Limpiando mis lágrimas ni bien empiezan a asomarse en mis ojos, teniendo cuidado de no mostrar mi fragilidad. Así aprendí a sobrevivir al mundo, a una sociedad donde no deja de observarme, y no se trataba de ninguna ilusión, lo sentía real. No era ninguna imaginación, ya lo había experimentado, ya había visto esas miradas y no había sido bonita la experiencia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro