Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CHAPTER 11

Saludos gente hermosa. Pasaba por aquí para dedicarle este capítulo a Cam_ML0828 gracias por apoyarme en todos los sentidos belleza. Eres un sol y amor de persona. Eso es todo, continúen con su lectura.

.

Adam Grainger.

Aquel pelirrojo igual o peor de egocéntrico que su hermana menor, Katherine Grainger. Aquel que fue dueño de muchos de mis suspiros en tiempos pasados. Aquel con el que sonreí sin saber que yo solo era un trato más de su colección. Aquel que me partió en trizas cuando lo escuché mofarse de mi ingenuidad.

¿Era, acaso, tan fácil burlarse de mí en aquel tiempo?

No lo sé, pero él es el responsable de que mi mente esté divagando idioteces con respecto a una venganza. Y tenía dudas, aún no estaba segura de hacer lo ya planeado con mis amigos, pero cuando lo volví a ver toda duda desapareció. Ya no quiero seguir pensando en cambiar de opinión porque sé que eso está muy lejos de suceder.

«Algún día me vas a perdonar Izan» Pero ya estoy decidida a empezar y esta vez no hay manera de que cambie de opinión.

Camino en dirección al balcón con cuidado de no despertar a Lili que duerme plácidamente a un lado de mi cama con las cobijas enredadas en sus pies. Sonrío al ver como ella sí pudo dormir sin ningún problema mientras que yo he pasado la mayor parte del tiempo en vela, incluso Ryan que está tirado sobre el sofá cercano a mi cama logró conciliar el sueño a pesar de estar en un lugar no tan cómodo.

El piso de mi habitación está un poco frío y no me interesa. Apenas llego al balcón la brisa nocturna me resive, las lágrimas hacen aparición en mi rostro a la par que apoyo mis codos del barandal e inclino mi rostro hacia adelante.

Y solo puedo pensar en lo mucho que duele, con tan solo verlo recordé todo. Me siento tan... Estúpida... No sé ni cómo sentirme con respecto a todo, sonreí, pero a base de una mentira.

«y sabes que ya estás hecho mierda cuando incluso recordar te lastima»

¡Cuánta razón tienes! Jamás entendí que se sentía recordar y llorar, ahora lo hago. Incluso pensé que recordar después de un tiempo dolería menos, tal vez ni se sienta tanto el dolor, pero no. Hoy duele más que la vez anterior ¿Le faltó dolerme aquella vez? Lo dudo.

Sorbo mi nariz con cuidado de no hacer ruido, por más que el balcón esté un poco alejado de dónde están ellos el silencio que hay es suficiente para que me escuchen sin ningún problema.

Miro al cielo y las incontables estrellas también me observan ¿Sabrán qué me pasa? Rio con ironía, ya estoy perdiendo la cordura.

Pego un brinco del susto al sentir dos brazos rodearme con fuerza desde atrás, me quedo quieta y rígida por el susto y el miedo, aunque estos sentimientos desaparecen al momento en que una suave brisa le da la bienvenida a aquella colonia que reconozco al instante.

—Pensé que estabas mejor Enana.

Giré para quedar frente a él, lo abracé.

—¿Tú qué haces despierto?—Cuestioné apretando fuerte su dorso al sentir las inmensas ganas de llorar.

—Tus mocos no me dejaron descansar en paz—Me regaño y yo reí.

—Eres un exagerado Ryan —Susurré sin ganas de mucho.

Me envolvió en un abrazo fuerte y paternal, ese estúpido sabía qué hacer y cuando hacerlo. Empecé a llorar en silencio, no quería despertar a Lili porque si lo hacía no se dormiría hasta asegurarse de que yo ya estaba dormida.

—Déjalo salir chica—Susurró Ryan masajeando mi espalda con suavidad.

Sin soltarme dió pasos lentos hasta dar con la pared a un lado de las grandes puertas corredizas. Se deslizó lentamente por la pared llevándome a mí consigo. Recosté mi cabeza sobre su pecho mientras el continuaba masajeando mi espalda.

Ryan es un estúpido que siempre dice comentarios fuera de lugar en el momento equivocado, pero por más que los diga en el momento que no es no deja de sonar como lo es toda su personalidad: una persona que siempre aparece cuando menos te lo esperas y porqué sí. Sabe cuándo estar, sabe cuándo callar y cuando hablar demás.

Me alcé como pude y besé su mejilla, me miró como cosa rara y luego sonrió, me alcé nuevamente y pasé mi lengua por el mismo lugar, me miró con odio y volvió a sonreír.

—Estás loca —Rodó los ojos y despeinó mi cabello como pudo.

—Sabes que si.

Besó la coronilla de mi cabeza.

Volví a recostar mi cabeza en su pecho, ésta vez con una sonrisa y una que otra lágrima silenciosa que descendía por mi rostro. Mis párpados empezaron a sentirse pesados así que les cumplí su deseo y los empecé a cerrar.

            ..........................🌹............................

Al despertar casi salto con apuro para poder correr a mi cama, pero grande es mi sopresa cuando noto que no estoy en el balcón y que Ryan no está en el sofá. Masajeo mi rostro con cansancio ¿Será que soñé que estuve allí?

Tanteo la mesita a mi derecha buscando mi móvil, observo la hora 06:26A.M aún hay tiempo para prepararme y luego sentarme a pensar en nada ¿Dónde se habrá metido Ryan? Sacudo mi cabeza en un vano intento de concentrarme en otra cosa. Vuelvo a tomar mi móvil para navegar en mis redes.

Fotos de las chicas KIT hacen aparición ¿Porqué carajos las tengo en Instagram? Pulso la opción para entrar a su perfil y elimino todo tipo de notificación que tenga que ver con ellas. Continúo mi navegación y me encuentro justo con la persona responsable de gran parte de la herida que palpita constantemente en mi pequeño y frágil corazón. Es una selfie de Adam, esta sólo, sin camiseta y con una sonrisa radiante en el rostro, me quedo observando la foto un momento, recorro cada centímetro de su rostro, sus hermosos ojos azules que con la luz que da el día se ven más claros, su cabello rojo mojado que cae con gracia sobre su frente. Lo recorro por unos segundos hasta que mis ojos recaen sobre el hashtag que está un poco más abajo :" mi felicidad nunca fuiste tú"

«Imbécil»

Arrojo el móvil lejos de mí con odio contenido.

Estoy tan concentrada en mis ganas de odiarlo que pego un salto del susto al escuchar un golpe a mi derecha y a continuación una Lili muy atenta decir:

—Ya estoy despierta y lista. Estoy allá en cinco minutos.

Mira hacia todas partes como si hubiese visto un fantasma. Está empapada en sudor y tiene el pelo eredado hasta el cuello. No quise hacerlo pero me reí, ¡Carajo! Se acaba de caer de la cama por estar rodando sin rumbo y su reacción me da gracia.

Parpadea un par de veces hasta que se da cuenta de que solo fue un mal sueño acompañado de su caída, me fulmina con la mirada y me lanza el cojín que está más cercano a ella.

Empiezo a reír como loca mientras ella se incorpora sobre la cama buscando orientación.

Ryan hace aparición en la habitación con una toalla rodeando su cintura y su cabello castaño totalmente mojado cae con gracias sobre su frente. Despeina su cabello con sus manos mientras avanza hacia el sofá en el que estaba dormido, detiene sus pasos a mitad de camino para pasear la mirada de Lili a mí y viceversa.

Empiezo a reír nuevamente mientras que Lili no deja de arrojarme todo lo que está a su alcance, Ryan mira la escena confuso hasta que se percata de algo que tal vez no pudo notar al principio.

—¿En serio Li, te haz caído otra vez?

Lili lo fulmina con la mirada y Ryan empieza a reír conmigo.

