La visitadora social llegó puntualmente al pent-house, una vez ahí se presentó cordialmente con ambos explicando el motivo de su visita, al ingresar comenzó a hacer preguntas básicas sobre la situación actual en la que se encontraba Dan.

—La casa donde vivía con mi abuela está en remodelación —mintió.

—Tengo entendido que usted señor Joo es su jefe, ¿O me equivoco?

—Así es, lo soy.

—Ya veo — anota sobre ¿Existe algún motivo por el cual vivan juntos? No es algo muy usual que empleador y jefe compartan vivienda o ¿Son pareja?

Dan ante lo último se quedó paralizado, ¿Cómo se supone que debía responder? La visitadora tenía razón, su situación y "relación" con el luchador, si es que se podía llamar así, no era para nada normal, pero tampoco era tan extraña, solo tenían sexo y definitivamente no lo diría.

—El doctor Dan vive conmigo porque actualmente estoy sufriendo de una lesión, la cual él está tratando a diario — hablo el luchador relajado — Es el encargado de mi bienestar físico, le pedí que viva aquí hasta que terminen de remodelar su casa.

—Entiendo — respondió anotando sobre su libreta —Continuando ¿En qué habitación se quedará la paciente?

Ambos acompañaron a la visitadora al lugar donde enseñaron las comodidades con las que contaría la abuela de Dan durante su estadía, la visitadora social se dedicó a marcar con cuidado aquellos detalles de importancia, mostrando mucha empatía y comprensión hacia el fisioterapeuta, dándole a conocer algunos programas de asistencia social a los cuales podía solicitar ayuda.

—Ya tengo eso asegurado, contrataré a dos enfermeras para que me ayuden a cuidarla por las noches y cuando yo esté trabajando.

—¿Es seguro?

—Si, ya me confirmaron.

Cuando la visitadora social había terminado la evaluación del entorno físico de la casa, asegurándose de que sea seguro y adecuado para la abuela de Dan, se sentó en la sala para terminar con su informe.

—Tiene con un departamento extremadamente hermoso señor Joo — el luchador solo asintió con la cabeza — Y cuenta con todos los requisitos.

—Eso significa...

—Que su abuela podrá pasar su tiempo de alta aquí, con usted.

Dan sorprendido miró a Jaekyung quien no tenía expresión alguna en su rosto, acto que no sorprendió ni afecto al castaño, quien en sus ojos las lágrimas de felicidad no tardaron en aparecer, pero sin llegar a caer.

—Muchas gracias — se levantó he hizo una gran reverencia.

—No es necesario señor Kim.

Nuestro fisioterapeuta estaba extremadamente feliz y como no, al fin podría estar con su abuela lejos de un hospital, si bien no era en su vieja casa, eso no podría importarle menos puesto que, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que ella estaba fuera del hospital? Muchos meses sin duda, ya quería tenerla a su lado.

Después de una conversación exhaustiva la visitadora social se despidió de ambos dando muchas recomendaciones para el cuidado del familiar, asegurándole que seguiría en contacto con él para dar seguimiento a su situación y ofrecer cualquier otro recurso o ayuda que pueda necesitar.

—Tomó mas tiempo del que pensaba — comentó Jaekyung sirviéndose un vaso de leche.

—Sentí que mi corazón saldría de mi pecho — comentó sentándose frente a él — Hizo muchas preguntas complicadas — lo miró relajado — Muchas gracias por responder algunas preguntas señor.

El azabache se acercó a él lentamente a su rostro provocando que Dan se ponga nervioso, la intensidad de su mirada era tan fuerte que sintió su cuerpo estremecer al sentir su respiración golpeando suavemente su rostro.

—Pero sabes— susurró contra su oído — Espero que pronto me lo recompenses adecuadamente.

Ya había tardado en salir el Jaekyung de siempre, pero hoy no dejaría que este arruine su día con sus comentarios, él hoy tenía que estar más que feliz, al fin podría tener a su abuela con él nuevamente, alejada del hospital y las molestas maquinas. Ahora solo debía preocuparse por ver las comidas que debía prepararle e incluso algunos lugares cercanos para ir a pasear.

—Anoche ya lo hicimos señor — respondió — Aun no me he recuperado.

—No hablaba de hacerlo precisamente hoy — dijo alejándose — Al menos que quieras hacerlo — lo miró con picardía.

—N-no.

—Es verdaderamente una pena — colocó un de sus manos sobre sus piernas — Aunque de igual modo ya debo irme al gimnasio.

—Yo pasaré primero al hospital a darle la noticia a mi abuela y luego iré al gimnasio.

—Te puedo dejar en una estación de bus cercana al hospital.

—No será necesario señor — hizo una leve reverencia y Jaekyung lo miró con una ceja levantada — D-debo limpiarme bien lo de anoche o me dolerá el estómago — respondió avergonzado.

—Entonces no llegues muy tarde.

Dan asintió con la cabeza y se dirigió a la ducha, mientras se desvestía comenzó a organizar mentalmente lo que haría en esas semanas con su abuela, primero tenia que hablar con el entrenador quien no tendría alguna objeción en negarle al menos un día libre si le explicaba su situación, o al menos eso esperaba. Luego estaba Jaekyung... no tenía alguna idea de cómo reaccionaria, unos días era un dolor en el culo, literal y figurativamente hablando, pero otros muy tranquilos, ahora tendría que estar más atento para lograr hablar con él con calma.

Horas más tarde

—No, otra vez.

El luchador se encontraba entrenando con el entrenador Namwook.

—Jaekyung, esto es lo que estás haciendo — procedió a imitarlo — ¿Ves? — este lo miró serio —Estas siendo muy predecible, por eso en tu anterior combate te dieron mas golpes de lo usual.

—Tsk.

—Tus contrincantes conocen y estudian cada uno de tus movimientos, debes tener cuidado con lo que dejas ver y recuerda no es fácil llegar a la cima, pero...

—Es más difícil mantenerse en ella.

—Exacto — le dio una palmada en el hombro —Tómate un pequeño descansó debo hablar un momento con el doctor Dan.

El luchador vio como este se acercaba al castaño quien se encontraba revisando a uno de los miembros, se sentó alejado de los demás para revisar su celular y al ver un mensaje del abogado decidió llamarlo.

—Buenas tardes, señor Joo.

—Dígame que averiguo, tengo poco tiempo.

—Está bien, el señor Kim trabajó por casi 6 meses en el Hospital Memorial, pero fue despedido por acoso laboral.

—¿Acoso?

—Según lo escrito en los motivos de despido que hay en el hospital, el señor Kim Dan había seducido y acosado sexualmente al director del nosocomio, lo cual fue descubierto por una enfermera.

—Jum...

—Encontré una denuncia por intento de abuso hacia el director por parte del señor Kim el mismo día del despido, pero la demanda no se continuo porque el director lo contrademando, pero tal vez llegaron a un acuerdo porque se retiraron los cargos.

—Ya veo — alzó la mirada en dirección a Dan quien ahora charlaba amenamente con Namwook, llegando Yoongu a donde ellos.

—El director de ese hospital se encargó de informar sobre el incidente a diferentes hospitales, eso sería todo señor Joo.

—Está bien, envíeme el total de los gastos para depositarle a su cuenta abogado Park, luego nos estaremos viendo — colgó.

El luchador quedó quieto observándolo desde la distancia, tenía sus ojos fijos en él, quien ahora sonreía, Papa hablaba muy animado atrayendo a algunos más del equipo comenzando a bromear, Dan no tardó en reír ante las ocurrencias de los integrantes del Team Black.

Ahora que lo pensaba, él no lo había visto sonreír como ahora, de repente todo a su alrededor pasó a segundo plano, en ese preciso instante sus ojos no se apartaron de su rostro.

Dan sintió un leve cosquilleo y volteo hacia él, sus ojos se encontraron instantáneamente, la sonrisa del castaño se mantuvo por unos segundos antes de desviar su rostro.

— Kim Dan, Kim Dan ¿Quién eres realmente?

Espero que hayan disfrutado el capitulo, poco a poco estoy logrando plasmar mis ideas para este fic, ojala este siendo de su agrado, no olviden dejar sus votos o comentarios para hacérmelo saber. 

Los quiere 

MissLemons