Cuatro ♡
20 de abril.
Para Dahyun, nunca se sentía muy cómoda y tranquila en un solo lugar; siempre tenía que estar de lugar en lugar, moviéndose de aquí allá divirtiéndose o charlando con sus amigas de cualquier cosa, le gustaba mucho la tranquilidad pero también a veces la fiesta ruidosa.
Le encantaba pasar tiempo con lo que considera familia y no tanto con la de sangre; pasaba mayormente el tiempo burlándose de Chaeyoung, o tratando de alegrar a Jeongyeon.
También un día solo para distraerse, resolvió el problema que Jeongyeon y Chaeyoung tuvieron; ambas estaban confundidas por su relación ya que esta no era precisamente de amigas comunes, pero tampoco se amaban de forma amorosa para una relación. Dahyun terminó el tema con que siguieran como están, que siguieran como les gusta sin salirse de eso.
A Dahyun le gustaba ayudar, pero eso ni siquiera lo había hecho por querer ayudar, ya que pensaba que ese tema era absurdo y en minutos sus amigas lo resolverían como siempre lo hacen. De ahí se dio cuenta que no podía estar en un solo lugar, debía estar en varios.
Si no se distraía con algo, recordaba toda su infancia que intenta ignorar, recuerda los rechazos de sus hermanos y hermanas, recuerda lo difícil que fue para ella.
Ella no lloraba cuando estaba ebria porque si, ella liberaba todo lo que se guardó esos años. Las criticas que sus padres le daban cuando fue cambiando, cuando ya no era influenciada por ellos sino de sus amigas. Todo fue doloroso y ella lo ocultaba tan bien que mentir sobre eso es tan natural y hasta ella se asusta por ello.
El mentir nunca le fue bien, siempre quiso ser una persona honesta y amable con todos los que se lo merecen... pero mentir hace que esos horribles recuerdos no lleguen a su mente, hace que pueda respirar con tranquilidad y no aceleradamente por el enojo y tristeza, hace que por momentos olvide su pasado y se centre en su mejor presente y futuro.
Siempre se sintió mal por mentir, pero también muy bien por no tener que explicarlo.
Y se siente tan bien estar en el aire libre, la frescura chocando contra su piel, las risas de los más jóvenes, las platicas amables de las demás, la comida que trajeron e invitaron a ella, todo es hermoso y se siente tan bien.
No necesita moverse, no necesita estar de un lugar a otro, solo necesita estar al lado de lo que considera familia y ya.
Sana y Tzuyu le preguntaban varias cosas a Jungkook de su vida y anécdotas felices o divertidas las cuales hacían reír a los tres. Mina estaba comiendo junto a Nayeon mientras decían unas cuantas cosas pero se concentraban más en comer de todo. Momo estaba solo sentada, con su espalda recargada en un árbol y las piernas ligeramente abiertas donde estaba Dahyun de espaldas; la pelinegra dejaba que en su pecho se recargarla la espalda de la rubia.
Lamentablemente Sachiko no pudo asistir y se quedó en casa pero eso no quitó que todo estuviera bien.
El terreno era cercado por lo que nadie entra, había algunos árboles pero la mayoría era pasto un poco largo y amarillento. El aire era fresco y en realidad parecía de película la forma en que el sol se ocultaba y dejaba rayos de luz anaranjados; era cuestión de tiempo para que oscureciera pero nadie estaba tan preocupado por ello.
— ¿Qué te pareció le lugar? —sorprendentemente fue Tzuyu la que le preguntó, aunque se sonrojó y agachó la mirada para luego irse a esconder detrás de Sana. Dahyun no dudó en sonreírle.
— Es hermoso de verdad, nunca había visitado algo igual o parecido —Mina le sonrió.
— No visitamos tan seguido pero cuando lo hagamos, pueden venir —se refirió tanto a Dahyun como a la castaña que tiene al lado de ella comiendo de unas papas fritas
— Oh, yo si quiero —Nayeon obviamente quería. Dahyun apoyó con un asentimiento.
— ¡Galleto encontró un bicho, Momoring! —la pequeña monstruo Myoui dejaba un dato y se iba.
— ¡Ahh, vuela! —avisó el joven Im corriendo hacia su hermana para sentarse en los muslos de la misma y que esta lo rodeará con sus brazos— ¡Deja eso, Zhou! —al parecer la valiente Tzuyu tomó el bicho y lo acercaba a Jungkook.
— ¡No hace nada, Galleto! De ser así, la mocosa Zhou no te lo estuviera acercando —tranquilizaba un poco Momo mientras Tzuyu se le escapó el bicho que de casualidad se fue hacia Momo— Retiro lo dicho ¡Tzuyu quitamelo! —la joven hizo caso y agarró el pequeño bicho de el hombro de la japonésa
— Solo es un insecto inofensivo —la tímida voz de Tzuyu aclaraba las cosas aunque el joven Im no se quitó de él regazo de su hermana.
— ¡Encontré más! —Sana había encontrado tres y los traían en sus manos— Que raro, estos no vuelan, ¡brincan! —había encontrado grillos.
— Solo no acerques ninguno y yo feliz —Momo querías estar lo más lejos de cualquier insecto.
— Tampoco es como si hicieran algo, Momoring —y siguió jugando con los grillos.
— ¿No tendríamos que irnos ya? —preguntaba Nayeon al ver que el sol ya no se veía y el ambiente se estaba tornando obscuro.
— Deberíamos... ¡quién llegue al último lava los platos después de cenar! —Sana empezó a correr seguida por las demás
— Mocosa —la insultaba un poco Momo solo por hacerla correr.
— Vieja —le devolvía la pequeña Myoui, aunque no paró de correr casi siendo alcanzada por Tzuyu— ¡Tzuyu-ah! —se quejaba cuando esta la abrazó y quedaron atrás— ¡Lavaras los trastes conmigo, Zhou! —amenazaba pero Tzuyu solo la soltó cuando todas habían entrado al auto - ¡Jugare con Zhousito por chistosa! - a eso Tzuyu se asustó y mejor entró en el auto donde iban Dahyun y Momo.
Habían dos autos, el de Momo y el de Dahyun; en el de Dahyun se subieron Momo, Dahyun, Sana y Tzuyu la cual estaba asustada por lo que sea que Sana haga, y en el de Momo abordaron Nayeon, Mina y Jungkook el cual se vino quejando por no poder irse con sus amigas.
No tardaron mucho en llegar a la casa Myoui donde igual corrieron dentro riendo por el tropiezo que tuvo Momo en los escalones.
— Ríete Sana y le diré a todos que significa 'Ro' —la pequeña dejo de reír para luego fulminarla con la mirada.
— ¡No soy la única que se ríe! Y aparte de que sí fue divertido... hasta tu futura esposa se esta riendo de ti —en efecto, Dahyun estaba riendo pero dejó de hacerlo cuando escuchó el apodo que tenía para remplazar la risa con un rostro avergonzado y rojo.
Momo se asustó por cualquier reacción de Dahyun.
— ¡La 'R' de Ro significa las...! —la pequeña Myoui se abalanzó y tapó la boca de la Myoui mayor mientras esta se sacudía tratándola de apartar pero Sana parecía una garrapata.
— Sí, tu no dirás nada si no quieres que me quede pegada en tu espalda —amenazó pero sintio algo mojado y luego algo aplastando su piel— ¡Ah! ¡Momoring! ¡que maldito asco! —la mayor la había mordido y lamido la mano.
— ¿Como es que dijiste, Myoui Sana? —la Myoui jefa estaba presente con una no muy bonita cara.
— Ah~ eh~ oh~ emm ¿qué dije? —hacerse la tonta era muy buena opción para la ocasión.
— Hablaremos de eso luego... Pensé que vendrían más tarde así que apenas estoy haciendo la cena pero hay nuevas galletas que espero no se acaben tan pronto —todas miraron a la pequeña Myoui, incluida Tzuyu.
— ¿Qué? —expresó a la defensiva la menor— Todas y todo... —mirando por un momento al joven Im— Comimos de esas galletas así que no me miren así.
