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Capitulo 4

Adrián: "tengo que salir de aquí" . Se dijo sí mismo, tratando de levantarse del suelo, siéndole difícil por el efecto paralítico de las flechas.

[El jugador ha recibido un golpe crítico].

[HP del Jugador: 25]

[Efecto (negativo), parálisis: limita la movilidad del jugador].

[La habilidad (pasiva) Sistema inmunológico avanzado, ha sido activado para reducir la duración del parálisis].

Tiempo restante de la parálisis: 20 minutos.

Adrián: "¡Eso no me sirve de nada!" Exclamó después de leer la notificación del sistema.

Sin embargo, ignoro esto para caminar lentamente hacia la sombra de un árbol que conectaba con el bosque con la intención de huir.

"¡Ahí está, no dejen que se escape!" Grito una voz femenina.

Al voltear su cabeza hacia la dirección de aquella voz, el joven pudo percatarse de los pegasos que iban en su dirección, por lo que utilizo su levitación para arrojarles un par de rocas para frenarlos mientras intentaba avanzar hacia las sombras.

Los pegasos fácilmente esquivaron las rocas y dispararon más de sus flechas al chico, pero ese último pudo crear su campo de protección para bloquearlos, sin embargo, las flechas destruyeron el hechizo, causando que el humano cayera al suelo mientras se quejaba de dolor.

Spitfire: "será mejor que no hagas un movimiento en falso". Hablo con seriedad, apuntándolo con su arma mientras que sus compañeros se acercaban al joven para tomarlo de las manos.

No obstante, este último levito las flechas que las arrojo a los pegasos con intención de devolverle el ataque, pero al estar paralizado y con una herida sangrienta, su levitación fue miserablemente mediocre, haciendo que los ponis simplemente tomaran las flechas para guardarlo en sus armas .

Adrián: "vaya suerte la mía". Suspiro, aceptado su inevitable derrota.

Pero antes de que los ponis le agarran de las manos, un fuerte rugido sonó entre los árboles del bosque, asustando a los presentes. Los pegasos rápidamente apuntaron a los árboles que se movían con un conjunto de pisadas que provocaban leves temblores, sintiendo un escalofrío en sus espaldas. Adrián no sintió tal escalofrió, pero su sistema le envió un mensaje que leyó sin dudar.

[El usuario ha sido expuesto en algo que ha desarrollado una nueva habilidad].

[Habilidad (pasiva) sentido del peligro: permite al usuario sentir el peligro con algo de detalle en una distancia determinada con anticipación].

Después de leer, el humano finalmente sintió que los pelos de su cuerpo se ponían de punta, para posteriormente le llegue un segundo mensaje de parte del sistema.

[Peligro].

[Debido al sangramiento del del usuario y los gritos de los atacantes, el olor y ruido han atraído la atención de una bestia hambrienta del bosque; se recomienda retirarse lo más rápido posible sino quiere una muerte instantánea].

Viendo esto, el joven se maldijo internamente su suerte mientras que los pasos se hacían más y más fuertes a medida que avanzaba.

Los pegasos tragaron saliva mientras temblaban un poco, ya que sentía que estaban en grave peligro; sin embargo, la capitana salió de su estado para mirar a sus compañeros para ordenar una retirada, pues, para ella, lo más importante es la vida de sus compatriotas que una misión mandada por la princesa, pero sus labios permanecieron sellados cuando la bestia finalmente salió entre los árboles para ser visto.

Era un felino de tres metros, teniendo un pelaje purpura con garras parecidas al metal, ojos amarillos que detonaba lo hambriento que estaba y el peligro que emanaba. Pero en lo que más destacaba eran las placas que estaban adheridas a su cuerpo, como si fuera una especie de armaduras, placas de color amarillos estaban por encima de su cabeza, costillas, espaldas, patas, hasta terminar con la punta de su cola que tenía forma de una bola con pillos.

La primera en reaccionar instintivamente fue Spitfire, alzando sus alas para volar, cosa que sacó a sus compañeros que de inmediato la siguieron, dejando solo al humano.

El joven que quedó atrás, miro a la bestia que sacaba sus dientes afilados mientras le lanzaba una mirada hambrienta.

Por alguna razón, posiblemente por su habilidad «mente de jugador», no sentía miedo y no lo demostraba; sin embargo, eso no quiso decir que trato lo más que podía en alejarse del animal, pero por obvias razones no podía moverse muy bien.

