Needy

Sólo diez segundos faltaban para que el timbre de salida tocara, y aún no habías llegado a responder la quinta pregunta de ocho. Ibas a reprobar.

El azabache, quien vio lo inquieta que estabas en tu lugar, comenzó a merodear por el salón, sólo para pasar por tu lado y ponerte más nerviosa aún.

Se detuvo a tu costado, fijando su mirada en la hoja de tu examen. Frunció sus cejas cuando se dio cuenta que una de las respuestas estaba mal.

Giraste tu cabeza y te encontraste con la parte baja de su tronco, teniendo la vista perfecta de un pequeño bulto sobresaliente de su pantalón.

Relamiste tus labios y tragaste en seco. Cuando éste se dio cuenta de aquella acción sonrió para sus adentros.

Se agachó hasta la altura de tu oído.

-Aleje esos pensamientos, señorita Lee. La quinta respuesta es errónea.- Rozó sus húmedos labios contra tu lóbulo y un escalofrío recorrió tu cuerpo.

Se alejó de tu banco y volvió a su escritorio, dándole un vistazo a su reloj antes de anunciar que le entreguen los exámenes.

Tomaste tus libros y le echaste un último vistazo a la hoja, para luego dejarla sobre el escritorio y dirigirte a la puerta.

Todos comenzaron a amontonarse y empujarse para salir, al punto que hicieron caer los libros que llevabas en tus manos.

Esperaste a que todos salieran para comenzar a levantarlos. Unas manos con venas sobresalientes comenzaron a  ayudarte, y cuando levantaste la vista, te sonrojaste por tener el rostro de tu profesor a centímetros del tuyo.

Jungkook se adelantó y cerró la puerta antes de que pudieras salir.

-Ya no te ves tan valiente cómo hoy, cuando te deleitabas viendo lo que tú misma causaste.- Volvió a su asiento y te hizo una mueca con su dedo índice, para que vayas donde él.

-Profesor, yo... Ya es t-tarde.- Lo observaste esbozar una sonrisa morbosa, la cual te hizo mojar tus bragas.

-Cariño, ¿no me digas que te quieres perder la diversión?- Tomó tu nuca para acercarte a su rostro y besarte, moviendo sus labios ligeramente contra los tuyos.

-De rodillas.- Demandó, cuando separaron sus rostros, ambos con las respiraciones agitadas.

Obedeciste a su orden y quedaste de rodillas, al frente de su gran bulto. Desabrochaste su cinturón y bajaste su pantalón, junto con sus boxers.

Tus pupilas se ensancharon y mordiste tu labio inferior al tener el pene erecto de Jungkook al frente tuyo.

-Chupa. Mastúrbame, cariño.- Su voz se volvió rasposa, gruesa, necesitada.

Acercó su polla a tu boca y la introdució repentinamente en esta, haciéndote atragantar.

Dejaste un rastro de saliva por su tronco, para poder masturbarlo con la mano y succionar su glande.

-Cariño, tu boca se siente tan caliente.- Suspiró entrecortadamente, musitando maldiciones al exhalar.

Sus caderas comenzaron a dar movimientos bruscos, follando tu boca.

Aumentaste los movimientos con tu mano, y las secciones con tu boca, dando la modas de vez en cuando.

-¡Ah! ¡Maldición! Haz que me corra, cariño.

Metiste todo su pene a tu boca, nuevamente, amoldándote mejor a su tamaño, para seguir mastúrbandolo y hacerlo llegar a su orgasmo.

-Vamos cariño, bébelo.- Levantaste la vista con tus mejillas llenas de su semen, resbalando por tus comisuras, para luego tragarlo todo.

Limpiaste lo que quedaba desbordando de tus labios con tus mangas. Te levantaste y acomodaste tu uniforme, el cual se encontraba algo arrugado, para luego tomar tus libros.

-¿Qué crees que haces, ah? No te dejaré ir tan fácil, no cuando me siento tan necesitado de ti, cariño.

Me disculpo por los errores ortográficos
✌