— Bueno, pueden ir al jardín o quedarse en la sala; lo que quieran —la mayor Myoui se iba por la puerta que va a la cocina.
— Bueno... ¡voy por las galletas! —y la menor iba corriendo a la cocina detrás de su madre
Y para la cena, Dahyun pensó que no podría ser mejor. Si de casualidad había silencio, este era muy cómodo. Si había platica, todos aportaban algo o solo escuchaban.
Dahyun nunca pensó en realidad tener una familia así, la deseaba pero no pensó que la tendría. Simplemente pensó que ella no merecía algo así, que se hundiría en si misma antes de tener una familia.
— Bueno, no salió como lo pensé... solo mucho mejor, o por lo menos para mi ¿te gustó lo de hoy? —ahora Momo la había acompañado a su auto, ya era muy noche y la habían invitado a dormir pero no podía sin él permiso de sus padres.
¿Si le gustó? Dahyun no sabe describir el día exactamente, fue muy irreal para ella, como si solo fuera como lo deseo hace mucho de niña. Parecido a como ella imaginaba en su mente infantil un día con sus hermanos y padres.
— ... Me encantó —Momo sonrió por la respuesta de la rubia— Y quiero hacer algo —Momo no esperó que unos labios impactarán con los suyos.
La japonesa había olvidado completamente el plan de que quería un besito o dos al terminar la cita pero ahora recordaba perfectamente como se sentían los labios de la rubia en los suyos.
Las veces que se habían besado eran cuando Dahyun estaba un poco ebria y se desvergonzaba un poco. La rubia era tímida, un poco pero lo era, y el alcohol la hacía un poco más confiada o un poco inconsciente de sus acciones.
Pero ahora no había probado ni una gota de alcohol, esta totalmente consciente de sus acciones y le gusta, como siente que encaja y no la desprecian como su familia de sangre... le gusta Momo.
— Nos vemos mañana, Momo —fue lo último que dijo para luego subirse a su auto y marcharse de ahí.
Momo no dijo nada en minutos, pero luego una gran sonrisa tonta apareció en sus labios y saltó emocionada.
— ¡Mina! —obviamente su hermana tiene que saberlo con todo detalle— ¡No te duermas, imbecil! —Mina estaba cerrando los ojos en el sofá cuando Momo saltó abrazandola— ¡Vas a escuchar lo mejor del día!
Bueno, dormir con Nayeon debe esperar entonces para Mina.
#♡<3
25 de abril - viernes
Para Nayeon es difícil hablar con más personas, pero no por miedo, sino por la incomodidad que le causan y ella prefiere alejarse de esas personas incómodas.
Ahora, parada delante del director de la secundaria donde asiste Jungkook, está realmente incómoda por la atención que le están dando algunos profesores.
Reconoció al profesor de matemáticas, a la de educación fisica, y el de química. El director estaba junto a esos tres profesores mirándola esperando lo que sea pero lo que no sabían es que Nayeon no empezaría una platica.
— Bien, señorita Nayeon —la castaña ponía su atención en el director— La citamos desde hace un mes ya ¿había tenido algún inconveniente? —oh, es que la castaña se arrepintió el otro día de asistir y se quedó a dormir mejor.
— No, solo no quería venir —la sinceridad no sorprendía a ninguno, ya estaban acostumbrados ya que la castaña era a la que citaban porque los padres de el joven Im nunca podían.
— Bien, queríamos hablar sobre las calificaciones del joven Jungkook —apuntó a los tres profesores que hicieron una leve reverencia y la castaña la devolvió sin ganas— Los profesores se han reunido porque sus materias son las que más se le dificulta.
— ¿Educación física? —Nayeon sabía que su hermano no tenía muy buena calificaciones pero ¿educación física?
— Estoy aquí para hablar sobre el rendimiento, el joven Jungkook sí es muy bueno en deportes —la mujer le sonreía educadamente, para Nayeon, era la más amigable ya que los otros se veían serios e incluso enojados.
— Bueno, queríamos saber si el joven tenía problemas en casa o algo parecido —Nayeon negó, no podía decir su situación aunque quiera— Bien, entonces el rendimiento en las materias de matemáticas y química fueron las más bajas y estuvo a punto de reprobarlas en los exámenes anteriores, del cual se había querido escapar —recordó el día con una mueca— Ya viene el fin del año escolar y el pasaria a preparatoria, los exámenes vienen y por eso se tiene que preparar si quiere pasar.
— El ya está en eso —y enserio lo está, casi todas las tardes se la pasa en casa de Myoui para hacer tareas o solo estudiar con Sana y Tzuyu, ahí dice el que es divertido el estudiar.
— ¿Cómo podíamos asegurarnos de eso? Siempre dice eso y no hay mejorías —el profesor de matemáticas hablaba, un hombre joven pelinegro.
— No tengo porque asegurarles nada con otra cosa más que con palabras... el ya está en eso y si reprueba será asunto de el, aún así el esta atento en eso.
— El simplemente no sabe nada de química —el otro profesor castaño mayor entraba en la platica.
— Lo sabe, estudio con el y lo sabe pero eso no significa que aprendera en un ambiente donde el no quiere estar —Jungkook no era el más bueno en la materia pero era suficiente para aprobar con una buena nota.
— No podemos ponerle en otro ambiente más que en el que está —replicó pero Nayeon asintió.
— No, no pueden ponerlo en un ambiente solo a el, tendrían que hacerlos con todos, pero tampoco querrán hacer eso, no hay mucho que hacer ahí —después de eso el director volvía a hablar.
— Bueno, solo veníamos a recomendarle el que lo ayude en eso, no acepta la ayuda de nosotros pero la suya sí —el director daba por terminado el tema de esas materias.
— Bueno... el en física es muy activo desde que lo veo cerca de Zhou y Myoui —Nayeon dio más atención a la profesora, ignorando completamente a los profesores y director— Las señoritas siempre fueron muy activas y jugaban en su mundo lo cual no me acerque porque parecía gustarles mientras el joven Im siempre era reservado y no hablaba con muchos más que para burlarse algunas veces —Nayeon frunció en ceño a eso, de eso no le hablan dicho nada— La amistad de los tres es muy buena para Im, es activo en todo y incluso parace más alegre y probablemente ayude mucho en las materias que va mal —definitivamente, la profesora era más amigable, y por lo mismo Nayeon sonrió un poco.
Sonrió más por el hecho de que si mejoró mucho, la amistad de Sana y Tzuyu con su hermano si lo hizo mejorar mucho, es alegre y activo en muchas cosas, es más abierto y se expresa mejor.
— Es solo cuestión de tiempo para que mejore en las otras materias si sigue como va, es lento pero lo está haciendo —terminó mientras Nayeon solo asintió.
— Bueno, creo que eso era todo, gracias por tomarse el tiempo de venir aunque no quería —bromeó un poco pero para Nayeon fue muy real así que asintió y con una leve reverencia salió de la oficina del director.
Al salir la recibió su hermano mientras movía sus pies en el suelo, donde decidió sentarse para pasar el tiempo y que nadie lo viera allí.
— ¿Sana y Tzuyu? —preguntó la castaña al no ver a ninguna de las amigas de su hermano.
— Momo llegó por ellas hace un rato y luego se fue —se paraba mirando a su alrededor algo que Nayeon notaba desde hace mucho— Vámonos —Nayeon lo siguió sin decir nada.
Ya no tenía que hacer nada en ese lugar y tampoco quería así que mejor era ir a casa... o a la de Mina si es posible.
Lamentablemente no pudo ir a la de Mina ya que esta no estaba allí.
Podía ser plena luz del día pero Mina había decidido ir al club para trabajar en algunas cosas como mesera y llegaría muy tarde ya que también era su espectáculo, Nayeon se pregunta como es que tiene energías para hacer cosas de día y noche en su trabajo aunque puede observar que Mina tiene un cuerpo muy ejercitado... y bonito.
— ¿Porque te escondes? —ambos iban caminando ya que Nayeon no tenía auto, así que la castaña aprovecharía para sacar el tema.
