[POV TAEHYUNG]

He visto últimamente muy raro a Jimin, siempre lo sacan a mitad de las clases porque lo llaman a la dirección, o ya ni siquiera viene a sentarse con nosotros al almuerzo

-Hobi, ¡Hobi! ¿Sabes qué demonios esta pasando con Jimin? Lo veo muy poco últimamente

Estaba con mi hyung en en baño del colegio, en el receso de media tarde

-No, Tae.. No lo sé

Yo fingí un puchero de inocencia, sabiendo lo que causaría en él

-¿Sucede algo, hyung? -él mordió su labio

Me dirigí lentamente hasta la puerta del baño y la cerré con pestillo para que no tengamos ningún tipo de problema

-Hyung... ¿Recuerdas cuando lo hicimos por primera vez? Allí en la biblioteca...

Aclaró su garganta- Lo recuerdo.. - me acerqué a su rostro y dejé un pequeño e inocente beso en la comisura de sus labios.

-¿Recuerdas cuando lo hicimos en los vestuarios? Que tú tuviste que tapar tu erección con una pelota de basketboll, para que los jugadores no la viesen...

-Ajá... -mis besos fueron en descenso por su cuello, haciendo un camino húmedo hasta su clavícula.

-¿Y cuando lo hicimos en la oficina de Min gay? -posé mi mano sobre su bulto.

-Ah... -gimió- ¿Ad-dónde quieres llegar?

-Estoy obsesionado, Hoseok... Estoy obsesionado con que seas una bestia, y me la metas hasta el fondo. Estoy harto -mordí su cuello bruscamente- estoy harto de que seas tan cuidadoso conmigo a la hora de follar. -hice una pausa y lo miré- ¿sabes cuántas ganas tengo de que me la metas y me hagas gritar tu nombre hasta que me quede afónico? ¡Joder! No sabes cuantas veces me puse duro de tan solo imaginarmelo. -apreté mis labios- Tengo muchísimas ganas de sentirte dentro mio, moviéndote como un maldito animal. -aprete con violencia su -ya creciente- erección.

Él gimió en respuesta, y me tomó del cabello con fuerza para besarme. Me estampó contra uno de los muros, y comenzó a adentrarse en mi cavidad bucal con un áurea de desespero.

-¿Eso es lo que quieres? Porque si es así, juro ser la peor bestia de todas...

-Sí... Eso quiero, quiero que juguemos duro, fuerte, como animales...

-Atente a las consecuencias -tomó mis mejillas en sus manos, y en un acto. arrebatado mordió mis labios

Tan parecido a la primera vez...

"-¿Quieren algo para tomar? Mamá compro algunos juguitos en cajas para que tomemos -declaró Jimin.

-Por mí está bien. -dijo Hoseok

-Yo igual -afirmé.

Nos encontrábamos en el living de Jimin, terminando juntos el trabajo práctico de Biología... Bueno, no sé si decir "juntos", quizá "Jimin solo, y nosotros lo ayudamos con la mirada".

Cuando Jimin salió, aproveché para acercarme a Hoseok, y hablar con él.

-Hobi... Por favo..-

-No, Taehyung. Ya dije que no. No me interesa, no me molestes más.

-¿Lo dices en serio? -lo miré con dolor.

-Sí.

-¿Por qué eres así? -le reclamé con enojo- ¿Tanto te cuesta aceptarlo?

-No soy un puto.

Creo que si me hubieran quitado una uña del pie con una pinza, de la manera más tortuosa posible, iba a ser menos doloroso que las cuatro simples palabras que acababa de decirme

-¿Ah, sí? De acuerdo -mordí mi labio con fuerza, con un destello de dolor.

Tomé mis cosas y mi abrigo y pasé por su lado, chocando nuestros hombros a propósito.

-Sólo diré... -dije de espaldas- que algún día te arrepentirás de esto.

-Había solo de manzan..-apareció Jimin- ¿Qué ocurrió Tae? ¿Ya te vas?

