•Wait 'til you see it from the back•
— ¿Hace mucho calor no crees?— Jadeó SeokJin, prácticamente se había bebido todo el jarrón lleno de jugo y aún seguía con sed. No entendía que le pasaba, al mínimo roce que su piel hacía con la de YoonGi se calentaba lo cual era muy seguido pues su ahijado estaba más cariñoso que de costumbre. La erección dolía de lo dura que estaba y aunque quisiera quitarse esas ganas en el baño el peli gris no le quitaba los ojos de encima y de esa forma seguro se daría cuenta de que algo andaba mal.
— Si, hace mucho calor. — Mintió ya que él sentía todo lo contrario gracias al aire acondicionado.— Me voy a deshacer de esto, usted también debería hacer lo mismo, su piel brilla como si estuviese sudando.— Dijo quitándose el suéter blanco que portaba provocando que el libido de su padrino aumentara al haberse enfocado con los lindos botones rosados que tenía por pezones. «¿Porqué te ves tan apetecible?» pensaba SeokJin mientras se debatía sobre si quitarse la camisa o no.— Iré un rato al baño, no me tardo.
— Bien.— Suspiró profundamente, no esperó a que su ahijado saliera completamente de su vista cuando dirigió su mano hacia unos de los almohadones para ponerlos en su regazo para ocultar mejor su miembro y dedicarse luego a amasarlo lentamente sobre la tela de sus pantalones capri con el fin de apaciguar el dolor y la excitación que corría por sus venas y se concentraba en su falo. — ¡Ahmmm!.— Un ronco gemido escapó de su garganta despertando lo de su ensoñación, gemido que también le hizo darse cuenta que sus pantalones se hayan un poco húmedos gracias al pre semen, lo cual le hizo pensar con claridad, lo mejor sería ir a su habitación y regresar luego de resolver las cosas, y eso haría SeokJin solo que no pudo levantarse por completo del sofá cuando vio como Min volvía a entrar en la sala.
— Espero que haya puesto pausa a la pelicu– ¿Tío, se encuentra bien?.— Fingiendo preocupación se acercó a Kim, quién soltaba jadeos y suspiros a la vez que el sudor adornaba su frente.
— Si si, es–estoy bien, solo... Tengo que ir a mí habitación a hacer alg–go.— Tartamudeo evitando la mirada indagadora del menor.
— No claro que no está bien, mírese, talvez tiene fiebre. Déjeme verlo.— YoonGi de la forma inocente posible quita el almohadón de el regazo contrario para sentarse en él, luego coloca una de sus manos en la frente del mayor.— Su temperatura no se siente anormal, talvez solo...— El menor frunce el ceño y haciéndose el extrañado se levanta un poco de su regazo y dirige su vista a la “tienda de campaña” que hay en la entre pierna.— ¿Qué... Esto es lo que lo tiene así?.
— ¡Ahhhhh! N–No no, qué haces ahgg.— Se queja al sentir el leve apretón que le dieron los largos dedos del peli gris.
— Vaya, tío. No pensé que se excitarias en un momento como este.— Susurró apartando con la izquierda la mano intrusa de SeokJin que buscaba alejar su tacto mientras la derecha seguía con su trabajo de amasar el gran falo que poco a poco iba humedeciendo las telas.— Se siente tan grande, ¿Cuanto le mide, tío Jinnie?.— Un erótico tono de voz abandonaba sus labios por medio de palabras.
— No ahh no es–está bien, por favor ahg— Y mientras el menor se debatía entre sí hacerle una felación o no, el mayor se debatía si aquello sería considerado pedofilia o no. La gran discusión que estaba teniendo con su moral no le dejaba disfrutar al 100% de los toques de su Yoonie, pero aquello no duró mucho con lo sucedido a continuación.— Qué caraj– ¡Ahhhhh mierda asi!— Exclamó lujurioso cuando sintió como una mano se adentraba en su pantalón para sacar el falo que se erguía orgulloso de su tamaño y empezar con el rápido vaivén que hacía retorcer y gritar del placer al mayor.
