Ya había pasado casi dos semanas desde que inicio el juegos de los retos propuesto por Krilín, debido al trabajo de equipo que tenían que realizar diariamente en el gimnasio y las reuniones para acordar la nueva estrategia para los nuevos retos que enfrentarían Vegueta y Milk había hecho que poco a poco los sentimientos de repulsión que ambos sentían por cada uno de ellos fueran disminuyendo, se toleraban más e incluso platicaban un poco más de ellos si había algo de tiempo para hacerlo.

Es así que Milk logro notar que Vegueta no era tan odioso como ella pensaba, lo que pasaba era que al ser hijo único se había acostumbrado a siempre tenerlo todo y por ello no le gustaba perder, ella en parte lo comprendía pues ella era igual de alguna forma, además se había enterado que su romance con Bulma había sido algo impuesto por sus padres y que él tuvo que aceptar pues una sociedad entre los Brief y los Ouji era muy beneficiosa para el crecimiento de su fortuna personal y familiar, el también le había comentado que a pesar de que su compromiso fue impuesto el había aprendido a querer a la peli azul pero que ella en realidad no iba hacer su prometida sino otra chica que lo rechazo sin siquiera conocerlo y al suceder ello su familia opto por comprometerlo con Bulma. Esa historia le pareció un tanto conocida a la pelinegra pues ella hace 5 años había rechazado una propuesta de compromiso que su padre le comento, pero ella nunca había llegado a saber quién era el muchacho al que había rechazado.

Por su parte Vegueta en ese poco tiempo que llevaban tratándose de conocer debido al trabajo de equipo que realizaban había descubierto algunas cosas que desconocía de la pelinegra una de ellas era su temor a quedarse sola, pues solo tenía a su padre y por ello a pesar de mostrarse fuerte ante todos siempre le gustaba estar rodeada de amigos para sentirse protegida, es por ello que en cuanto conoció a Gokú se hizo su amiga pues él desde que la conoció le brindo su amistad una amistad que para la pelinegra significo mucho pues al lado del joven de cabello alborotado se sentía protegida y querida.

Vegueta también descubrió el temor de la pelinegra a las alturas y su alergia a los cítricos.

Gimnasio:
Un par de jóvenes hablaban en el fondo del aula donde entrenaban mientras sus demás compañeros alistaban sus cosas para retirarse del lugar.

Yo no se nada de esas cosas de moda, decía Milk con molestia.

No te preocupes pequeña, yo tampoco se mucho la experta es Bulma, pero ya veremos como ganamos esa prueba, pero si en caso llegamos a perderla tenemos el laberinto, dijo Vegueta.

Será un recorrido en bicicleta, ¿no?, dijo Milk.
Si eso dijo Krilín, dijo Vegueta mirando por momentos a la pelinegra.

Mientras tanto:

En las afueras del gimnasio Gokú y Bulma platicaban.

No te preocupes Gokusito, yo ya conseguí la ropa que usaremos para la pasarela, decía Bulma.

Que bueno, dijo Gokú.

¿Tienes bicicleta Gokusito?, decía Bulma.

No, pero alquilare una, dijo Gokú.

No te preocupes, yo tengo unas en casa, una es de mi padre y otra mía, si gustas te la presto, dijo la peli azul.

Me parece bien, dijo Gokú al tiempo que un joven de cicatriz se acercaba al grupo de jóvenes.

¿Siguen poniéndose de acuerdo?, dijo el joven.

No, ya no, dijo Gokú.

Entonces ¿te puedo invitar un helado Bulma?, dijo el joven de cicatriz.

No......, decía dubitativa la peli azul cuando vio salir del gimnasio al joven cabello de flama y la pelinegra que caminaban platicando de manera cordial.

Bulma, somos amigos, ¿no?, no vayas a pensar que lo hago con alguna mala intención,....., decía Yamcha mientras Gokú miraba al joven intrigado.

Acepto tú invitación, ¿Gokusito no quieres venir con nosotros?, dijo Bulma.

Me encantaría pero quede en llegar temprano a almorzar con mi familia, dijo Gokú.

Ni modo, ¡vamos Yamcha¡ dijo Bulma sonriendo.

Mientras la peli azul y el joven de cicatriz subieron a un auto, Gokú tomo un taxi como siempre lo hacía y Milk y Vegueta platicaban antes de que el joven cabello de flama subiera a su auto.

¿Si gustas puedo llevarte a tu casa?, dijo Vegueta.

No, no es necesario, papá viene por mí, dijo Milk.

Bueno siendo así, entonces ya me voy, dijo Vegueta acercándose a darle un beso en la mejilla a la pelinegra que se sintió extraña ante la cercanía del joven cabello de flama.

Hasta mañana, dijo Milk manteniendo la calma.

Hasta mañana, dijo Vegueta al separase de la pelinegra.

Horas después: "Casa de Milk"

Una bella jovencita pelinegra se encontraba mirando unos videos de moda mientras pensaba: Que ridiculez, como voy a caminar así, ni que fuera como Bulma, al menos no seré la única que haré el ridículo Gokú y Vegueta también lo harán y a todo esto ¿cómo serán los trajes que Vegueta consiguió para el famoso desfile?. Vegueta hasta ahora no me ha dicho nada y ello me tiene intrigada, además está lo que Vegueta me comento de su compromiso forzado creo que le preguntare a mi padre pues no sé si pueda seguir viviendo con está duda, de ser cierto mis sospechas eso explicaría tú actitud de repudió hacia mí desde que me conociste y como a mi no me gusta que me ignoren pues también te ignore y te negué mi amistad, en cuanto venga mi padre saldré de esa duda.

