—Quédate, duerme aquí.

—¿Eh?

—Debes de hacer bien tu trabajo, aun siento mis hombros tensos.

—¿Y p-por qué me debería quedarme a dormir aquí?

—Porque dijiste que me harías un masaje que me ayudaría a dormir, pero al ritmo que vas, terminaras al amanecer.

—Señor — lo miró cansado — No puedo darle un mejor masaje a sus hombros, el respaldar de la cama no me permite una buena postura.

—Pero si me montas podrás darme un mejor masaje — Dan lo miró con nerviosismo —¿Oh me equivoco?

—N-no... pero señor anoche lo hicimos hasta el amanecer — apartó la mirada — Mi cuerpo necesita recuperarse para mañana, no puedo hacerlo tan seguido.

—¿Cuándo mencioné que tendríamos sexo? — el rostro de Dan enrojeció — No te hare nada, solo dame un buen masaje.

Dan observó el cuerpo del luchador, no deseaba continuar esa conversación, porque terminaría haciendo al fin y al cabo lo que este quería, sin embargo, antes de subir sobre el miró su torso desnudo cubierto de los aceites que este le había puesto, justo hoy había lavado su pantalón y no quería ensuciarlo.

—Si lo que te preocupa ensuciarlo quítatelo — Dan mordió sus labios nervioso — Apresúrate que dentro de poco saldrá el sol.

Dan dudoso hizo como este había pedido, se sentía muy incómodo, se encontraba en una posición muy embarazosa que ni en el sexo aun había hecho, estaban frente a frente y no estaba lo suficientemente ebrio como para soportarlo, el en ropa interior, su piel desnuda rozando con la suya, su corazón palpitaba muy fuerte, era una situación muy extraña que jamás en su vida hubiera imaginado, aunque ahora si podía moverse con más libertad dándole un mejor masaje, el precio era muy elevado para él.

Sentía como cada cierto tiempo su trasero rozaba con el miembro de este, que a pesar de no estar al 100% de su capacidad seguía siendo grande, lo cual causaba que se ponga mas nervioso. Había perdido la noción del tiempo, cuando terminó solo sentía mucho cansancio.

—Ves no fue tan difícil — el castaño solo bostezo — Échate aquí — señalo el lado vacío de su cama.

—Iré a mi habitación — pero al ver la mirada seria de este — No es necesario que duerma aquí.

—No seria la primera vez que dormimos en la misma cama.

—P-pero usted tiene el sueño ligero.

—No me pongas de mal humor.

Dan se dejó caer con cuidado al otro lado de la cama dándole la espalda, una cosa muy distinta era dormir después del sexo, puesto este no tenía energías ni para levantar un solo dedo y otra cosa era compartir cama sin haber hecho eso. No quería seguir pensando en eso porque de alguna manera su corazón aceleraba su ritmo y no entendía por qué ¿Acaso, se estaría enfermando?

Un silencio extraño se había formado en la habitación, que mas que incomodarlo, lo ponía nervioso, el sueño que tenía ya no estaba, mientras trataba de calmarse, su estómago comenzaba a molestarlo, seguramente fue por cenar muy tarde, debería ser más cuidadoso su salud.

—¿Qué te dijo la doctora? — preguntó Jaekyung rompiendo el silencio — Fuiste al hospital, ¿No?

—Si, fui... — respondió — La doctora dijo que por ahora está dando la respuesta esperada y que pronto saldría terminaría esa fase del tratamiento — susurró con el tono de voz muy baja.

—Entonces ¿Por qué no pareces feliz? — dijo mirándolo de reojo — Por lo que me acabas de contar pensé que estarías más emocionado.

— Estoy contento, solo que me dijo que cuando eso suceda podría tener dos semanas de descanso.

—¿Y eso es malo?

—No, por supuesto que no, solo que... — hizo una pausa un poco larga, llamando la atención del azabache — La doctora me dijo que es mejor que esos descansos sean fuera del hospital, porque un cambio de ambiente le sentaría mejor para iniciar la siguiente fase, pero no tengo donde llevarla, además aun no le dije lo que pasó con su casa — sus ojos comenzaron a aguarse — Estoy seguro que cuando se entere se pondrá muy triste, planeaba llevarla a algún otro lado, pero una visitadora social debe supervisar donde se quedará, creo que le diré a la doctora que no podré sacarla del hospital, no podré cuidarla.