-Perdón ChimChim... Omma me llamó -mentí- debo ir a casa de urgencia, disculpa.

-No hay problema, cuidate. ¿quieres el juguito? -lo levantó en el aire.

(En serio, perdón. Es inevitable no imaginarmelo como un bebé, mi ladito Jimin biased me esta haciendo mal)

-No, gracias.

Me di media vuelta, y retorné mi camino hacia casa.

Cuando llegué supuse que mamá no estaría en casa, por lo cual decidí ir a tomar una ducha, para relajarme un poco, creo que la situación con Hoseok me tenía muy tenso.

A veces me pregunto por qué debemos vivir en este mundo de malditas reglas, que nos impiden ser felices sólo por un puto estereotipo. Este espécimen de humanos ignorantes, que toman la homosexualidad como aberración.

Me molestaba, y me dolía, me dolía demasiado que Hoseok pensara igual que todos.

Fue mala, muy mala idea declararmele ahora. No sabia, no pensé que él lo único que me diría fuese "lo siento, soy hombre, no un marica"

Estaba tirado en la ducha, aún con la ropa puesta, y el agua artificial recorriendo mi cuerpo, y mezclándose con las silenciosas lágrimas que comenzaban a caer por mi rostro

"Disculpa, pero te has confundido. Soy un hombre, no un marica. Si quieres probar no lo hagas conmigo"

Esas palabras eran una tortura para mi cerebro, y para mi corazón.

Solo escuchaba la lluvia caer por mi cuerpo, y mi llanto descontrolado.

-No sé por qué me tratas así... ¿no te das cuenta que es peor? Me haces sentir miserable -sollocé- ¡no aguanto más! -grite llorando- esto es una mierda. Soy, una mierda. ¿Por qué carajo me haces sentir así?

-Perdoname Tae.. -apareció Hoseok en la puerta de la ducha. Jamás lo hubiese imaginado, pero él estaba en el umbral de mi baño- perdoname tanto.

Corrió hacia mí, y se acomodó conmigo, bajo la lluvia -aún con ropa y todo-

-Disculpame por ser tan mierda contigo... A veces no me doy cuenta, y pues, no lo sé.

-No fue tu culpa -le contesté cortante, y tratando -inútilmente- de limpiar mis lágrimas bajo la lluvia- fue mi culpa por ilusionarme, por creer cualquier cosa... Sólo no me hagas caso, y vete.

-Espera Tae, no me dejas terminar. Iba a decir que yo también...

-Mira. Si vas a venir con eso de marica y eso te pido qu... un momento ¿cómo dices qué dijiste? -dije sorprendido.

-Que yo también... Siento lo mismo. Fue difícil, hace un tiempo me lo vengo negando a mi mismo... Pero no puedo, Tae. Siento que te necesito, que sin ti hay cosas que no tienen sentido.

-Hoseok..-

En ese momento fui callado por sus labios junto a los míos, moviéndose con una exactitud inexplicable.

Me tomó del cuello, y nuestras salivas aún se mezclaban con el agua que caía de la ducha.

-Perdoname Tae... No me dejes. No me dejes nunca."

Volvió a repetir el acto, esta vez, con más énfasis,tomándome del cuello, y mordiendo mi labio para adentrar su lengua por toda mi boca.

Me tomó de la cintura, llevándome hasta los lavabos y sosteniendome mientras besaba mi cuello

Tomé su playera y adentré mis manos bajo ella, empezando a bajar lentamente, y deteniéndome en su entre pierna.

-Tengo algo que quizá pueda servirnos...

Corrí hacia mi mochila, y saque el envase, mostrándoselo a Hoseok en mis manos.

-¿Lubricante sabor cereza?

-Sí, quiero probarlo. ¿tú no quieres?

-Lo que más quisiera en estos momentos es que lo probemos.

-Entonces no perdamos más el tiempo.

Baje nuevamente, y desabroche su cinto, bajando sus pantalones junto a sus boxers hasta la altura de sus rodillas.

