Era una tarde soleada, una suave y fresca brisa podía sentirse, una niña y un niño se encontraban sentados a la sombra de un árbol refugiándose del sol.

-Cen...- este miro a su hermana confundido-Quiero jugar algo contigo, es algo que he visto muy seguido-lo mira con una pequeña sonrisa.

-¿Y cual es ese juego?- la miro curioso, le llamaba un poco la atención la propocision.

-Se llama él juego del amor- sonrió levemente-Mucha gente lo juega por lo que he visto y quiero jugarlo también- dijo teniendo una ligera mirada de esperanza.

-Namy eso solo lo hacen los adultos, no creo que sea un juego para nosotros- dijo mirándola confundido-Yo no quiero jugar eso- le dijo para después levantarse.

-Oh...bueno tenía que intentar- se levanto también dándole la mano a su hermano.

Ambos se quedaron en silencio para después comenzar a caminar en dirección a su casa.

(...)

Pasaron los años desde ese aquella plática, ambos ya eran jóvenes responsables de ellos mismos, las cosas habían cambiado para ambos, después de que Shishinamy cumpliera diez años la menor escapo o eso creian de casa, dejando solo a Cengol él cual la busco sin descanso, hasta después de un tiempo darse por vencido después de años de búsqueda.

Shishinamy se encontraba lejos, o eso creía, del lugar en donde creció y paso sus mas felices momentos junto su familia, pensando en que jamás volvería a verles pero él destino es demasiado incierto.

(...)

La de ojo en forma de estrella se encontraba en una cafeteria trabajando, era hora del almuerzo así que estaba muy atareada junto con sus compañeros hasta que un peculiar cliente entro, este a pesar del calor que se sentía llevaba una bufanda color naranja, con pesadez fingió una sonrisa y se dirigió a la mesa donde se encontraba él joven.

-Buenos días joven-dijo para después entregarle él menu- cuando decida que ordenar solo al se la mano y vendré lo mas rápido posible- se retiro para ir a atender a unos clientes.

Al chico con una flor en la mejilla se le hizo reconocida aquella amabilidad, parecía a la de su pequeña hermana que había perdido hace años al igual que algunas facciones parecidas, decidió dejar de pensar en eso y revisó él menú y pedir su orden, paso él tiempo había terminado de comer y esperaba tranquilo a que llegara alguien para poder pagar.

-Disculpe la demora, es que estamos atareados- dijo para después darle su cuenta con una ligera sonrisa.

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-No importa- pago él dinero que debia-Disculpe, no es por molestar mero ¿como se llama?- preguntó curioso, algo le decía que esa podría ser su hermana.

-No es molesta, siempre me lo preguntan- río un poco para después volverle a sonreir- mi nombre es Shishinamy- contesto con calma.

-Shishinamy...-quedo impresionado y miro a la menor de estatura para después levantarse.

-Si, ese es mi nombre- miro como él menor se levanto.

-Namy... soy yo Cen...¿no me recuerdas?- dijo con una voz quebrada mirando a los ojos a la menor.

La menor se sorprendió, no creyó que lo volvería a ver después de tanto tiempo, no dijo nada, se mantuvo mirándolo hasta que el mayor hablo.

-¿Que no vas a decir nada?- le recorrió un escalofrío a su contraria- ¿Después de tanto tiempo solo te quedaras callada?- él mayor comenzaba a parecer molesto.

-....Hola hermano- dijo para después darse la vuelta y quitarse él adelantar y dirigirse a la puerta.

-¿A donde vas? No puedes irte en mitad del trabajo- le dijo una de sus compañeras.

-Renuncio- dijo fríamente y salir de ese lugar.

El mayor la siguió sin ser visto hasta que la vio dirigirse a un parque y sentarse en la sombra de un árbol frente unas bellas flores con una que otra mariposa a su alrededor, así que se acerco a ella y se sentó a su lado.

-Son lindas ¿no crees?- escucho un “lárgate” de parte de su hermana, no entendía por que actuaba asi-Si te hice algo cuando eramos niños lo siento, perdón si fui yo él que hizo que te escaparas- dijo para después notar como su hermana simplemente abrazo sus piernas y oculto su rostro en ellas.

-Solo vete, no quiero que me mires así, y no, no fuiste tu quien me hizo escapar-dijo sin mirarlo, solo quería irse a su casa-(Es mas yo no escape)- dijo para sus adentros para después sentir como él mayor la abrazaba.

-No te dejare, pase mucho tiempo buscándote, tal ves me di por vencido hace unos días, pero mira, te encontré- noto como la menor lo miraba con una expresión de sorpresa.

-¡Vete!- lo empujo apartándolo para después levantarse he irse corriendo siendo seguida por él mayor, atormentada y desesperada trataba de no ser alcanzada por su hermano y al cruzar por una calle no noto él semáforo que estaba en verde.

-¡Namy espera!- fue lo único que nudo decir al verla cruzar la calle y ver un auto dirigirse a ella....

Se escucho un fuerte golpe

Gente comenzó a juntarse para mirar él accidente, algunos trataban de asistir y otros solo querían tomar fotos, él mayor se quedo en shock, ver como su pequeña hermana siendo atropellada le causo dolor, él mismo que sintió cuando ella desapareció un día sin dejar rastro, se acerco a ella y comenzó a llorar, destrozado diciendo su nombre para que abriera los ojos; al poco rato llego una ambulancia llevándose a Shishinamy junto con Cengold.

Horas después de llegar al hospital él doctor que atendió a la menor para salvarla se acerco al joven con una expresión de seriedad preocupando lo, este le dijo “la logramos salvar, pero lamento informarle que callo en coma”, no podía creerlo o...no quería creerlo.

Primera parte.