        ...........................🌹..................................

—¿Quieren ya dejarme en paz?—Exclamó Lili arrojándole a Ryan su cuaderno de matemáticas.

Ryan se cubrió con las manos para evitar que el objeto golpeara su cara, yo me reí, ésta vez de Ryan.

Luego de que Ryan y yo nos hubiésemos reído de Lili esta mañana, la pelinegra decidió arrojarnos todo lo que estuviese a su alcance. Corrimos por toda la habitación riendo y esquivando todo lo que lanzaba Lili. Fue una mañana en la que nos divertimos y por ese instante olvidé la razón por la que estuve en el balcón con deseos de desaparecer. Olvidé el porqué había arrojado mi móvil lejos de mí, simplemente, disfruté reír como loca con ellos en ese instante. Claro que dicha diversión terminó cuando mi madre apareció en la habitación mencionando que se nos estaba haciendo tarde para ir al instituto, así que dejamos de lado el juego -para nada maduro- y optamos por alistarnos.

Y aquí estamos, sentados en la cafetería/comedor recordando de vez en cuando nuestras estupideces y riéndonos como si mañana no fuera a existir.

—Bueno ya. Es suficiente—Me aclaré la garganta para sonar con más convicción.

—Clarooo —Bufo Lili y rodó los ojos—Lo dice la que incluso dormida se va a reír de ello.

—Me ofendes Li.

—Lili tiene razón.

—Ryan tu te callas—dijimos Lili y yo a la vez.

Levantó las manos en señal de paz.

—Espero que luego no necesiten de mi ayuda —Sacudió su cabello castaño con dramatismo.

Lili y yo rodamos los ojos.

—Física—salté de mi lugar.

—No te voy a ayudar en física.

—No idiota. Es que olvidé mi libro de física en casa—Tomé mi mochila apresuradamente.

Lili me miró como cosa rara y se enderezó en su asiento.

—¿Que piensas hacer?

Colgué mi mochila a mi hombro:—ir a la biblioteca.

—estás loca—Ryan casi gritó esto último ya que me estaba alejando de ellos con apuro. Les guiñe un ojo y me alejé casi corriendo en dirección a la biblioteca.

Caminé lo más apurada que pude por los pasillos, pero conforme me alejaba de la cafetería/comedor mis pasos se volvían más lentos y mis pensamientos se encargaban de hacerme divagar y andar tambaleante.

Simplemente quise retomar mi camino devuelta y dejar aquel libro que tal vez ni necesite luego.

Continúe mi camino hasta llegar a la biblioteca. Me acerqué al lugar en el que siempre tomo asiento, y solo me faltó mirar el lugar para querer salir corriendo de allí lo más pronto posible.

Alguien estaba de espaldas a mí recargado sobre la silla con comodidad. Parecía estar cruzado de brazos con los ojos cerrados, y aún estando de espadas supe quién era ¿Y como no? Su cabello rojo fuego lo delataba con facilidad.

Giré sobre mis talones con pasos lentos y silenciosos «si no me ve, estaré a salvo» me dije al girar con miedo contenido.

—vainilla y flores. Mmm, mi combinación preferida.

Me puse rígida a mitad de mis pasos « esto no puede estar pasando»

Respiré pesado « continúa Emma, tu no eres la única con esa mezcla » me convencí a mi misma y di un paso hacia delante.

—Sé que estás ahí Emma—Mencionó justo cuando pensé en salir corriendo—Reconozco tu fragancia en el lugar que sea.

«Maldito perfume»

No giré a verlo, no lo haría. Solo me quedé ahí, observando la entrada al lugar y calculando las mil maneras que podría hacer para salir de allí.

—No estarás pensando en salir corriendo, querida Em.

Como odio cuando escucho ese fragmento de mi nombre. Lo odié desde que se convirtió en su favorito.

«respira Emma»

Que respires ni puta mierda, deja de ser una cobarde y enfrentarlo de una vez estúpida.