Luego de unos minutos cansado del aburrido movimiento ignoró el estúpido debate así que lo metió en su boca y lo succionó. Rodillas sobre el suelo, manos apretando los muslos del mayor, boca engullendo, succionando, lamiendo cada rincón del delicioso manjar y por último las hormonas hasta arriba disfrutando de la situación.
— Bebé, eres tan lindo.— Habló el menor sacando el miembro de su boca buscando un poco de aire, pero sin dejar de otorgarle placer por medio de sus falanges.— Me haces querer hacer cosas malas para ti.— Besó y lamió tiernamente el glande rosado sintiendo la pesada mirada del padrino, el cual luchaba por no penetrar duramente la zona bucal de su ahijado.
— Espera, ven acá.— Jalando un poco su cabello lo invitó a levantarse.
— ¿Acaso no te gustó?.— Preguntó extrañado el menor.
— Claro que si, solo que ahora es mi turno de hacerte gritar de placer.— Regaló una pequeña sonrisa al menor poniéndolo de rodillas sobre el sofá, dando la espalda a su persona y con las manos sobre el espaldar del mueble.— Es tan esponjoso como pensé.— Estrujó sobre la tela del short con ambas manos los cachetes traseros del menor dando de vez en cuando algunas nalgadas.— Vamos ver si es tan suave y apetecible como se ve sobre el short.—Deshaciéndose de aquella prenda procedió a hacer lo predicho. Con toque suaves y delicados las acarició, eran de un tono tan pálido que cada vez que dejaba caer sus palmas sobre la piel esta se volvía más y más rosada. Aquellos suaves y delicados toques no duraron demasiado ya que pronto se convirtieron en fuertes y bruscas estrujadas, las cuales de un momento a otro se vieron combinadas con pellizcos, chupos y mordidas. SeokJin estaba enloqueciendo, amaba ese culo, nunca pensó que se fuera fijar en algo como eso ya que Kim no era para nada superficial pero mírenlo aquí, a punto de lamer la rosada entrada de nada más y nada menos que su ahijado.
YoonGi en esos momentos era una gelatina llena de gemidos, no podía imaginar que algún día le llegara a gustar que le metieran la lengua en un lugar tan íntimo como ese, pero ahí está él, pidiendo más y más mientras movía su propia mano por toda la extensión de su pene en busca de apaciguar el calor que siente por dentro.
SeokJin estaba ambicioso, solo pensaba en obtener mucho más de lo que ya tenía, se estaba convirtiendo en una persona que no era; aquella ambición lo llevó a tantear con una de sus falanges la abertura rugosa, poco a poco sin querer causar mucho daño fue metiendo el dedo para darse cuenta de algo, al parecer su Yoonie ya se había preparado para esto.
— ¿Así que esto lo planeaste tú, verdad?— Adentró ahora otro de sus dedos dando estocadas lentas pero certeras.— Eres un niño malo, ¿Cómo explicas que sorpresivamente ya estabas preparado para esto cuando “no sabías” lo que me están pasando?.— YoonGi soltó una risita ronca que se vio interrumpida cuando el mayor comenzó a dar estocadas rápidas mientras alejaba la mano del menor para que no se viniera pronto.
— No pued–do explicarlo ahhh, ya lo... Sabí–¡Ahhhhh!— SeokJin no resistió más y sin pensarlo mucho metió todo su falo de una sola estocada cuando se dió cuenta que YoonGi ya estaba completamente preparado.
De adentro hacia afuera sin nada de delicadeza arremetió contra el de pelo gris que exclamaba sin cesar que lo hiciera más rápido. Las uñas del mayor se encontraba clavadas en la piel de las caderas del menor la cual pronto sería adornada por algunos hematomas rojizos, pero no le importaba si disfrutaba de sobre manera la situación. Se sentían en el paraíso, el uno ladeando su cuello y llevando su trasero hacia atrás para sentir aquello lo más profundo posible mientras el otro se encargaba de besar y marcar el cuello del menor a la vez que tocaba exactamente con su miembro el punto dulce del contrario.
