Algunos días habían transcurrido desde la visita de la trabajadora social y Dan notaba que Jaekyung estaba actuando un poco extraño, incluso pareciera que lo estuviera evitando.

—Que absurdo — observaba a Jaekyung desde su oficina —No creo que haga eso.

El castaño trataba de encontrar algún motivo valido que justificase su raro actuar, primero pensó que era debido a Heesung, pero este motivo fue desechado porque hace dos días este había viajado al extranjero a filmar su nueva película por lo que ya no iba al gimnasio, además, tampoco había un combate cercano por lo que esa esa opción también fue descartada.

Este comenzó a preocuparse cuando el luchador dejó de llegar a la hora de siempre al pent-house, al principio no le tomó importancia, seguramente se quedaba entrenando lo cual no era de extrañarle, sin embargo, ahora llegaba pasando la media noche.

Dan en si se preocupaba más realmente por sus horas de descanso, al fin de cuenta él era el responsable de su bienestar físico, pero no le decía nada porque sabía que no tenían ese tipo de relación ¿Cómo siquiera podría pedirle alguna explicación? Seguramente si lo hiciera este se molestaría.

Tanto en el gimnasio como en el departamento Jaekyung recibía su tratamiento de rutina, sin embargo, Dan notó que este no se le había insinuado o siquiera tocado buscando algo más, lo que lo mantuvo tranquilo, hasta que su mente comenzó a jugarle de mala manera, llenándola de pensamientos intrusivos.

¿Se habrá cansado de él? ¿Tendría un nuevo amante? Se preguntaba, con lo último no tenía problema alguno, sabía que algún día pasaría, incluso al principio se alegró, pero... ¿Ahora que pasaría con él? O aún más importante ¿Qué sería de su deuda? ¿Cómo le pagaría semejante cantidad? ¿Dónde viviría? Pero algo que terminó por asustarlo fue lo siguiente.

—¿Qué pasara con el tratamiento de mi abuela? — apoyó ambas manos sobre el mesón de la cocina —Mierda — se sentó derrotado —Seguramente me echara a la calle si ya no le soy útil.

Comenzó a buscar en su teléfono trabajos, dejándole más que claro que, aunque tomase 3 trabajos no podría manejar la mensualidad del hospital y cuando comenzó a sacar cálculos de cuanto estaría debiendo su rostro palideció.

—Ni con el trato que hicimos mi deuda ha disminuido.

Flash back

—Entonces por cada vez que utilicemos trajes o lencería yo haré un descuento del 3% a tu deuda total.

—Exactamente, además si utilizamos esos juguetes como los vibradores o dildos pequeños sería un 5%

—No me parece un mal trato — apoyo su espalda sobre la mesa — Pero déjame agregar un poco de diversión a esto.

—¿Qué tiene en mente?

—Te daré un 10% de descuento siempre y cuando usemos algo que yo quiera.

—¿Cómo qué?

—¿Recuerdas el primer juguete que use en ti? — este asiente con la cabeza — Cuando usemos eso y otros juguetes que van aquí — señala la entre pierna del castaño — Te daré ese descuento ¿Aceptas?

—E-esta bien.

Fin Flash back

—¿Qué hago? — se levantó y comenzó a caminar por el lugar — Aun le debo una cifra muy grande... piensa Dan, piensa.

Estaba entrando en pánico cuando vio una caja con bolsas violetas en su interior, conocía perfectamente.

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.

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El luchador se encontraba practicando sus movimientos contra el saco de boxeo, más que concentrado, estaba pensativo.

—Carajo — dio un golpe fuerte causando que las cadenas que sostenían el saco tiemblen —Despeja tu mente Jaekyung.

El luchador se sentía molesto, como se había dejado engañar por él, alguien tan miserable, si bien no le importaba su pasado, esto no significaba que no podría causarle problemas en el futuro.

—Es suficiente por hoy Jaekyung — dijo el entrenador Namwook cerrando la puerta de su oficina — Ve a casa a descansar que la semana que viene tienes un combate y no puedes estar quedándote tan tarde terminaras cansando a tu cuerpo, no le des mas trabajo al pobre doctor.

—Bueno — dijo molesto — Ya me voy...

Mientras conducía de regreso a casa por su mente pasaba la imagen del castaño tratando de seducir a alguien y por alguna razón lucia patético, ese hecho era algo que no podía siquiera visualizar correctamente, ¿Cómo podría seducir a alguien? Era absurdo que Dan hiciera eso, cuando ni siquiera sabía ser sexi, era terriblemente torpe para hacerlo o era muy bueno escondiéndolo.

Además, un hecho importante que no podía ignorar es lo malo que Dan era en la cama cuando lo conoció, incluso estaba casi seguro de que cuando lo hicieron por primera el aún era virgen o era alguien con poca experiencia en ello.

Distintos pensamientos se apoderaron de su mente antes de llegar a su destino, pero no encontraba una explicación que lo dejara totalmente satisfecho.

Ingresó cansado mientras dejaba sus cosas y se percató de silencioso que estaba su departamento, miró la hora y no era tan tarde lo cual le extrañó, Dan solía quedarse dormido en la sala viendo novelas cuando él llegaba, incluso en ocasiones le dejaba una cena ligera sobre el mesón, lo que hoy no pasó.

Sus cosas estaban en la entrada lo que significaba que estaba en el departamento, subió las escaleras dudoso llegando luego al cuarto del castaño donde escucho el sonido de la ducha.

Por alguna razón que desconocía suspiró aliviado y se dirigió a su habitación, donde le envió un mensaje al castaño.

No tengo toda la noche para esperarte, apresurate.

Mientras lo esperaba comenzó a buscar por "simple curiosidad" al dichoso director del hospital de donde Dan había sido despedido.

—¿Este es el director de semejante hospital? — pasaba las fotos con asco — Otro motivo para no ir nunca ahí ¿Acaso le gustará este tipo de hombres? — seguía mirando las fotos — Si es así, tiene unos gustos horribles, aunque tiene sentido por la ropa que usa.

—Señor — llamó a la puerta —¿Puedo pasar? — dijo Dan abriendo la puerta.

—Pasa — respondió mirando su celular tratando de parecer indiferente — Esta vez enfoca...

Se quedó con las palabras en la boca al ver como el castaño se encontraba vestido, literalmente se le fue la respiración por unos segundos, tragó en seco mientras sus ojos recorrían su cuerpo por completo. Dan estaba usando unas orejas negras de gato junto con una lencería negra que había comprado hace unas semanas, las cuales más que cubrir, resaltaba ciertas zonas apetecibles.

—¿Por qué estas vestido de esa forma?

Preguntó serio con cierto tono de dureza ocultando su sorpresa, asustando al castaño, quien sin saber cual seria la respuesta correcta a dar decidió hablar avergonzado.

—Esto es en agradecimiento por su ayuda la otra vez — respondió cubriendo su entrepierna con sus manos — Perosi le incomoda vuelvo en unos minutos...— se dio la media vuelta —Dan estúpido— se hablaba el castaño — ¿En qué estabas pensando al hacer esto?

Y aquí les dejo otro capitulo mas, muchas gracias por su apoyo, en muestra de agradecimiento les dejo esta imagen de un Danimiau, ojala les guste. 

Los quiere 

MissLemons