-Buenos días – mencioné para todos.

-Buenos días. - contestaron mis padres.

-Eva, buenos días. – David respondió al último.

-¿Cómo fue tu día? Recibí buenas palabras al ser tu primer día.

-¿Está hablando por las horas extras?

-¿Hay algo más?

-No, claro que no papá. – Gail me sirvió el desayuno. – Gracias - le susurré. - ¿Qué has recibido exactamente?

-Una carta de buena conducta.

-¿Siempre recibirás el informe al final del día?

-Debo estar al pendiente de todo lo que suceda.

-¿Por qué sigues siendo mi tutor si estoy en al universidad?

-Eva. – David se entrometió. – No comiences.

-¿Comenzar? ¿Comenzar qué? ¿Acaso no puedo defenderme? Por si ninguno se ha dado cuenta tengo 22 años y voy a la universidad, donde se supone que como adulta debo resolver mis propios problemas.

-Sabes que tu vida no es la misma que la de cualquier otro estudiante.

-Te corregiré porque estoy actualmente en Canadá y según las leyes ahora si soy una persona normal o ¿Estoy infringiendo alguna norma real?

-Eva, sigues siendo parte de la corona.

-¡No me llames Eva!

-¡Charlotte! – Mi padre elevó la voz. - ¿Qué sucede últimamente? No te hemos educado para que te comportes de esa manera.

-Sucede que están tomando mis propias decisiones cuando se supone que soy lo suficiente madura como para defenderme ante situaciones que se me muestren, no pueden solo hacer como si yo aun tuviera cinco años.

-¿Estas así porque hemos decidido lo mejor para ti?

-¿Lo mejor? ¿A caso no se dan cuenta que ni el profesor ni yo estamos cómodos con la situación?

-¿Es esto un capricho?

-¡Cual capricho!

-Lo siento Charlotte, pero te lo dije antes, esto no es tema de discusión y aunque hoy parezca que somos los peores padres del mundo, después lo agradecerás.

Me levanté de la mesa, el desayuno se quedó a medias.

-¿A dónde crees que vas? – Mi padre me retó con la mirada.

-He perdido el apetito, terminaré a alistarme para la universidad.

-Siéntate y termina. – Mi madre lo tomó de la mano.

-He dicho que me iré a la universidad.

-Adelante Charlotte, puedes irte. – Mi madre me dio el permiso de partir.

Sabia que eso a mi padre no le había parecido lo mejor, pero ella tenía razón, era mejor que uno de los dos soltara la cuerda sino terminaría rompiéndose y esto seria peor.

Entré a mi baño para cepillarme los dientes.

-¿Qué fue eso?

-Bienvenido a la vida normal.

David estaba a mis espaldas confundido.

-¿Estas haciendo esto por qué ayer pase tarde por ti y porque papá ha tomado una buena decisión?

-Si crees que joderme es una buena decisión adelante.

-¿Quién eres? Esta no es la Eva que conozco.

-Todos tenemos un punto en el que explotamos.

-Deberías disculparte.

-¿Por qué? ¿Por decir que me dejen tomar mis decisiones? – Escupí la pasta que se acumulaba en la boca.

-Por ser terca. Papá tiene sus razones y me parece una falta de respeto que no lo hayas dejado explicarse.

-¿Y qué dirá? ¿Qué lo hace por mi bien? Eso ya me lo sé.

-Papá y mamá siempre van a querer lo mejor para ti.

-Lo sé y no les reprocho eso, pero no fue buena idea que me orillaran a pasar mis tardes con el profesor cumpliendo con actividades extras que son casi irrelevantes.

-Es un poco de lo que mereces por faltarle el respeto al no estar atenta.

-Ahora a todo el mundo le falto el respeto. – Me enjuagué la boca.

-Eva, eres una princesa por nacimiento y por si no lo has notado papá cada día lucha para que tu identidad siga siendo reservada, no sabes cuantos medios allá afuera están esperando captarte haciendo algo bueno o malo y poniéndole un titulo atractivo para vender a costa de tu imagen.

-¿Esto que tiene que ver con el asunto de la universidad?

-Mucho, papá ha tomado la decisión para que no haya sospechas que la hija de uno de los socios más grandes de Canadá y príncipe de Italia está teniendo problemas y anda en malos pasos.

-Ni siquiera sabes que sucede exactamente.

-No hace falta, porque estoy de parte de papá, creo que cubrirte las espaldas es lo mejor que está haciendo hasta ahora y no porque es lo que debería hacer, sino porque se necesita hacer. Papá lo hace para que en un futuro puedas vivir tranquilamente y no tengas antecedentes que te juzguen.

-No soy una princesa en apuros.

-Y no tienes porque serlo, precisamente para eso papá está haciendo todo lo que está en sus manos para protegerte y comportarte de esa manera parece verse como si no te importara el sacrificio que hace día con día.

-Estas de su parte no tienes ni idea de como me siento.

-Se como te sientes para ti esto parece como si no pudieses nunca tomar tus propias decisiones, pero no es cierto, sin darte cuenta también estas formando tu propia vida, solo que lo haces con ayuda.

-Pues no esta ayudando mucho papá.

-Solo ten en cuenta mi comentario, deberías disculparte.

-¿Así como tú?

-¿Qué he hecho? – Me miro confuso. - ¿Todo esto fue porque no pasé a tiempo? Yo no sabía a que hora saldrías de ahí.

-Pudiste estar al pendiente y mandarme un mensaje.

-Te he dicho que estaba ocupado con otros asuntos. ¿Te estas dando cuenta de la actitud que estas tomando ahora?

-¿Me estas diciendo infantil?

Lo aparté de la puerta y tomé mis cosas, como siempre ya iba tarde a mi primera clase. Baje rápido las escaleras.

-Bien, bien, si lo quieres escuchar, lo siento. A la próxima estaré al pendiente, ¿De acuerdo?

-No habrá una próxima. – Contesté cortante.

-¿Ahora tomarás represalias?

-Tómalo como quieras. Tengo que irme dile a papá y a mamá que el chofer me lleva.

-No, yo te llevaré.

-Raúl, ¿Nos vamos? – El chofer entró por la puerta del jardín.

-Enseguida señorita.

-No, la llevaré yo. – David interrumpió.

-He dicho que no.

-Si seguimos discutiendo sobre si te llevaré o no llegaras aún más tarde.

-Esta bien. – Rodeé los ojos y caminé a la puerta principal.

Ambos nos montamos en el auto.

-¿Hablaras con papá?

-Tengo que pensarlo no es fácil.

-No tienes nada que pensar, si solo dejas de ser tan necia, todo se puede arreglar.

-¿Me quieres decir como soy? Porque te recuerdo que hace quince años tu y yo no nos vemos para nada. He cambiado desde que soy una niña.

-No has cambiado nada, solo físicamente, pero sigues siendo la misma niña que se porta necia y siempre quiere llevar la contraria cuando las cosas no le salen como lo quiere.

-¿También piensas que soy una malcriada? No, pues gracias por decirlo de una manera sutil.

-No he dicho eso, ves ya vas de nuevo.

-Si me ibas a llevar a la universidad para burlarte de mí, mejor Raúl me hubiese traído.

-Aún me pregunto a quien te pareces, creo que si eres la adoptada.

-Si, como si no fuera la copia de papá.

-¿Nunca has escuchado que los bebés se parecen más con quienes pasan más tiempo?

-Son mitos, no puedo creer que tu si creas en ellos.

Se encogió de hombros.

-Como eres la adoptada si lo creo.

Se rio y le golpee el brazo.

-¿Ya estamos mejor?

-Algo. – Hice como si no fuese importante.

-¿Hablaras con papá?

-Solo si haces algo por mí.

-Siempre buscas tu beneficio, ¿Qué desea su alteza ahora?

-Convence a papá de que este castigo con el profesor es la cosa más absurda del planeta y que lo debe retirar, así no volveré a quejarme porque él tenga mi tutela legal hasta que lo decida.

-No haré eso.

-A pues entonces tampoco me disculparé.

-Estas siendo inmadura.

-¿Inmadura?

-Por supuesto que sí. Estas pensando ideas locas, sabes que no puedo contradecir a papá y que mucho menos me hará caso si le pido algo así.

-¿Lo puedes intentar por lo menos?

-Haré un esfuerzo, no garantizo nada.

-Eso es bueno. Me agradas.

-Por lo menos puedes decir, gracias, hermano te amo.

-Sabes que te amo.

-Estos días parece como si no lo hicieras, específicamente ayer y hoy.

-Bueno mira el lado bueno, estamos peleando, algo que no hemos hecho durante quince años. ¿Qué hubiese sucedido si siguiéramos juntos?

-No puedo contestar eso, el tiempo no se puede retroceder.

-Por lo menos hubieras usado tu imaginación, no tienes que ser tan realista.

-El hubiera no existe por eso soy realista.

-David, neta que a veces eres inaguantable.

-Creo que has elegido mal las palabras, soy el mejor compañero de viajes.

-Lo dudo mucho, le diré a Sergio que te enseñe a ser un mejor conductor y tener platicas interesantes. ¿Sigue Sergio aún no?

-Si, fue mi mano derecha por algunos años. Ahora solo se encarga de verificar que las cosas vayan bien en los eventos de la abuela.

-Recuerdo que nos reñía mucho porque no nos tomábamos enserio las clases.

-Ha cambiado ya es más amable.

-Siempre fue amable, solo que cuando se trataba del trabajo era algo estricto. ¿Recuerdas cuando le pedimos que nos escondiera las galletas de chocolate porque la cocinera nos estaba persiguiendo junto con la nana?

Se rio.

-Lo recuerdo, aquella vez corrimos con los primos como si fuésemos ladrones de verdad, hasta nos habían encerrado en la habitación con la nana y nos estaban dando catedra sobre que no eran conductas adecuadas, al final cuando salió la nana un rato Sergio nos dio las galletas y nos lo comimos riéndonos. La charla de que porque estaba mal tomar mas galletas de las adecuadas no había servido de mucho. Teníamos un cómplice.

-Me gustaría regresar a ser esa pequeña sin preocupaciones.

-Si dejas de enojarte y ves el lado bueno de las cosas puedes seguir siendo esa pequeña sin preocupaciones.

-No vayamos por ahí. Hoy solo déjame una cuadra antes ¿Sí?

-No, claro que no, eres mi hermana y además una mujer no puedo ser mal caballero.

-Creo que quisiste decir príncipe.

-También.

-Si quieres ser el mejor de todos los príncipes hazme caso.

-He dicho que no y no hagas esto una pelea.

-Solo aceptaré porque quiero hacer las cosas bien hoy a pesar de que las cosas iniciaron mal.

-Eso es un buen cambio.

Entramos al estacionamiento universitario y como el día de ayer todos nos miraban. David se estacionó y apagó el motor, se bajó para abrirme la puerta.

-No hacía falta que hiciera eso, ya habíamos hablado de no llamar la atención. – Me dio la mano para bajar.

-Esto es lo que hacen los caballeros.

-Creo que eres más de lo que un caballero del siglo XXI hace.

-Soy un príncipe debo ser mejor.

-¿Podemos mantener en secreto eso de que eres un príncipe?

Se encogió de hombros.

-No tengo porque ocultarlo, pero si te sientes mejor trataré.

-Eso me parece bien.

-¿Me avisaras cuando salgas?

-Una hora antes.

-Mucho mejor, así estaré esperándote con tiempo.

Me abrazó y me besó la frente. Un gesto de hermanos mayores, sonreí porque me sentí aquella pequeña que se raspaba las rodillas fácilmente o se asustaba en las noches y él siempre estaba ahí para mí.