—¿Y eso es lo que te tiene tan afligido?

Dan se secaba las lágrimas que habían comenzado a caer de sus ojos, seguramente Jaekyung estaría pensando que es absurdo llorar por ello.

—Tu abuela puede quedarse en la habitación de servicio, así no tendrá que subir preocuparse por las escaleras — ante lo dicho Dan giró hacia él sorprendido— Claro, eso deberás acomodarlo tu — desvió su mirada hacia el gran ventanal — Eso sí, no podrás dejar su trabajo en el gimnasio, por lo que tienes que buscar alguna enfermera que te ayude.

—No tengo como...

—Esto será un regalo para tu abuela por parte mía.

—¿E-en serio? — los ojos de Dan comenzaron nuevamente a llenarse de lágrimas que sin hacerse esperar se deslizaban por sus mejillas — M-muchas gracias — se secaba con rapidez aquellas lagrimas —Señor, muchas gracias.

—Lo que digas.

Sus miradas se encontraron por unos segundos, Jaekyung sintió como su respiración se detuvo por unos segundos, había visto a Dan llorar muchas veces cuando lo hacían, sin embargo, esta noche lucia ¿Hermoso? Jaekyung apartó la mirada de él ante tal pensamiento absurdo.

— Lo hago por tu abuela, no por ti —le dio la espalda — Ahora deja de lloriquear y duérmete, más te vale no moverte que te lazo de mi cama.

Dan con una gran sonrisa y alivio, le dio la espalda y quedó dormido en un instante. Al día siguiente, Jaekyung entrenó por la mañana en casa y mientras desayunaban no dejaba de ver la pantalla del celular.

—Señor ¿Por la tarde irá al gimnasio? — preguntó mientras recogía los platos — Ayer creí escuchar al entrenador Namwook que daría una rueda de prensa para aclarar el rumor.

—No lo haré.

—¿No sería lo más conveniente? Hay muchos medios soltando información errónea y...

— Si Namwook te dijo que insistieras para que acepte, olvídalo — respondió levantándose —Es innecesario hacerlo, los medios tergiversaran mi declaración y será para peor.

—Pero...

—No insistas, ya tengo más que suficiente con Namwook colmando mi paciencia como para que te tu te unas.

—Perdone señor.

—Mejor visita a tu abuela, dale la nueva dirección al hospital y vuelve directo aquí porque un paquete llegará y necesito que firmes la entrega.

Dan asintió con la cabeza e inicio con su movida mañana, fue a visitar a su abuela al hospital quien se encontraba muy feliz con verlo, ahora el castaño había ganado un poco de peso y su piel estaba perdiendo la palidez que por mucho tiempo había estado presente.

Una vez había llegado terminó por contarle que ahora vivía con Jaekyung y que la llevaría a su casa en sus semanas de descanso.

—Jojo Dan mi niño — acariciaba con delicadeza la mano de su nieto — ¿Seguro que estará bien?

—Te he dicho que si abuela.

—Que buen amigo tienes, dejarte vivir con el mientras que refaccionan la casa

—Si, es muy generoso el señor Joo.

—¿Y cómo se encuentra él? Los medios no dejan de sacar notas.

—Lo está tomando mejor de lo que imaginaba.

—¿Él no ha sido violento contigo mi niño?

—No abuela, para nada —la tomo de las manos un poco culpable por mentirle — Ya sabes que los medios solo exageran las cosas para tener mas rating.

Por su lado, Jaekyung se encontraba entrenando sin descanso, pues esta era la mejor manera de despejar la mente, no estaba nervioso o preocupado por su combate de mañana, puesto que no tenía planeado perder, sin embargo, los pensamientos que carcomían su mente eran obvios, el escandalo en el cual se halla envuelto traía consigo muchos problemas en su vida profesional, muchas marcas estaban buscando cancelar sus contratos con él, de hecho, algunas empresas ya habían quitado su rostro de su publicidad.

Era consciente del daño que su reputación tenia tras cada hora que pasaba y el no se manifestaba, además, estaba seguro de que una rueda de prensa no lo beneficiaria, sus abogados e investigadores privados estaban haciendo su trabajo de averiguar y correr tales rumores.

Pero algo era claro, fuera quien fuera que haya hecho eso, pagaría muy caro haber interrumpido en su vida, detestaba que los medios indagasen sobre él, no quería que salga a la luz cosas relacionadas sobre su pasado.

Att 

MissLemons