Jugó en la tierra
Hola lindos humanitos. Por fin me di algo de tiempo para corregir uno de mis viejos Fics. Publicado originalmente en Fanfiction.net en 2019 en mi antigua cuenta.
.
.
.
Freezer observaba la inmensa pantalla que reflejaba el siguiente planeta que conquistaría. Una ligera sonrisa adornó su rostro al pensar en el verde y azul planeta, que se vendería por una suma considerable. Su sonrisa se ensanchó aún más al imaginar el disgusto de su hermano cuando, por mera coincidencia, mencionara su exitosa venta en la próxima reunión familiar.
...
La inmensa nave aterrizó cerca de un mar, sin civilización a la vista. Decenas de soldados esperaban órdenes para salir y atacar el planeta.
Mientras tanto, Lord Freezer, sentado en su silla flotante imperial, aguardaba su inminente triunfo. Se rió una vez más al imaginar el rostro de su hermano al escuchar por supuesto casualmente su gran hazaña. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un leve estruendo que sacudió ligeramente la nave. Poco después, se escucharon pasos y la puerta a su espalda se deslizó, dando paso a sus dos principales soldados: un hombre muy apuesto con rasgos finos, piel y cabello verde, y otro robusto, de piel rosada y adornado con picos en todo su cuerpo.
-Mi señor... Tenemos un contratiempo.
Las cejas del emperador se fruncieron en disgusto. -¿Qué ocurre?
-Nos atacaron.
El enojo de Freezer aumentó. -¿Por qué me dice esto, querido Zarbon, cuando se supone que tengo un ejército preparado para esto?
Dodoria y Zarbon compartieron una mirada nerviosa. -No fue un ataque normal. No hay bajas, pero... la persona que lo hizo solicitó una audiencia con usted.
El emperador finalmente se dignó a mirarlo. -¿Solicitó? ¿Solo uno? - Ambos asintieron. -¿Por qué esta persona sigue viva?
-En realidad, es una mujer. Se presentó de una manera muy... interesante. Parece alguien importante y cuenta con un arma muy poderosa; logró hacer un cráter gigantesco cerca de la nave.
Antes de que el emperador pudiera cuestionar aún más, las inmensas puertas se deslizaron. Dos de sus soldados entraron con una pequeña figura de piel blanca y cabello del azul más ridículo que había visto en su vida. Peor aún era la aguda voz de sus gritos. ¿Qué diablos estaba pasando? ¿De verdad pretendían que él creyera que ella era la que los había atacado? -Debe ser una maldita broma.
La mujer, que no aparentaba mucha edad, se detuvo frente a él, visiblemente incómoda. Una sola mirada de Freezer fue suficiente para que la chica se asustara. Sus ojos se abrieron, en parte por el asombro de lo que estaba viendo y en parte por pura incredulidad.
Por un momento el silencio reino hasta que la Terrana encontro el valor para hablar. -¿Son extraterrestres? -preguntó ella, asombrada.
Freezer la miró con una mezcla de incredulidad y furia. La insolencia de la joven lo irritaba profundamente. Su mirada fría y calculadora no se movió ni un centímetro.
-Así es -respondió Freezer con voz cortante-. Y tú, pequeña, eres la que ha tenido la osadía de interrumpir mis planes. ¿Qué tienes que decir en tu defensa?
La chica observó con incredulidad, estudiando minuciosamente cada rincón del lugar y mirando fijamente la avanzada tecnología de la nave.
-Su tecnología es muy avanzada -comentó, asombrada.
El emperador pareció reacio a responder. La situación no tenía lógica para él; el terror había desaparecido de los ojos azules de la chica casi de inmediato. -En efecto, cuento con tecnología de última generación.
-Excelente -dijo ella, respirando hondo y sonriendo emocionada-. Me aseguraré de llevarlos conmigo y darles un mejor uso.
Las miradas de sorpresa de Dodoria, Zarbon y los soldados eran evidentes. -Oh, ¿ella nos está amenazando? -susurró Dodoria, confundido.
Freezer la miró de nuevo, sus ojos brillando con una mezcla de luz asesina y curiosidad. -Eso no sucederá a menos que esté muerto.