-Te amo tanto pequeña pulga, no lo olvides.

-Nunca, siempre serás mi idea de hombre perfecto después de papá. Hablaré con él al salir de aquí.

Sonrió enormemente.

-Es lo mejor. Hoy invito yo.

-Siempre estas invitando. – reí.

-Me refería a que iremos a comer después de esto y pasaremos una tarde agradable.

-Me parece perfecto, por favor ten el teléfono a la mano.

-Así será, no lo perderé de vista.

Me besó la mejilla.

-Mejor iré adentro, voy justo a tiempo.

-Como siempre. – reímos. - ¿Por qué todos nos miran? – Volteo a los lados.

-Te he dicho que no llames la atención, deberías irte, ya pasará.

-¿Puedo preguntar por qué él nos mira como si estuviese cometiendo un delito?

-¿A qué te refieres?

-Lo vi cuando te abrí el coche y no deja de mirarnos, siento que sabe quiénes somos y planea contárselo a los periódicos o nos quiere matar con la mirada.

-¿Quién? – Busqué a mi alrededor y solo encontré gente chismosa pasando a nuestro lado.

-Él. Al fondo a la derecha.

Disimuladamente volteé en su dirección y solo visualicé al profesor Diamond. Quien ahora estaba acompañado de Bennett y le prestaba muy poca atención. Cruzamos miradas y lo deje pasar.

-¿El profesor Diamond?

-¿Es el mismo de ayer? Me pareció como si hoy fuese otra persona.

-No le tomes importancia, es antisocial y piensa que todo es una amenaza.

-Entonces deberías irte así no corres riesgo de que te sancionen de nuevo.

-Espero no suceda.

Esta vez solo me despedí con la mano y corrí a adentro de los pasillos.

-No deberías dar tantos espectáculos, a los hombres no les gusta eso.

-¿Tú que sabes de hombres si apenas y te tocan?

-Te equivocas cariño, tengo más acción que tú.

-No me digas cariño, y no me interesa tu vida sexual activa.

-Te puedo recomendar algunos tips para que te duren.

-¿Qué estas insinuando?

-¿Viene en el paquete hacerte la mosca muerta?

Apreté la mano, no debía hacer algo que me pusiese en evidencia.

-Señoritas a sus aulas. – La decana Bennett que iba pasando nos dio instrucciones.

-Solo te recuerdo que siempre uses protección, las enfermedades de transmisión sexual son lo de hoy. – La deje con la palabra en la boca y caminé a mi primera clase.

-¿Por qué últimamente eres el centro de atención?

-¿Tú también Sebastián?

-¿Deberíamos saber algo? – Susana se unió a nuestra conversación.

-No es lo que piensan es lo único que les puedo decir.

-¿Entonces qué es? Porque a mí me pareció ver a una pareja enamorada que tiene más de tres días relacionándose.

Reí.

-No somos novios, no les puedo contar la verdadera razón a su tiempo lo sabrán.

-Seguiré suponiendo mis cosas.

-Te apuesto todas mis tareas del semestre a que son novios desde hace un año y él no vive en América o por lo menos en Canadá. – Sebastián estiró la mano.

-Yo digo que estudia fuera del país, y que llevan seis meses. Charlotte es una romántica empedernida así que se enamora rápido.

-¿Qué? ¿Están apostando algo que les dije que no existe?

-Si existe y es claro, hasta tiene mejor financiamiento que los tres juntos, ¿Cómo lo conociste?

-¿Cuántas veces lo tengo que decir? No somos pareja. Si lo que les digo es real ustedes hacen mis tareas por lo que queda del semestre.

-No juegas, porque eres por quien estamos apostando y tú puedes manipulas los resultados.

-¿Cómo se supone que haría eso?

-Puedes decirle que diga lo que quieres que diga.

-Entienda que no hay anda, ¡Por el amor de Dios!

-Jóvenes, buenos días.

Todos tomaron sus asientos correspondientes al verlo ingresar en el aula.

-Buenos días. – repitieron como era habitual.

