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cincuenta y cinco.

El ser humano tiene la capacidad de sentir dolor sin quejarse, es solo fuerza de voluntad. Ya sea físico como sentimental, el dolor es dolor. Lástima y crea una cicatriz en la persona que a veces llega a ser difícil de sanar. Lo que Julie llevaba en su corazón era aquella cicatriz que sin querer Louis había hecho, había vuelto el pobre corazón de la chica en un color oscuro que solo emanaba tristeza. Era demasiado joven para tener un corazón roto pero sin embargo lo tenía.

Cuando era pequeña, ella quizá no se imaginó que conocería a alguien tan especial como Louis. Ella desde la primera vez que lo vio supo que tenía ese algo que buscaba en un chico, supo que se volvería en el alguien importante para ella. Cuando él al conoció a ella, jamás por su mente pasó que sería la chica que lo volviera loco. Aunque suene cursi y tonto, era la chica que estuvo esperando. Salió con sin fin de chicas con las cuales no quiso una relación pero, con Julie, con ella fue diferente.

Julie tenía un carisma único, llamaba la atención siempre y tenía una luz que hizo que Louis volteara a verla, que la notara más que a las demás. El problema era que él sabía que era una chica inocente, alguien con quien no se merecía jugar. De hecho, él sentía que no la merecería y que si llegaba a aceptarla, la lastimaría de una forma irreversible. Y no quería eso. Por eso la ignoró y rechazó.

—Louuuuuuuuuuis —Niall estaba afuera de la casa de su amigo junto con Harry y Zayn.

Sabían que algo andaba mal con él cuando no respondió ningún mensaje de ellos, ni sus llamadas. Estuvieron al pendientes de su última conexión pero ésta era desde el día anterior así que supusieron que él tuvo un mal día. Llevaban rato tocando la puerta y nadie abría la puerta, así que Niall se le ocurrió gritar.

—Niall, quizá ni está. Vámonos, venimos mañana —Zayn detuvo a Niall antes de que volviera a gritar. Además de que no quería que algún vecino saliera a reñirlos por su comportamiento.

—Pero quería que viniera a jugar bolos con nosotros —hizo un puchero.

—Ya vendrá otro día. Estaremos por aquí unos días más, tranquilo —Harry le sonrió—. Yo supongo que él... —su celular sonó y dejó de hablar para contestar.

Era Louis.

"¿Louis? ¿Dónde estás?", le preguntó en cuanto contestó la llamada.

"En la florería del centro, en donde compraste las flores para Ash la otra vez", su voz sonaba animada. Estaba emocionado, quizás.

"Ah, con razón. Nosotros estamos en afuera de tu casa y nadie abrió", hizo señas a sus amigos para que se acercaran a escuchar. Puso el altavoz.

"Ah, todos se fueron a comer fuera pero yo iré a la casa de Julie así que me negué. Kevin me llamó diciendo que aquel día en el parque él la terminó...", no pudo terminar la frase porque Niall comenzó a hablar.

"¡Lulie por fin se hará presente! Hermano, ve por ella. Te lo mereces", fingió limpiarse una lágrima inexistente.

"Louis, mucha suerte. Cualquier cosa, llámanos", habló Zayn.

"Sí, sí. Hablamos luego", y colgó.

Cuando terminó la llamada todos subieron al carro y se fueron de ahí, deseándole suerte a su amigo.

Mientras tanto con Louis, él ya iba directo a la casa de los Grace para declararle todo su amor a Julie. Estaba listo, lo estuvo ensayando frente a su espejo y esperaba que saliera de la mejor forma. La quería y no pensaba perderla. Julie era la primera chica que Louis realmente quería y no esperaría a que las cosas se arreglaran solas, no como en esas películas que pasaban por cable. Llevaba un ramo de flores y su discurso de porqué estaba enamorado de ella.

Se estacionó afuera de la casa y con sus manos temblorosas bajó del auto. Antes de tocar el timbre, se secó sus manos en el pantalón que llevaba. Esperó y por cada segundo que pasaba y que nadie abría, él se ponía más nervioso. Escuchó unos pasos acercándose y luego el seguro de la parte quitarse. Jazmín fue la que abrió y la sonrisa que él llevaba desapareció poco a poco.

—Julie no está, fue con Kevin al centro comercial —hizo una mueca la hermana de Julie, sabía a qué venía e igual que todos, esperaba que ya estuvieran juntos ese par.

—Oh —en su voz se notó su decepción—. Yo... La esperaré aquí afuera, no quiero más mal entendidos —dijo.