— ¿Eh? Yo no me escondo —lo decía tan natural que Nayeon por un momento le creyó, pero era su hermano y sabía mucho de él como para saber que sí se esconde.
— Sí lo haces, acabo de verte y lo haces siempre, no es que te vea muchas veces en la secundaria porque aveces te recojo pero las pocas veces que lo hago, se muy bien que te escondes de algo —Jungkook solo suspiró pero igual negó con la cabeza.
— Estas viendo mal, solo no me gusta que la gente se acerque... solamente eso —y obviamente Nayeon no le creía, pero tampoco siguió hablando sobre el tema; prefirió callar y caminar hasta llegar a la parada de autobús.
— ¿Cómo te fue hoy? Me dijeron que matemáticas y química no esta yendo muy bien —ambos fueron a sentarse en la banca.
— Esta yendo mejor, mañana las chicas me invitaron a dormir en casa de Tzuyu, para que la conociera y también a su padre ¿puedo ir? Vamos a aprovechar para hacer la tarea de química —Nayeon a eso sonrió, lo que desconcertó al joven Im por ver los dientitos de conejo que no había visto desde hace ya tiempo.
— Yo te llevo —Jungkook entendió porque la sonrisa; Nayeon aprovecharía para ver a Mina y tal vez pasarla en la casa Myoui.
— Mañana Mina no trabaja ¿o si? —Nayeon negó, para Jungkook se miraba emocionada— Sientes algo mucho mayor que amistad ¿verdad? —eso todos lo saben pero Jungkook quiere escucharlo directamente.
— Sí —fue lo único que contestó y después llegó el autobús, donde en el camino ninguno habló más.
El joven Jungkook no quería hablar sobre lo que pasaba en la secundaria, no necesitaba a alguien que lo ayude cuando puede resolverlo solo o con Sana y Tzuyu, por lo mismo tampoco ninguna decía nada.
Era apenas viernes, tenía dos días sin secundaria donde mayor parte del tiempo lo pasará con ambas para estudiar lo que verían el lunes. La mayor distracción que tiene son los nervios de salir, de quedarse solo y que ellos se aprovechen de él, por lo mismo no puede concentrarse mucho.
También el miedo que a Sana y Tzuyu les hagan algo lo carcome, el dejarlas solas y que por ser chicas les hagan peores cosas es algo que lo mantiene inquieto en todas las clases aunque del lado de el estén ambas haciendo sus trabajos.
Aveces se pregunta, ambas se ven tan tranquilas y despreocupadas por lo que pase y mucho más concentradas en los trabajos que en lo que puede pasar en los recesos. El no puede estar igual, su conciencia no lo deja.
Su conciencia le dice que proteja a ambas chicas por ser tan buenas con el, que debería pagarles toda la felicidad que le han dado esos pocos días con protegerlas de ellos. Y aunque ellas han dicho que esta bien si no lo hace, el sigue haciéndolo porque no puede dejarlo así.
Sabe muy bien que se pueden cuidar solas, lo han hecho desde siempre pero eso se los puede facilitar, dejando que todos los golpes vayan hacía el.
— ¿A dónde andaban ambos? —la pesadilla de estar en su casa inicio; el señor Im, un hombre robusto con buen físico y rostro. Estaba sentado en el sofá teniendo su rostro más serio que otros días, algo que hizo que ambos hermanos se tensaran.
— A la secundaria, me citaron —Nayeon era la que mayormente hablaba en esas situaciones ya que Jungkook era más tímido en hablar con sus progenitores, o más bien, era más miedoso.
— ¿Eso no fue hace un mes? —Nayeon negó.
— Bueno, si lo era pero no asistí hasta hoy —a eso aparece al señora Im solo viéndolos un momento y sentándose al lado de su esposo.
— ¿Por qué no habías asistido? —podía mentir, pero eso no era muy de ella así que habló con sinceridad.
— Porque no quería —y obviamente su progenitor se enojó.
— ¿Y tu crees que va ser siempre lo que quieras? Por mi te puedes quedar muriéndote en la calle, idiota —Nayeon juró verle una vena resaltando en la frente.
— Pero no lo harás —Jungkook solo se arrepentía por esconderse detrás de su hermana pero tampoco dejaba de hacerlo.
— ¿A si?... —se levantó dejando a su esposa sentada solo mirando sin pronunciar palabra— ¿Y por qué no lo haría, maldita idiota? —Nayeon retrocedió un poco cuando el hombre se acercaba.
— Porque eso dejaría en claro que no somos como lo muestras para todos —el hombre ya había llegado al frente de ella y no quería retroceder más— Jungkook ve a tu habitación.
— Oh no, Jungkook se queda aquí, mi muchacho será el mejor empresario y dirigirá nuestros negocios con la cabeza en alto —apartó de un empujón a la castaña que tambaleó un poco. El señor Im libremente abrazó por los hombros a un incómodo Jungkook— Estas situaciones no deben de afectarle.
— Sin embargo, lo hacen... tiene que irse a hacer su tarea si quiere pasar la secundaria —de un empujón pudo separar al hombre de su hermano y este aprovechó para irse escaleras arriba.
— Escuchame bien; tu no me tocas, maldita fenómeno —y un ruido sordo dejó en silencio la habitación. La señora Im miraba el suelo, y Nayeon también porque la palma de su progenitor así la logró poner con el golpe que le dio— Así que si no quieres recibir eso, te callas hasta que yo lo diga —y desapareció en segundos.
Nayeon fue la única que se quedó en la sala, solamente intentando mover su mejilla para disipar el dolor picoso que tiene esta.
Mientras el joven Jungkook estaba aferrado a sus cobijas arrepintiendose de irse así, como todo un tonto que no puede defenderse solo, dejando a su hermana sola con un idiota.
Y más se hundió cuando su hermana no llegó a su habitación en toda la tarde ni en la noche para dormir juntos. Nayeon no quería que viera su mejilla roja así que decidió encerrarse en su propia habitación. Por lo mismo el joven Im no pudo dormir bien y digamos que Nayeon solo un poco.
26 de abril - Sábado en el parque.
— ¡La de matemáticas debe ser azul! —Jungkook renegó.
— ¡Deseas! ¡Es roja! —la joven Myoui no concordaba— ¿Verdad, Tzuyu? —la mencionada se encogió de hombros— ¿Eso que significa?
— La mía es una libreta de materias, tiene separadores cafés y es blanca de portada, nunca ha sido diferente —la joven Zhou comia tranquilamente su helado mirando y escuchando las discusiones de ambos jóvenes— Aparte ¿porque quieres una libreta si ni trabajos tienes? —molestó un poco al joven Im quien le dedicó una fulminante mirada.
— Estoy avanzando —explicó comiendo de su propio helado— Aparte para que peleamos de que colores son las libretas? —Sana se encogió de hombros mientras disgustaba de su helado de vainilla.
— Pelear —solo contestó caminando hacia los columpios que habían allí, lamentablemente solo habían dos y Jungkook ganó el otro, ocasionando que Tzuyu solo se recargara en uno de los tubos que sostenían los columpios— Tzuyu, ¿me das de tu helado? El de galleta nunca lo he probado —la joven se lo pasó al instante recibiendo el de vainilla— Puebra ese —y así lo hizo, obediente y con gusto.
— ¿Tu has probado el de galleta? —preguntaba la joven Zhou al joven Im.
— Me gustan las galletas pero no el helado de ellas, sabe raro para mi —y es que los trocitos que aveces tenían no le gustaban mucho.
— A mi me gusta, no es de mis favoritos pero me gusta —opinaba Myoui— ¿Qué vamos hacer hoy en la noche? Estudiar solo es después de la cena.
— ¿Podemos ver alguna película? Solo he visto infantiles y pues cuando yo era infante —a eso ambas chicas lo voltearon a ver— ... ¿Qué?
— ¿Nunca has visto otra que no sea infantil? —Jungkook negó a la pregunta de Sana— ¡Pues prepárate, que para esta noche verás muchas! —Jungkook asintió emocionado mientras disgustaba su helado de fresa.
— ¿Cuáles serían las películas, Na? —la pregunta de Tzuyu llamó la atención de ambos.