-Hoy nuestra clase será un poco interesante. Les mostrare unas situaciones alarmantes en el mundo actual y levantaran la mano para ir creando una manera de poder hacer que las situaciones se controlen o apoyar a que no se produzca una catástrofe.

Conectó su computadora portátil al proyector y el mismo documento que yo había realizado una tarde anterior estaba siendo visible para todos. Esto seria pan comido, el análisis ya lo había realizado, no había gran cosa por hacer.

Recordé todo lo que pude sobre las ideas principales y las anoté en mi portafolio.

-Señorita Reynolds, veo que esta tomando delantera sobre sus compañeros, ¿Conoce el caso ya? – Su voz alarmó a mi cerebro.

-Estoy tomando apuntes sobre el caso profesor si no le importa.

-Prefiero que leamos el caso y después todos tomen nota.

-Lo lamento.

Él comenzó explicando el caso de África con sus presidentes, como la mayor parte de la población África se encontraba en situaciones de vulnerabilidad cuando eran el continente que recibía mas apoyo de todas las naciones.

La pobreza no era un tema que en nuestros años fuese ya eliminada de todos los países, pero era claro que algunos sabían mantener un nivel de vida promedio, mientras que otros olvidaban a su población sin recursos y preferían elevar a quienes ya tenían riquezas.

En este caso las organizaciones lo que hacían era mantener una calidad de vida estable y poder ayudarlos a seguir sobreviviendo porque la ayuda no siempre era suficiente, además de que África es uno de los continentes que con más tradiciones se encontraba y se sabe que las tradiciones en un país nunca se pueden eliminar ni cambiar.

El caso siguió exponiéndose y se acompañaron de imágenes reales de lo que se vive al otro lado del mundo, una de las preguntas para analizar era ¿Por qué los gobiernos no hacen algo por esas comunidades? ¿Por qué África es el continente con menos recursos para su población? ¿Qué lo diferencia de Europa, Asia? ¿Cómo infringe la materia de riquezas y pobrezas en todo ello? ¿Cuál es el papel de la economía en esto? ¿Las organizaciones ayudan o empeoran el entorno? ¿Si fuésemos uno de los grandes inversionistas de una de las empresas más grandes de todo el mundo, qué haríamos ante la problemática?

-Dejaré el caso expuesto en la pizarra por si alguien necesita inspiración, si desean poder leer más a fondo, se los he enviado por correo electrónico. Tienen media hora para exponerme todos sus análisis, no aceptaré menos de dos cuartillas y en la hora restante estaremos compartiendo ideas en clase, necesitaré la participación de todos. Adelante pueden iniciar.

Mis compañeros comenzaron a escribir y a releer el caso. Me sentí aliviada de conocerlo y solo hice algunas mejoras que ayer no se me pudieron ocurrir. Terminé a tiempo y el profesor pidió dejar de escribir.

-¿Alguien desea empezar?

Levanté la mano y también lo hizo Lucía. Me pasó por alto y miró a la alumna de la primera fila.

-Adelante señorita Cornell, puede iniciar. – Mencionó con voz suave.

-Gracias profesor. – sonrió mas de lo necesario. – Bien, como primer punto, pensé en que los gobernadores podrían dejar de servir a países europeos.

-Eso no puede ser. – dije en susurro.

-¿Ha dicho algo señorita Reynolds?

-No profesor, fue un estornudo.

-Por favor no interrumpa a su compañera, adelante señorita Cornell.

-Como segundo punto, creo que se deben crear alianza entre naciones para así agilizar enviar recursos económicos que sean verdaderamente ocupados para las naciones pobres, tercero aumentar el turismo, todos sabemos que eso aumenta la economía....

-Eso ya está. – Dije interrumpiéndola y mirando mi libreta.

-¿Está difiriendo de las ideas de su compañera?

-Si. – Me armé de valor. – Sus ideas no son nuevas y mucho menos es un análisis, solo está enlistando lo que cree que pueden ayudar, pero la realidad es que ninguna de esas tres es apta para el caso.

