Capítulo 20 - Culpa
—Aquí las flores resaltaran más abuela — dijo Dan dejando un pequeño florero en la mesita —Con el agua ahora las flores duraran más.
—Si, están lindas — respondió con desanimo.
—¿Sucede algo abuela?
—Mi pequeño — la abuela habló con voz temblorosa —¿Por qué hiciste eso?
—¿Hacer que abuela? — mira el florero — Acaso ¿Le puse mucha agua al florero?
—Sabes bien que no me refiero a eso.
La abuela entrelazaba lentamente sus arrugadas manos sobre su vientre, era evidente que estaba luchando contra las lágrimas que amenazaban con escapar de sus ojos preocupando al castaño.
—A-abuela... ¿Qué pasa? — se acerca a ella —No entiendo.
—Ya lo sé todo — lo mira con decepción —¿Por qué aceptaste?
—¿Aceptar? N-no se de que hablas— intenta tomarle de la mano, pero esta lo aleja tomando con fuerza su frazada—¿Abuela?
—¡No mientas a tu abuela, Kim Dan!
—N-no... yo... yo no...
La vio horrorizado al entender a lo que se refería, sintió como si un gran balde de agua helada le hubiera caído encima, esto podría estar pasándole, no ahora, se arrodillo ante ella con sus ojos llenos de lágrimas.
—¿Fue por mi culpa, cierto?
—¡No! P-por supuesto que no.
—¿Yo te obligue a hacerlo mi niño?
—No, para nada abuela, yo... solo...
—¿No me estas mintiendo? — lo mira dudosa.
—Por supuesto que no abuela— se aproxima rápidamente — Yo nunca te haría eso.
—Entonces ¿Es por eso que lo disfrutas?
—¿Qué? —Dan la vio desconcertado —No... Es solo... trabajo.
—Mientes, si lo disfrutas.
—N-no, no lo hago y-yo... no
—Estoy muy decepcionada, yo crie a un buen niño y no a un prostituto.
—Abuela...
—Tantos años de mi vida que desperdicié cuidándote— aparta la mirada — primero perdí mi casa y ahora un nieto.
—No...
—No quiero verte nunca
—Abuela—agarró con fuerza su mano —No me digas eso.
—Ya no eres de mi familia— toma el florero entre sus manos — Ya no tengo nieto — lo lanza contra el suelo —¡Largo!
.........
—¡Abuela! — despierta Dan gritando con la respiración agitada —S-solo fue un sueño— susurra mirando el lado vacío de la cama suspirando aliviado al encontrarse solo en la habitación y casi de inmediato busca su celular donde al ver el registro de llamadas logra tranquilizarse —Solo fue un sueño — cierra nuevamente sus ojos sintiendo como algo húmedo escapa de ellos.
—La abuela nunca te va a dejar mi niño.
Cubre su rostro con su antebrazo dejando caer aquellas lagrimas restantes.
De repente un gran dolor en la zona baja de su cadera hizo presencia, fue entonces cuando recordó lo que pasó hace tan solo un par de horas atrás, pero no tenia prisa por ir a lavarse, aquel sueño lo dejo muy impactado.
Después de haber transcurrido unos largos minutos se armó de valor para levantarse de la cama, tenía que ir a prepararle el desayuno a Jaekyung antes de que llegase de su entrenamiento matutino o este se molestaría con él.
A pesar de que se encontraba muy dolorido y no solo de las caderas, tenia que levantarse. Hacía tiempo que no se sentía su cuerpo agotado de esa manera, había dado tan solo dio 5 pasos cuando sus piernas flaquearon terminado contra el suelo. Trató de levantarse, pero no podía hacerlo.
—Creo que anoche me deje llevar por la situación.
Se reprochó, pero algo tenía claro y eso era que no volvería a repetirse algo así, porque las consecuencias en su cuerpo era algo que era muy difícil de sobrellevar.
Gateo lo más rápido que puedo hasta la entrada del baño donde se apoyó en el umbral de la puerta para levantarse, una vez en pie se detuvo frente al espejo, done evidencio que no solo se sentía destruido, sino que se veía totalmente de esa forma, su cabello estaba todo revuelto, sus ojos y pezones se encontraban totalmente hinchados y rojizos, sin duda fue una noche intensa.