Entonces, ella sonrió. Era una sonrisa aterradora que hizo que, excepto por Freezer, todos los presentes se estremecieran de temor. -Ese era el plan, en realidad. A menos, claro, que sean buenos extraterrestres.
-¿Cuánto? -preguntó el emperador, refiriendose al nivel de poder. De inmediato, Dodoria presionó el único botón del aparato que cubría su ojo izquierdo.
-Uno, señor, solo uno -respondió Dodoria. Todos, incluido el emperador, se rieron. Era tan patético.
-Uno, señor, solo uno -respondió Dodoria. Todos, a excepción del emperador, se rieron. Era tan patético.
El emperador frunció el ceño, claramente molesto por la respuesta. La risa en la sala se desvaneció, reemplazada por una atmósfera de tensión. Freezer estudió a la joven con una mezcla de desdén y curiosidad.
La chica, visiblemente ofendida, cerró sus puños con enojo. -¡¿Por qué diablos se ríen?! ¿Qué significa "uno"? ¿Quiénes son ustedes?... -se cruzó de brazos-. Espera, ahora lo entiendo... -entrecerró la mirada y señaló directamente al emperador-. ¡Ustedes están aquí para secuestrarme! ¡Por supuesto! No puede ser una coincidencia. Saben que soy la mujer más inteligente del mundo y vinieron por mí. Seguramente mi fama trasciende el universo. Investigaron que probaría mi arma y vinieron por mí. ¿Qué quieren? ¿Dinero? ¿Tecnología?... Pues, jódansen, no les daré nada.
El emperador y los soldados quedaron mudos; realmente no esperaban esa reacción.
-¿La matamos, señor? -preguntó uno de los soldados.
El emperador del universo veía a la extraña criatura fijamente, sintió curiosidad de como reaccionaria por la amenaza de muerte, sin embargo parecía que ella no había escuchado, ahora un ligero tono rojizo cubrió sus mejillas, era tan fácil de notar por su piel tan clara, la niña porque definitivamente no era una mujer madura miraba fijamente a el soldado Zarbon.
Efectivamente, parecía que la chica no tenía la menor idea ni preocupación por el peligro en que estaba. Alisó ligeramente la falda rosada de su vestido y acomodó una pequeña bolsa al costado de su cadera. Freezer podía jurar que los zafiros de los ojos de la muchacha brillaban. ¿Tendría algún poder secreto? ¿Los atacaría? ¿Por qué otra razón no estaría rogando por su vida?
"Estúpido" o "inesperado" eran dos buenas palabras para describir lo que estaba pasando, porque literalmente la chica se había lanzado a un coqueteo descarado hacia el soldado Zarbon, quien no sabía cómo reaccionar.
-Soy Bulma Briefs. Disculpa mi arrebato, seguramente un hombre tan apuesto como tú no es malo -dijo, riendo mientras acomodaba su cabello con un guiño coqueto-. Esto debe ser un malentendido. -Tomó una de sus manos entre las suyas, mirándolo fijamente-. ¿Cómo te llamas?
El soldado, sin saber cómo reaccionar, retiró su mano por mero reflejo y miró a su emperador en busca de ayuda.
Freezer se aclaró la garganta y, por fin, recibió atención: una aburrida mirada.
-¿Qué quieres, lagartija? ¿No ves que estoy manteniendo una conversación con este chico guapo?
Las mandíbulas de los soldados habrían terminado en el suelo si eso hubiera sido posible. Esa chica literalmente le había gritado al ser más poderoso del universo, y peor aún, lo había insultado.
Freezer no estaba enojado; por el contrario, se sentía interesado. -No sabes con quién estás hablando. ¿Quién eres?
Ella estaba molesta. ¿Es que no podían dejarla en paz? Quería hablar con el chico apuesto. Cerró los ojos unos segundos, aterrizando en el mundo real. Claramente, esas personas no eran humanas. Frunció el ceño; su día se estaba convirtiendo en algo muy raro. -Las personas que piden saber el nombre de otras se presentan primero por educación.
Freezer se rió ligeramente. -Tienes razón, es grosero de mi parte. Soy Freezer, emperador del universo, y estoy aquí en tu planeta para matar a todo ser vivo y quedarme con todos los recursos.