Acercándose lentamente al humano como una presa exquisita, el felino lentamente se preparó para saltarle encima y devorarlo, cosa que no deja desapercibido por el rojizo.

Adrián: "buen gatito, no quieres probar mi carné ¿Verdad? Admito que seré un poco guapo pero mi carné sabe a mierda, y no te recomiendo". Hablo el joven, creando una su campo de protección a su alrededor.

El animal, ignorando sus palabras, avanzó hasta la esfera mágica y con una facilidad, lo rompe con sus garras con apariencia metálica. El humano retrocedió un poco por esto, comenzando a pensar si realmente este sería su final, ser traído en un mundo de fantasía con un sistema, solo para ser la comida de un animal gigante, sería una muerte muy extraña, si alguien le hubiera dicho que terminaría así en su mundo, pensaría que estaba loco.

Pero ya no importa.

El felino, ya a pocos centímetros del humano, abrió sus fauces, listo para dar la primera mordida. Pero antes de que pusiera hacerlo, un cristal aterrizo en frente de ambos y una especie de niebla morada, que inevitablemente fue inalada por el animal, provocando que este retroceda para toser por el desagradable olor.

Confundido y sin comprender lo que acaba de suceder, el joven rojizo dirigió su mirada hacia donde había sido arrojado el frasco, viendo que se trataba de la cebra anterior que se acercaba rápidamente a él para tomarlo de los hombros y comenzando a arrastrarlo.

Adrián: "oye, ¿Qué estás haciendo?"

Zecora: "hablaremos después, primero salgamos de aquí". Interrumpió, poniendo una mano del peli rojo por encima de su cabeza para desaparecer del lugar, dejando la que la niebla de su última poción se encargue del animal y de su olfato.

Tardando un par de minutos para llegar a un área considerablemente segura, ambos individuos se detuvieron frente a otra cueva más pequeña, pero vacía. La cebra coloco al humano delante de la entrada para después mirar su herida.

Zecora: "lamento mucho, pero no tengo pócimas para sanar heridas". Dijo en tono de disculpa.

Adrián: "no te preocupes, puedo simplemente hacer esto, aún que no me curara por completo". Contesto, llevando una mano a su hombro herido, haciendo que una aura verde comenzara a manifestarse en la herida, algo que fácilmente percibió la cebra.

Zecora: "¿espera, puedes usar magia sin un cuerno o barita maldita?"

Adrián: "¿Eh? Pu... pues sí, ¿Es algo malo?"

Zecora: "no, solo que, es simplemente impresionante. Oh, me presento, soy Zecora".

Adrián: "un gusto, me llamo Adrián; gracias por salvarme por cierto".

Zecora: "no, yo debería agradecerte por salvarme antes, realmente no me quiero imaginar lo que harían ellos si me llevaran a Canterlot".

Adrián: "(¿Canterlot, se refiere a Camelot? Espera, ¿Arturo y la espada legendaria existe aquí?)" Se cuestiono internamente el joven con una ceja levantada, pero dejo ese pensamiento de lado para otra ocasión.

Zecora: "si no es una molestia, ¿Puedo saber qué es?"

Adrián: "Te refieres a mi especie ¿Verdad?"

La cebra asintió con la cabeza.

Adrián: "bueno, soy un Homosapie, pero prefiero el termino humano".

Zecora: "¿Acaso tu especie está en peligro de extinción? Digo, es que nunca eh visto alguien como tú".

Adrian: "amm, no, la verdad es muy difícil de explicar".

Zecora: "de acuerdo, pero ¿Qué haces aquí de todos modos? ¿Y porque esos exploradores de élite estaban más interesados en atraparte a ti que a mí? " Cuestiono la fémina con una ceja levantada con una clara confusión, en parte un poco alertada.

Adrián: "sinceramente no sé porque estoy aquí, solo recuerdo unas esferas brillantes que trajeron aquí; y de los exploradores, pues, ni idea, llegué aquí ayer y no se la razón de la cual me están buscando". Respondió con honestidad a medias, pues, por dentro tenía una leve sospecha de que esos pegasos están involucrados de su invocador, aunque no tiene prueba de confirmar tal cosa, por lo que tampoco se iba arriesgar a ser capturado.

Zecora: "je, de seguro solo te quieren por ser extraño".

Adrián: "¿Eh? ¿Qué quieres decir con eso?" Preguntó el joven mientras inclinaba un poco la cabeza, dejando de curarse la herida al haberse acabado sus puntos de mana.