Jazmín asintió con la cabeza y con una mirada apenada cerró la puerta. Louis se sentó en las escaleras a esperar. Conforme los minutos fueron pasando, a Louis se le vinieron a la mente las peores escenas entre Julie y Kevin. Se suponía que ellos habían terminado y por ende ya no deberían tener contacto, ¿no? A lo mejor Kevin solo lo había engañado sobre su "rompimiento" con Julie y solo lo había ilusionado para que la pasara peor. Quizá Kevin era malo y odiaba, por eso le había mentido. El rencor hacía Kevin comenzó a crecer en Louis, los minutos pasaban y él odiaba más a Kevin. Ahora ya no solo esperaba a Julie sino también al niño riquillo para así poderle decir unas cuantas palabras que lo hiciera sentirse mal. También quería golpearlo, era lo que más se asemejaba a lo que Louis quería hacerle a Kevin.

La noche ya había llegado y ni rastro de ellos. Las flores morían al igual que las ganas de Louis por confesarle su amor a Julie. Fue cuando un auto muy bonito y lujoso con vidrios polarizados, se estacionó atrás del de él. Kevin fue el primero en bajar para abrirle la puerta a Julie quien en cuanto pisó la acera, miró al chico sentado afuera de su casa. Tenía un ramo de flores un tanto marchitas y una cara de decepción total. Le dolía verla alado de otro.

Julie le susurró algo a Kevin que hizo que volteara a ver a Louis y después se subió a su auto para marcharse. Ella se acercó a él y quedándose a una distancia prudente, parada, le habló.

—Mi hermana esta allá dentro, ya hubieras tocado —su voz carecía de algún sentimiento, pero aun así se notaba nerviosa.

—No venía a verla a ella —susurró mirando al piso.

—¿Entonces? —preguntó sorprendida.

—Venía a verte a ti —subió su mirada y ella notó que estaban rojos.

—¿Para qué? —comenzaba a serle difícil hablar por un nudo en su garganta que se le estaba formando—. ¿Cu-cuánto tiempo llevas aquí? —preguntó. Por su nerviosismo, estaba jugando con su falda del vestido.

—Un par de horas, nada más —volvió a bajar la cabeza. Todo lo que había ensayado ya lo había olvidado, su mente estaba en blanco y solo pasaba una imagen de ella y Kevin juntos.

Los dos se quedaron callados y luego de unos minutos, ella se sentó a lado de él, y más silencio entre ambos.

—Te he estado engañando todo este tiempo, Julie —miró hacia arriba, hacia las estrellas que conquistaban toda la noche.

—¿Engañándome? No te entiendo.

—Bueno, no solo a ti, sino a mí también. Lo intenté, lo hice todo este tiempo y creí que funcionaría después de acostumbrarme a ya no verte, a que ya no me mandaras mensajes como antes, pero no sirvió de nada. Estabas ahí, todo el tiempo. Julie Grace. Recuerdo que lo escribí tantas veces en mis cuadernos que decidí ya no sacarlos en la universidad por miedo de que alguien los viera y preguntara. —sonrió nostálgico mientras recordaba. Julie también sonrió.

»Niall lo sabía, él era hasta hace unos días el único que lo sabía y creía que yo era un tonto por no confesártelo, Julie. He tenido a muchas chicas en mi cama y nadie era lo suficiente como para pedirle una cita de verdad, nadie era lo suficiente para que me hiciera feliz. Luego llegaste tú y fue como un rayo de esperanza de por fin haber encontrado a alguien especial. Pero no quise lastimarte, no a ti, eras mejor que todo lo que yo te podía ofrecer, y lo sigues siendo. —volteó a mirarla y vio que estaba llorando en silencio. Lentamente acercó sus manos para limpiar las lágrimas de su rostro. No quería verla llorar por su culpa—. No llores, por favor —susurró—, no por mí culpa —cerró los ojos, dejando una mano en su rostro de ella todavía—. Eres muy valiosa y no deberías llorar por un patán como yo.

Ella negó con la cabeza y dejó caer otra lágrima.

—Te dije que tú valías la pena, y no me equivoqué —su voz era tranquila a pesar de haber llorado.

—No la valgo, la doy, Julie —sintió el calor de la mano de ella encima de la suya y la apretó un poco.

—Para mí no.

Louis tenía sus ojos aun cerrados y su cabeza gacha. Dejó de sentir la calidez de la mano de Julie y la sintió en seguida en su rostro, luego fueron sus labios.

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Espero no decepcionar con este capítulo. Sé que muchos esperaron por este momento y creo que lloré al escribirlo TnT. Estaré subiendo en unos minutos TessaClark en mi perfil, ¡los quiero!<3

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