Los ojos de Bulma se abrieron con sorpresa. -¿Es una broma?
-Definitivamente, no.
-Oh... -Fue lo único que pudo decir, inclinando ligeramente la cabeza-. ¿Y por qué?
-Porque quiero.
-Sí, pero, ¿por qué?
-Es lo que hago.
-¿Qué cosa? -preguntó confundida.
-Conquistar este planeta.
-¿Por qué?
-Lo venderé.
-¿Qué cosa?
-El planeta.
Ella parpadeó. -¿Qué planeta?
Él gruñó. -¡Deja de hacer eso!
La chica de pelo azul lo miró, muy confundida. -¿Qué cosa?
El emperador dio un paso más cerca. -Deja de intentar meterte en mi cabeza.
Frunció sus cejas azules. -¿Yo?... Solo pregunté por qué quiere mi planeta. No es mi culpa que no pueda contestar una pregunta tan simple.
Freezer estaba empezando a desesperarse. -Porque quiero y lo haré. -Dio otro paso hacia la chica, que era un poco más baja que él-. Mataré a todo ser vivo de este planeta y me quedaré con todos los recursos, además de extender mi imperio hasta este sistema solar.
La peliazul, una vez más, se cruzó de brazos y cerró los ojos, muy ofendida. -¿Tienes alguna autoridad para hacer eso?
-Tengo poder.
Abrió un ojo y luego lo volvió a cerrar, alzando la barbilla en clara indignación. -Qué estúpido es usted, señor emperador.
Ahora, la mandíbula de Freezer también estaba en el suelo.
-Dígame, ¿ha conquistado otros planetas?
Freezer no entendía por qué no mataba a la niña. -Demasiados.
Ella resopló con incredulidad. -Pura suerte, seguramente. ¿Quién en su sano juicio mata a toda la vida útil de un planeta? ¡Eso solo le resta valor! ¿Sabe lo que es una cadena trófica? ... Por supuesto que no. ¿Sabe lo que sucederá con la Tierra si mata a todos los seres vivos? ¿De verdad, qué diablos pasa por su mente?
Los soldados juraron que la chica moriría. Pero entonces, una hora más tarde, cuando su emperador y la muchacha llamada Bulma compartían un gran banquete, entablando una conversación como si fueran amigos de toda la vida, no supieron qué pensar. Debía ser una jodida pesadilla, tal vez estaban alucinando.
...
Bulma picaba con un corto palillo plateado la masa verde de su plato. -Oye, Freezer, tu comida se ve extraña.
El emperador tomó un sorbo de su copa. -Es uno de los mejores platillos que puedes degustar en la galaxia.
-Si tú lo dices... -Con un poco de asco, lo probó. Diablos, sabía malditamente genial-. Entonces, como te decía, si matas a todo ser vivo en este planeta o en cualquier otro, el equilibrio se corrompe y todo termina mal, muy mal. Créeme, este planeta ha tenido problemas por la extinción de algunas especies.
Freezer absorbía la información valiosa como una esponja. -Es muy interesante... ¿Y qué piensas sobre lo que te conté del planeta Twet?
-Definitivamente suena interesante. Digo, no puedo hablar mucho del tema, puesto que no lo he visto con mis propios ojos -se rió-. Papá no me creerá cuando le diga todo lo que descubrí hoy. -Fijó su mirada en Zarbon, que estaba a su lado, y sonrió-. Amarás a mi familia. No tomes a mamá en serio cuando la conozcas. No le hagas caso si menciona cosas como hijos y boda; ella siempre apresura las cosas.
Zarbon miró a la chica con miedo. -¿Boda?
El emperador no pudo contener una ligera risa. -Debo decir que eres muy interesante, Bulma.
-Gracias... Oye, Freezer, dijiste que eras el emperador del mal.
-Efectivamente.
-Tengo curiosidad, ¿cuál es tu frase?
-Me temo que no entiendo. ¿Qué frase?
-Pues tu frase, con la que todos te conocen, tu título, aquello que hace que la gente tiemble cuando lo escuche.