Observó cómo habían aparecido diversas marcas rojizas por todo su torso, no pudo evitar sentirse avergonzado al recordar como estas fueron hechas y con sus dedos decidió recorrer cada una de ellas.
—Apretas mi verga muy rico
—Tu agujero no deja de succionarme.
Sus dedos ascienden hasta llegar a sus pezones donde con tan solo rozarlos suavemente el dolor no tarda en aparecer.
—Ugh — Jaekyung succionaba con fuerza su pecho —S-señor no... sus diente...es — gimió clavando sus uñas sobre sus hombros.
Observó nuevamente su reflejo, ahora sus mejillas tenían un color rosado —¿Por qué tengo que recordar esto? — sacudió su cabeza en un intento de deshacerse de esos pensamientos, pero no fue muy efectivo.
—¿Te gusta cuando toco aquí? — lo mira fijamente tomándolo de la barbilla—Responde Kim Dan, ¿te gusta cuando voy profundo?
Una ligera descarga eléctrica se desplazó por su cuerpo, comenzando desde la planta de sus pies hasta la punta de la cabeza, fue entonces cuando se dio cuenta que su miembro comenzaba a crecer — ¿Qué? — se cubrió avergonzado —Será mejor ducharme.
Apoyándose en la pared con un poco de dificultad logró llegar a la regadera donde comenzó a ducharse.
Su mente todavía se hallaba un poco turbada por lo ocurrido, tal vez esta era la señal que necesitaba para comenzar a hacer ejercicio de una vez por todas, ahora no solo su cuerpo se lo pedía, sino que también su mente.
Al sentir como las fuerzas de sus piernas lo abandonaban decidió dejarse caer contra la loza, pero esta vez ni intentó levantarse solo se limitó a ver como el agua con restos de shampoo se iban por el desagüe.
—Yo te compré, me perteneces.
Suspiró cansado —Se que estos últimos meses he sido afortunado, por contar con el dinero para el tratamiento de la abuela y con un techo donde dormir — juega inconscientemente con el agua dibujando un par de círculos —Pero... ¿Porque me siento tan...
—Te di tan duro que no puedes levantarte.
—¿Eh? —alzó la vista —Se...señor — habla sorprendido cubriendo rápidamente su cuerpo — ¿Qué hace aquí?
—Estoy en mi casa y puedo entrar donde quiera — cruzó los brazos — venia a decirte que te apresures, Namwook acaba de hablarme para decirme que desde hoy mi agenda se reanuda.
—En seguida termino y le preparo el desayuno señor — Dan trató de levantarse sin éxito alguno —Ay... — dijo resignado apoyando sus manos en la pared.
—Tsk — bufó sacándose la sudadera.
—¿Q-que hace señor?
—Nos ducharemos juntos, que a este ritmo terminas para el almuerzo.
Sin mas palabras Jaekyung se quitó toda la ropa e ingreso al cubículo de la ducha, donde obligo a que el mayor envuelva sus brazos sobre su cuello para poder hacer una mejor limpieza de aquella sustancia espesa que dejó salir sin consideración en el interior del mayor.
Dan soltaba entre ratos unos leves gemidos al sentir como el luchador rozaba su punto sensible, estaba muy sensible por lo que inevitablemente su miembro se despertó causando que este rozase con el de Jaekyung provocando que su nerviosismo aumente, estaban tan pegados que incluso podían sentir los latidos del otro.
El mayor se sentía totalmente avergonzado por seguir causándole problemas al luchador, no quería ser una carga para él, porque a ese ritmo, este pronto se cansaría de él.
—Quien mierda daría semejante suma de dinero a alguien como tú, ni una buena puta recibe el salario que tienes.
Debería encontrar otra manera de ayudar a mejorar su rendimiento, aun más ahora que el día en que su abuela se quede con él se cerca.
Si bien el traje/lencería había funcionado no podría volver a repetir la misma estrategia porque sería algo contraproducente, lo que significaba que nuevamente tendría que desvelarse para darle algo entretenido que hacer en su próximo día libre.
Al fin, lamento la demora, el trabajo no me dejó mucho tiempo libre, espero que les esté gustando mi fic, si es así no olviden demostrar su apoyo dejando un lindo comentario o apretando la estrellita de aquí abajo.
Los quiere
MissLemons
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