Advertencias: contenido sexual (no tan explícito, se recomienda discreción.

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Cuando Toji escuchó una risa melodiosa en medio de un bar de mala muerte sintió que un pequeño caramelo estaba ahí. Giro lentamente y tenía razón: una niña de papi con sus amigas universitarias saltándose algunas clases. Supo que no tenía tanta decencia por la falda corta que usaba, el sonido de sus botas altas golpear el piso, el top que realzaba sus pechos. Era un aperitivo dulce.

La joven se sentó en un banco alto a unos metros de él, sus amigas cuchicheaban con ella sobre cosas tontas de la clase, pero el Zenin se concentró en su bolso costoso, al menos mil dólares y esa mocosa de piernas lindas lo usaba como si fuera nada.

“Una tonta niña de papi” pensó y alzó la mirada lascivamente por su cuerpo perfectamente sentado y recto. Se lamió los labios y sonrió cuando hizo contacto visual con ella.

La joven de cabellos ___ se sonrojó fuertemente y giró con sus amigas, les susurró algo mientras chillaba emocionada. Casa tanto volteaba a verlo, con sus ojos grandes y redondos. Sonreía coquetamente y sus manos se movían nerviosas.

Toji se puso de pie y caminó hacía ella—. ¿Qué hace una chica tan linda como tú? —preguntó en voz baja inclinándose hacía ella y susurró en su oreja—. ¿No eres una mala niña, verdad?

La joven de complexión ___ se quedó congelada, pero su rostro estaba rojo, sus amigas se reían y le hicieron espacio al extraño. “Es un dilf” “Un sugar daddy, como si ella lo necesitará” murmuraban las femeninas.

—¿Cómo te llamas? —preguntó el mayor, mientras tomaba asiento a su lado, mirándola descaradamente, no solo por lo bonita que ella, era porque veía sus joyas, su radiante piel y las botas costosas. Si vendía todo eso probablemente tendría mucho dinero para apostar…tal vez hasta le daría más dinero a la hermana de Megumi si hacía bien sus movimientos.

La joven sonrojada y nerviosa se inclinó hacia su oreja—. Me llamo ___, ¿Y cuál es tu nombre? ¿Cuántos años tienes?

Toji puso su mano en su hombro lentamente—. Llámame Fushiguro Toji —respondió con la voz ronca—. Soy mayor de edad, como tú —su sonrisa se ensanchó.

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La cama crujía fuertemente mientras él hombre se movía, sus manos sostenían fuertemente las caderas de la joven, la mujer tenía la cara hundida en la almohada y los sonidos que salían de su boca hicieron que Toji Fushiguro temblara. Sus manos se clavaron, sus uñas dejaron marcas de media luna en la delicada piel, pero ella no se quejó, no lloró, ni siquiera se lamentó. Gimió fuertemente y sus palmas apretaron la almohada.

El de cabellos negro le dió una fuerte palmada en los glúteos y siguió moviendo sus caderas.

—Mala niña, sigues pidiendo más —jadeó y su mano hizo que su espalda se arqueara más—. Las malas niñas deben pedir perdón.

La mujer asintió y soltó muchos más maullidos y gemidos—. ¡Lo siento!

—¿Vas al puto bar y te follas a un tipo al azar? Eres una maldita mocosa provocadora —empujó fuertemente su cadera temblando por el fuerte clímax que lo azotó.

La de cabellos ___ casi se desmaya por el placer que recorrió su columna, arqueó la espalda como un gato y soltó un grito ahogado—. ¡Dios!

—Sí, soy tu puto Dios —sonrió y la soltó dejando caer su cuerpo sobre el colchón—. Carajo, debemos vernos a menudo, pero no tengo auto para buscarte.

La de ojos ___ suspiró tratando de recomponerse—. Yo podría pasar por tí, quiero decir, mi chófer puede llevarme y demás.

El de cabellos negros sonrió, no solo iba a exprimir la billetera del padre de esa niña, también le follaría los sesos hasta el cansancio cada maldito día.

Cortito (creo que es un escenario) porque ya tengo mucho sueño y tareas, mañana si puedo escribo otro y lo publico. Déjenme personajes que les gustaría que yo les haga un OS, y pueden también dejar temáticas cortas.
-Honey