Freezer sonrió. -¿Eso? Mi simple nombre tiene ese peso.
Bulma casi gritó horrorizada. -¡No puedes hablar en serio! Todo villano que se respete debe tener una frase o presentación épica. ¡Definitivamente no te irás de mi planeta sin una! Sería una ofensa muy grande para mí dejarte ir sin una frase adecuada que trascienda, claramente me darás el crédito- Se levantó sentándose en la silla más cercana a Freezer -Tengo grandes ideas.
Freezer no podía esconder la sonrisa en sus labios; definitivamente, estaba disfrutando la tranquila tarde.
Bulma mordía la punta del lápiz que siempre cargaba mientras releía todo lo que había escrito. -¡Lo tengo! ¡Es perfecto! ... Freezer, amo y señor de todo el universo, líder de las galaxias del sur, amo de las galaxias del norte y conquistador de estrellas. Eterno monarca del cosmos, emperador del mal, guía de muerte y destrucción... ¿Qué tal?
-Perfecto.
Ella sonrió. -Me alegra que te guste. Debes darme todo el crédito y, por supuesto, mi pago.
Las sorpresas no terminaban para el emperador. -¿Pago?
-Pues sí. Ya que soy una chica increíble y te he brindado toda esta información, conocimiento y el título más malditamente perfecto del universo, quiero a cambio que... te largues de mi planeta.
La sonrisa en los labios del emperador se desvaneció. Zarbon se levantó, alerta, listo para matar.
El emperador acercó la copa a sus labios, dando un trago muy lento. -Estás muy confundida. Irme dejando en paz este planeta no sucederá... Sin embargo, tengo una propuesta para ti. Sé parte de mi ejército, Bulma, te nombraré mi mano derecha, mi consejera.
Zarbon sintió como si un puñal le atravesara el pecho. ¿Qué acaso no era ese su puesto?
Pareció que Bulma lo consideraba. Hubo silencio. -Gracias, pero no. Me gusta mi vida aquí en la Tierra, tal vez unas vacaciones, pero no más.
Freezer no estaba feliz; debía jugar otra carta. -Qué lástima que morirás o terminarás esclavizada cuando venda este planeta, será una gran pérdida.
La peliazul miro mas interesada sus uñas
Freezer funcio el ceño, sentía que estaba perdiendo. -Si vienes conmigo, te daré a Zarbon.
Al pobre soldado no le quedó más que tomar de un solo trago todo el vino de su copa, ignorando la mirada divertida de Bulma.
-Es una gran propuesta, en serio, pero no puedo. Es como ir en contra de las cosas buenas, ya sabes... pues eres un dictador, exterminador de razas. No creo que llegue a adaptarme bien a esa vida. Los científicos no hacemos juicios morales, es una regla no escrita. Tendré que declinar.
Freezer cerró los ojos, un poco frustrado, pero no podía dejar pasar una ventaja así. Al final, un esclavo más. -La propuesta ha expirado, ahora es una orden.
Bulma rodó los ojos. -Qué bipolar eres. -Masajeó sus sienes, buscando una buena idea para alejar a Freezer, amo y señor de todo el universo, líder de las galaxias del sur, amo de las galaxias del norte y conquistador de estrellas. Eterno monarca del cosmos, emperador del mal, guía de muerte y destrucción, de su planeta. Solo pensar en el título una vez más la hizo sonreír. "Eres un genio, Bulma", se felicitó mentalmente. -Esto ya se volvió frustrante... ¿Qué vas a hacer si no quiero? ¿Aplastarme como una caja de jugo? -Una parte de ella sabía que estaba poniéndose en mucho peligro al retarlo así, pero dijo las palabras antes de pensarlas. Solo le quedaba escuchar y analizar las expresiones del emperador.
-¿Por qué pondría jugo en una caja?
Bulma parpadeó, sin entender. -¿Qué?
-¿Por qué pondría jugo en una caja? ¿Qué utilidad tiene eso?
