CHAPTER 04
Ya estaba, ahora de verdad tendría que idear un plan, y todo gracias a las mentes perversas de Lili y Ryan. Claro que parte de la culpa fue mía por andar diciendo incoherencias, y ahora aquí estoy con la cabeza hecho un lío inmenso, ya ni se que pensar o como estar.
¿Porque no empiezas con hacer los agujeros para enterrar tu cabeza?
«oh claro, olvidé que existías»
Hace unos días la víctima era solo producto de mi imaginación, y ahora es un poco más real, que digo un poco, es tan real como mi casa.
Menuda mierda...
Camino de un lado a otro en mi habitación desde hace una hora. Miro el reloj en mi muñeca: 07:18p.m hace unas casi cinco horas que hemos salido del instituto, y mi cabeza está hecho un lío, está peor que cuando intento dar un buen cálculo en matemáticas. ¿Cuando se me ocurrió aceptar esa apuesta? Qué por cierto no parece serlo. ¿En qué coño se supone que estaba pensando?
Créeme querida que no lo estabas haciendo. Y te recuerdo que tú lo has pedido.
Ignoro esa bocecita dentro de mi mente, es así como que jamás nos llevaremos bien. «ya te has vuelto loca Emma»
Detengo mis pasos y miro cada rincón pintado de azul de mi enorme habitación, tanteo el puente de mi nariz con mi dedo índice repetidas veces como una máquina tratando de escribir y no lo logra, eso solo lo hago cuando estoy sumamente frustrada.
El sonido de un libro cerrándose bruscamente me hace salir de mi pequeño trance de frustración y hasta ese momento había olvidado completamente que alguien más estaba en la habitación.
—Emma ¿Podrías tranquilizarte? Me pones mucho más nerviosa que Ryan cuando no encuentra que hacer con su vida.
Suelto todo el aire que no sabía que había retenido, camino con pasos desastrosos hasta mi cama y me lanzo sobre ella.
—Lo siento Li, pero es que estoy demasiado frustrada.
La cama se inclinó ligeramente a mi izquierda y volvió a estar estable de un tirón, levanto un poco la vista y me encuentro que está sentada con los pies cruzados como indio, mientras que yo estoy como si mi vida fuera una catástrofe, aunque parte de ella lo es.
—Frustrado mi culo—gruñó. Si, esa era Lili, igual de directa que una flecha a su objetivo, es como la versión opuesta y femenina de Ryan en expresar las cosas. Era una bomba nuclear para cualquiera—Estas colapsando mujer—Logré ver por el rabillo del ojo que me señaló con su mano derecha.
—Lili, no sé si lo notas, pero patearme el culo verbalmente no me está ayudando.
Tiró de mi brazo sin previo aviso para sentarme a su lado. Adopté la misma pose que ella.
—Si estás así por la apuesta ¿Porque no dices que no lo harás? Nadie te dijo que hicieras semejante idiotez, tu lo pediste—Se cruzó de brazos—Nosostros solo te dimos opciones. Pero si quieres no lo hagas, estará bien.
—Es que sí quiero hacerlo—La miré directo a esos hermosos ojos color café en espera de su pregunta, porque estoy más que segura que quiere preguntar algo.
Al notar que sus intenciones eran de esperar a que continuara, concluí—: El problema es que no encuentro la manera de acercarme o llamar su atención.
—Bien. Lo único que no puedes hacer es acercarte intencionalmente y que él lo note, solo intenta atravesarlo por accidente—Se encogió de hombros como si fuera lo más fácil que hay en el universo justo ahora.
Y quise sorprenderme, si quise hacerlo, pero tanto tiempo conociendolos a ellos, sorprenderme ahora sería estúpido. Así es ella, y aunque hace un momento estaba sin ideas ahora sé lo que no debo hacer. Pero lo que tengo claro es que si antes estaba perdida, ahora estoy en Marte.
—Me haz dado una excelente idea.
—¿En serio?
—No—Sonreí con inocencia.
—Regresó el sarcasmo—Sonrió con entusiasmo.
Asentí.
Todos tenemos algo que nos encanta de alguna persona. En este caso ellos aman mi sarcasmo, claro que en otra persona que no sea en ellos, mientras que yo amo su manera de decir las cosas sin guardarse un poquito, la diferencia es que Ryan se contiene con algunas personas y lo dice con gracia, Lili no.
Se puso de pie y empezó a caminar en dirección a la puerta.
—¿A dónde vas?—pregunté tomando mi móvil de sobre la mesita a mi derecha.
—A la cocina. Tu frustración me dió ganas de comer.
Rodee los ojos ante el comentario. Guarde mi móvil en el bolsillo trasero de mi shorts antes de seguir a Lili escaleras abajo. Algo de comer no estaría nada mal.
Al llegar a la cocina nos encontramos a Maggie, se ofreció a prepararnos algo de comer a Lili y a mi. Nos negariamos a eso sí no fuese por el hecho de que a ella no le gusta que le digas que no, aunque todo depende de la situación.
Luego de comer unos sandwiches que nos preparó Maggie, jugamos con Greg y conversamos junto a mi madre quien llegó minutos después de que Maggie decidiera irse a su casa con solo Greg y Robert. Lili se queda con nosotros, solo pasa los fines de semana en casa de sus padres.
A mí me encantó la idea, al menos no me la pasaré sola en esta casa tan grande.
———————🌹———————
—Siento que la cabeza me va a explotar—anuncié masajeandome la sien. Y a pesar de que solo es una expresión, siento que está cerca de ser más que solo eso. Porque creo que sí va a explotar.
Me pasé la mayor parte de la noche ideando un plan en el que me atravesaba en el camino de Izan por accidente, y por más que lo pensé, no se me ocurría nada.
—Respira Enana—habló Ryan suavemente. Aunque esa suavidad no duró mucho tiempo porque sin mucho cuidado agregó—: y si ves que no funciona, aléjate de mi lo más que puedas. No quiero tu cerebro esparcido cerca de mí.
Rodee los ojos y me crucé de brazos al tiempo en que detenía mis pasos en medio del pasillo del instituto para observar a Ryan con la clara expresión de un “¿Es enserio? ” impregnada en el rostro.
—¡Ryan! No le va a explotar la cabeza— respondió Lili al detenerse por igual.
—Lo sé, solo quería darle un toque al momento. —Sonrió de manera contagiosa.
Si, siempre queriendo darle un toque al momento.
Se detuvo observando a sus alrededores en busca de algo, hasta que al parecer lo encontró porque con una sonrisa triunfante y coqueta agregó—: hermosas nos veremos en el almuerzo, hoy me toca con Dennis.
Nos fundió en un abrazo grupal que nos dejó sentir su felicidad solo por el hecho de saber que estaría en un mismo salón que Dennis. En verdad esta enamorado de ella, y aunque ella no lo note- o tal vez si y pretende fingir que no sabe nada- nosotras lo apoyamos y lo alentamos a que lo intente.
Luego de que nos abrazara nos besó a cada una la coronilla de nuestras cabezas -razón del odio de parte de muchas chicas hacia nosotras- lo vimos desaparecer en uno de los pasillos que va en dirección contraria a nosotras.
—Ryan no tiene arreglo— suspiró Lili al tiempo que sonreía y negaba con la cabeza.
—Y eso es lo mejor de él—Ya me estaba poniendo nostálgica y romántica observando la dirección en la que se había ido nuestro amigo.
Si me detengo a pensarlo, los tres nos queremos de una manera que a veces no entendemos ni nosotros, y eso es lo que más me gusta de nuestra amistad, el hecho en el que nos queremos, tanto, que haríamos una gran estupidez sin pensarlo si de ella depende la felicidad de alguno de nosotros.
Mi trance romántico es interrumpido al sentir un tirón del brazo, tuve que apoyarme de Lili para no caer de bruces al suelo porque algún torpe no miró su camino y cayó de culo al chocar conmigo.
Cerré los ojos para contar hasta diez y no soltar alguna que otra tosquedad al responsable de nuevas palpitaciones de dolor en mi cabeza
Al abrir los ojos lista para dar mi discurso de prestar más atención hacia donde se dirija, quedo en shock. La persona que hace unos minutos estaba en el piso por el impacto, ahora está parada frente a mí con su estúpida pero hermosa cara de amargado.
Era nada más ni nada menos que Izan Black. Un chico más alto que yo por unas dos cabezas, cabello color canela un tanto oscuro enredado en un intento de peinado - que le queda hermoso cabe aclarar- sus ojos casi iguales al color de su cabello le daba un aire un poco más suave que combina con su color de piel no tan pálida.
—¿Que no ves por dónde vas?—zanjó sacudiendo polvos de sus jeans negros condenadamente apegados a su cuerpo junto a una camisa del mismo color arremangada hasta los codos.
—Lo dice quien su culo tuvo un encuentro con el piso—Rodee los ojos y me crucé de brazos por segunda vez en el día. Ya recordé porque nunca me acerque a él.
—¿Me estás intentando culpar a mí? — cuestionó indignante.
No está muy acostumbrado a que las chicas de este instituto lo estén enfrentando en lugar de estar coqueteando con el. Y aunque me encantaría no ser una de tantas tengo que hacerlo, hay una apuesta en medio.
—No lo estoy intentando. Lo estoy haciendo—objete aún cruzada de brazos
Espero que ese no sea tu intento de coqueteo, porque lo estás haciendo al revés.
«¿podrías volver a encerrarte?»
No gracias.
Cuando estuvimos por ignoramos mutuamente noté que me faltaba algo, y al parecer a él también porque al igual que yo empezó a mirar a todas partes.
—¿Donde coño está Mcchesney?—No tenía que ser adivina para saber que se refería a Andrew, además ¿Quien en este instituto no conoce ese dichoso apellido?
Lo quise mirar con burla, pero por desgracia estamos en la misma situación.
—Con que a ti también se te perdió tu amigo— hablé tomando en cuenta que fortuitamente Lili también decidió irse.
Le di la espalda y emprendí marcha en dirección a mi salón, la profesora Wesley odia las tardanzas. De Lili me encargaré luego.
Si hubiera adivinado que algo así podría pasar, jamás hubiese desperdiciado mi actividad favorita -osea dormir- para pensar en un plan. Y para completar mi lamento por pasar más tiempo pensando que durmiendo, Izan también se dirige al mismo salón con la maestra Wesley. Lo que quiere decir que solo tengo que encontrar una excusa para volver a hablar le, aunque terminemos en una mini discusión o lo que sea. Pero hay que empezar.
El juego empieza ahora o nunca.
Nota de la autora: ahí están las hermosuras que continúan ganándose un pedacito de mi corazón negro al seguir en esta dramática pero a la vez un poco loca historia, soo. Hoy no hay mucho que decir, solo recordar te dejar tu voto si te ha gustado el capítulo.
(Aquí este punto por si desean dejar algún comentario para nuestros queridos personajes ya conocidos en la historia, soo.)
Nos leemos luego hermosuras.
Las quiere, Stefany 🖤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro