Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍁 Capítulo 3 🍁

"La vida puede ser peor que cualquier pesadilla"

Stephen King

Si hay algo que detestaba, eran las clases de química. No me iba mal, pero se me hacía tan aburrida y pesada.

—¿Cuánto queda? —preguntó Ellie por décima vez, apoyando su cabeza en la mesa.

—Media hora —bufó Liam, mientras copiaba la acción de su hermana—. ¿Alguien puede decirme de que me sirve estar tres horas seguidas con esta materia?

—No sean tan pesimistas.

—¿Nosotros? —preguntaron ambos hermanos sorprendidos.

—Sí, ustedes.

—Somos un caso perdido.

—Lo sé —concordé.

—¡Ey!

Reí ante la reacción de ambos.

Liam y Ellie eran como los protagonistas en la película tonto y re tonto, sus personalidades era así. Eran graciosos y carismáticos, no sé si tan tontos, pero si con un cierto nivel de torpeza difícil de superar.

Éramos como las tres chicas súper poderosas, solo que Liam era un hombre.

Bellota era Ellie. Su carácter era igual al del personaje, era enojona y competitiva. A veces podía ser un poco violenta, pero no de una forma exagerada.

Burbuja era Liam. Sensible, un poco malhumorado, cariñosa y algo torpe. El odiaba ser burbuja, de por si odiaba que lo comparáramos con dicho personaje.

Y yo, según los idiotas de mis amigos, era Bombón. Optimista y segura de sí misma.

—En estos momentos el suicidio es una opción —dijo Liam tomando un lápiz y haciendo que se lo clavaba en medio del pecho—. No lloren por mí.

—No lo haremos —respondimos ambas provocando que él nos mirara indignado.

—Eso dolió —indicó arrugando su entrecejo y señalándonos acusadoramente.

—Obviamente lloraríamos por ti —dijo Ellie abrazando a su hermano—. Serás insoportable, pero eres mi hermanito.

—Soy más grande que tú por doce minutos.

—Shhh. —Lo calló Ellie dándole palmaditas en la cabeza—. De todas formas eres mi hermanito.

Liam rodó los ojos y le devolvió el abrazo a su hermana.

A pesar de que siempre discutían, ellos se amaban. Eran personas difíciles de tratar, pero por esa razón se entendían mejor que nadie.

—Tú también eres como una hermanita para mí —comentó Liam alborotando mi cabello.

—Soy más grande que tú —mencioné cruzándome de brazos—. Un mes es un mes.

—Shhh —dijeron ambos—. Los adultos están hablando.

Los tres guardamos silencio, debido a que el profesor nos observaba con una expresión un tanto atemorizante.

Es así que con pesar decidí prestar atención a la clase.

[ ... ]

—Huelo la libertad —comentó Liam observando con suma atención el reloj que se encontraba colgado en la pared del salón.

—Yo la siento aquí —añadió Ellie con su cabello completamente despeinado, parecía una psicópata—, en mis venas.

—No puedo creer que sea el primer día de clases, y estén tan desesperados por irse.

—Tú sabes que la primera semana es horrible —indicó Ellie.

—Y el periodo de exámenes —prosiguió su hermano—. Es como si fuera el fin del mundo.

—No exa... —Mis palabras se vieron interrumpida por la campana escolar, dando el fin de la clase.

—Somos libres —susurró Ellie tomando sus cosas con rapidez—. Necesito salir de aquí cuanto antes, ¿Liam?

—Se fue corriendo en cuanto sonó la campana —contesté intentado contener la risa—. Dejo todas sus cosas.

—¿Se las llevamos o esperamos que venga por ellas?

—Por esta vez, seremos buenas con él —indiqué tomando los cuadernos de Liam, mientras que Ellie tomaba su mochila.

Ambas salimos a paso de tortuga, observando como la mayoría de los estudiantes se empujaban entre sí para pasar por la puerta.

Nos observamos entre sí y dimos la vuelta. Iríamos por la salida de emergencia que se encontraba en el gimnasio, sería más rápido y tranquilo.

—No puedo creer que nuestros compañeros sean tan...

—¿Estúpidos?

—¡Eso! —exclamó asintiendo una y otra vez—. En fin, ¿qué tal tu día?

—Normal —mentí.

—A mí no me engañas —indicó Ellie cruzándose de brazos.

—¿Cómo sabes que miento?

—Porque soy bruja —respondió riendo—. Además de que siempre caes en mi trampa.

—¿Cuál trampa? —inquirí.

—Si te la digo, ya no funcionaría —contestó acelerando sus pasos hacia la salida.

—¡Espérame!

Corrí en dirección hacia donde estaba Ellie, saliendo hacia la calle.

—¿Dónde estaban? —preguntó Liam que nos esperaba sentado en medio de la calle.