Bulma esperaba amenazas, no eso. -Pues porque... -Se quedó muda-. Pues, es jugo en caja, es tan normal, es mejor que el plástico, yo qué sé. Lo único que debe importarte es que sabe bien. -Miró al emperador, buscando indicios de una expresión que pudiera leer, y su rostro lo decía todo. Una vez más, casi gritó con incredulidad-. ¡No conoces el jugo en caja! ¡Oh, Kami! Si no fueras un asesino, sentiría algo de lástima por ti... -Se levantó-. Levántate, Freezer, tú también, Zarbon. Pase lo que pase, nadie morirá en este planeta hasta que no prueben un jugo en caja.
...
Sus padres no estaban en casa, lo cual fue una decepción; quería presentar a Zarbon. Sacudió la cabeza mientras observaba, algo tensa, la reacción del emperador mientras descifraba cómo consumir el jugo en caja.
Cuando Freezer vio el tan aclamado jugo, no encontró nada sorprendente. Siguió las instrucciones de Bulma: despegó un pequeño tubo blanco del empaque y lo introdujo por un punto específico del envase. Lo acercó a sus labios y succionó ligeramente... ¡sabía jodidamente genial!
Cuando Bulma le explicó que había diferentes tipos de jugo, Freezer ordenó que le trajeran todos para probarlos, cada uno mejor que el anterior. El morado fue su favorito.
El tranquilo comedor de la mansión Briefs se lleno rapidamente de cajas vacías de jugo.
-Freezer -dijo Bulma con desgano, mirando su reloj-, ya casi son las 5 de la tarde, y tengo un compromiso esta noche... Dime, ¿tengo oportunidad de ir a mi fiesta o ni siquiera debo esforzarme en peinarme y maquillarme? Ahora, realmente es importante saber si vas a destruir el planeta.
Freezer, amo y señor de todo el universo, líder de las galaxias del sur, amo de las galaxias del norte y conquistador de estrellas. Eterno monarca del cosmos, emperador del mal, guía de muerte y destrucción, sonrió.
.
.
.
Zarbon y Dodoria se encontraban frente a su emperador, esperando órdenes. Pacientes, mientras el sonido del jugo succionado por una pajilla llenaba el silencio de la habitación.
-¿Fue la decisión correcta, señor? El planeta es muy valioso, y aún podemos regresar -mencionó Dodoria.
Freezer, sin mirarlo, respondió mientras abría una nueva caja de jugo. -Tu cuestionamiento, Dodoria, es estúpido. Dime, si destruyo la Tierra, ¿de dónde voy a conseguir jugo en caja?
-Lo-lo siento, señor, no quise cuestionarlo.
Freezer movió su mano con un ademán, ordenándoles que se fueran. -Zarbon, quiero que me informes de inmediato cuando Bulma se comunique. Tenemos que planear sus vacaciones con nosotros. Cueste lo que cueste, ella trabajará para mí.
Zarbon contuvo un suspiro resignado. -Claro, señor.
-Ahora busquen un planeta que valga la pena, necesito algo que presumir en la cara de Cooler. -Aunque había perdido un planeta, tenía un nuevo y épico título que mencionaría casualmente en su futura reunión familiar.
En la Tierra, una apurada adolescente de cabello azulado entró corriendo a su casa. Al pasar por la sala, se encontró con sus padres.
-Bulma, querida, ¿me puedes explicar por qué la cocina está llena de cajas vacías de jugo?
Ella se detuvo. -Lo siento, mamá, tuve que salvar al mundo.
La mujer no perdió la sonrisa en ningún momento. -Eso explica todo... ¿Un día divertido?
-Fue más extraño.
-¿Qué llevas en la mano, Bulma? -preguntó un hombre mayor de cabello lila.
La peliazul extendió su mano, entregando a su padre un extraño aparato con un lente de color verde. -Es un dispositivo de comunicación para contactar a mi novio.
Emocionada, la madre llevó sus manos a las mejillas. -¿Un novio? ¡Eso es una estupenda noticia! ¿Es apuesto?
-Mejor que eso. Es algo tímido, pero nada que no pueda manejar... -Miró una vez más su reloj-. Se me hace tarde. -Besó la mejilla de sus padres y corrió escaleras arriba-. Mañana les cuento todo.
-Diviértete en tu fiesta, cariño.
.
.
.
Gracias por leer, humanitos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro