¿Adivinen quien está enfermo?

Si, yo.

Debo aprender a no jugar bajo la lluvia, ahora estoy resfriado y no puedo ir al trabajo, lo que significa que no puedo ver a Taehyung, ugh.

Me voy a morir.

—¿Te han dicho que eres un idiota?—Jimin entro a mi habitación con las pastillas que le había pedido.

—Tú me lo dices siempre—Hable frunciendo el ceño y Jimin se río de mi voz nasal.

Me dolía todo el cuerpo y los estúpidos mocos me impedían respirar bien, como odio estar enfermo, hace que me vea horrible.

—Al menos dime que tu noche con Taehyung valió la pena como para enfermarte—Jimin me puso un vaso con agua y como pude hice que la pastilla pasara por mi garganta cerrada.

—Pero claro que sí, además dijo que yo era su chico indicado—Me estire un poco en mi cama y solté un bostezo.

—Oh vamos, no seas malo, cuéntame lo demás—Jimin jalo de mi brazo infantilmente a lo que me reí y negué con la cabeza.

—Tengo sueño Jimin y tú debes de ir a trabajar, te lo diré cuando vuelva ¿si?—Mi amigo hizo un puchero y asintió de mala gana.

Seguido de eso se despidió de mí con un beso en la mejilla diciendo que descansara y se marchó.

Cuando estuve finalmente solo, me puse a recordar mi maravillosa noche anterior.

Taehyung había dicho que yo era el indicado para él y respecto a sus otras palabras, no lo entendía.

Nunca nos habíamos visto antes, bueno, al menos no de esta forma, ¿a caso él reconocía a Jumsoon en mí?

Era la única explicación que encontraba.

Aunque, no lo creo, a él nunca le intereso ella, nunca le puso demasiada atención como para reconocerla ahora en Jungkook.

Jungkook y Jumsoon son lo mismo, pero a la vez son diferentes.

No hay manera de que Taehyung lo sepa.

Ugh, todo esto me está causando dolor de cabeza, debería dormir un poco.

...

Tuve un sueño.

Uno muy extraño por cierto, donde Taehyung estaba junto a Jungkook, pero no ahora, ambos éramos pequeños y prometíamos estar juntos para toda la vida, pero de pronto él se iba y yo estaba demasiado asustado sin saber qué hacer.

Incluso cuando me desperté me sentía muy extraño.

Pero aquello no tenía sentido, porque Jungkook no había existido en aquel entonces, yo siempre había sido una chica ¿cierto?

Genial, ahora hasta estoy dudando de mi propia existencia.

Mire el reloj, ya era algo tarde, no puedo creer que dormí todo el día, estúpido resfriado, te odio.

Escuche ser la puerta principal ser abierta y luego unos pasos dirigirse hasta aquí, seguramente debería ser Jimin.

—Jungkook, ¿puedo pasar?—Oh joder.

¿Esa era la voz de Taehyung?

¿Sigo durmiendo verdad?

¿Por qué la vida es así conmigo?

—¿Jungkook?—Mierda, ¿y ahora que hago?

No quiero que me vea así, estoy en pijama, cubierto de mocos y seguramente mi cabello debe estar hecho un desastre.

¿Y si me hago el muerto?

Sí, haré eso, o quizá tirarme por la ventana es una mejor opción.

Ok, está decidido, me lanzaré por la ventana y huiré del país para no volver a ver a Taehyung hasta que ya no este enfermo y vuelva a ser hermoso.

Pero ya saben, como la vida me odia, me dio de mejor amigo a Park Jimin, quien acaba de abrir la puerta antes de que yo realizara mis perfectos planes.

En cuanto vi a Taehyung entrar y escuchar a Jimin decir que nos dejaría solos, me cubrí hasta arriba con las mantas.

Que vergüenza por dios.

Debería estar prohibido que el amor de mi vida me vea en este estado.

—Jungkook, quiero verte—Hablo mi jefe riendo un poco, ay, amo su risa, es tan tierno.

Suspire un poco y baje la sabana un poco solo para descubrir mis ojos.

—Vete Taehyung, me veo horrible

—No seas dramático—Él rodó los ojos y tiro de la sabana descubriéndome completamente.

Bien, acabo de morir.

—No soy dramático, pero no quiero que me veas así—Me queje y volví a cubrirme con mis mantas.

—Pero te ves adorable, aun si estás cubierto de mocos no dejas de gustarme

¿Les he dicho cuanto amo y odio a Kim Taehyung al mismo tiempo?

Pues lo hago, este idiota es malo para mi frágil corazón enamorado.

—No sé si halagarme u ofenderme—Hable descubriéndome y él me sonrió, agh, quiero besarlo.

—Estaba preocupado por ti, Jimin me dijo que estabas enfermo y quería verte—Taehyung tomo mi mano y esta vez yo le sonreí.

—Descuida, estaré bien, aunque ahora quiero morir, sé que se me pasara mañana—me encogí de hombros.

La mirada de Taehyung recorrió completamente mi rostro haciéndome sentir pequeño ante él, porque su mirada es una de las cosas que más amo y a la vez me intimida. 

—Intentaré creerte, aun así me siento algo culpable, debí hacerte hecho entrar en cuanto comenzó a llover.

Awww, quiero gritar de emoción y besarlo en este instante, es tan dulce, me voy a morir, definitivamente debo seguir soñando ¿cierto?

Me pellizqué para salir de este hermoso sueño, pero me dolió demasiado, así que comprobé que realmente Taehyung está aquí mirándome con preocupación y sosteniendo cariñosamente mi mano.

—No fue tu culpa Taehyung, yo quería hacerlo, además valió la pena —le sonreí y me acerqué a él para besar su mejilla.

Él me miro algo sorprendido y yo me sonrojé por mi atrevimiento.

Pero, ¿les cuento que fue lo mejor? 

Que aunque estaba en pijama, cubierto de mocos y con el cabello como un completo asco, Taehyung tomo mi rostro entre sus manos y me beso.

Me beso tan dulce y tiernamente.

Y sentí que todo a mi alrededor no existía, que en ese instante solo éramos  él y yo.

Aunque un sentimiento de que esto ya había ocurrido me invadió.

Fue como si Taehyung y yo ya hubiéramos hecho esto antes, aunque no era posible.

Pero dejando eso de lado, todo fue increíble, y sus labios eran más suaves de lo que había imaginado, mis expectativas habían sido rebasadas.

Él besaba demasiado bien.

Tanto que si comparaba todos los besos que había dado en mi vida, estos eran nada al lado del de Taehyung.

¿Les cuento la parte mala?

Al día siguiente los dos estábamos enfermos.