—No hace falta — Jaekyung lo miró fijamente por un par de segundos, que para el castaño fueron eternos — Solo has tu trabajo, no tengo toda la noche.

Ante lo dicho el mayor subió a la cama y con sus cremas procedió con los masajes, comenzó por sus fornidos brazos con cuidado porque no quería cometer algún error, ya que estaba muy avergonzado, se sentía muy expuesto usando ese tipo de prendas. Sin darse cuenta había cavado su propia tumba.

A pesar de que el traje sorprendentemente era de su talla sentía que, si hacia un movimiento en falso revelaría más de la cuenta, nunca en su vida se habría imaginado estar vistiendo esa clase de ropa y mucho menos por iniciativa propia.

—Jamás debí hacer algo como esto — pensaba Dan mortificándose.

Su pesar y arrepentimiento se debía sobre todo porque a su parecer no causó impresión alguna en Jaekyung, lo cual le provocaba sentimientos y pensamientos contradictorios.

—¿Qué era lo que esperaba obtener? Seguramente ha visto a muchos de sus amantes así antes.

Sacudió su cabeza en un intento de dejar de pensar ese tipo de cosas, ya tenía más que suficiente con soportar la indiferencia del luchador, porque este continuaba ignorándolo. Su plan por llamar su atención había fracasado monumentalmente y su frustración e incomodidad se veía reflejada en sus ojos, pues estos se tornaron cada vez más brillosos, pero por las lágrimas que se iban acumulando en ellos.

—Soy patético.

El rostro del castaño parecía afiebrado, puesto que sus mejillas estaban completamente sonrojadas, se encontraba tan concentrado en ocultar su incomodidad, que no vio con claridad la situación. El luchador desde que él ingreso a la habitación no había podido apartar su mirada de él, este observaba mínimamente cada movimiento que este realizaba. 

Y como no, si se veía apetecible con ese diminuto traje revelaba a aquellos pequeños botones que sobresalían de su pecho, eran tan deseables. Quería lamerlos, morderlos, pellizcarlos, degustar de ellos inmediatamente. Sin embargo, no lo demostraba y ni lo haría, su orgullo y enojo eran más fuertes que su deseo.

—Enfócate en mi hombro izquierdo — ordenó.

El fisioterapeuta solo asintió y se montó sobre el un poco temeroso, la posición en la que se encontraba era demasiado embarazosa para él, solo le recordaba a cuando tenían sexo, causando que su cuerpo esté más alerto y sensible hasta los mínimos roces. Entonces por accidente su retaguardia rozó el miembro dormido del luchador.

—Lo siento — miró de reojo al menor avergonzado.

—Mierda... ¿Cómo puede verse tan erótico? — responde con ceño fruncido — Solo continua — el castaño asiente con la cabeza apartando la mirada —No te dejes llevar Jaekyung —exhalo.

El menor aún estaba molesto con Dan, el motivo aun no lo tenía muy claro.

—Tsk

Se repetía así mismo que no debería importarle lo que este habría hecho antes y que ni siquiera tendría estar perdiendo su tiempo buscando alguna razón de sus acciones, sabía que a Dan solo le importaba su dinero y por eso era que aún estaba con él, pero ahora que lo pensaba, nada le aseguraba que ahora mismo el castaño no estuviera entregando su culo a alguien más.

—Ten cuidado con tus uñas.

—Lo lamento.

Mientras más se disculpaba, este más irritado se sentía, no podía sacar de su mente la imagen del director del hospital y este haciéndolo.

—Señor ¿Ha estado entrenando estas noches?

—¿Mmm? — Lo miró confundido.

—Le preguntaba si en estas noches ha estado entrenando.

—¿Por qué?

—Es que siento sus hombros muy tensos y como también ha estado llegando un poco tarde señor supuse que...

—¿Ahora controlas el horario en el que llego a mi propia casa?

—Ay no — suspiró — N-no señor, para nada yo no...

—Lo que me faltaba, que mi puta me esté controlando la hora en la que llego.

—No me malinterprete... — lo miró temeroso.

—Te contraté para que trabajes, no para pedirme explicaciones.

—No se las estaba pidiendo.