— ¡Ya estoy~ ahhhh!, ¡Ya casi~!— Kim sabía muy bien lo que significaba así que colocó una de las piernas del contrario en el respaldar del sillón para que estuviese más abierto para él y se dispuso a darle placer al miembro de Min, haciéndolo enloquecer.— ¡SeokJin~ Ohhhhh!.— Así fue como minutos después YoonGi llegó al orgasmo, luego de un rato llegó Jin sintiéndose como un ángel en el cielo.
Ese fue el primer orgasmo de muchos que tuvieron en aquel sofá color azabache ubicado en la sala. Luego de tantas posiciones sexuales, de hacerlo en diferentes rincones de la habitación, de visitar todos los lugares del cuerpo contrario sin dejar espacio sin recorrer, cayeron rendidos. Saciados y cansados se acostaron en ese sofá donde nació la lujuria, se abrazaron y dejaron que el sueño los lleve a su mundo, o bueno, al menos se llevó a uno de ellos ya que la culpa que lentamente germinaba en el pecho del otro no lo dejó descansar.
『 ❀ 』
Cuando Yoon despertó gracias al llamado de SunChee, extrañamente vio que se hallaba en su habitación, se sentía perdido y más cuando miró que el reloj marcaba las 10:34 a.m. dando a entender que ya había perdido varias horas de clase, pero ¿Porqué se despertó tan tarde?, El peli gris no tenía ni idea de lo que sucedió hasta que intentó levantarse de la cama y por consecuencia obtuvo una aguda punzada de dolor en su entrada, y eso fue la cura de su amnesia.
Recordó como entre tantos orgasmos su padrino y él se besaban amorosos demostrando el cariño y la lujuria que sentían por al otro, pero no sabía cómo había terminado despertando en su habitación en vez de haber despertado en el pecho del mayor así que muerto de la curiosidad ignoró el dolor y fue en busca de su “tío”.
Minutos después lo halló pulcramente vestido con su traje de tres piezas, sus lentes adornando su cara y el cabello peinado de una forma elegante, YoonGi recordó el viaje que haría su padrino por lo que no le extrañó encontrarlo de esa forma.
— Buenos días.— Susurro cuando tomó asiento en la mesa, agarró una manzana y le dió un mordisco cuando recibió la respuesta a su saludo.— ¿No viajabas en la tarde?.
— Se adelantó el vuelo, viajaré dentro de tres horas y dentro de una iré al aeropuerto.— Habló cortante, no creía necesario ofrecer muchas explicaciones.
— Umm, ya.— Era obvio que su actuar no era el de siempre, no era el mismo SeokJin que se portaba dulce con él cada vez que lo veía, esta vez solo buscaba esquivarlo pero no dejaría que eso sucediera.— ¿Qué sucede, estás así por lo de ayer?.— Dijo provocando que SeokJin levantase una de sus cejas sin dejar de ver el iPad que solía utilizar para el trabajo.— Tú sabes a qué me refiero, anoche tuvimos relaciones, ¿Ya no te acuerdas? ¿Estás molesto por eso?— YoonGi lo miraba con sátira.
— Primero que todo, ¿Cuándo te di permiso de tutearme?— Lo dicho dejó desconcertado a Min e iba a hablar de no ser por SeokJin se le adelantó.— Segundo, no estoy molesto por dejarme llevar y permitir que aquello sucediera, estoy molesto porque tú seguro pusiste esto en el jugo de sandía, porque inesperadamente luego de que me dieras a tomar de ese jugo me puse tan excitado.— Decía mientras señalaba el recipiente de las tabletas que debían estar en el bote de basura de la cocina. Mierda.— ¿Porqué lo hiciste?, eso no estuvo para nada bien.— YoonGi empezó a sentirse un poco mal, en definitiva eso no estuvo bien.
— Lo sé y te pido disculpas.— Manifestó cabizbajo.— perdón, le pido disculpas.— Corrigió recordando que no debía tutearlo sin su permiso.— Pero tenga en cuenta que lo que usted hizo tampoco estuvo muy bien.
