo a la tina.
Una vez recostado allí, te sentarte sobre él, quitándole un gruñido ronco. Llevó sus manos a tus caderas, pero las quitaste pasándolas por arriba de su cabeza.
---¿Vas a follarme? ¿Qué esperas para hacerlo? Joder... Estoy tan duro.--- Frunció sus cejas, desesperado.
---¿Qué pasa, Jungkookie? ¿No puedes ser un poco más paciente?--- Te removiste en círculos arriba de su erección y negaste juguetonamente al ver su instantánea reacción.---Estás siendo un chico malo.
---Castígame, YoungMi.--- Susurró con su voz afectada, haciendo que te humedezcas fácilmente.
Sin precio aviso, hundiste su pene en tu entrada palpitante, soltando un suspiro de satisfacción. Jungkook arqueó su cabeza hacia atrás, manteniendo los ojos levemente cerrados.
Tus manos viajaron desde su abdomen bien formado, hasta sus pectorales, volviendo a bajar y comenzando a dar brincos toscos sobre su polla sensible por la reciente felación.
Las manos del pelinegro se aferraban con fuerza al borde de la bañera, desde donde desbordaba el agua, cayendo afuera por tus movimientos.
Te inclinaste un poco para dejar un rastro de besos y mordidas por su torso desnudo, a lo que el chico respondía con más gemidos y maldiciones.
---Tienes una boca muy sucia, Jungkookie.
Juntaron sus frentes, mirando los labios del contrario intensamente, mientras sus respiraciones desenfrenadas se chocaban en busca de más oxígeno.
---Límpiala entonces.
Fue cuando sin perder segundo alguno juntaste tus labios con los suyos, como si no lo hubieras hecho en años. Ambos estaban tan necesitados del otro, pero Jungkook se encontraba más que desesperado por tu toque.
Introduciste tu lengua en su cavidad bucal, enroscándola con la suya y comenzando una guerra que por supuesto ganaste. Te separaste de él con su labio superior entre tus dientes.
Volviste a enderezar tu espalda, sin moverte aún. Llevaste dos de tus dedos a tu clítoris, teniendo la mirada fija de Jungkook en todo momento. Comenzaste a masajear aquella parte jadeando su nombre y sintiendo su miembro endurecer aún más, si es que era posible.
Llevaste tus dígitos a su boca, la cual abrió gustoso, y los hundiste hasta tocar su campanilla, produciendo que pequeñas lágrimas adornaran sus ojos cafés.
---¿Quieres tu orgasmo? Pues vamos, jódeme.--- Enrollaste tus brazos por su cuello, cambiándolos de posición.
El azabache te dio una mirada morbosa, intensa, completamente encerrada en el placer. Frunció levemente sus cejas al momento de embestirte, dejándose ver malditamente bien.
El baño se llenó de gemidos y el ruido de sus pieles chocando constantemente sin descanso.
---¿Volverás a castigarme?--- Lucía una gran sonrisa, a pesar de su respiración pesada y tosca.
---Las veces que quieras.
Espero que te haya gustado, cariño💜
Me disculpo por los errores ortográficos
✌
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