— No se, ¿'Son Como Niños'? La uno y la dos, '¿Donde Están Las Rubias?', le pediremos más ideas a Momoring... con tal de que no nos de otra como la anterior —Tzuyu asentía en estar de acuerdo.
— ¿Qué tiene esta última? —preguntaba el joven Jungkook.
— Sexo —Jungkook se atragantó con el helado mientras Tzuyu reía por la simple respuesta de Sana— Toda la película es con protagonistas teniendo la reproducción de la humanidad —lo decía más ¿decente? Lo que sea.
— ¿La vieron completa?
— Yo sí... Tzu decidió cobardemente... —recalcaba haciendo que Tzuyu solo volteara a otro lado— ... Que lo mejor era taparse con la cobija y dormirse —Jungkook reía mientras se acababa el cono del helado— Igual estuvo bien fea la película —opinaba libremente acabandose el helado de la joven Zhou la cual no se quejó y se acabó el de su amiga.
— Bueno, Momo está descartada en pedirle una película ¿y si a Mina? —daba una opción el joven Im.
— Nos dará una lésbica de anime con asiáticas reproduciéndose... bueno, no reproduciéndose pero me entiendes —el joven Jungkook asentía comprendiendo que ninguna de las hermanas Myoui les daría una película— Podemos comer gallet-
— Con que aquí están los imbesiles, eh —un chico pelirrojo llegaba posando una mano en el hombro de Sana. Tzuyu se enderezó rápidamente pero otro chico que casualmente traía un bate se paró en frente de ella.
— Venir del entrenamiento de béisbol y encontrando con los imbesiles estos es divertido ¿no, Sooyeong? —el chico pelinegro que traía el bate hablaba hacia una chica rubia, impidiendo cualquier intento de la taiwanesa de acercarse— Zhou queremos jugar un poco, no hacemos nada malo —la taiwanesa solo se desesperaba por llegar a con Sana.
— Y tienen un niño con ustedes desde hace días, vamos a ver si es igual de cooperativo que ustedes —la chica se acercaba a Im quien empujó al chico lejos de Sana— Al parecer no.
— Sooyeong solo salimos a caminar, no tienes porque hacer un escándalo —Sana esta vez solo estaba encogida sin tener intención de defenderse, ni siquiera podía, los acosos ya eran algo común desde la primaria e incluso un poco del kinder.
— ¿La pobre niña quiere irse? Pues lo siento mucho, que Eunyong desde hace un rato ha querido ver que tan niña puedes ser —el chico pelirrojo, ahora Eunyong, se acercaba a tocar parte del abdomen de la japonésa, casi en sus pechos, lo cual la hizo apartarse de un empujón.
— ¡Deja eso, maldito imbesil! —el joven Im se levantaba dispuesto a golpear a el pelirrojo pero el chico pelinegro le golpeaba con el bate la mano, lo cual ocasionó que no pudiera mover mucho esta y ardiera.
Tzuyu aprovechó para ir con Sana y mantenerla detrás de ella, tenían la oportunidad de simplemente correr y llegar a casa pero Jungkook estaba siendo acorralado por ambos chicos y la chica solo miraba.
Eran tres hermanos, los tres iguales criados iguales, siendo completos idiotas que tuvieron la mala suerte de ser criados de esa forma.
— ¿Vamos a ver cuántas veces se pueden romper huesos sin que se desmaye? No hay nadie por aquí igual —y tenía razón en lo último, nadie estaba por allí ya que en esas horas casi nadie pasaba por allí y los que pasaban siempre eran los que ignoraban las situaciones de su alrededor.
— Si sabes que el tiene el suficiente dinero para que tu familia quede en la calle? —dijo Tzuyu. A eso, ambos chicos pararon lo que hacían dudando en hacerlo.
— Oh vamos, Eunjin, debe estar mintiendo solo para salvarse, sigan —la chica no le creía mucho y sin mucho interés alentaba a sus hermanos.
Y justo cuando el chico Eunjin estrellara el bate contra el abdomen del joven Im, una mano se atravesaba tomando el bate firmemente.
— ¿Qué... - no terminó la frase por un golpe en su rostro que lo dejó en el suelo con un pequeño chorro de sangre que provenía de su nariz.
— Momoring —Sana reconoció a su hermana mayor.
— Como que ya están bastante maduritos para creerse mejores por golpear a los demás ¿no? —el chico en el suelo se quedó quieto mientras el otro quiso quitarle el bate sin éxito alguno ya que recibió un golpe en el abdomen que hizo que se hiciera ovillo en el suelo— Y queda la niña —la chica había intentado irse pero igual con un empujón del bate, su espalda chocó contra un árbol y quedó así.
— Momo-ssi —Tzuyu mejor calló cuando Momo volteó hacía ella, tampoco es como si tuviera algo concreto que decir.
— Escucha, como que pareces la jefa entre ellos, te acercas a ellos tres y tu serás la que recibirás lo peor ¿estamos? —la chica no tenía mucho que decir por el bate cerca de su cuello.
— I-igual ellos... —intentó hablar pero no era la respuesta que Momo quería, así que le bate se estrelló en el árbol lo que hizo que se partiera por la mitad y astillas quedaran por la parte que la japonesa todavía sostenía.
— ¿Estamos? —la chica no hablaba pero es que el bate con astillas estaba directo a su cuello y no podía— ¿Estamos, niña? —ahora, por culpa del bate que se acercaba más, sentía astillas picando en su pecho y cada vez hacían mas presión en el— Una última vez antes de que tu cuello se astille por completo ¿estamos? —la chica rubia sentía su pecho picar cada vez más y venía el dolor que ardía— ¡Ya me cansas, maldita terca! ¡di que si, cumplelo y ya! —la chica asentía rápidamente cuando más presión se unió en su pecho y ya sentia que su piel estaba siendo desgarrada en esa zona.
En cambio, Sana ayudaba a Jungkook con su mano y Tzuyu la seguía estando atenta a cualquier chico que todavía estaban quietos en el suelo.
— Con palabras ¿qué es eso de mímica? —bueno, Momo no se lo haría tan fácil tampoco, es su hermana, amiga y amigo a los que estaban atacando; obviamente no estaría satisfecha con poco.
— Y-ya no nos a-acercaremos a ellos —la presión de su pecho no se iba tan fácil.
— ¿A ellos quienes? —la chica apuntaba a los tres que estaban juntos queriendo aliviar el ardor de la muñeca que tenía el joven Im— Nombres, di nombres —si no era mucho, la chica sentía líquido en parte de sus pechos, y claramente no era sudor.
— S-sana, Tzu-tzuyu y-y Jungkook —sentía su pecho desde el interior arder.
— ¿Qué harán con ellos? —cuestionaba recibiendo una queja de la chica.
— ¡Momo-ssi! —la japonesa notó movimiento al lado de ella y separó el bate astillado del pecho de la chica -la cual se quejó por el repentino movimiento- y golpeó al chico que quiso golpearla a ella con una roca grande.
— Gracias, Tzuyu —le agradecía por el aviso a la taiwanesa y volvía a aplastar en pecho de la chica con lo que quedaba del bate— Bien ¿qué harán con ellos? Apresurate que probablemente tengas mucho desangrado —ni siquiera estaba segura de eso pero pues instalarle miedo a la chica no iba ser de más para ella.
— A Sana, Tzuyu y Jungkook nunca nos acercaremos —habló tan rápido que apenas la japonesa pudo entender.
Por fin la chica respiró en alivio cuando cualquier considerable arma estuvo lejos de ella y ni siquiera le importó los golpes que volvían a recibir sus hermanos, con tal de no sentir ese ardiente dolor en su pecho.
La japonesa pateó al chico pelirrojo en el abdomen y al pelinegro le lanzo el bate hacia su virilidad, al parecer ninguno de los dos se levantaría por un tiempo.
— Ustedes van a seguirme a casa sin decir nada —y así lo hicieron los tres, Sana intentando que Jungkook no moviera mucho su mano y Tzuyu con la cabeza gacha sin decir absolutamente nada, ni siquiera un ruido.
