Harry, Zayn, Ashley y Barbie se marchaban mañana y decidieron hacer una reunión en la casa de Niall antes de irse. Niall le había dicho a sus padres que dejaran sola la casa prometiéndoles que no habría una fiesta masiva y sexo, más que alcohol, algunas botanas y sus amigos.

—Niall, ponte unos pantalones, por favor, esta Hannah aquí —le dijo su madre en la tarde, antes de que se fuera con su esposo.

—Me los pondré antes de que lleguen los chicos, pero por ahora no —abrió una bolsa de papas fritas en la cocina—. Además, a Hannah no le molesta, ¿verdad, amor? —le gritó desde la cocina.

—¡No, así luce tierno! —gritó desde la sala, en donde veía la televisión.

—Ay, Niall, cómo agradezco que Hannah esté en tu vida porque si no te quedaría soltero para siempre —dijo Maura.

—¿Qué? —habló con la boca llena.

—Ya nos vamos, Niall. Te quiero, mi vida —le dio un beso en la frente y salió de la cocina.

—También te quiero, mami —fue detrás de ella y la acompañó a la puerta junto con su papá—. ¡Qué les vaya bien! —cerró la puerta después de eso.

—Iré a ponerme pantalones, ya regreso —le tendió la bolsa de las papas a Hannah.

—Esta bien, te aviso si llegan los chicos —tomó un puñado de las papas y las metió a su boca.

Niall subió corriendo las escaleras y aunque tropezó en un escalón, pudo subir sin ningún daño a su cuarto. Sacó de su armario todo desordenado unos pantalones limpios y se los puso en un minuto. Antes de bajar su teléfono sonó. Lo contestó sin fijarse quién era.

"Acá Niall, ¿allá quién?", habló con su típico saludo.

"Hola, amigo", era él.

"¡Liam, amigo mío! No me habías llamado desde hace días, me preocupé", fue a su baño para revisar su peinado.

"Lo siento, bro, he estado un poco ocupado con el trabajo", Niall se puso un poco de agua en el pelo.

"Ah, sí me comentaste. ¿Cómo te va con esa chica molesta?", preguntó. Se peinó su copete y le puso spray.

"Pues sigue siendo molesta", Liam rió y el rubio se le unió.

"Las chicas a veces son molestas pero son bien lindas cuando se les conoce", bajó la tapa del escusado y se sentó en él.

"Esta... Esta es diferente. Es todo excepto linda", murmuró.

"¡Vamos, Liam! Apuesto a que de tener su lindura escondida bajo ese caparazón de chica responsable", Niall mordisqueaba su uña.

"No lo sé, es mala conmigo. Me odia esa chica."

"Bueno, Liam...", fue interrumpido por la puerta abriéndose.

—¿Liam? —era Louis.

—¿Liam? —repitió Niall.

—Dijiste Liam —el castaño dijo obvio.

Niall escuchó el sonido de que la llamada había finalizado y bajó el teléfono.

—No, yo dije Mía —hizo un ademán con la mano.

—No, escuché que dijiste Liam —se acercó más a Niall—. Dame tu teléfono —extendió su mano para que se lo diera.

—No, cómprate el tuyo —puso el teléfono en su espalda.

—Dámelo, Horan.

—No, no —Louis se acercó a él y lo hizo pararse del escusado—. ¡No me toques, pervertido, tengo novia! —dijo aún con su teléfono en la espalda.

—¿Estás hablando con Liam? ¿Por qué no nos lo dijiste? —se quejó.

—No... Técnicamente él me habla a mí...

—¡Niall! —dio un paso más a él y el rubio intentó dar otro atrás pero la bañera se lo impidió.

—¿Qué? Él es nuestro amigo, ¿no? —se cruzó de brazos, escondiendo su teléfono.

Louis se quedó callado un momento.

—Y, ¿cómo está? —preguntó.

—La esta pasando bien, aunque cree que todos lo odiamos —Niall miraba al piso.

—Pero no es verdad —susurró.

Niall y Louis acordaron no decirles a los chicos hasta que planearan cómo. No sabían cómo reaccionarían y preferían esperar. Por mientras, Liam tenía otros problemas con una chica...