Casa de Vegueta:

Un joven cabello de flama miraba unos trajes que estaban sobre su cama mientras pensaba: Yamcha dijo solo son tres cambios de trajes, creo que los que elegí están bien, ¿cómo se le verá a Milk esto?, de seguro muy bien, pero que demonios estoy pensando, ella me rechazo, ni siquiera quiso conocerme, si ella hubiese aceptado el compromiso hubiese sido mi novia y no de Son, pero ello no lo quiso y yo no voy a mendigar por su cariño, además yo ahora tengo a Bulma y soy muy feliz a su lado, si soy muy feliz a su lado.

Casa de Bulma:

La peli azul y el joven de cabello alborotado miraban unos trajes que estaban en unos maniquís.

Están muy lindos, dijo Gokú.

Son diseños exclusivos con ellos ganaremos, dijo Bulma.

Eso espero, dijo Gokú sonriendo mientras miraba su celular.

¿Esperas llamada?, dijo Bulma intrigada.

Si, quedaron en llamarme para avisarme si aceptaron una solicitud que presente hace algún tiempo a una famosa escuela de artes marciales de la Capital Oeste, dijo Gokú.

¿Piensas irte Gokusito?, dijo Bulma alarmada.

Si, es que esa escuela es muy reconocida y yo quiero aprender otras técnicas, el maestro mismo me ayudo a inscribirme para concursar por la beca, decía Gokú.

¿Y Milk?, dijo Bulma preocupada.

Pues supongo que preparándose para el próximo reto, dijo Gokú sonriendo.

Gokú, no te hagas, ¿qué pasará con Milk; tu piensas irte y dejarla sola?, dijo Bulma intrigada.

Es mi sueño Bulma y Milk tiene los suyos, además no creo que se quiera ir conmigo, dijo Gokú.

¿Por qué acaso ya se los has preguntado?, dijo Bulma.

No, pero lo sé, ella no se alejaría de su padre y yo no pienso alejarla de él, como tampoco pienso abandonar mis sueños para quedarme con ella, la quiero mucho, la amo pero también amo a las artes marciales, son mi pasión, dijo Gokú con firmeza.

¿Y cuando te irás?, dijo Bulma.

Si me dan la beca, tal vez ya no vuelva cuando tome las vacaciones del gimnasio, dijo Gokú.

¿Milk sabe de la beca?, dijo Bulma.

No, no lo sabe, si cuando le dije del viaje familiar organizado por mi padre se molesto no quiero ni imaginar que pasara si le digo esto, dijo Gokú.

Pero tienes que decírselo no puedes irte sin que ella lo sepa, dijo Bulma.

Lo sé, se lo diré en cuando termine los retos, quiero dejarle una lección a ella y a Vegueta antes de irme, dijo Gokú.

¿Cuál lección?, dijo Bulma.

Hay que aprender a ganar y perder y esta vez ellos sabrán lo que es perder, dijo Gokú sonriendo.

Hay Gokusito, ¡te extrañare mucho cuando ya no estés¡ en este poco tiempo me encariñado mucho contigo como te digo siempre eres un hermanito para mí, dijo Bulma.

Y tu eres una hermana, para mí, dijo Gokú abrazando a la peli azul.

Casa de Milk:

Una pelinegra se encontraba sentada en un mueble platicando con su padre.

No comprendo hija, para que quieres saber después de tanto tiempo el apellido de aquel joven, dijo un gigantesco hombre.

Curiosidad padre, dijo Milk sonriendo.

Pues era el hijo de unos luchadores muy reconocidos en el país como a ti te apasionan tanto las luchas pues yo pensé en aquellos años que te podrías llevar muy bien con él y aparte yo pues hacía una buena sociedad con sus padres, pero tú no quisiste me dijiste que estabas muy joven aún y en parte era cierto por eso ya no te insistí más, aunque los Ouji se molestaron en un principió pues sintieron que tu despreciaste a su hijo, dijo el padre de la pelinegra mientras esta lo miraba asombrada.

No puedo creerlo, si era Vegueta, el de seguro sabe que soy yo la chica que lo rechazo por eso me detesta tanto, aunque ahora parece que sus sentimientos hacia mí ya no son como antes así como los míos hacia él tampoco, pues la repulsión que sentía hacía él ya no existe, hasta creo que podríamos llegar hacer buenos amigos, pensaba la pelinegra.

Al día siguiente:

Un grupo de jóvenes aprovechando su día libre se encontraban en un local esperando ver cumplirse un nuevo reto.

Ya estás listo Gokusito, decía Bulma que vestía un conjunto sport para dar inicio al desfile mientras un joven cabello de flama que estaba en el mismo ambiente que la peli azul giro a ver al mencionado.

Si, ya estoy, decía Gokú saliendo con ropa sport.

¿Ya están listos chicos?, dijo el calvo.

Aún falta Milk, dijo Vegueta que también vestía un traje sport.

Ya estoy lista, decía la pelinegra que salía del vestidor tratando de bajarse la pequeña falda que llevaba puesta que dejaba ver sus torneadas piernas haciendo que el par de jóvenes la miraran de pies a cabeza haciendo que la pobre jovencita se incomode por primera vez.