Giré y me crucé de brazos para encararlo.

—Lamento decepcionarte, pero no me quedaré ni aunque lo que necesite esté aquí—Le guiñe un ojo y sonreí como jamás lo hubiese hecho desde que lo ví.

Volví sobre mis talones para encaminarme a la salida. Y como la vida no es justa avanzó a grandes zancadas a mí y me tomó de la muñeca fuertemente.

—Tenemos que hablar—dijo entre dientes, le sonreí.

—Yo no tengo nada que hablar contigo—Me zafe de su agarre.

Empezamos una batalla campal en la que nuestras miradas expresaban diferentes emociones. Yo lo miraba con todo el odio que pudiese expresar mientras él me observaba con deseos de burlarse para disimular su cabreo.

—¡Emma! —Alguien exclamó a mis espaldas.

Adam miró sobre mi hombro a la persona que había llegado mientras que yo tuve que girar mi cuerpo un poco ya que estaba de espaldas a la entrada.

Y ahí estaba Andrew Mcchesney. Con postura relajada, con postura que gritaba a los cuatro vientos que no le importaba un pepino que acaba de interrumpir una conversación con rumbo a terminar en guerra.

—¿Qué? —zanjó Adam.

—Disculpa, pero no pedí tu intromisión en la conversación y por si no lo notas llamé "Emma" no "Adam" —Andrew hizo la comillas con sus dedos recalcando en pocas palabras que desapareciera.

Y otro más que parece conocer al desperdicio de oxígeno que tengo en frente.

—¿Tu también?—Adam chasqueo la lengua ignorando vehemente el comentario anterior de Andrew.

Y yo estoy aquí, observando como dos personas me discuten como tema de conversación conmigo en medio. Ya se está volviendo costumbre.

Andrew se cruzó de brazos.

—¿Que yo también qué?

—También te la llevarás aunque no nos apetezca.

—No es necesario, ella vendrá por su cuenta. Además, tenemos una conversación pendiente—Andrew se recostó de la mesa que estuvo más cercana a él mientras que mi mente buscaba alguna conversación pendiente con Andrew.

—Ella y yo estamos hablando, por si al interrumpir no lo notaste.

—De hecho—Interrumpí las palabras de Adam—Ya había terminado de hablar contigo.

Avancé hacia Andrew sin darle tiempo a reaccionar para no dejarme escape.

En estos momentos amo al estúpido chico rubio popular que acaba de inventar una conversación que jamás supe que tuvimos.

—Emma—Advirtió el pelirrojo entre dientes.

—Adam—Le sonreí antes de continuar mi camino a la salida con Andrew a mi lado.

Avanzamos en silencio por los pasillos del instituto alejándonos cada vez más del lugar que fue mi escondite favorito desde siempre, pero que ahora se ha convertido en el lugar que me aterra visitar.

¿Que no hubo otro lugar que elegir? ¿Tuvo que ser exactamente el lugar que me hace salir de la realidad cada siempre?

Estaba tan sumida en mis desgracias que tropecé con la espalda de Andrew justo antes de entrar a la cafetería. Sacudí mi cabeza y lo miré con cara de pocos amigos.

—Disculpa. Pero ¿Me puedas dar algo?—Sonrió con dulzura peinando su cabello rubio a un lado.

Puse mi mejor cara de "¿Es en serio?"

— A ver ¿Que quieres?—Suspiré derrotada, de igual modo me salvó de un mal momento, así que veré si lo puedo ayudar.

Sonrió satisfecho y prosiguió a pedirme lo que causaría una muerte segura para los dos. Pero claro que quién moriría primero sería yo...





Nota de la autora: KHA? (0_0)

señores, estamos de vuelta por fin dejando por ahí un momento más con nuestro querido Adam.

Espero que continúen disfrutando de esta historia que me emociona escribir.

No digo nada más y los dejo. Nos vemos en el próximo capítulo hermosuras, soo.

Los quiere, stefany 🌹

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro