"La vida nunca sería fácil, pero intentaría sobrevivir a ella"

Las clases se habían vuelto más tediosas en esta última semana. La entrada a los primeros exámenes del trimestre me estaba estresando, junto a los proyectos de la anterior semana. Sentía que no sobreviviría, y que no llegaría a fin de año sin nada pendiente.

—No entiendo nada —dijo Liam con molestia—. ¿Cómo aprobaré los exámenes de filosofía?

—¿Copiándote?, no lo sé —respondí intentando concentrarme en la tarea, ¿desde cuándo se habían vuelto tan tediosas las clases?

—Morir es una opción en estos momentos.

—Tranquilo, si morimos de algo, será de estrés —bufé de mala gana—. Brujería.

—¿Qué? —preguntó Liam observándome con los ojos bien abiertos.

—Es mi única opción, ve con un vudú para que te haga aprobar.

—Esas son cosas del diablo, Holland. Y yo soy un alma santa y pura, que tiene la entrada del cielo abierto, ¿qué pensaría Dios de eso?

—Recordaría cuando en los cursos de verano tiraste a Meckel por las escaleras y le quebraste el tabique y la muñeca. Cariño, estás más cerca del infierno que del cielo.

—¿Dónde consigo una bruja vudú? —preguntó golpeando la mesa.

—No lo sé —contesté—. Tal vez haya guías telefónicas en la biblioteca, no perdemos nada con intentarlo.

—¿Y el karma?

—El karma no puede afectarme mucho más, literalmente mi vida está por la borda. Que se vaya a la mierda —mencioné.

—Entonces hagámoslo.

Liam sacó su celular, escondiéndolo debajo de la mesa. Comenzó a buscar por internet alguna casa en donde hicieran brujería.

—Lo dije de broma —indiqué.

—Oh, en ese caso, ¿podemos hacerlo?

—Se. —Asentí lentamente y con calma, ¿qué tan malo podría ser esto?

Las últimas dos horas de clases parecían triplicarse cada vez que pasaba un minuto.

Mis ojos miraban el ventilador colgando en el techo, pensando quién moriría si este cayera. No hay mejor manera para desperdiciar tu tiempo, la tarea no la entendía y ni la entendería por mi propia cuenta. Necesitaba ayuda de Adam, él era bueno en estas cosas.

La campana sonó, provocando que varios alumnos, incluyéndome; tomaran sus cosas y salieran lo antes posible de aquel infierno sobre la tierra, no soportaba filosofía.

—¿Qué tal las clases? —preguntó Ellie saliendo del salón del frente.

—Horribles —contesté—. ¿Tienes planes hoy?

—Tendría que estudiar, pero podría darme un tiempo. ¿Por qué preguntas?

—Iremos con un vudú —habló Liam por mí—. Para que seamos buenos en clase.

—¿Un vudú? —preguntó Adam, mientras caminaba hacia nosotros—. ¿De quién fue la idea?

—Holland. —Me acusó Liam.

—No me extraña. —Adam rodo los ojos, y comenzó a caminar hacia el patio.

—¿Se unen?

—Claro —respondieron Ellie y Adam—. No tenemos nada mejor que hacer.

Liam y yo chocamos miradas de asombro.

—¿Acaso dijeron las mismas palabras al mismo tiempo? —inquirí—. ¿Cómo si fueran gemelos?

—Sí —afirmó Liam—. Eso es extraño.

—Ellos lo son.

Este día iba a ser muy interesante.

[ ... ]

Las clases habían finalizado, y con alegría todos nos encontrábamos en el auto de Adam. Intentando buscar a la vudú más "confiable" de la zona, pero al parecer Winona no era un zona de persona dedicadas a la brujería, aun así seguíamos con el plan en marcha.

—En estos momentos me hubiera gustado nacer en Salem.

—Eso no tiene sentido, creo que todas las brujas escaparían de ahí. —Ellie observó indignada a su hermano—. ¿Acaso no conoces algo de la historia de ese pueblo?

—No.

—Conozco a una. —Todos dirigimos nuestras miradas hacia Adam—. El asunto es si está viva.

—¿Fuiste con un vudú? —preguntó Ellie.

—Además, era adivina. Necesitaba saber si mi mamá sobreviviría al cáncer.

—Pensé que no creías en esas cosas —mencioné sorprendida.

—No creo en esas cosas, pero cuando todo se viene abajo, buscas aunque sea una gota de esperanza en los lugares menos esperados. —Él se encogió de hombros—. Supongo que es buena. Ella dijo que mi mamá no sobreviviría y acertó.

Todos guardamos silencio.

La vida de Adam nunca fue fácil, a veces consideraba que fue mucho más dura que la mía. El hecho de que él hablará sobre la muerte de su madre con tanta naturalidad me sorprendía, pero sabía que en el fondo su corazón dolía y guardaba todo el dolor para que nadie lo notase.

—¿Iremos? —preguntó tragando grueso.

—¿Saben? —inquirió Liam con una gran sonrisa—. Tal vez iré al infierno por esto, pero al menos habré pasado la secundaria.

—Wow, que consuelo. —Se burló Adam poniendo el auto en marcha.

—Seré brujo.

—Dudo que sirvas para eso, te veo con un mejor futuro —comentó su hermana.

—Es la primera vez que no me insul...

—El chico que se disfraza en las tiendas de comida —dijo Ellie moviendo sus manos—. Ni si quiera, no sabes bailar.

—¡Ey! —exclamó Liam.

—Serás un buen brujo. —Lo consolé, dándole palmaditas en el hombro.

El viaje fue un poco largo, pero nada que no pudiera soportar. A lo mejor hubiera preferido no escuchar los gritos de ambos hermanos aturdiéndome cada dos segundos, pero estaba acostumbrada a ellos, y creo que ya estaba algo sorda.

[ ... ]

—¿Aquí? —pregunté observando la gran mansión frente a mí—. ¿Acaso las brujas no viven en el bosque?

—Estamos en pleno siglo veintiuno, pecas. —Adam se encogió de hombros, y con mucha seguridad caminó hacia la entrada.

Liam, Ellie y yo nos observamos entre sí. Ninguno de nosotros se atrevía a entrar, algo muy estúpido de nuestra parte, teniendo en cuenta que aquella casa era como cualquier otra de este vecindario de gente rica.

Lo extraño de esta casa, era que las grandes rejas de metal se encontraban abiertas.

Adam golpeó la puerta e hizo una seña con su mano para que nos acercáramos.

—¡No sean cagones! —gritó arrugando su entrecejo.

Con pasos largos caminé hacia la entrada. El patio era inmenso y hermoso, se ve que siendo bruja ganas muy bien.

La mansión era blanca, y varia gárgolas de mármol sostenían sus grandes columnas. En la punta del techo había un ángel dorado con un trompeta en sus labios, como si la estuviese tocando. Que irónico.

—Seré brujo, fin de la discusión —dijo Liam, tomándome de sorpresa.

—Ay idiota, me asustaste.

—Lo siento.

—Sí te haces brujo, quiero la mitad de todo lo que te paguen —comentó Ellie observando todo a su alrededor.

—¿Por qué? —preguntó Liam—. Ni si quiera me caes bien y eso que eres mi hermana.

Reí ante el comentario de Liam y la reacción de Ellie al escuchar a su hermano.

El camino parecía interminable, pero por suerte logramos llegar a la puerta, sanos y salvos.

—¿Quién es? —preguntó una voz dentro de la casa.

— Adam Lahey —contestó—. Hace unos años predijo la muerte de mi madre, necesitaría su ayuda nuevamente.

—¡Ya no hago esas cosas! —escupió la mujer del otro lado.

—Por favor —hablé—. Le pagaremos.

En ese instante la puerta se abrió.

Una mujer de alrededor de los setenta años me observó con atención. Llevaba puesto una bata de color azul, junto a unas pantuflas que combinaban. Su piel pálida provocaba que sus ojos verdes resaltaran, mientras que varias arrugas se extendían por su rostro cada vez que gesticulaba.

—Pasen —susurró con desconfianza.

Los cuatro entramos a la casa, quedando aún más sorprendidos.

El piso de mármol y el tapizado azul de las paredes con detalles en dorado, le daban un toque de elegancia a todo el lugar. Los sillones blancos, junto a almohadones azules con detalles en dorado.

Todo en la casa estaba decorado con esas tres gamas de colores.

—¿Qué necesitan? —preguntó la mujer, haciéndonos tomar asiento.

—Queremos ser más inteligentes —dijo Liam sonriente, la mujer lo observó con seriedad.

—Tenemos parciales y queremos que nos vaya bien —aclaró Ellie.

—¿Ustedes creen que tengo tiempo como para hacer brujería por esas estupideces?

Los cuatro guardamos silencio, mientras que la mujer se levantó de su lugar con lentitud. Se acercó a un gran mueble de algarrobo, y sacó una aguja y una taza negra.

Caminó hacia otra parte de la casa, para luego volver hacia nosotros, pero esta vez con la taza llena de agua. Se sentó nuevamente y sonrió.

—¿Quién es la más o el más inteligente?

Todos señalamos a Ellie pensado que esa era la respuesta correcta.

La mujer cerró sus ojos y negó con lentitud para luego abrirlos nuevamente y observar a Adam.

—Tú. —Lo señaló—. Tú eres el más inteligente de este grupo.

—Eso no es posible —bufó Ellie.

—La inteligencia no siempre debe medirse según el conocimiento, es mucho más que eso. —Le indicó la mujer—. Adam, ¿verdad?

—Sí.

—Tu dedo índice.

—¿Quiere mi dedo?

—Extiéndelo.

Él le mostró su dedo índice con seguridad, confiado de que no le pasaría nada. Sin embargo, la mujer con un rápido movimiento picho su piel con la aguja.

—Auch. —Se quejó.

—Pon el dedo dentro del agua. —Adam con mala cara obedeció la orden de la mujer.

—Ahora tú. —La mujer me señaló—. Eres algo infantil e ingenua, pero inteligente.

—¿Ella? —inquirió Ellie—. Creo que usted nos está estafando.

—Y yo creo que eres una necia e incrédula mocosa —atacó la mujer, pinchando mi dedo—. Ahora ponlo en el agua.

Obedecí poco convencida, y con rapidez introduje el dedo dentro de la taza.

Una sensación extraña me invadió, fue como si todo mi cuerpo se calentara repentinamente. Observé a Adam, quién no dejaba temblar por alguna extraña razón.

Creo que esto estaba funcionando, pero no sé si de buena manera.

—Ahora tú, Liam.

—¿Cómo sabe mi nombre? —preguntó sorprendido.

—Tú mochila lo dice —respondió la mujer.

—¿Y aun así lo elijé a él? —La indignación en el rostro de Ellie era única.

La mujer realizo el mismo procedimiento con Liam y con Ellie. Y una vez que todos teníamos nuestros dedos en el agua, la mujer sonrió.

—Adam y Ellie tienen frío, Holland tiene calor y Liam esta igual que siempre. —Todos la observamos sorprendidos, el hecho de que supiera nuestros nombres nos confirmó que esta mujer no nos estaba estafando—. Adam y Ellie: Intelectuales, esforzados, pesimistas, competitivos, arrogantes, narcisistas, impacientes; esas son algunas de las características que comparten. Por eso sienten frío. Sin embargo, Ellie no está temblando, no como Adam, pero tienes frio. ¿No es así, querida?

—Sí —afirmó.

—Conoces lo que es el amor y has recibido amor en abundancia, pero él no.

—Eso no tiene sentido —dijo Ellie confundida.

—Holland: Optimista, ingenua, humilde, resiliente, sensible, valiente, amable, alegre; esas son las palabras que describen quien eres. Es bueno, pero necesitas que el mundo te golpee más duro para que salgas de aquella burbuja de felicidad.

—Créame, ya lo hizo.

—No, no todavía. Tal vez nunca lo haga.

No entendía absolutamente nada de lo que esta mujer decía.

—Liam, tú compartes cualidades de Ellie y Liam, pero también compartes ciertas características con Holland. Por eso tú temperatura esta igual que siempre.

—Oh, cuanta sabiduría. —Liam la estaba pasando de maravilla.

—Muy bien, todo esto es muy lindo, pero no nos ha dado una solución a nuestros problemas.

—Para poder ser más inteligentes, necesitan aprender uno del otro, y adquirir aquellas cualidades que les faltan para sobrevivir a este mundo. El resto depende de ustedes.

La mujer chasqueó sus dedos, y de un instante al otro, mi temperatura volvió a la normalidad.

Los cuatros sacamos nuestros dedos de la taza, observando que el agua estaba completamente limpia, ¿cómo era eso posible?

Hace tan solo unos segundos se encontraba teñida de un rojo carmesí debido a la sangre de cada uno de nosotros.

—Eso sería todo, ¿necesitan algo más?

—¿Lee el futuro? —preguntó Liam poniéndose de pie al instante.

—Sí, algo así.

—Quiero que me lea el futuro.

La mujer le indicó a Liam que lo siguiera, mientras que él con un poco de desconfianza y dirigiendo la mirada hacia nosotros, comenzó a caminar detrás de ella.

—Siento que es una estafadora —susurró Ellie una vez que la mujer no se encontraba en la habitación—, pero de todas formas quiero que me lea el futuro.

Con un leve trote, Ellie caminó en dirección hacia donde se habían ido Liam y aquella mujer.

—¿No quieres que te lean el futuro? —preguntó Adam, apoyando su cabeza sobre el respaldo del sillón.

—No —respondí—. No voy a negarte que a veces deseo saber que será de mi futuro, pero también tengo miedo de que no sea como yo lo imaginé.

—El futuro nunca será como tú quieres, los seres humanos no somos tan inteligentes o poderosos para determinar eso.

—Lo sé, eso me frustra.

—A ti todo te frustra.

—Cállate —ordené.

—Cállame.

—No funcionará —indiqué levantándome de mi lugar.

Comencé a caminar por la gran sala de estar, observando los cuadros colgados en la pared. En ellos se encontraba la mujer, junto a un hombre que al parecer era su pareja.

Pero a medida que avanzaba, la sonrisa de aquella mujer iba desvaneciéndose lentamente, y en la última foto estaba ella con una expresión seria, pero esta vez no estaba acompañada.

—Murió de cáncer. —Escuché que alguien susurró a mi lado.

—¿Disculpe? —La mujer me sonrió.

—Era mi esposo, el cáncer lo mató.

—Lo siento tanto.

—Sufres y estás enferma, ¿cierto?

—¿Cómo sabe eso?

—¿Acaso no vinieron para saber sobre su futuro?

—¿Sabe? —dije con una leve sonrisa—. Hay una parte de mí que si quiere saber lo que me depara el futuro, pero otra no.

—No quieres saberlo porque no quieres vivir con miedo. Solo puedo decirte que serás feliz, no te diré si por mucho, o poco tiempo, pero lo serás.

—Gracias —susurré.

—De nada.

—Holland. —Me llamó Adam—. Es hora de irnos.

—Hasta luego.

—Adiós, Holland.

No necesitaba saber mi futuro, mi deber era concentrarme en el hoy y disfrutarlo. Cuando deba llegar, estaré lista para recibirlo, incluso si lo que me depara no es lo que yo deseaba.

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¡¡Hola mis pequeños guerrer@s!!

¿Cómo están?

¿Les gusto el capítulo?

Dato del día: Estoy escribiendo una nueva historias. Obvio de misterio y suspenso.

Juró que cuando comencé a escribir pensé que mi género iba a ser juvenil, debido a que es considerado el más fácil (no digo que es fácil, pero es más difícil escribir terror que juvenil). Nunca pensé tener la capacidad para escribir un género como misterio y suspenso (no digo que sea difícil, pero creo que es más complicado que juvenil), y simplemente mis historias son de ese género.

Tengo ideas para escribir fantasía, pero quiero investigar bien ese género o leer más libros para poder estar más informada.

Les doy un pequeño dato, la novela se va a llamar "Irresistible condena" Va ver mucho drama y sangre (porque me gusta ver el mundo arder)

Invito a aquellas personitas que no leyeron "Nuestros propios demonios" a que lo hagan, si gustan. La historia esta completa, pero se encuentra en edición.

Espero que le haya gustado.

No se olviden de votar, comentar y compartir la historia para que más personas las conozcan que es gratis y me hace muy pero muy feliz JAJAJJAJAJA

Que tengan un hermoso día o una hermosa tarde o noche.

Besos♥

Instagram: Skar_Roma.