He aceptado el hecho de que nunca seré una persona. Las personas no matan a otras. Veo mi piel retorcida en el espejo y temo no poder contar con estos dedos, todas las vidas que he tomado. Sostengo el puñal hacia mi tráquea y lo intento. Intento de nuevo acabar con esto. Ella no ha llegado de la escuela y todo está en silencio. Recuerdo su sonrisa y cedo, tiro al piso el arma y me desplomo sobre la cama. Mis piernas ya no saben cómo sostenerme, he bebido tanto. Ojalá ser creyente y rezarle a un dios para que me saque de esta pena, pero cómo creer en dios cuando mis manos han ocasionado tanta tragedia. Cómo creer en dios si estoy más cerca del infierno.

s.f.

He decidido tomar la pluma y anotar todo pensamiento nauseabundo que flote por mi mente para no ahogarme entre mis penas. Intento no llorar para no despertar, cuando es su mirada lo único capaz de detener mi ganas de matarme.  Vaya ironía. Escribo y quemo estas cartas que a nadie llegarán. Nunca las leo, son solo un capricho egoísta. No puedo pedir ayuda pero deseo escapar. 

Maté a mi padre hace un año.

MATÉ A MI PADRE HACE UN AÑOS.

Era un bastardo, un desgraciado con los puños curtidos de tanto golpearme. De su esperma maldito ella nació. Ella, la luz de mi vida. Es por ti que sigo con vida, hermanita. Por favor, no abras la puerta cuando tu hermano grita. Tapa tus oídos, pon a todo volumen las caricaturas. No me prestes  atención y viaja entre las nubes, tú sí mereces el cielo.

s.f.

Cuatro libretas en la fogata, quemándose una tras otra, una tras otra, nota tras nota. Aún así, siento que no puedo parar. Me aferro a estas letras porque son el único signo de cordura que me queda. ¿Algún día podré escapar de este infierno? Sé muy bien que lo demonios no deben dejar su hogar, les obligaron a firmar un contrato que los condena. ¿Qué otra manera me queda de escapar si no es la muerte?

Veo su rostro desde la ventana, ha llegado de la escuela. No puedo morir, soy quien trae el pan a esta casa. Soy quien la viste y la alimenta. Perdóname por no poder darte más. 

He intentado dejar mi vicio y me he volcado en la libreta. Hoy estoy acá, pongo estas letras para no olvidar, una vez porqué estoy viviendo. 

s.f.