Zecora: "dijiste que acabaste de llegar ¿No es así? Pues déjame explicarte a cosas de ecuestria que serían de mucha ayuda para tu estadía". Comentó la cebra, sentándose frente al joven antes de continuar.

Zecora: "verás, hace mil años, las hermanas gobernantes de ecuestria conocidas como la Princesa Celestia y Princesa Luna reinaban todo en paz y armonía como lo hacían desde que se nombraron gobernantes por los antiguos reyes; sin embargo, dentro de la Princesa Luna crecía una gran envidia hacia su hermana, debido a que los ponis ignoraban las noches hermosas que tanto esfuerzo le ponía para disfrutar los cálidos días que la Princesa Celestia les daba".

Adrián: "¿Ósea que la Princesa Luna se hizo malvada y trato de acabar con su hermana, pero falló y esta última la desterró?" Preguntó, interrumpiendo a la cebra, la cual parpadeo un par de veces desconcentrada.

Zecora: "espera, ¿ósea que si sabias sobre la historia?"

Adrián: "no, cuando dijiste que la Princesa Luna tenía envidia a su hermana, ya tenía intuición sobre ello, pero adelante, prosigue, quisiera saber todo lo que sabe por favor. (Típica pelea entre hermanas con poderes, esperaba que eso fuera único de Disney)". Pidió el joven, diciendo este último comentario en su mente.

Zecora: "am, bien, si así lo dices. *Tos, *tos* cuando la hermana menor fue sellada en la Luna durante aproximadamente mil años gracias a los elementos de la armonía, los residentes del castillo, y del pueblo cerca del palacio vieron la peligrosa pelea entre hermanas; algunos se alegraron cuando Luna fue derrotada y que la paz volvería, pero muchos, con el temor de que Celestia también se corrompiera, se mudaron del pueblo, esparciendo la noticias a otros pueblos vecinos, provocando que muchos ponis vean a Celestia como una potente amenaza para ellos. Con esto, muchos ponis decidieron no ver a Celestia como líder y comenzaron a crear clanes, clanes que se especializan de muchas cosas, como el combate cuerpo a cuerpo, hechicería, sigilo, asesinato, y un montón de cosas más. La princesa trató de frenar esta revolución, pero los ponis que hicieron sus clanes ya no la escuchaban y la comenzaron a amenazar de muerte, pues, ella ya no poseía los artefactos que la hacía tan poderosa. Esto hizo que ecuestria se dividiera en los que seguían a la princesa, y los que no lo hacian, comenzando una enemistad y desconfianza entre ellos mismo que incluso afecto a la amistad que ecuestria tenía con otras especies, ahora siendo conocido como el país más xenófobo, racista y hostil del mundo".

Al terminar, el humano que escucho toda la historia quedó un poco sorprendido, parpadeando un par de veces mientras digiere toda la información.

Adrián: "así que, ecuestria está dividido en dos bandos, los que apoyan a la princesa y los que no. Pero espera, ¿No existe un hechizo especial que ella pudo utilizar para arreglar ese problema? Digo, que yo sepa, la princesa tiene como miles de años, por lo tanto puede tener muchos hechizos en su posición, aparte de eso, debió hacer algo gracias a su título ¿No?". Pregunto con curiosidad, omitiendo de donde saco esa información.

Zecora: "no estoy segura, se dice que lo intento una vez, pero fue detenida fuertemente por los magos más poderosos de los clanes especializados en magia en esa época; además, por la información que recolecte sobre ella antes de llegar a ecuestria, si bien ella puede tener una vida muy longeva, no tiene una memoria que destaque por encima de los ponis que nacen con memoria fotográfica, por qué posiblemente que muchos de los hechizos que una vez aprendió, los olvidó por los años". Explico, aclarando al intrigado joven antes de continuar.

Zecora: "además, muchos hechizos se le fueron robados es años pasados, por lo que no tiene muchos hechizos como antes, y su poder político iba decayendo con el tiempo; actualmente ya no es la monarca absoluta de Ecuestria, de hecho, solo esta con su título por ser la única que puede mover el Sol y la Luna, si existiera otro poni que moviera los astros y fuera de unos de los clanes rebeldes, bueno, ya que creo que das una idea de lo que sucederá".

Adrián: "eso tiene algo de lógica para mí".

Zecora: "entonces dime, ¿De dónde eres?"

Adrián: "no se si vayas a creerme, pero como me salvaste la vida y me diste información útil, te lo diré". Dice, preparando para contar su historia en el mundo humano.

Mientras tanto en otro lugar.