Yo no le di permiso de mirar mi culo, usted no sabe disimular.— «Así que... Si se había dado cuenta» decía SeokJin en su mente reprendiendose por haberse dejado ver.— Eso fue lo que me impulsó para hacer lo que hice, solo quería ver hasta dónde podía llegar un hombre.
— Yo lamento haber violado tu intimidad pero eso no quita peso a lo que hiciste.
— Ay, por favor.— Rodó los ojos.— Ya le pedí disculpas y en verdad lo siento, pero no me venga a decir que no le gustó porque eso no es para nada cierto, si quiere le hago otra demostración para que se dé cuenta.
— No he echo que no me gustó, y no necesita otra demostración.— Dijo con las mejillas levemente sonrojadas.— Solo que no te pones a pensar que prácticamente te doblo la edad, soy tu padrino y tu padre es como un hermano para mí. Joder, cuando se entere me va a querer matar.— Frustrado se masajeaba la sien derecha. Ahí fue cuando YoonGi tomo en cuenta algo que ni siquiera se le había pasado por la cabeza, lo tanto que SeokJin quería a su padre y lo mal que este se sentiría este al saber que su hijo tuvo relaciones con su amigo, así que cambiando su semblante demandante se levantó de su asiento para sentarse en el regazo de Kim cogiéndolo desprevenido.
— SeokJinnie, creo que debería tener en cuenta que ya no soy un niño, cumplí la mayoría de edad hace muchos meses y tampoco soy estúpido e inmaduro, ya sé tomar mis propias decisiones, si tiene problemas con mi padre yo los arreglaré porque más bien yo sería el culpable de todo esto así que no le de mucha importancia, además papá sabe muy bien que a mí no me van los chicos de mi edad.— Soltó lo último sonriendo contagiando a Jin.
— Es una amistad de años, YoonGi ¿En serio crees que me lo tomaré a la ligera?.
— No, lo conozco y sé que no lo hará, pero hágame caso. Para qué arrepentirnos si lo disfrutamos tanto.— Acercó sus frentes disfrutado de su respiraciones entre mezcladas.
— Sabes qué eres lindo, ¿Verdad?.— El mayor le dió un beso esquimal disfrutando como las mejillas de su Yoonie tomaban un color rosa. Decidió que por ahora lo mejor sería olvidar todo.
— Siempre me lo dices.— Susurró para posteriormente regalarle un casto beso al mayor en los regordetes labios que tanto llamaban su atención.— Qué tal si follamos. Hace un rato vi mi trasero en el espejo y está totalmente rojo.— Habló entre pucheros fingiendo tristeza.
— Te encanta que deje mis manos marcadas en tu jugoso trasero.— Colocando ambas manos en los glúteos del menor procedió a darle unos cuantos apretones para disfrutar la suavidad del melocotón.
— Me encanta que dejes tus manos.— Lo besó.— Tus labios.— otro beso.— Y tus chupetones, todo. ¿Es necesario que te vayas?.
— Pues, talvez no sea tan necesaria mi presencia.— Le siguió el juego dejándose llevar.
Ambos ignoraron la repentina presencia de SunChee quien de seguro debía estar más que sorprendida, aterrorizada por lo que presenciaba, aún así no le tomaron importancia y se levantaron regalándole un caluroso saludo a la mujer que por orden del señor Kim se tomaría un día de descanso, y cuando ya no estuvo en su campo de visión se dirigieron a la habitación del mayor a demostrase cuánta lujuria les provocaba el contrario.
Pero no pasaría mucho tiempo hasta que esas dos personas que se besaban con tanta pasión y cariño se dieran cuenta que lo que les impulsaba a tener relaciones no era solo la atracción sexual sino que conocerían un sentimiento aún más profundo, el amor, aquel que los llevaría a darse cuenta que lo único que deseaban era estar juntos para siempre.
『 ❀ 』
Por fin.
Amé tanto este two shot así como espero que lo amen ustedes uwu
Muchas gracias por leer y si pueden pasen por mi otro OS inspirado en otra canción de Doja baby, también tengo un fan fic Kookmin titulado “In The Heaven”, les encantará.
Con todo el amor.
Wxn <3
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