Solo Sana se animó a tararear una canción alegre mientras caminaban los tres detrás de Momo, aunque recibió una sonrisa de Momo porque reconoció la canción, sabía que le vendría una gran charla llegando a casa y agradecía estar un poco lejos ya que podía pensar en el camino.
Los hermanos Kim, eran esos mismos que Momo dejó en el suelo, desde primaria llevan molestando a Sana, de diferentes maneras podían molestarla.
Una de las maneras era robarle comida, útiles escolares, o incluso su suéter o mochila. Otra era acosarla, que empezó cuando Tzuyu y Sana fueron amigas y Tzuyu la protegía de los robos. Otra fue intentar algo más, tocarlas a ambas aunque más a Sana al ser "débil" para ellos.
Sana no sabe que decirle a Momo, si la verdad o intentar seguir igual que antes, y es que la primera la tentaba mucho pero quería ser ella quien se animaba a resolver todo eso, no quería que sus hermanas lo resolvieran; quería que la dejen de ver como una niña y que puede defenderse muy bien... pero el problema es que no sabe defenderse y eso es más conflictivo.
Sana maldice en sus adentros que Mina y Nayeon tenían planeado verse y ambas estaban en su casa, ambas viéndolas con confusión cuando Momo llegó enojada y los tres callados.
— Primeramente ¿quién tiene heridas? —preguntó la mayor cuando los tres se sentaron en el sofá. Mina y Nayeon se miraron entre si, luego a el trío de jovenes, y luego hacia Momo para después devolverse a los jóvenes.
— Jungkook tiene la mano lastimada —a lo de la japonesa menor, Nayeon se paró y tomó la mano de su hermano sin decir nada— ¿Nosotras? —Se revisó a sí misma y a Tzuyu quien negó con la cabeza— Nosotras nada.
— ¿Qué pasó? —Mina no se iba a aguantar en preguntar el porque los tres están tan decaídos.
— Pues verás, te dije que saldría a buscarlos porque según solo fueron por un helado y se regresarían aquí —Mina asentía mirando a Momo la cual siguió su relato— Pues que encuentro a un chico con un bate queriendo golpear al galleto, a otro que esperaba por golpearlo y a una chica toda estupida mirando mientras Tzuyu tenía a Sana detrás de ella porque antes de llegar probablemente le hicieron algo más de lo que vi —Mina miraba a Momo con el ceño fruncido y luego a los jóvenes.
Nayeon también escuchó y masajeaba la muñeca del joven Im que con los labios apretados aguantaba las quejas que querían salir de su boca.
— Así que... ¿desde cuándo es eso? —Momo se dirigía esta vez a Sana.
— Siempre... —la respuesta sorprendió a la mayores— Siempre ha sido así, desde primaria comenzó conmigo, luego Tzuyu recibió lo mismo cuando se junto conmigo y luego a Jungkook desde que se hizo nuestro amigo —bueno, se decidió por sincerarse, igual no se le ocurrió otra cosa.
— ¿Fueron solo ellos? —Sana pensó un momento y asintió, convenciendo a las mayores aunque era mentira— Mañana hablaré con el director —Momo decidió mientras iba a la cocina.
— Sana... ¿por qué no dijistes nada, uh? —Mina era más calmada, aunque trataba de no ir ella misma al parque para ver si puede golpear a algún chico de esos, pero tenía que ser así para que Sana no se alterara— No son cosas para guardarse.
— Solo quería resolverlo yo misma, no quería que lo resolvieran ustedes como la mayoría de mis problemas —Mina pudo mirar como los ojos de su hermana menor se cristalizaban y por lo mismo tomó sus manos— No pensé que saldría así.
— No te guardes estas cosas, ninguno lo haga ¿qué hubiera pasado si Momo no hubiera notado su ausencia por tanto tiempo? Jungkook estaría peor que con una mano adolorida —ninguno dijo nada y no hicieron otra cosa más que asentir.
Mina asintió suspirando mientras miraba la mano del joven Im, estaba roja y con tonos morados y si no se revisaba podía estar fracturada.
— Nayeon y yo llevaremos a Jungkook a que lo revisen, puede estar fracturada, y ustedes coman algo o solo estén con Momo. Mamá no está, salió a tomar aire —se levantó y Nayeon sin decir nada lo hizo igual.
Jungkook lo hizo después regalándole una sonrisa a ambas chicas menores que no fueron capaz de corresponder, ambas se sentían culpables por lo que le pasó a su amigo.
Momo bajó después con una mirada seria que asustó a ambas chicas las cuales no habían dado palabra sobre lo que pasó después de que Nayeon y Mina se llevaron a el joven Im.
— Se perfectamente cuando mientes, me van a decir cuantos y quienes son los que siguen molestando —obviamente para la mayor Myoui no todo va ser creíble.
30 de abril - miércoles
La peliazul se encontraba acostada en su cama sin saber nada, la mente en blanco y los nudillos igual. Se estaba esforzando por no salir y simplemente no aventarse de él puente más cercano.
No quería llamar a nadie, no quería hacer nada, solamente quería dormir y ni eso podía en realidad. El insomnio llegó hace días en los que ella fueron espantosos.
El gran miedo a la obscuridad que una adulta no tendría pero para ella era muy constante, siempre llegaba y le decía que no podría separarse nunca de ella por más que pueda.
A veces piensa ¿De verdad vale la pena algo así? ¿De verdad puede salir satisfecha con algo? Siempre llega a la respuesta de el grandísimo 'no'.
Todas sus respuestas son 'no'. No a esto, no a lo otro, no a aquello, no a nada.
En realidad tiene gran deseo de solo dormir una noche agradable. Pide a cualquier ser que pueda cumplir su deseo y que lo haga realidad porque pronto enloquecera, se siente fallecer por no poder dormir y tomarse una pastilla solo la hunde a vivir las pesadillas enteras.
La puerta de su habitación es abierta e un olor extravagante -y muy exagerado para el gusto de la peliazul- se cuela a la misma. La señora Yoo entra con una mirada seria notando como su hija no se levanta de la cama, ni siquiera se inmuta.
Jeongyeon la mira atentamente pero en realidad no le pone mucha atención en su cabeza, pero esta todavía está pendiente a cualquier daño que la mujer pueda hacerle a su lastimado ser. No puede ser lastimada, no otra vez.
— La señorita Park todavía viene en camino, es mejor que te arregles —Jeongyeon asiente pero no mueve otro músculo hasta que su progenitora sale de su habitacion.
Es aproximadamente como media noche y sabe perfectamente a que viene su prometida, dormir con ella.
Y especialmente ella no es que le guste mucho, pero debe hacerlo con el pesar que tiene. Dormir tampoco es gusto de Park, de hecho, también le disgusta compartir algo así aunque son amigas.
Jeongyeon se levanta y observa el espejo, tiene un labio morado y un ojo también; regalo de su padre. Se quita su ropa quedando completamente desnuda mientras se dirige al baño.
Su cuerpo igual está lastimado pero no le importa, la agua fría la baña entera y calma el dolor mientras también la refresca. Se siente un poco mejor después del baño.
No tiene algo mejor que hacer, se cambia a su pijama casi infantil y se tira en la cama hecha un ovillo donde se queda ahí toda tapada con cobijas gruesas para resguardarla del frío.
La calefacción está a su gusto, hace mucho frío y eso le gusta. Sus cobijas la calientan y se siente como una niña que es abrazada, algo que no puede distinguir muchas veces.
En algunos minutos la puerta se abre y unos zapatos suenan en el suelo delicadamente, una presencia que conoce mi bien porque su cuerpo reacciona a ella.
Sus músculos se relajan y puede respirar cuando desde su refugio saca un poco su cabeza para ver a los ojos a Jihyo, quien sin decir palabra ya estaba yendo al baño.
En otros minutos llega esta misma con ropa para dormir y se acuesta a su lado mirando al techo, Jeongyeon hace lo mismo.
— ... ¿No has podido dormir? —la primera en tomar la palabra es Park quien se decide por tomar las cobijas y taparse para luego solo mirar a lo que se supone que sería su esposa en un futuro.