En el pueblo de Ponyville, el trio de Wonderbolts aterrizaron en el suelo mientras jadeaban, cansados por volar mucho más rápido de lo que acostumbran.

Soarin: "¡Pero que era esa cosa!" Exclamo en voz alta, dirigiéndose su vista hacia su capitana.

Spitfire: "yo, no sé, es la primera vez que veo esa bestia" Respondió la yegua honestamente, recuperando un poco el aliento.

Fleetfoot: "¡Si, pero olvidamos a la criatura, ¡¿Quién le dirá a la princesa que fracasamos sí él muere?!" Exclamo angustiada.

Sin embargo, antes de que pudiera decir otra palabra, una voz conocida hicieron que sus cuerpos se tensaran. "¿Decirle que cosa?" 

Los pegasos guiaron sus miradas donde provino la voz, percatandose de la yegua unicornio con armadura morada que estaba sentada encima de una roca.

Gleaming: "¿Que encontraron" Pregunto con los brazos cruzados y una mirada de impaciencia marcada en su rostro.

Soarin: "¡Lo dejamos en el bosque con una bestia peligrosa!"

Spitfire y Fleetfoot: "¡Soariiiiin!"

Soarin: "¡Lo siento, pero cuando estoy nervioso le digo la verdad a una chica!".

Gleaming: "Espera, ¡¿Que ustedes hicieron que?!" Exclamó, parándose de la roca mientras se acercaba a los exploradores con una mirada molesta.

Sin embargo, la capitana de ellos dio un paso al frente para responder por sus compañeros.

Spitfire: "yo tome la decisión de abandonar la misión".

Gleaming: "¿Eres consciente de lo que significa esto para la princesa?" Pregunto con seriedad y claramente molsta.

Spitfire: "si, lo sé, pero no voy arriesgar la vida de mi escuadrón, somos exploradores, no tuvimos entrenamiento de combate como los guardias, nuestro trabajo es investigar, ubicar e informar, no pelear a muerte".

Gleaming: "sigh, llévenme con él". Exigió, dejando a los pegasos shockeados.

Soarin: "se... señorita Gleaming, ¿Si sabe que es el Bosque Everfree verdad?"

Gleaming: "no tienen que preocuparse, soy la capitana de la guardia de la princesa Celestia, he peleado contra bestias mágicas de otros clanes que son más fuertes y peligrosas que ese bosque; además, no olviden cual es mi talento especial".

Fleetfoot: "¿Y qué pasa si la bestia se lo comió?"

Gleaming: "entonces hay que recuperar lo que queda del cadaver para que los magos investiguen sobre su especie, de donde viene y ubicar al quién lo trajo a nuestro mundo". Respondió la unicornio, sin dar señal de retroceder a su exigencia.

Spitfire suspiro, sabiendo de que no podrá convencer a la yegua blanca de que abandone la idea de entrar al bosque, le indico que la siguiera, los otros pegasos las iban a seguir, pero ella dio orden a que se quedaran, pues, si algo logra sucederles a ellas, podrán comunicarse por los radios para pedir ayuda.

Con esto, las yeguas reanudaron su trayecto.

regresando con Adrián.

Este y la cebra habían contado sus historias personales como contar de lo que saben de su respectivo mundo, con el fin de conocerse uno al otro. Actualmente estaban haciendo unas preparaciones para refugiarse en la cueva antes del anochecer luego de que el humano saliera de su parálisis y recuperara suficiente mana para curar la herida de su hombro.

Zecora: "así que, ¿Tu sistema es lo que te permite hacer magia sin la necesidad de tener un cuerno?" Pregunto, mientras observaba como el joven intentaba encender una fogata dentro de la cueva.

Adrián: "básicamente si".

Zecora: "pero, ¿cómo es eso posible? En este mundo no se puede hacer magia al menos que seas un unicornio o tengas un objeto mágico como una varita maldita".

Adrián: "realmente no sé cómo explicarlo; cuando toco un libro de hechizos el sistema me da la opción de aprender ese hechizo instantáneamente, a cambio que el libro desaparezca para siempre".

Zecora: "¿Ósea que puede aprender cualquier hechizo instantáneamente? Vaya, los magos van a tener enviados de ti". Dijo con una sonrisa implantada en la cara.

Después de finalmente encender la fogata, el joven se sentó al lado de la cebra.

Adrián: "sinceramente, si lograra encontrarme a un mago, preferiría no mostrar esa cualidad". Comentó en voz baja mientras miraba la llama de la fogata.

Zecora: "pero, ¿Por qué?"

Adrián: "ya te conté que muchas personas me tenían envidia solo porque soy bueno en algo, al grado de mandarme mensajes de odio, acoso e incluso amenazarme de muerte; imagínate la envidia que me tendría los magos de ecuestria, si un clan especializado en la magia sepa de esto, no sé qué me harán". Expresó el humano, agarrándose un brazo mientras tenía una expresión preocupada.

Zecora: "no te tienes que preocupar, no estás en tu mundo, ¿Recuerdas?" Dijo, tratando de consolarlo.

Adrián: "(si... Ahora estoy en un mundo mucho peor)". Pensó en sus adentros.

Sin embargo, un mensaje holográfico que lo hizo salir de su mente.

[El jugador no ha desayunado ni cenado, los puntos de HP empezarán a bajar lentamente].

[3 punto de HP serán consumido cada 7 minutos].

Al ver la distracción del humano, Zecora pregunto.

Zecora: "¿tu sistema te dice algo?"

Adrián: "bueno, dice que si no como algo, moriré lentamente".

Zecora: "¿Porque no te comes unas bayas que traje?" Señaló, apuntando su bolso lleno de bayas que estaba en medio de los dos.

Agradeciéndole a la cebra, el peli rojo tomo cuatro bayas para devorar, haciendo reír a Zecora por lo apresurado que estaba por tragar las frutas como un animal hambriento.

El tiempo transcurrió, y la luna se levantó mágicamente, gracias a los conocimientos del bosque de Zecora, pudieron crear camas improvisadas con arbustos y algunas ramas para evitar ser mordidos por insectos venenosos, aparte de crear una puerta hecha de ramas y lianas para evitar la entrada de animales salvajes no deseados.

Adrián: "(no es de lo mejor, pero sin duda prefiero esto a que dormir en el suelo)". Comento en sus adentros mientras se acostaba en la cama improvisada, pero al sentir las hojas hacer contacto con su parte superior desnuda, comenzó a sentir leves comezones.

Adrián: "(y tal vez deba encontrar algo de ropa)". Pensó nuevamente, rascándose antes de caer al mundo de los sueños.

< [Has entrado al mundo de los sueños de Ecuestria]. >

El mundo en su alrededor se convirtió en una playa nuevamente, esta vez, el sol reemplazaba la luna, el mar se hizo cristalino y podía ver algunos animales acuáticos que nadaban cerca de la orilla.

Mirando por encima de su hombro, el peli rojo encontró la puerta de la noche anterior, aun permaneciendo cerrada; ignorando dicha puerta, se sentó en la arena para mirar el mar.

Adrián: "Sigh, ahora estoy en un mundo xenófoba y caótica, debo encontrar al quién me trajo aquí.... ¿Pero cómo hare eso? Si algo al exterior es probable que me amarren en un palo y me prendan fuego, si muestro mis habilidades, me mataran, o me tomaran como objeto de experimento o estudio. Sigh, ¿Por qué me sucede esto a mí? Primero soy amenazado constantemente por envidiosos, luego me abandona mi familia, después aparezco en un mundo diferente, posteriormente soy perseguido dos veces por lobos de madera, aunque sigo sin entender porque querían comerme si están hechos de ramas y hojas, y más adelante me hieren y buscan exploradores de una princesa con milenios de años de vida". Se expresaba para sí mismo, teniendo el ceño fruncido y una mano en forma de puño por la frustración que sentía, ya que, cada vez piensa que por alguna razón la vida está en su contra por su talento, un talento tan estúpido cada vez que lo medita.

Mientras más se encerraba en su mente, en el otro lado de la puerta se encontraba la princesa Luna acompañada por su hermana mayor.

Princesa Celestia: "así que esta es la puerta del sueño del visitante de otro mundo". Hablo, contemplando la mencionada puerta de nuestro protagonista y el candado que este tenía encima de sí.

Princesa Luna: "si, intente abrirla, pero no se puede".

Princesa Celestia: "Un hechizo que no permite la entrada al sueño de otro poni, eso nunca antes lo había visto".

Princesa Luna: "Es porque nunca pusiste un pie fuera de tu dimensión de sueño ¿Verdad?"

Princesa Celestia: "exactamente". Respondió con una sonrisa divertida al ver la cara arrugada de su pequeña hermana.

Princesa Luna: "no empieces tía.... ¿Y ahora que haremos?" Preguntó la joven princesa, saliendo de su mal humor.

Princesa Celestia: "los exploradores de élite y la capitana Gleaming lo están buscando, pero, ¿qué tal si hablamos con él?"

Princesa Luna: "¿Estas bromeando?"

En respuesta, su hermana se acerco a la puerta y dio unos toques, hasta escuchar la voz de nuestro protagonista desde el otro lado.

Adrián: "¡¿Quién es?!"

Princesa Luna: "¿Qué estás haciendo?" Pregunto en voz baja, dirigiéndose a su hermana.

Princesa Celestia: "tu tranquila. *aclaración de garganta xd* Hola forastero, soy la princesa Celestia, una de las monarcas de ecuestria". Se presento con un tono respetuoso, tratando de ser amigable para tener una conversación con la criatura del otro lado.

Sin embargo, al escuchar su voz, nuestro protagonista se puso algo nervioso y pensó para sí mismo.

Adrián: "(¡¿QUE HACE ELLA AQUÍ?!)"

Aclarando su mente gracias a cierta habilidad pasiva, decidió permanecer en silencio y esperar a que la princesa se canse de esperarlo.

Pasando unos segundos en silencio, la princesa volvió a tocar antes de ver a su hermana cuando no hubo respuesta.

Princesa Celestia: "¿Por qué no contesta?"

Luna simplemente se encogió de hombros, Celestia miro nuevamente la puerta antes de tocar otra vez, solo que con más fuerza.

Mientras tanto en otro lugar.

En la oscura y espeluznante bosque Everfree, las dos yeguas que fueron en búsqueda del cadáver o los restos de la criatura que creen que fue devorada por la bestia, se encontraban navegando en la selva, usando el cuerno iluminado de la unicornio como linterna para caminar en la oscuridad.

Spitfire: "¿No crees que debemos irnos ya?" Pregunto mirando a su alrededor con su arma apuntando a los árboles y los sonidos que hacen los animales, esto para evitar ser atacada de la nada.

Gleaming: "no hasta cumplir la misión, dime donde estaban con la criatura en la última vez que lo vieron"

Spitfire: "*suspiro* no importa lo que diga, tú siempre quieres cumplir con las misiones porque según tú, es un deber que se tiene que cumplir. *suspiro* bien, sigue adelante, pero si nos atacan juro por los dioses que te matare en la otra vida". Decía mientras caminaba hacia delante.

Ahora nos centraremos en el pueblo llamado Poniville, en cierta biblioteca que vive la unicornio purpura, un dragón bajito barría el suelo con una escoba mientras tarareaba felizmente.

Sin embargo, su felicidad duro poco cuando un grito femenino se escuchó en la segunda planta.

Voz femenina: "¡SPIKEEEEE, ¿DONDE ESTA EL LIBRO DE LOS HECHIZOS DE STARSWILD VOLUMEN 2?!"

Spike: "¿Qué no lo guardaste en tu laboratorio, Twilight?"

Twilight: "iré a revisar, necesito ese libro para aprender ese hechizo, ¡Estoy segura que podre descifrar el ultimo hechizo!". Dijo la voz fémina bajando de la escalera.

Spike: "como sea, ¡Pero que no enciendas el laboratorio! La princesa Celestia ya hace mucho protegiéndonos de los otros clanes sobre que tu eres su alumna, si algunos de ellos lo sepan".

Twilight: "ya lo se Spike, no debes preocuparte mucho, sé que la princesa nos protegerá a toda costa". Interrumpió la yegua con orgullo y confianza, abriendo una puerta que guiaba al supuesto laboratorio.

Spike: "sé que la princesa es fuerte, pero hay ponis que ya la superaron y a ti también, y la única razón que no la atacan es porque ella mueve el sol, y lo sabes. *Bostezo* me iré a dormir, buenas noches". Se despidió el dragón, caminando hacia su cama en el segundo piso y dejando la escoba en una esquina.

Sin embargo, su palabra quito la confianza que tenía la yegua acerca de su mentora, y aunque no quisiera aceptarlo, si existen ponis que ya han superado por mucho a la princesa, y la razón del porque no la atacan fue dicho por el dragón, no obstante, ella cree que su princesa y mentora puede acabar con ellos, después de todo, la princesa es una alicornio, y eso significa que tiene más poder, ¿No?

Necesitara leer ese libro sobre alicornio que le dio su mentora hace mucho tiempo.

Fin del Capítulo.

4187 palabras en esta historia, creo que voy retomando lo que olvide!

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