Agarré el pequeño envase, y vertí una gran cantidad a la erección que tenía frente mío.

-Aishh... E-está frío...

-Quedate tranquilo, que en breve estará muy caliente.

Con mi mano agarré su pene, y comencé frotarlo de atrás hacia adelante, disfrutando los gemidos reprimidos de Hosoek por estar masturbándolo de una manera exquisita.

Abrí mi boca, y chupé la punta de su miembro, remplazando ahora mis manos con mi boca.

Era una mezcla de dientes y lengua en su pene.

Movía mi cabeza de atrás hacia adelante, a sincronización con los movimientos de mi lengua.

Empecé a sacar y a meter mi boca con tanta rapidez, que sentía como mis labios chocaban con su estómago

Pude sentir vibrar a Hoseok, y correrse dentro mío.

Sus manos se posaron en mi cintura, y tomo mi boca, besándome de una manera única.

-Que el juego comience... -susurró en mi oído.

Desabrochó mis jeans, sacándolos, junto a mi ropa interior, y me sentó en uno de los lavabos

Ninguno, hablaba, no hacía falta. Las miradas y las caricias lo decían todo.

Agarró el lubricante, y lo pasó por toda la extension de su miembro, frotándose a si mismo.

Una mano con algo de lubricante empezó a tantear mi entrada, haciéndome sentir escalofrios indescriptibles.

Un dedo se adentró, y yo apreté mis labios tan fuerte, que, joder... Creo que me lastimé.

Su dedo empezó a revolotearse dentro mío, entrando y saliendo, cada vez con más rapidez.

Mientras que él tocaba mi entrada, me abrazaba por la cintura.

Me hace sentir único, como siempre...

Metió otro dedo, jugando con más intensidad en mi interior, y haciendo que maldiga más en mis adentros.

-P-por fav-vor, no me hagas sufrir más... Quiero que te muevas dentro mío, ahora mismo.

-Tus deseos son órdenes, TaeTae.

Se colocó frente a mí, y sentí como la punta de su polla rozaba tortuosamente con mi entrada. Le pellizque los hombros, y él, entendiendo mi mensaje, se adentró con lentitud.

-Te dije que quería que me lo hagas fuerte. Muy, fuerte.

Sin decir nada, término de entrar con más fuerza, y haciendo salir de mi boca un gemido involuntario.

Una mano se poso en la cerámica del lavabo, mientras que la otra sostenía mi cintura con fuerza, formando un hueco entre Hoseok y yo.

Mis manos resbalaban y rasguñaban la cerámica, al sentirlo tan profundo.

Volvió a salir, y a entrar con más énfasis, dando esta vez una estocada que esparció el placer por todo mi cuerpo.

Salia y entraba, como nunca. Mientras que el era una bestia, yo intentaba no resbalarme del placer.

Se hundía cada vez más dentro, y me sostenia aún de la cintura.

Sus testículos chocaban contra mi parte trasera, y mi excitación no mejoraba la situacion, o bueno... Sí.

Con una de mis manos agarré mi miembro, sin atención, el cual estaba erecto, y comencé a jalarlo de arriba hacia abajo, consiguiendo placer para mi mismo.

-Joder Tae... Aish -gimió Hoseok todo sudado- no hagas es-so, no te t-toques. Me dan m-más ganas de c-correrme...

-Hazlo.. -musité como pude- quiero sentirte, ah...

Ni siquiera terminé la frase, y mi mano, y mi entrada estaban cubiertas con semen, haciendo que ambos diéramos un gemido al unísono.

Hoseok trató de reacomodarse, y me dio un lento beso en los labios, sin perder la pasión.

-Te amo tanto...

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Traté de corregirlo lo más que pude, pero lo cierto es que cambié mucho mi manera de narrar desde hace casi tres años hasta ahora, así que excepto algunos errores la forma de narrar es la misma. Disfruten y comenten❤