Su voz es relajante, es un poco rasposa que Jeongyeon pensó al principio que solo la fingía pero luego se dio cuenta que ella la tenía así. Jeongyeon solo asiente y sus ojos se ven decaídos que Park no se contiene a abrazarla.
Son amigas desde hace meses, antes de tener alguna rivalidad Park siempre fue amable y comprensible con los actos de enojo que Yoo tenía a veces por culpa de los actos de los señores Yoo. Jeongyeon fue poco a poco tomando confianza y una amistad entre ambas para no hacer su relación incómoda.
Incluso a Chaeyoung le cae bien Park y a veces suelen tomar un poco de alcohol en el patio de la casa Son, aunque a la rubia risueña no le gusta para nada el hecho de que son comprometidas, a Park pueden verla sonriendo por lo amigable que puede ser.
Jeongyeon se deja calentar por el abrazo y le corresponde soltando lágrimas. No es hasta que de alguna manera su mente llegan recuerdos de ella siendo cruelmente ignorada, golpeada, empujada, insultada, no es hasta eso que suelta llanto delante de Park quien no puede decir palabra alguna por el miedo a que su voz no suene segura o se rompa.
Esos días en si, no había salido mucho; sus salidas solo fueron a con Chaeyoung y a veces con Dahyun. Jihyo la visita a diario por obligación ya que para ellas sería mejor verse en otro lugar que no sea una cama.
Incluso ha evitado a Nayeon para que esta no pudiera verla en su estado penoso para ella, Im siempre la llama a diario en las noches pero no le contesta y mejor prefiere dejarse caer en la cama con la esperanza de un buen sueño.
Su hermano no le habla y le hecha la culpa de la actitud de mierda que tiene sus progenitores. Un día, Park perdió la paciencia y abofeteó a el menor Yoo por el hecho de decir que Jeongyeon era la culpable cuando ninguno lo es.
El menor Yoo sigue con esa idea en mente y ve con odio a su hermana cada que puede. Incluso ese mismo día le reprochó por no comprarle un regalo del día del niño cuando claramente el menor tiene catorce años y es un adolescente impulsivo.
Jeongyeon tuvo que disculparse y darle un poco de dinero para que la dejase en paz, no quería pelear con su hermano, no quería llegar al punto de gritarle... aunque su hermano ya lo haga con ella.
Chaemin solo la sigue tratando como una basura, le dice mil y un cosas de más que no sirven para más que bajarle todos los ánimos a la mayor de los Yoo.
Es comprensible que alguien tan tranquila y serena como Park Jihyo le haya puesto la mano encima, el niño es impulsivo y desgarra el pecho de su hermana con toda esa palabrería.
— Mañana saldremos con Chaeng —Park avisó sin recibir respuesta y era porque Jeongyeon había podido recibir el dormir. Jihyo sonrió secando la cara de la peliazul de su pecho y dejándola acomodada en las almohadas, para ella poder apagar las luces más dejando una pequeña lámpara por precaución a que Yoo no tenga miedo si se despierta.
Ella tampoco la tenía fácil, Park podría ser tan amigable y serena pero una que otra vez tenía que sacar sus impulsos con lo que sea. Golpeó a varios de sus lindos peluches que tenía en su habitación por cortesía de su mejor amiga pero por lo menos no golpeó un árbol como lo hizo hace meses, terminó con una mano vendada y recomendaciones de no moverla bruscamente.
Desde que les dijo a sus padres que le gustaban las chicas no recibió la respuesta que quería, ella quería que le dejaran de presentar chicos de sus amigos y en igual de eso, la comprometieron con Yoo Jeongyeon.
Solo pudo ver como la vida de Jeongyeon se hacía cada vez más decaída, más obscura y triste para la peliazul.
Jeongyeon había estado lastimada pero con el compromiso solo fue otra carga más, Park sabe que no es su culpa lo del compromiso pero igual siente malestar por el dolor que Jeongyeon siente por recibir tanto maltrato.
No supo cuando ni como acabo durmiendo sin pensarla mucho, y despertó horas después por un fuerte golpe a unos metros de ella.
Abrió grandemente los ojos cuando Chaeyoung se había levantado del suelo mientras masajea su rodilla.
— Pero tenía que ser la rodilla ¿no podría ser... no se... solo un dedo? —parecía murmurar a sí misma hasta que notó que Jihyo iba hacia ella para ayudarla— ¡Ya llegue! —anunció como si fuera algo sorprendente.
— Llegaste pero ¿a qué costó? —se burló libremente de la adolorida rodilla lastimada de la pobre rubia quien casi gritaba cuando Jihyo intentó tocar la zona herida— Yeon no se ha levantado, al parecer si pudo dormir bien —Chaeyoung se dio cuenta de que su mejor amiga todavía estaba como muerto en la cama, sin siquiera inmutarse por los ruidos.
— Yo me encargo de eso —se levantó y quejó, pero aún así fue a la cama y sacudió el cuerpo adormilado de Yoo
— ¿Cómo llegaste a la ventana? —Park todavía había estado observando la ventana donde esta estaba, al parecer, rota del seguro pero intacta del vidrio.
— Ehh... trucos —después se decidió por casi tirar a la peliazul para que se levantara— ¡Vamos a con Mina y Nayeon, mugrienta, levántate! —la peliazul se levantó del suelo adolorida, exaltada e incluso asustada por el repentino despertar.
— He estado ignorando a Nayeon, no quiero tener que explicarle el porqué —fue lo único que formulo Jeongyeon que se levantó y le sacó al lengua a Jihyo por no detener a Chaeyoung
— Deja de sacar la lengua como niña chiquita y cambiate que te voy a limpiar tu asquerosa cara —apunto a las heridas de Jeongyeon intentando aligerar el tema y funcionó ya que la peliazul, en igual de enojarse, se rió.
En cuanto a toda la casa, pues esta estaba sola. Era jueves, su hermano tenía clases y sus padres casi nunca están.
Jeongyeon salió vistiendo un casual pantalón y una blusa cualquiera junto a una sudadera, hacía calor en demasia pero no le importaba mucho.
Jihyo solo se cambió la pijama a la ropa de anoche y pues Chaeyoung ya venía preparada, como vagabunda pero preparada.
— Mina nos invitó a pasar tiempo en su casa, habrá comida, habrá regalos para los más jóvenes; aunque ya no es el día del niño y tampoco son niños pero es algo que siempre hacen, según palabras de Nayeon —Chaeyoung contestaba la interrogante de Jeongyeon cuando ya estaban las tres en el auto.
— Cierto. ¿Quién es Mina? Nunca he escuchado sobre ella —Jihyo recibió una mirada sorprendida de Jeongyeon
— Me extraña eso, Nayeon siempre habla de ella... bueno, no siempre, porque pues... ni habla mucho, pero mayormente su tema de conversación es Mina.
— Pero Nayeon no considera a Jihyo ni siquiera como conocida, duh —obvió hacía su amiga mientras Park todavía esperaba alguna respuesta— Mina es muy amiga de Nayeon.
Jeongyeon soltó una carcajada mientras conducía.
— Amiga, si como no... no me sorprendería si ahorita nos dicen que son pareja —Chaeyoung estuvo de acuerdo.
— Pensé que Nayeon era muy reservada —comentó Jihyo.
— Y lo es, solo que Mina es también muy comprensible y apta para la personalidad de Nayeon —Jihyo tragó saliva asintiendo.
Fue cuestión de minutos para que llegaran a la casa Myoui, era temprano y Chaeyoung había recibido la invitación hace como una hora pero no dudó mucho en aceptar y tampoco duró mucho en alistarse.
Se podía ver a el hermano de Nayeon persiguiendo a una chica alta y morena mientras otra reía casi convulsionado en el suelo, a plena luz del día.
Park bajó después de Chaeyoung mientras Jeongyeon todavía veía desde dentro.
— ¡Atrevete a tocarme con ese lodo y voy a hacer que te lo tragues! —la dramática más menor amenazaba a el joven Im mientras este tenía el lodo en todas sus manos— ¡Zhou Tzuyu! ¡Deja eso tu también! —ahora están dos jóvenes en contra de la japonésa.