Se miraron fijamente, Jaekyung era consiente de que estaba exagerando un poco las cosas, pero su paz se hallaba turbada, por su mente no dejaban se repetirse diferentes preguntas  ¿Cómo ese vejestorio pudo tenerlo? ¿Por qué motivo estuvo con él? 

—¿Entonces que es lo que estabas haciendo?

—El punto de mi pregunta iba para conocer con que tipo de entrenamiento está, para darle un mejor tratamiento.

—Eso ya deberías saberlo ¿Namwook no te pasó mi rutina de la semana?

Dan quedó en silencio, había olvidado que dejó la planilla de entrenamiento encima del escritorio de su oficina.

—Lo hizo, pero olvide recoger el plan de esta semana, tenía muchas cosas en mente que...

—No es problema mío que no estés siendo competente con tus obligaciones, recuerda que no solo te pago para que me des tu culo, cuidar de mi condición física es tu responsabilidad.

—Lo lamento, fue mi culpa no revisar su rutina.

—No solo dediques tu tiempo a intentar ser una buena puta.

—¿Qué?

—Quien sabrá con cuantos más estarás ocupando tu "preciado" tiempo, como para olvidarte de tus obligaciones conmigo.

—Jaekyung, tenemos un contrato y yo...

—Cúmplelo —respondió interrumpiéndolo — Yo no te estoy regalando mi dinero, tal vez los otros con los que estas dejan pasar tu incompetencia, pero yo no.

—Suficiente —suspiró cansado.

Por el día de hoy Dan había tenido más que suficiente del mal humor de Jaekyung, estaba agotado mentalmente de soportar sus humillaciones y malos tratos, su paciencia hoy estaba al límite, necesitaba salir ya de esa habitación.

Sentía que estaba a nada de quebrarse y obviamente no quería hacerlo frente a él, hoy no.

—Yo no soy ningún incompetente — respondió con la voz un poco quebrada —Yo hago bien mi trabajo.

Jaekyung sabía que no mentía, pero de tan solo imaginar a Dan haciéndolo con alguien provocaba que su estado de ánimo empeore.

—Pues estos días no se ha evidenciado.

—Porque apenas ha estado aquí para verlo.

—Porque tengo mejores cosas que hacer a estar vendiendo mi culo vestido así.

Aquel comentario cayó fatal al castaño, sintió una opresión tan fuerte en pecho que le dolía al tal punto que dejó de respirar por unos segundos, nuevamente esa sensación de suciedad comenzó a recorrer todo su cuerpo ¿Alguna vez se iría esa sensación?

—Nunca— se hizo a un lado —Hemos terminado por hoy — dijo mientras se bajaba de la cama dándole la espalda.

Estaba tan molesto que ni le importó la vista que ahora le regalaba a Jaekyung de su retaguardia, solo quería salir lo más rápido de allí.

—Si querías darme un regalo — tocó una de sus nalgas — Al menos te hubieras aflojado aquí abajo.

—Cierto — respondió —Lo tendré en cuenta para la próxima vez, debo ser una mejor puta —quitó su mano con rapidez.

Jaekyung miro como Dan tomaba sus cremas con rapidez, la actitud que estaba teniendo era diferente a la que solía tomar, entonces cayó en cuenta de lo que había dicho, sabía que su enojo no justificaba la dureza de sus palabras.

 Antes no le había importado, pero esta vez era diferente, entendía que si no hacia algo su "relación" se volvería incomoda, al ver una mano libre pensó en tomarla y detenerlo, pero ¿Qué le diría? ¿Una disculpa? Ni pensarlo.

Dan salió de la habitación molesto y secándose algunas lagrimas traviesas recorrían sus mejillas, se sentía demasiado humillado, se preguntaba porque permitía que lo traten así, no quería estar aferrado a él, pero no tenía otra opción, necesitaba sopórtalo, su abuela dependía de él y sus deudas no esperarían.

—Mañana será otro día, aguanta un poco más Kim Dan.

Se quitó desanimado las orejas de gato mientras ingresaba a su habitación, cuando estaba por cerrar la puerta no pudo hacerlo, había algo que se lo impedía, el pie de Jaekyung.

Lastimosamente en este capitulo no habrá en esperado gogogogo. 

Los quiere 

MissLemons