-¿Qué te pasa? – Lucia me miró. – Hice mi análisis y además esto ayuda a todas las naciones son hechos comprobados, sino porque Estados Unidos es una nación con gran cantidad de población con calidad media, la pobreza no existe, por ello muchos migran por el sueño americano, igual que en Canadá.

-Te equivocas, Estados Unidos es una potencia con mucho capital porque se colocó como la nación más fuerte después de la segunda guerra mundial, historia básica y economía primer semestre. Fue la única nación que quedó con mayor financiamiento porque nunca tomó un bando en la guerra y lo que hizo fue ponerse como país independiente y dar prestamos con intereses elevados para todos, por ello se benefició y Canadá se codea de ello. Así que tus ideas son erróneas.

-¿Qué pretende usted?

-Se deberían limitar ayuda de los países a los gobiernos de los países tercermundistas porque, aunque se desea tener resultados positivos eso solo hace enriquecer al gobierno sin que se note si se esta haciendo algún cambio.

-¿Y propones que se le vaya dando el dinero a cada familia o qué?

-No, solo que se verifique el uso de las recaudaciones de manera constante.

-Es una idea errónea, las naciones tiene problemas internos más importantes como para estar enfocados en un país tercermundista. Es por ello por lo que existen las organizaciones, - Interrumpió el profesor.

-¿Y de que sirven si no siempre llegan a las comunidades más alejadas? También existen organizaciones independientes que año con año tratan de sobrevivir porque no todos están dispuestos a dar su grano de arena para salvar vidas. ¿Cuántas personas de este salón junto con su familia hacen una aportación considerable a otro país o por lo menos al suyo?

-Esto no es un tema de sociología moral. – Interrumpió.

-Pues ni de mercadotecnia para salvar vidas.

-Señorita Cornell, ¿Qué mas tiene? – Pasó de mí.

Lo miré con los ojos como platos y el solo cruzó las manos por encima del pecho y se recargó en el escritorio. Maldito cabrón.

-De acuerdo con la alimentación se deben hacer comedores comunitarios abiertos las veinticuatro horas al día con comidas equilibradas, así se evita la desnutrición, también deben existir albergues para que...

-Ya existe todo eso y exactamente los comedores no pueden estar abiertos las veinticuatro horas. La comida se hecha a perder. Los albergues si pueden estar abiertos las veinticuatro horas, para eso son albergues, personal especializado es lo que le hace falta. Tampoco hay centros de salud adecuados, aunque la cruz roja tiene gran presencia.

-Veo que está tan entusiasmada con las opiniones, díganos ¿Cómo planteo las suyas? – Diamond se colocó al lado de la pizarra con los brazos en los bolsillos.

-Los grandes inversionistas deberían estar mas relacionados con la responsabilidad social, acumulan millones y millones en días, semanas y hasta horas, son quienes deben ayudar a las organizaciones o por lo menos crear fundaciones donde se crean viviendas dignas y un sistema de agua potable, así como la luz eléctrica gratis.

-¿Por qué un millonario debería gastar su fortuna en ello?

-Porque todos somos humanos y así como él puede estar arriba, también puede derrumbarse todo y si se encuentra en la misma situación por lo menos alguien se fijará en él y le tenderá la mano, pero si siempre fue egoísta y egocéntrico nadie lo apoyará.

-No son razones lógicas.

-Como usted lo desee ver, pero tengo razón, si las personas millonarias dejaran un lado ser tan egocéntricos o dejar de presumir todo lo que tienen y ayudan, aunque sea a una familia el mundo sería diferente.

-Si cada persona con un nivel socioeconómico alto debería ayudar a otra pobre, ¿Qué le hará pensar que eso eliminaría la pobreza? Eso sería poner a dos familias en el mismo nivel socioeconómico y puede ser que no sea precisamente en el alto o bajo, a lo mucho sería un nivel medio.

-Pero es algo, ¿No todos debeos tener las mismas condiciones?

-Algunos se esfuerzan más que por otros y por eso tienen lo que tienen.

-No estoy diciendo que los deben mantener o facilitarles la vida, solo digo que deben darles el impulso, ofrecerles trabajo, crearles una vivienda, ayudarlos con la comida.

-¿De qué serviría si su entorno sigue siendo pobre? Su idea es errónea y no tiene cabida en esto.

-Al igual que el turismo, ¿Qué puedes fomentar en lugares pobres?

-Las tradiciones. – Por primera vez Lucia defendía su idea sin el profesor.

-Eso de que sirve si es otro problema, las tradiciones es la causa del porque siguen pobres y es una de las cosas mas tristes que existen en países de África.

-A los turistas nos gusta saber sobre otras culturas.

Abrí los ojos.

-¿Y a ti te gusta ir a un país donde sabes que a las mujeres las ligan antes de cumplir los quince años sin anestesia local y todo eso para asegurarse que lleguen vírgenes al matrimonio? ¿Esa es una tradición que te gustaría ver como turista?

-No, pero...

-Esto no se basa en querer obtener dinero a costa de cualquier cosa, es como si me dices que iras a Sudáfrica para mirar a las incontables especies que viven al aire libre solo porque no es lo mismo que en un zoológico. ¿A ti que te garantiza que ese dinero que das por el paseo beneficia a las personas que viven alrededor? Nada, porque el guía turista es quien se beneficiará únicamente de ello, ahora bien, si me dices que pretendes emplear el turismo colectivo, lo cual es que todo el dinero se reparta en las comunidades cercanas, déjame decirte que no alcanzará para las incontables familias. ¿Algo mejor?

-Si el turismo lo financia el gobierno se puede hacer.

-Es una mala idea y lo sabe profesor. – Lo miré. – Lo que se necesita es implementar plan de acciones estratégicos que ayudaran a crecer esas poblaciones, el empleo es una de ellas, así como mejor calidad de vida. No puedo darle un sinfín de nombres de las estrategias a usar, pero sí describir los ámbitos que se pueden destacar y de ahí llegar a soluciones concretas.

-Próximamente será una economista internacional y me dice que no puede darme soluciones concretas, ¿Entonces a que viene a la universidad?

-Es por lo que se llama universidad, lo cual se encarga de que todos los catedráticos nos den los conocimientos necesarios para el campo laboral, a ver usted que propone en este caso. Porque al parecer todas las ideas son erróneas, ilumínenos un poco, tal vez nuestro enfoque es distinto al que usted experimenta allá afuera.

Nos miramos, ambos pares de ojos penetrantes. La chicharra de la hora de partida llegó a tiempo.

-Creo que es todo por hoy, mis ideas les llegaran por correo para que esto no quede a medias, espero las lean y si tienen dudas las podamos conversar en la próxima clase. Buen día.

Tomó su maletín y se retiró de manera rápida.

-¿Qué ha sido todo eso?

-¿Qué? - Comencé a meter mis cosas de prisa, tenia otra clase.

-¿Por qué de repente se te ocurre llevarle la contraria al señor Diamond?

-No es llevarle la contraria defiendo mis ideales, mi análisis había sido el correcto, él estaba en un error al dejar hablar a Lucía.

-Sabemos que las ideas de Lucía estaban mal, pero tu lo has llevado... ¿Personal?

-No es de mucha importancia.

-Ni se te ocurra volver a meterte entre Diamond y yo. – Lucía se acercó resonando sus tacones.

-¿Qué? – La miré confundida.

-El profesor me había dado la oportunidad como siempre de brillar y tu lo has querido opacar como siempre, pero tranquila que ya sabemos que esta de mi parte.

-Pues que poco profesional porque tus ideas estaban todas erróneas, ni un análisis era, sino fuera por él no pudieses defenderte sola.

-¿Quién te crees? – Me empujó.

-¡Qué te pasa!