— ¡Mocosos! El pay ya está listo —la dramática mayor salida de la casa solo para luego notar el auto parado en frente lo cual la asustó ya que no lo reconoció al principio pero la conocida Chaeyoung se veía ahí— Oh ¡Son! ¡Pueden entrar, Nayeon también ya llego! — y pues como no, Nayeon volvió a dormir ahí.
La pequeña Zhou se puso pálida con la llegada de Chaeyoung, le tenía un inexplicable miedo a la rubia por como la veía en ebriedad. Sana rápidamente le preguntó pero la taiwanesa negó sin decir nada.
— ¡Hola, Momo! —saludaba Jeongyeon.
— ¡Hola! Dahyun también está, dijo que más vale que Chaeyoung le haya traído su ropa o le pegara —ahora Son gue la que estaba pálida— ¿Y ella es...? —preguntó cuando las tres chicas llegaron a la puerta.
— Park Jihyo, un gusto —se presentó mientras entraban a la casa.
— Es nuestra amiga, le avisamos a Mina ¿No te dijo? —Momo hizo una pequeña mueca— Bueno, solo le avisamos ayer —agregó.
— Mmmh no... Mina esta enojada conmigo desde ayer en la tarde porque moleste a Nayeon —y es que ni siquiera durmieron el la misma habitación, nunca lo han hecho pero Momo se ganó la molestia de Myoui.
Jeong y Chae rieron y Jihyo solo sonrió un poco incómoda pero igual sonrió.
— ¿Siguen siendo amigas? —a Jeongyeon le sorprendió la negación de Momo, ambas chicas apenas están juntas— ¿Ya son novias?
Aunque apenas se cumplirá un mes de conocerse.
— ¿Qué? No —rió Momo— Nayeon siempre dice que Mina no es su amiga, is ispiciil(es especial) —se burló de la frase de la coreana.
Aúnque a Nayeon le gusta Mina, no está en la etapa de ser amigas, esta en la de ser cercanas y luego querer besarla... sí, en esa.
— Lo es —una voz sobresaltó a Momo quien dio un salto y tocó su pecho soltando un chillido, Nayeon la miró desinteresada tomando de su jugo de el conocido sabor uva— Mina dijo que ¿si podrías llamar a Sana, Tzuyu y Galleto?.
Momo supo que enserio Mina mandó a la castaña por ella ya que Nayeon nunca apodaban a su hermano como 'Galleto', supuso que lo copió de Mina momentáneamente.
— Sí, que vayan a la sala, ahí está la comida y las demás —Momo caminó hacia la salida— ¡Mocosas y mocoso! ¡Vengan o voy por ustedes con un palo de golf! —fue lo último que escucharon de Momo.
Nayeon sin decir nada dio vuelta y silenciosamente espero a que las tres chicas la siguieran, y como ya la conocían, la siguieron.
— ¡Chica mocosa! ¡O me lo das o lloro! —en cuanto llegaron estaban Dahyun y Mina peleando, al parecer.
— ¡Pues llora! —exclamó la corena intentando quitar a Mina de su especio personal.
— ¡Así no se trata a la cuñada! —reclamó Mina.
— ¡Exacto! ¡Quitate!
Jihyo estaba extrañada por dos adultas peleando por una pequeña cajita envuelta en papel de regalo. Al parecer, ambas querían eso con su vida ya que llegaron a caer al piso revolcándose y hasta gruñendo.
— ¡Mina! ¡O sueltas a Dahyun o te doy con el palo de golf! —Momo llegaba junto a tres jóvenes ya limpios de lodo.
— ¡Deja el palo de golf de papá donde va, Momoring! —la pequeña Myoui se abalanzó hacia Momo quedando colgada a su espalda.
Momo se congeló. Mina se congeló. Tzuyu se congelo. Sana ahora tiene nervios por la mirada extraña que le dan sus hermanas y su enamoramiento.
— ¿Cómo llamaste a quién? —Mina preguntó en un murmuro mientras Dahyun la miraba extrañada todavía arriba de ella a la defensiva.
— Eeh... — miró hacia los lados y encontró una excusa— Oh ¿Quien eres? —con una linda sonrisa le preguntó a Jihyo haciendo que la mayoría girara su cabeza a la nueva cara.
— Oh, lo siento por lo presentarme antes, me llamo Park Jihyo, vengo con Chaeyoung y Jeong, un gusto —Sana bajó de la espalda de su hermana mayor y de inmediato corrió hacia la nueva para un abrazo. Jihyo con duda se lo devolvió sin decir nada, sorprendida.
— Jihyo-ssi, un gusto. Myoui Sana. ¿Te gustan las galletas? —pregunta esencial obviamente. Jihyo asintió con una sonrisa— ¡Bien! ¡Voy por unas! —y se fue.
— Bien ¡Dahyun quitate de Mina, ahora Nayeon y Momo se pondrán celosas! —Chaeyoung aligeraba el ambiente un poco incomodo que quedó por el silencio.
— Sí —respuesta simple de Nayeon mientras se acercaba a sentarse en el sofá, obviamente Mina se ruborizó y las demas rieron un poco por la sinceridad despreocupada de Nayeon.
— Pero que no me quite el regalo —condicionó Dahyun sin quitarse del encima de Mina hasta que esta asintió con pesar— Bien.
— Voy por el pay y ayudar a mamá en algo allá en la cocina, Jihyo-ssi espero te sientas cómoda, soy Myoui Mina —se presentó para luego irse no sin antes darle una sonrisa a Nayeon la cual fue correspondida con una pequeña sonrisa.
— Bueno, espero Sana no haya acabado las galletas porque sino mamá nos regañará delante de alguien y esa no es buena impresión —Momo invocó porque en un rato su madre ya estaba regañandolas y luego saludando amigablemente a Jihyo quien reía por las caras de Myoui.
Después de un rato, entre risas ya pasaba la tarde lo cual Jihyo se sorprendió al ver el cielo goteando y por lo tarde que era.
Apenas era primero de mayo y no es muy común que llueva, aunque igual esa pequeña lluvia no detuvo que salieran al patio y jugaran.
Incluso la señora Myoui se unió a lanzar globos llenos agua desde una silla con una bebida, déjenme decirles que mayormente los recibía Momo.
— ¡Galleto! ¡No la tienes que aventar sin fuerza por que sino no revienta y Tzuyu puede- — las palabras de Momo quedaron en al aire.
El joven Im aventó con poca fuerza un globo de agua, y con agilidad, Tzuyu lo atrapó con su palma abierta ocasionando que estuviera entero y sin ningún rasguño, usable para la joven Zhou la cual había estado desprotegida.
Momo no alcanzó a maldecir siquiera porque un globo se estrellaba contra su espalda y, sino se hubiera volteado, en su pecho.
Mina mejor se detuvo a ello porque esa misma noche tampoco había dormido, culpen a Momo y sus patadas al dormir -o no dormir-.
Nayeon había dormido en la casa Myoui de nuevo, usó la cama de Mina complacida de el extraño aroma a galletas de chocolate que tenía el lugar.
A Myoui en general le encantan las galletas.
Jihyo se propuso a solo joder a Jeongyeon molestandola con los globos a cada rato por detrás o solo jugando haciendo equipo con Sana. Jihyo y Sana parecieron llevarse bien.
Chaeyoung igual no jugó pero reía cada que alguien era golpeado, como cuando Nayeon fue golpeada en la cara por su distracción y cayó pero esta parecia agradecida ya que Mina la sentó en un silla y la japonesa se había sentado en su regazo a ver si se lastimó el rostro de alguna manera.
Incluso Im hizo algunos quejidos falsos solo para tener a la pelinegra sobre sus muslos un poco más -aúnque esta no se quitó ni cuando ya había revisado-.
Jungkook discretamente tomó una foto donde se burlará de su hermana después porque esta apareció con cara boba mirando a las facciones de la japonesa, y Mina... pues Mina posó para la foto ya que el joven Im no había sido discreto como pretendía.
La típica maña de levantar su dedo índice y medio para una foto mientras Nayeon la miraba embobada sin saber de la foto.
