Niall puede ser estúpido y a veces comportarse como un niño de cinco años, pero cuando ama lo hace con todo el corazón. Tenía la suerte de tener a unos amigos fantásticos con los cuales poder contar siempre, en las buenas y en las malas.

Cuando Niall conoció a Liam, le pareció el chico más divertido de su calle. Sí, vivía en la misma calle que él y siempre salían a jugar. Tenía doce y en ese entonces todo era tranquilo, no les importaba lo material solo la amistada que cada uno podía compartirse. Podían jugar por horas con un embace de refresco, podían sentirse héroes que volaban por la ciudad con tan solo fundas de almohadas. Se sentían los dueños de la calle cuando su imaginación estallaba...

Pero nada es para siempre.

Llegaron a conocer a Zayn y Louis en la preparatoria y así como ellos se hicieron inseparables, ellos se les unieron. Liam conoció a Harry fuera de la escuela ya que este último no era del todo sociable así que le gustaba ir a su casa después de la escuela, para jugar vídeo juegos. Luego poco a poco Harry dejó que Liam invitara a los demás. Una hermosa amistada hecha de cinco, sin embargo, los chicos son chicos, ¿no? Liam conoció a Ashley y desde ahí cada quien fue por su lado.

Zayn se distanció al punto de no contarle a nadie de su amor por el arte y los tatuajes, de su nuevo empleo en Nueva York y de sus planes de mudarse. Niall y Louis se divertían con las ocurrencias de ambos y aunque nada era lo mismo sin los demás, se las supieron arreglar. Harry se quedó solo y sin amigos de nuevo, mientras que Liam y Ashley se hicieron lo más populares de la universidad.

El accidente de Liam hizo que todos se unieran otra vez y ahora las cosas era diferentes porque, Liam no estaría entre ellos. Se marchaba y nadie sabía a dónde, por qué, con quién. Se desaparecía y ellos no pudieron hacer nada. Harry pensaba que él lo odiaba por haberse enamorado de su novia —ex novia— y por eso no creía conveniente hablar con él, por ahora. De hecho, después de la huida de Liam, nadie había tenido contacto con Liam... O eso pensaban todos.

—Niall, ¿vendrás? Ya deja el teléfono, vamos a entrar al cine así que ponlo en silencio —le advirtió Louis.

—Ya, papá —dijo burlón—. Te hablo después, bro —susurró al teléfono, finalizando la llamada que tenía.

—¿Con quién hablabas? —Harry curioso como siempre, preguntó.

—Con Santa Claus, ¿por? —guardó su teléfono en su pantalón.

—¿Y qué le decías? ¿Qué si te traerá comida en navidad? —preguntó sarcástico Zayn, uniéndoseles a la conversación.

—No, le preguntaba por qué tengo unos amigos tan desconsiderados —se cruzó de brazos.

—¿Ahora qué hicimos? —preguntó ofendido Harry.

—A ver, ¿dónde está Louis? —entrecerró los ojos mirando a sus confusos amigos, quienes no entendían.

Voltearon a ver a Louis que estaba en la dulcería junto con Julie, comprándole chucherías.

—Con Julie —asintió Niall.

—¿Y con quién deberían estar ustedes? —Zayn abrió los ojos logrando captar la indirecta pero Harry seguía con el ceño fruncido.

—¡Mierda! —el moreno salió disparado a donde estaba Barbie y con delicadeza le tapó los ojos por la espalda. Se pudo ver cómo ella intentaba quitar sus manos y sonreía contenta por el típico juego de "¿quién soy" que Zayn le había hecho. Le dio un tierno beso en la mejilla y entrelazaron sus manos.

—No entiendo, Niall. ¡No me pongas acertijos, demonios! —gritó exasperado.

—¡Deberías estar con tu acompañante de esta noche! —Harry se rascó la nuca, dudoso de lo que iba responder.

—¿Otra pista?

—¡Con Ashley, idiota, con Ashley! —lo zangoloteo por los hombros para que reaccionara.

—Oh, sí cierto. ¿Dónde está? —giró su cabeza preocupado porque no la veía.

—Está con ese chico apuesto, por los baños —se rió Niall al ver la cara de Harry.

—Yo estoy mejor, rubio, así que déjame te enseño cómo le das a entender a la gente que es tu novia —se dobló las mangas cortas de su camisa y se agitó el pelo haciendo que su cabellera larga, cayera de manera sensual (más de lo normal, claro).

Caminó recto a donde se encontraba su novia y con una sonrisa de galán, tomó la cintura de Ashley y la acercó a él. Desde lejos, Niall podía ver como Harry hablaba con el chico, sonriendo siempre, y cómo el chico parecía nervioso ya que al ver lo alto de su amigo a cualquier se intimidaría. Niall solo rió por lo bobo que a veces podía ser Harry.

Llegó la hora de entrar a la sala del cine, ya todos había comprados sus palomitas, nachos, refrescos y demás, y estaban formados para poder entrar. Niall decidió no comprar nada más que un helado, ver a todos con sus novias le hacía sentirse mal por no tener a Hannah a su lado pero jamás quitó su sonrisa porque no quería echar a perder aquella noche. Iban a pasar cuando...

—Perdón por llegar tarde, apenas tuve tiempo de tomar un taxi hacia aquí —una dulce voz que pocos conocían, se escuchó detrás de ellos.

Niall volteó enseguida; era esa voz que jamás pudo sacar de su mente y que era lo único que lo dejaba sonreír todos días.

Por fin ella estaba ahí, después de tanto tiempo de extrañarla, estaba ahí.

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¿Tiam o Lessa? La decisión está en ustedes ñ.ñ

So, quería decir que estamos tan cerca que quiero llorar de la emoción y idk, quizá comer mucho helado. Empezaré TessaClark muy pronto y es un tanto triste porque es la última pero a la vez estoy muy emocionada TnT