-Mantente a raya Reynolds, conozco a Diamond más de lo que crees y puedo hacerte que te expulse.

-Me vale lo que digas, y no me importa entrometerme en lo que sea que estés haciendo si eso te preocupa, solo vengo aquí a defender mi calificación por si no te has dado cuenta.

-Anda con cuidado Charlotte.

-Tus amenazas no me van.

-Deberías cuidarte. – Se dio la vuelta y se alisó la melena.

Cabrona, comenzaba a odiarla más de lo que se podría.

-¿Has tenido malos días?

-Solo este.

-¿No quieres ir por un postre a la cafetería para relajarte?

-Con que ya no los vea es más que suficiente. Voy tarde a mi siguiente clase los veo en la cafetería ¿en la hora siguiente?

-Tengo clases hasta entonces – Sebastián se excusó. – Lo lamento esta vez no las acompañaré.

-Tengo revisión de uno de mis exámenes, lo siento Charlotte estarás sola.

-Esta bien, no importa no es un problema grande.

-¿Estarás bien? ¿Prometes no meterte en problemas?

-¿Desde cuando prefieren que no me meta en problemas?

-Desde que no pareces ser tú.

-Esta bien, trataré. Estaremos mensajeando.

-No lo olvides.

Entré a mi siguiente clase y mi mundo desapareció, al enfocarme en otra cosa que no fuese Lucía ni el señor Diamond todo parecía ir mejor.

Mi hora libre llegó y fui a la cafetería por algo dulce, lo dulce siempre aliviaba las tensiones en el cuerpo. Opté por un helado de chocolate, pagué y busqué un lugar vacío. La cafetería estaba abarrotada de diferentes estudiantes de toda la facultad. Miré a los lados y no encontré algo que no me fastidiase. Caminé a las canchas deportivas y me alivié al mirar las bancas casi vacías.

Estiré las piernas y disfruté de un delicioso helado cremoso cien por ciento chocolates.

-¿Qué haces aquí? Pensé que tus horas escolares seguían hasta terminar una jornada considerable de estudio.

-He tenido un poco de descanso, hoy mi profesor faltó a clases así que esta es una hora libre. ¿Tú que haces aquí? – Lo miré con los ojos entrecerrados. La luz del sol lastimaba.

-He venido a que me firmasen algunos papeles por ordenes del profesor.

-A ya, el profesor Diamond, ¿Cómo va todo?

Julián se sentó a mi lado.

-Bien se puede decir, ¿Estas comiendo helado de chocolate? – Miró por encima de mis manos.

-Así es.

-Entonces ha sido un día horrible.

-No te lo imaginas.

-Apenas es el inicio del día ¿Es posible?

-Todo es posible en la universidad, más si tienes a un profesor como Diamond a primera hora.

-Lo tengo a todas horas, no puedo conocer tanto nivel de maldad.

-Pobre de ti. Ten te combino de mi helado porque la pasas peor. – Le di el bote y la cuchara. Sin negarse aceptó.

-¿Es bueno no?

-Prefiero los que creabas cuando tenias seis años.

-Esos eran de lodo y no sé como te atrevías a probarlos – Reí.

-Eran buenos. – Ambos sonreímos.

-Bueno, te tengo una noticia, ya no hay mas de ellos.

-Es grato saberlo, casi nadie esta dispuesto a comerlos.

-Solo tú. – Reí mas alto.

Su celular comenzó a timbrar. Lo revisó era un mensaje.

-Lo siento, debo marcharme, al parecer el señor D quiere los papeles ahora mismo.

-¿Señor D?

-Si prefiero acortar un poco su nombre, Diamond es muy largo y gasto mucho aire.

Reí por el <<gasto mucho aire>>.

-Solo no se lo digas.

-Hasta ahorita vamos bien, creo que también le gusta.

-Lo dudo mucho, solo no lo uses para fastidiar.

-Nos mantenemos al margen. – Me besó la mejilla. - ¿Te veo luego?

-Claro. Adiós. – Lo vi alejarse.