Jungkook se avergonzó y guardó su celular dentro de la casa para después jugar todavia con globos. Dahyun había dio a una tienda por más y ayudaba a rellenarlos con agua.
— ¿Te divertiste hoy? —emocionada después de que todos estén alistandose con otro cambio de ropa para no enfermar, Mina le pregunta a Nayeon quien asiente en respuesta.
Si es estar toda la tarde viendo a Mina mientras esta estaba sentada en su regazo es diversión, pues si, se divirtió... y mucho.
— Fue muy lindo, Jungkook se rió mucho y fue una de las pocas veces que lo veo tan feliz... también las pocas veces que yo soy muy feliz —esto último susurrado quedando en misterio para la japonésa.
— Tengo una sorpresa para ti esta noche —Nayeon inmediatamente la miró, a Nayeon no le gustan las sorpresas y por lo mismo ya quería saber lo que era pero prefirió solo esperar a que Mina le de la sorpresa con la que estaba ansiosa todo lo que resta de la celebración.
Despues tocaba la hora de comer mientras abren algunos regalos. Mayormente regalos por parte de la señora Myoui y otros anónimos donde alguien de la casa puede enviarle a otro sin decir nada.
Nayeon dio uno a Mina.
Sana le dio uno a Tzuyu y hermanas, uno muy obvio lo cual fue algunas piedras preciosas, pero estas eran grandes y tenían la inicial de quien era dirigido tallado cuidadosamente por Sana.
Obviamente, Tzuyu le dio un peluche a Sana ya que sabía como le encantaba a la pequeña Myoui los peluches porque de noche abraza estos fuertemente.
Créanme que más de una vez, casi le daba un infarto por lo cerca que Sana estaba de ella cada mañana que hacían pijamada.
Era un peluche de estrella, con un pequeño mensaje bonito "Es una estrella, como tu para mí". Sana no mostró la nota por comodidad de Tzuyu, sabía muy bien que esta se lo había dado y quería tener el mensaje solo para ella hundiendo en su mente la bonitas palabras.
Sana le había regalado algo pequeño que se avergonzó de ello pero Tzuyu igual le había agradecido mucho por solo eso. Jungkook tenía una bonita piedra también, y les había regalado un paquete de galletas a cada una de sus dos amigas, no tuvo mucha ideas pero aún así estas se lo agradecieron entre risas mientras comían.
— ¿Por qué un oso polar? —preguntó Dahyun hacia Momo y esta la miró sorprendida. Momo le había regalado "anónimamente" un peluche igual pero es un oso blanco, un oso polar.
— ¿Cómo sabes que fui yo?
— Momoring... ¿Quién le regalaría algo que claramente tiene intenciones no amigables, porque se exactamente que ese envoltorio de corazones no es de forma amigable, hacía ella y también fue a una tienda de peluches ayer con el saber de Dahyun? —Sana la miraba como si estuviera tonta, pero Momo pensó que fue discreta esa vez.
— Eeh... ¿Tu? —la mayor recibe un almohadazo de recompensa por su pregunta estupida, cortesía de Mina— Ehh bueno... se parece a ti —rápidamente comió de el pay de limon que su madre había hecho, intentaba evitar cualquier cuestionamiento.
Dahyun le sonrió y mejor dejó así mientras abrazaba al peluche, era medianamente grande pero no exagerado.
Mina abrió el suyo mostrando un llavero, era un pequeño conejito, no parecía nuevo pero tampoco desgastado y recordó; la noche que Nayeon apretaba su puño fuertemente y recordó haber visto un llavero blanco.
Se le vino a la mente que podía ser ese mismo y con gusto lo guardó con una sonrisa. Nayeon estuvo feliz por el gesto, incluso olvido su ansiedad por al sorpresa y estuvo feliz porque Mina estaba contenta con su regalo.
Incluso Jihyo, Chaeyoung y Jeongyeon recibieron algo, fue algo pequeño y de último minuto que Sana había comprado para ellas como invitadas y nuevas en su círculo cercano.
Un pequeño peluche. El de Chaeyoung fue un emoji llorando de risa referente a lo risueña que puede ser la rubia. El de Jeongyeon, extrañamente para la peliazul, fue una avestruz... Sana dijo que había buscado una jirafa pero no encontró y luego Yoo entendió que era porque ella era más alta que todas. Jihyo con diversión fue escogido un dragón ya que Jeongyeon despreocupadamente le dijo que ella era calmada hasta que se pasaban del límite, y los dragones eran calmados hasta que tocaban lo que era de ellos.
Aúnque Jeongyeon había hecho referencia a la vez que golpeó a su hermano pero no lo dijo porque no diría su situación en un momento tan feliz como ese.
Algunos otros fueron de la señora Myoui, la comida fue la esencial también. Algunos peluches más que el sofá tenía muchos de ellos ya que a Myoui Sachiko le gustaba también los peluches al parecer y a sus hijas igual.
La noche apareció, ocasionando que Jeongyeon y Chaeyoung se marchen junto a Jihyo... oh y tambien Dahyun se fue por asuntos en su casa ya que Momo la había invitado a quedarse pero los que aceptaron esa invitación fueron los dos Im.
Nayeon está vez había recuperado su ansiedad por la sorpresa y rascaba su palma con inquietud. Si no lo gustaba la sorpresa preparada, ella sabía que no podría fingir emociones y tampoco le gustaba fingir.
Sana fue a la cocina por algunas frutas que picarán y pondrían en un plato con alguna frituras mientras Tzuyu y Jungkook preparaban la habitación -con cuidado por las cosas de Sana- para poder pasar más tiempo entre ellos.
Momo con dramatismo se fue triste a su habitación y quejó en alto por la ausencia de su amada, luciendo como completa dramática porque nadie le dirigió segunda mirada seria.
La señora Myoui fue a recoger algunas cosas de basura mientras Mina se fue a la habitación y pues Nayeon tenía miedo de ir y ver la desilusión de Mina si no le gustaba la sorpresa.
— Se que te gustará, ella lo planeó estos dias e incluso me pidió ayuda —la mujer Myoui le hablaba ganándose la atención de la coreana— Es algo bonito, ve —Nayeon torpemente asintió y con paso firme se dirigió a la habitación que sabía era de Mina— Espero que Mina este en razón —murmuró la mujer para si misma mientras recogía platos.
Nayeon llegó a la abierta pero no tocaba, solo se paró delante de ella sin hacer ningún tipo de sonido y después de minutos se decidió por alzar su mano.
Tocó lentamente con dos toques rápidos, Mina del otro lado supo que era ella por el peculiar toque que tenía la castaña; eran tres toques, una pausa y otro toque. Tapó su sorpresa debajo de las cobijas en la cama y felizmente abrió la puerta encontrándose con Nayeon mirando el suelo.
— Viniste, creí que tardaría más, pero esta bien —Nayeon dio paso dentro cuando Mina le señaló— ¿Quieres ver lo que tengo preparado ya? —preguntó recibiendo un asentimiento rápido de Nayeon.
— Solo dire que si no me gusta, no podré fingir que sí —el que avisa, culpa no tiene. Mina rió.
— ¿Si? —Nayeon asintió— Bueno, entonces espero realmente que te guste Kookeu —Nayeon frunció el ceño a la mencion pero su rostro reflejo sorpresa por el perrito adormilado que fue destapado por Mina.
Nayeon se acercó lentamente a la cama con un poco de desconfianza pero el que Mina esté sonriendo y el pequeño perro esté tan tiernamente acostado viéndola, es difícil no tener confianza.
La castaña se aventuró a tocar la cabecita del canino y este parecía dormir al tacto. Mina la veía con una sonrisa ya que Nayeon inconscientemente mostraba una sonrisa que causaba sus grandes dientes frontales vistos.
Nayeon sentía realmente felicidad.
No sabía que en el fandom de BTS en realidad le decían 'Galleto' a Jungkook, yo solo le puse porque el personaje independientemente de quien sea tendría una obsesión por las galletas y ese apodo iría a el de igual manera.
Bueno, nos vemos aquí el otro mes.
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