—¡Sal de ahí Liam! —chilló su hermana—. Si viene un auto te atropellará.

Liam sonrió y se acostó en medio de la calle. Moviendo sus brazos y piernas como si estuviera haciendo un ángel de nieve.

—¡Holland! —Me llamó—. Ven.

—No quiero morir.

—No lo harás —sentenció con mucha seguridad.

Desconfiada me acerqué a la calle, para luego tumbarme sobre esta. No parecía tan peligroso como aparentaba, a decir verdad, esto era genial.

—¡¿Qué es lo que están haciendo?! —preguntó Ellie—. ¡Salgan de ahí ahora!

—Nop —respondimos Liam y yo con una leve sonrisa.

Ellie caminó con pasos firmes hacia nosotros, tomándonos del cabello con fuerza y arrastrándonos hacia la puerta de la escuela.

—¡Ey! —Me quejé.

—¡¿Qué haces?! —preguntó Liam intentando liberarse del agarre de su hermana.

—¡Salvarlos tontos!

—¡La calle está cerrada Ellie! —exclamé liberándome de su agarre.

Ella se acercó nuevamente hacia la calle, y se encogió de hombros con una sonrisa en su rostro.

Había una gran barrera, al parecer la remodelación del colegio era un obstáculo para pasar por este camino. Así que según mi teoría, esa era la razón por la cual esta había sido cerrada.

—¡Casi me matan del susto! —Se quejó con furia—. Ahora quiero hacerlo.

Ellie corrió hacia la calle y se tumbó como si nada.

—¿Qué esperan?

—Estoy intentando recuperar el cabello que tú me arrancaste —gritó Liam.

—No exageres —dije riendo, corriendo hacia donde estaba Ellie y acostándome a su lado.

—Me duele —reprochó acostándose en medio de nosotras—. Esto es genial.

—Lo sabemos.

—Y todo gracias a mí —presumió.

Ellie y yo nos observamos rodando los ojos, para luego apoyar nuevamente nuestras cabezas sobre la acera.

Y solo me dediqué a observar el cielo azul, y los árboles que nos cubrían.

Las copas se movían sutilmente por el viento, y alguna que otra hoja caía sobre mí. El otoño estaba llegando, y eso me alegraba. Amaba la combinación de colores que se creaba en esta estación del año, las hojas que se teñían de marrón, rojo y amarillo, para luego caer sobre el suelo y crear algo aún más hermoso. Ver como las aves se preparaban para migrar.

Es así que solo me relajé y dejé de pensar en todas aquellas cosas que me preocupaban, y que muchas veces atentaban con hacerme sentir mal, de sentir que mi vida no valía la pena y que nunca la valdría.

[ ... ]

Las clases de hoy por fin habían terminado, pero lamentable el profesor de química había decidido mandarnos un pequeño proyecto en grupo. Para nuestra mala suerte, Ellie quería comenzar y terminar el proyecto este mismo día, poniendo la excusa de que no quería retrasarse.

—Ellie, se entrega dentro de una semana —comentó Liam tratando de convencer a su melliza—. No hace falta que lo comencemos y terminemos hoy, toma un respiro.

Conociendo a Ellie, sabía que no iba a querer tomar un respiro. Era una persona bastante autoexigente consigo misma y le encantaba que todo este perfecto.

—Nada me hará cambiar de opinión, Liam —contestó cruzándose de brazos—. Quiero tener un promedio perfecto, necesito superar a Katherine

—¡Un momento! —exclamé cruzándome de brazos—. Nos obligas a hacer un proyecto el mismo día que no los mandaron. Teniendo aun una semana para entregarlo... ¿Solo por Katherine Morgan?

—Sí —respondió segura—. Esa perra me ganó el año pasado, pero este año es mío. Solo mío.

Ahí está mi pequeña bellota, aunque en realidad creo que Ellie era peor.

—Eres demasiado competitiva —respondió su hermano—. Eso no es bueno para tu salud, o de por sí para cualquier persona que comparta vínculos contigo. O sea Holland y yo.

—Si no quieren hacerlo, está bien —anunció apurando el paso—. Pero yo voy a terminar ese maldito proyecto hoy, y lo voy a entregar mañana.

—Wow, tranquila Ellie —intenté calmarla, mientras la tomaba de los hombros—. Te ayudaremos.

Es así como seguimos caminando lentamente, hasta que recordé algo bastante particular.

—¿No venimos en auto? —pregunté arrugando mi entrecejo

—¡Mierda, mi auto, lo deje en la escuela! —exclamó Liam con desesperación—. ¡Todo por tu culpa Ellie!

—¡¿Qué?! —Se quejó su hermana sorprendida—. No es mi auto, Liam. Es tu maldita responsabilidad.

—¡Si no me hubieras presionado por lo del proyecto, no me hubiera olvidado que tenía un auto!

—¡No puedo creer que me esté echando la culpa!

Comencé a reírme de una forma muy difícil de explicar, sentía como mi estómago comenzaba a doler y mis mejillas a arder, además de que el aire ya no circulaba por mis pulmones. Realmente no comprendía como nos habíamos olvidado del auto. Si lo sé, ¡un auto!

—¡¿De qué te ríes?! —atacaron ambos con el ceño fruncido

—De ustedes, par de idiotas —respondí—. ¿Ahora qué hacemos?

—Es tu auto, Liam —indicó Ellie—. Así que ve a buscarlo tú.

—Yo te llevo todos los días en el —atacó su hermano—. Deberías ayudarme.

—¿Qué tal si vamos los tres a buscar el auto? —propuse encogiéndome de hombros.

—Pero debemos terminar el proyecto aho...—intentó decir Ellie.

—¡Deja el puto proyecto Ellie! —gritamos esta vez Liam y yo al mismo tiempo.

Y es así como los tres nos dirigimos nuevamente a la escuela en busca del auto de Liam. Ellie enojada, Liam frustrado y yo aguantando las ganas de estallar de risa.

[ ... ]

El auto estaba en casa, al igual que cada uno de nosotros.

Ahora estaba lista para empezar y terminar el maldito trabajo de química. Saqué mi laptop para poder comenzar el resumen.

Nos repartimos lo que íbamos a hacer cada uno para poder terminar más rápido. Yo resumía el trabajo, Ellie lo pasaba a la lámina ya que era la que tenía mejor caligrafía de nosotros y Liam se encargaba de hacer las partículas de los átomos para la maqueta.

Sonaba fácil, pero con estos hermanos todo podía pasar.

Comencé a escribir en la laptop con agilidad. Luego de aquel problema con mis manos me sentía más tranquila, no sabía lo que había ocurrido. Estuve pensando todo el día que mierda me pudo haber pasado, pero ninguna idea cruzaba por mi cabeza.

Tenía miedo de lo que pudiera ocurrir en un futuro, porque era algo tan incierto. Cada vez que las cosas parecían mejorar, había algo que me tiraba una y otra vez al suelo.

Era como si estuviera en medio del mar, intentado llegar a la orilla y que cada vez que me acercaba, una ola me llevaba nuevamente a donde estaba. Sentía que nunca iba a poder avanzar, y era tan frustrante.

Te acostumbras al miedo, lo tomas y lo moldeas a tu manera. A veces él te moldea a ti, para bien o para mal. Solo sabía que no podía seguir viviendo en un mundo donde cada paso, cada cosa que hacía, solo era un simple error. Porque uno como ser humano tiene un límite, es normal y no está mal; eso no nos hace débiles.

Y entre tantos pensamientos, noté que había pasados más de quince minutos desde que comenzamos a trabajar, ya me faltaba poco para terminar es por eso que decidí tomar un pequeño descanso.

Comencé a observar a los dos gemelos hacer sus tareas. A veces no entendían como podían ser tan diferentes, pero a la vez tan idénticos. Lo sé, suena contradictorio, pero es que ninguno se parecía físicamente. Tal vez tenían en común la terquedad y que siempre querían ganar, pero después de eso nada más.

Ambos tenían la lengua afuera del lado izquierdo, mientras hacían sus tareas. Estaban encorvados y su ceño arrugado. Sin darme cuenta, una pequeña sonrisa se asomó en mi rostro.

Recuerdo que cuando era más pequeña siempre había querido un hermano mayor. Luego ese deseo se esfumó, porque lo tenía a Adam, aunque no lo consideraba mi hermano. Él era más bien mi mejor amigo que siempre me protegía y me cuidaba, y he de admitir que me gustaba. Él fue con quien di mi primer beso.

Creo que el primer beso es algo muy importante en nuestras vidas. Surgen huracanes de emociones en ese momento y antes también. Pensamos si lo haremos bien o mal, si a la otra persona le gustará o disgustará, pensamos si será el último que tendremos. Pensamos hasta el más minino detalle estando nerviosos y ansiosos, queriendo saber que cruza por la cabeza de la otra persona, o si está sintiendo las mismas mariposas que siente uno.

—Holland. —Me llamó Liam sacándome de mis pensamientos —. ¿Terminaste?

—No, ya casi —respondí con una leve sonrisa—. Necesitaba un descanso de mi vista.

—Yo también necesitó uno —concordó Liam—. Ellie y si ...

—No —contestó Ellie con rapidez, impidiendo que Liam terminara de formular la oración—. Cuando terminemos el proyecto podremos descansar.

Y es así como seguimos trabajando los tres nuevamente.

[ ... ]

El proyecto ya estaba completamente terminado. Luego de dos horas de exhausto trabajo, habíamos terminado.

—Creo que ya es hora de irme —dije comenzando a guardar mis cosas.

—Quédate —suplicó Ellie—.Veamos una película los tres antes de que te vayas.

—No lo sé— respondí dudosa.

—Vamos, Holland —insistió Liam—. Apenas son las síes de la tarde.

—Está bien. —accedí con una gran sonrisa—, pero solo una película.

Ambos mellizos sonrieron alegremente. Mientras que Ellie elegía la película, Liam llamaba por teléfono a un delivery para poder pedir algo de comer.

—¿Qué ordenamos? —preguntó—. Sé que son las seis de la tarde, pero tengo ganas de comer pizza.

—Helado o batidos de chocolate —propuso Ellie.

—No, mejor pizza —decidió Liam.

—¿Entonces por qué preguntas? —preguntó Ellie molesta—. Ahora quiero batido de chocolate.

—¡Pizza!

—¡Batidos!

—¡Pizza! —gritó Liam con más fuerza

—¡Batidos!

—¡Basta! —intenté calmar a ambos—. ¿Qué tal si pedimos ambos?

—De acuerdo —respondieron al unísono.

Ya habiendo elegido lo que íbamos a comer, faltaba la película y era obvio que otra discusión iba a comenzar.

Usualmente, a pesar de que ambos hermanos se amaran, siempre discutían por todo. Parecía que amaban discutir, no había momento en el día en que no discutieron.

Estaba acostumbrada a sus peleas. Sin embargo, eran bastantes molestas.

Estar escuchando las veinticuatro horas gritos, no era algo muy agradable.

Sobre todo los de Ellie.

Dios mío, parecía un gallo enfermo cada vez que gritaba. No sé si tenía más pena por ella o por Liam.

—Veamos una de romance —propuso Ellie tirándose en el sillón.

No, no otra vez.

—De terror. —La contradigo Liam—. Me tienes cansado con tus jodidas películas de romance.

Aquí vamos de nuevo, gustos tan variados era una entrada hacia un griterío sin fin entre ambos hermanos.

—¡Y tú con tus malditas películas de terror! —atacó su hermana —. ¡Sabes que no me gustan!

—¡Y tú sabes que no me gustan las de romance!

Como siempre yo era la balanza entre ambos, siempre intentaba encontrar una solución que beneficiara a todos. Aunque no siempre funcionaba.

Era como la hermana mayor que ponía el orden entre los dos inmaduros del grupo, aunque en realidad, yo no era tan madura como aparentaba.

Solo sabía cómo arreglar las problemáticas que surgían entre ellos, nada más que eso

—¡¿Qué tal si vemos una de comedia?! —grité para que ambos pudieran escucharme—. Veamos... Jack y Jill. Es una muy buena película.

Adam Sandler, mi salvación.

No hay película que fuera mala, como las de Jim Carrey.

—¿La película de los mellizos? —preguntó Liam—. ¿En la que actúa Adam Sandler?

—Son gemelos, no mellizos Liam —corrigió Ellie—. Me gusta esa opción.

—No me corrijas.

—¡No empiecen! —amenacé señalándolos a ambos—. ¿Han entendido?

—Sí, mamá —Se burlaron.

Por fin ambos se habían puesto de acuerdo en algo. Así que solo me tire arriba del sofá esperando a que llegara el delivery.

~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~♣~

¡¡Hola mi pequeños guerrer@s!! 

¿Cómo están?

Yo feliz de que les traigo nuevo capítulo.

Quiero aprovechar para agradecerles por todos su apoyo en esta historia ♥

¿Aman a los mellizos Parissh? Yo sí, creo que son unos de los personajes con los que más me he divertido al escribir, todas sus peleas y tontas ideas, me sacan muchas sonrisas.

Para no hacerlos sufrir tanto sobre la enfermedad de Holland, les voy a dar una pequeña pista... Es autoinmune, es decir, la crea tu propio cuerpo. 

¿Qué les pareció la frase?  

Honestamente me siento muy identificada con esta frase, debido a que pase por periodos de enfermedad. Además, de que mi circulo familiar tiene problemas de salud.

La enfermedad que tiene Holland, esta basada en uno de ellos. Tal vez más adelante lo revele. 

Se que es difícil enfrentar algo que no conoces y no sabes si vas a poder salir vivo, pero sean fuertes ♥

Sin más que decir, invito a aquellas personitas que no leyeron "Nuestros propios demonios" a que lo hagan, si gustan. La historia esta completa, pero se encuentra en edición.

Espero que les haya gustado.

No se olviden de votar, comentar y compartir la historia para que más personas las conozcan que es gratis y me hace muy pero muy feliz ♥

Que tengan un hermoso día o una hermosa tarde o noche.

Nos leemos pronto

Besos♥

Instagram: Skar_Roma

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro