1. La vie (La vida).
Algunos sueños son imposibles de cumplir y por esa razón son solo "sueños". Decidí dejar mi sueño imposible, me convencí que mi único sueño eran ellas y su felicidad.
Lunes 7 de enero del 2018.
Brooklynn Baker.
Una voz chillona perturba mi sueño y lo siguiente que siento es como otro cuerpo se coloca encima del mío. Abro los ojos despacio sentándome en la cama. Mis labios forman una sonrisa por la imagen que tengo frente a mi. Mi hermanita que se baja de encima de mi tiene globos color rosa en las manos mientras que mi madre sostiene un cupcake de chocolate —tiene una pequeña vela— entre sus manos.
—¡Feliz cumpleaños para nuestra querida Brooklynn! —Gritan las dos a la misma vez, con una sonrisa en sus rostros.
—Gracias a las dos—agradecí con voz somnolienta.
Agarro el cupcake cuando mi madre me lo ofrece y soplo apagando la vela que yacía en él. Ambas me abrazaron y yo correspondí sin dudarlo, mi madre se separó primero y me distraje con mi hermana menor que me decía lo mucho que yo había crecido.
Irónico, porque ella es la menor.
Veo como mi madre vuelve con una caja de regalo y niego con la cabeza.
—No era necesario Mamá—hable recibiendo la caja.
—Claro que es necesario—respondió con ternura.
Abrí la caja y no podía describir la emoción que recorrió mi cuerpo al ver el contenido. Eran unos tenis tipo Jordan de color blanco y negro. Eran simplemente hermosos.
Desde hace mucho los quería. Pero mi sonrisa cambió dándole paso a una apagada y triste al pensar la razón de no tenerlas desde antes. Su precio era demasiado elevado para nuestra situación económica.
—Gracias Mamá, pero no puedo aceptarlos...—empecé a decir —no los merezco—finalice guardando los tenis en la caja.
—¡Joder brooklynn!—Respondió ella y enseguida quedo en silencio por la mirada reprobatoria que le lanzo mi hermana por sus palabras. —Brooklyn querida hija, he estado ahorrando para comprarlas desde hace tiempo— Se corrigió suavizando su tono de voz.
—Pero Mam...—
—Hoy cumples diecisiete años. Te mereces el universo completo y aún seguiría en deuda contigo —Me interrumpió casi en un regaño, pero pude percibir el cariño y la sinceridad que emanaba al hablar. Iba a replicar pero ella se adelantó. — Solo recíbelas ,al menos por esta vez— pidió y asentí con mi cabeza.
Un calor muy agradable lleno mi tórax. Estaba feliz.
—Gracias, ¡muchas gracias! ¡las disfrutare muchísimo! — agradecí feliz y abrace a mi madre y hermana tanto como pude.
Mi mundo se basaba en trabajar y estudiar para ellas dos. Para darles una mejor vida. Estaba dispuesta a arriesgar mi felicidad por verlas sonreír, por verlas en una mejor casa que en este lugar pequeño y desgastado. Podría arriesgarlo todo como mi madre lo había hecho por nosotras.
Una madre soltera en plena Inglaterra con un trabajo de mierda ,pero que día a día se levanta, se levanta con la esperanza de que todos, cada pequeño sacrificio valga la pena. El día en que decidió dejar a mi padre y perdonarlo por todo el daño causado, ese día en ese momento que tuvo el valor para irse de aquella casa me prometí que sería yo quien le daría todo lo que él no pudo darles.
Hoy en día estudio en una de las mejores preparatorias de la ciudad gracias a una beca y si todo sale bien podré obtener mi siguiente beca para entrar a la universidad. Soy paciente, y confío en que estos son pasos para llegar a donde quiero y necesito, hoy puedo decir que no tengo todo el dinero del mundo, pero algún día no le faltara nada a los que amo.
Después del desayuno que preparó mi madre me arreglé para otro largo día de clases. Allen —Mi compañero de clases y amigo— dijo que me vendría a recoger para llevarme a clases por ello me aliste con más calma.
Soy de esas personas que deben arreglarse una hora antes de lo normal ¿Por qué? Es simple, siempre —casi siempre— la cago antes de salir del departamento en el cual vivo. Tengo que revisar mil veces si no se me queda algo o voy mal .Por ello me arreglo una hora antes así no pierdo el transporte público. Bueno la verdad es que también la cago todo el tiempo —Menos en los estudios gracias al cielo— últimamente no la cago tanto, pero casi siempre lo hago.
Después lo verán.
Me había puesto el uniforme del instituto. Era saco verde con dorado, camisa blanca, corbata de rayas blancas y verdes, falda verde de cuadros Bastante anticuado de no ser por que podías usarlo como quisieras después de tener el uniforme completo. Para complementar algunos anillos de resina de colores, mí cabello iba suelto, por último un abrigo blanco, guantes, una bufanda y un gorro.
Es enero y estoy en Londres lo que significa que si no te preparas te congelas.
Terminaba de ponerme los pendientes de mariposa que —casualmente— me había regalado Allen. No me gustaba recibir regalos ,sentía que era incómodo y tampoco quería parecer interesada. Pero tenia un amigo muy necio y adinerado que no acepta un "no" por respuesta, insistió tanto con la excusa: Sacaste la mejor nota en los exámenes ,lo mereces. Y termine aceptando la bolsita con unos preciosos pendientes con forma de mariposa color lila.
Escuché como mi hermana me llamaba alocadamente desde lo que imaginaba que era el pequeño balcón del departamento.
¿Qué hace ahí, con el frío que hace?
—¡Brooklynn! —Volvió a gritar Maya —mi hermana—, agarre mi mochila y me la colgué en el hombro y salí de la habitación que compartía con Maya. Ya estando en la pequeña sala que era más una sala cocina, salí al diminuto balcón y me miró de manera casi tétrica. —Mira ya llego tu lindo novio en su lindo auto —señaló el Jeep rojo que se encontraba estacionado frente a nuestro edificio.
—No es mi novio—Aclare y ella enarco una ceja.
Salí del balcón y vi a mi madre con su uniforme de mesera, Maya también salió del balcón ,ella estaba vestida también Mi Madre la llevará hoy a la escuela. Yo era seis años mas. grande que Maya por eso, ella estaba terminando su primaria.
Mi Madre tenía la piel blanca llena de pecas, unos hermosos ojos color miel, una cabellera roja natural con rulos también naturales y una figura delgada y alta. Ella era hermosa. Maya también tenia el cabello rojo, solo que ella lo tenia lacio como mi padre, sus ojos también eran como los de mi padre, oscuros, su piel era blanca y con pecas justo como mi mamá. Yo por otro lado tenia la piel morena clara —Como mi padre— los ojos miel de mi madre, el cabello castaño claro teñido (Mi cabello natural no me gusta), con rulos débiles—mas bien ondas— una figura esbelta que ahora ya no me esforzaba en esconder.
—Mamá ya me voy, que tengan lindo día las dos—Les dije y bese la mejilla de mi hermana y luego la de Mamá.
—Hasta luego hija ten un lindo día y me saludas a tu novio Allen—Lo ultimo me hizo blanquear los ojos.
—Allen es mi amigo —Dije recalcando la ultima palabra.
—Si, si lo que tú digas pesada—Respondió Maya. —Que tengas un lindo día Brooklynn—me despidió con voz dulce.
Salí del departamento bajando las escaleras casi corriendo. Cruce la puerta saliendo del edificio y me recibió el inmenso frío de enero. Entré al auto de Allen sentándome en el asiento de copiloto.
—Buenos días Allen... —mi voz se apagó cuando voltee a verlo.
—Buenos días linda cumpleañera...¿Por qué me miras así?—Preguntó al ver mi cara.
—¿Por qué mierda llevas puestos lentes de sol en pleno invierno y más cuando el día está nublado? ¿Quieres morirte en un accidente automovilístico o que mierda? —Pregunté sarcástica.
Se quitó los lentes de sol dramáticamente dejándome ver el iris de sus ojos oscuros.
—Déjame parecer cool aunque sea por una vez—reprochó.
—Ser cool, no significa dejarte poner en riesgo tu vida—Replique.
—Cierto—me dio la razón y sonreí satisfecha. —Feliz cumpleaños bonita —me felicitó dándome un abrazo.
—Gracias Allen. —dije correspondiendo el abrazo, luego de un momento me separe de él. Al separarme de él sentí frio por mas que la calefacción del auto estuviese encendida, el lo noto y frunció el ceño.
—Por favor ,Brooklynn, ¿podrías darme tu abrigo?—pidió serio.
—Oye sabes que matar a alguien de hipotermia en su cumpleaños no es de buena educación—bromee.
—Por favor—insistió buscando algo en el asiento trasero del auto.
—Oye lo digo en seri..
—Yo también lo digo en serio—me interrumpió y siguió rebuscando en el asiento trasero. Esta vez le hice caso quedando solo con la camisa del uniforme y bufanda.
—¡Aquí esta!—menciono victorioso reincorporándose en su asiento. Note la bolsa de regalo y negué con mi cabeza.— Ábrelo—pidió emocionado entregándome la bolsa.
—No voy a aceptar lo que sea que haya en esta bolsa porque seguro vale mas que todos mis órganos juntos—Cuestione.
El se paso las manos por el cabello en un gesto de frustración.
—¡Joder Brooklynn!, recíbelo al menos por esta vez— Cuestionó algo irritado.
Empecé preguntarme por que todos estaban maldiciendo mi nombre este día.
Soltó una larga exhalación.
«— Primero que nada, tus órganos son valiosos no los desprecies así —dijo bromeando y reí. — Segundo, es tu cumpleaños y se que no te gusta que te regalen pero hoy tengo una excusa y se que lo que hay en esa bolsa es algo que necesitas—me dijo. Dude un momento pero termine cediendo.
Siempre terminaba cediendo.
Abrí la bolsa encontrándome con un abrigo hermoso. Era blanco de terciopelo estilo peluche, era grande, de seguro me llegaba hasta los muslos. Era cierto si lo necesitaba. Mi otro abrigo ya estaba viejo.
—Gracias, muchas gracias—le agradecí con una sonrisa. Acaricie la tela del abrigo, se sentía cálido. —Es hermoso.
—Un gusto bonita, ven te ayudo a ponerlo.
Asentí dándole la espalda. El me indico que metiera el brazo en una de las manga y así hice y lo volví a hacer con la otra, él acomodo mi cabello fuera del abrigo. Me di la vuelta para verlo y termino de ajustar el abrigo con delicadeza.
—Ya esta bonita—aviso. No sabia que pasaba pero había una atmósfera extraña entre nosotros.
Iba a responder pero alguien toco la ventana rompiendo el momento y aparté la mirada y la dirigí a la ventana del auto. Maya me miraba con los ojos entrecerrados y mi madre solo reía. Allen bajo la ventana.
—¿Qué hacían? ¿Se estaban besuqueando verdad? —preguntó. Enrojecí y escuche la risa de Allen. Abrí la boca dispuesta a replicar pero ella me interrumpió. — Vez mamá te lo dije , me debes un cupcake —dijo mirando a mi Madre.
Hice una mueca de indignada ¿En serio apostaron que me estaba besuqueando con Allen?
—No nos estábamos besuqueándonos—aclare seria.
—No te preocupes por esconder la verdad hermanita es normal que a tu edad quieras besar a tu novio—Me contradijo y puse los ojos en blanco.
—No somos novios Maya —Le recordé.
—¿No somos novios?—Pregunta Allen, y volteo a verlo fulminándolo con la mirada. —No no somos novios, somos súper amigos como Bob esponja y patricio—Se corrigió nervioso.
Mi mama se acerco a Maya y le da un zape. Aguante una carcajada.
—Vez te lo dije, Vámonos que se nos hace tarde— le dijo mi madre a mi hermana.
—Señora Zahara ¿No quiere que las lleve? —Se ofreció Allen. Vi como a Maya le brillaron los ojos, sin embargo mi madre negó.
—No te preocupes, nosotras estaremos bien, nos vemos luego y cuídense niños—Dijo y nosotros nos despedimos.
Maya me traumo tanto que escuchabas sus replicas aun sin verla o estar cerca.
Allen cerro la ventana y nos quedamos en silencio, lo mire y ninguno aguanto la carcajada. Nos reímos por la reciente escena, hasta que nuestros estómagos dolieron.
Después de recomponernos el puso en marcha el auto. En el camino yo puse la música y lose yourself de Eminem inundo nuestros oídos. Allen sonreía al oírme cantar a la perfección la letra de la música mientras trataba de seguir el ritmo acelerado del rap rock de eminem, aunque mas parecía que estaba invocando a un demonio.
—¿Cómo cantas tan rápido y tan bien a la vez?—Pregunto divertido.
—Supongo que en mi otra vida fui una estupenda cantante —Dije encogiéndome de hombros.
—Presumida —Murmuró.
—Sincera, soy sincera Allen.
—Y también terca.
—Mira quien lo dice.
— no soy terco.
—Eres necio.
—No es lo mismo.
—Si lo es.
—No lo es.
—Soy la cumpleañera, por eso lo que yo diga es cierto —Puntualice de manera absurda.
—Esta bien, tu ganas bonita—Respondió derrotado, sin quitar a vista del camino.
"Bonita" así me empezó a llamar Leo desde que lo conocí a inicios de la secundaria y a medida que paso el tiempo todos mis amigos empezaron a llamarme así. Entre ellos Allen.
Literalmente me bautizaron con ese apodo, desde que escucharon a Leo mencionarlo. Me acostumbre tanto al apodo, que cada vez que uno de ellos me llama por mi nombre puede significar tres cosas:
Primero: Alguno la cago.
Segundo: Pasó algo malo o hay algo muy importante que deben decir.
Tercero: Que yo la haya Cagado.
Después de media hora —una llena de bromas— Llegamos a la escuela, mi amigo estaciono su auto ambos bajamos y caminamos hasta los casilleros.
Visualizo muchas personas alrededor de mi casillero. Frunzo el seño y me abro paso entre las personas que murmuran cuando me ven llegar a mi casillero. Sonrió, inevitablemente lo hago al ver el ramo de orquídeas moradas pegado a mi casillero. Lo arranco con delicadeza sosteniéndolo en mis manos en el hay una nota y sonrió al leerla.
La hermosa señorita, que de seguro esta leyendo esto ¿Podría por favor dirigirse al auditorio de la escuela? Esperamos que si.
Para: La señorita bonita.
De: Hugo, Leo, Thiago y Allen.
(Tus esclavos y guarda espaldas personales).
PD :Las felicitaciones cuando la veamos , déjanos ser cool.
Sonrió y miro a todos lados buscando a Allen pero no lo veo, por lo que asumo que se fue. Camino en dirección al auditorio nerviosa y emocionada, desde que los conocí siempre mis cumpleaños son una sorpresa.
A veces las sorpresas se han salido de control un poco. El año anterior todo empezó bien, pero termino mal o bueno pudo haber terminado sin regaños por parte de nuestras madres.
El año anterior a todos se les ocurrió la maravillosa idea de ir uno de los clubes del padre de Thiago. Al hijo del dueño no le podían prohibir entrar y menos a sus amigos por mas que fueran menores de edad. Aquella noche nos divertimos, eso no puedo negarlo, pero al día nos sentíamos como en la peli "¿Qué pasó ayer?" ,todos perdimos algo.
Leo perdió la heterosexualidad —Que nunca tuvo, pero pensaba que tenía— y aprovecho, y salió del closet en cuanto lo describió.
Hugo y Thiago la virginidad.
Hugo entro a el baño con una chica mayor y con experiencia, el no estaba ebrio cuando paso, por ello lo presumió toda la noche. Thiago se desapareció como por una hora, y cuando regreso nos aviso que su virginidad quedo en el olvido. Casualmente murmuraba que le dolía en trasero. El nunca conto que paso, pero estoy segura de que no estaba tan ebrio como para olvidar.
Allen perdió la billetera —Y todo lo que había dentro—perdió su dignidad al ser el primero en emborracharse.
Me olvida el también perdió su virginidad.
Fue divertido ver la sorpresa de los tres al enterarse de lo que perdieron al mismo tiempo. Los recuerdo brindar.
Yo perdí mis pendientes y mis tacones, gracias a Dios no perdí mas que eso. Pues a pesar de todo, no negare que me la pase de maravilla. Baile con los cuatro chicos mas atractivos del lugar, me trataron como si fuese una princesa, me sentí tan bien al grado de dejar todas mis inseguridades de lado y ser yo misma.
Recuerdo como a las cuatro de la mañana salimos del bar, ebrios hasta la ultima célula de nuestros cuerpos. Recuerdo como camine descalza por las calles frías de Inglaterra. Recuerdo como todos nos quedamos sentados en la acera de la calle esperando a que el chofer de Hugo nos recogiera y llevara a su hogar. Recuerdo la mirada reprobatoria que nos dio la madre del recién nombrado. Recuerdo a Hugo llamarnos alarmado ese día después de avernos dejado en nuestras casas.
«—¡Chicos tenemos un S.O.S!—Hugo anuncio alarmado desde la llamada grupal.
—¿Qué paso?—Preguntó Thiago alarmado.
—Creo que estoy embarazado—dijo serio y con una sinceridad notoria.
La línea se quedo en silencio. Mordí mi labio conteniendo la carcajada.
— ¿Qué síntomas tienes? —Pregunto Leo, siguiéndole el juego.
— Vomito y me duele todo—Respondió angustiado.
— Espera no me digas, ¿también tienes mareos?—Pregunto Allen, en su noto se percibía la burla.
—¡Ay! Si ¿Ahora que hago?—Hugo se escuchaba como si estuviese a punto de morir a causa de la desesperación.
—Toma un té de ruda, eso ayudara —Le aconsejo Thiago.
—Gracias amigo lo hare —Respondió —¿Y para que es eso?— Preguntó confundido.
Estaba haciendo un gran esfuerzo para no reír.
—Para eliminar a la bendición—Le respondió leo.
Escuche a Hugo lloriquear y quejarse.
—Hugo te diré algo muy importante , por ello esta atento—Le dije fingiendo seriedad.
—Esta bien suéltalo—dijo nervioso.
— Los hombres no pueden quedar embarazados, no seas imbécil—Dije, todos reímos menos Hugo.
—Eso es bueno, pensé que serian tíos—Soltó. Tal ves a el todavía no se le bajaba el alcohol. —¿Por qué no dijeron eso antes? -Pregunto.
—¿Y perdernos como te lamentas por estar embarazado? Joder eso si seria un desperdicio total—Respondió Allen entre carcajadas.
—Váyanse a la mierda—Dijo divertido, y colgó la llamada.
No los veía pero sabia que todos reíamos con la misma intensidad, hasta Hugo. La verdad fue un estupendo e inolvidable cumpleaños.
Llego al auditorio y abro la puerta del mismo.
Mis amigos me esperan todos tiene una sonrisa y un letrero en sus manos formando una frases.
Leo sostiene un letrero lila que dice: Feliz cumpleaños bonita. Y gracias por ser aceptarnos tal y como somos.
Hugo sostiene otro que dice: Felices diecisiete bonita y gracias por dejarnos estar un año mas a tu lado.
Thiago hace un gran esfuerzo para que los letreros estén alineados pues el es mas bajito. El de el dice: Gracias bonita ,por estar siempre y tolerarnos.
Allen esta de ultimo y lo que esta escrito en su letrero es la gota que derrama el vaso, haciéndome llorar: Gracias por cuidarnos ,Gracias por ser un ejemplo de superación para nosotros. Te amamos bonita.
Corro hasta donde están y Leo extiende su mano ayudándome a subir a la pequeña tarima. Leo me abraza primero, con el empezó esta amistad de cinco, no le importo mi estatus social, ni mis inseguridades. Por el contrario a penas me vio me sonrió, me invito a comer con sus amigos, que en ese momento eran Hugo y Thiago. El es el chico que toda chica necesita, un amigo, uno de verdad, uno que me salvo de volver a vivir una experiencia devastadora.
Me separo de Leo, y abrazo a Thiago , luego a Hugo y por ultimo a Allen.
—Joder que cursis son los cuatro—Dije cuando me separe de ellos. Limpie mis lagrimas.
—Y detallistas—Agrego Thiago. Al mismo tiempo los cinco nos sentamos en el borde de la tarima.
Leo estaba a mi izquierda, Allen a mi derecha; Hugo al lado de Allen, y Thiago al dado de Leo.
—Concuerdo—Dijeron los otros tres a la misma vez.
—Hoy será un día llenos de sorpresas bonita, lo único que no habrá son perdidas de virginidad—Anuncio Leo sonriente.
—O perdidas de billetera—Volvió a agregar Thiago divertido.
—No olviden las perdidas de heterosexualidad—Le siguió el juego Allen. Al escuchar ese comentario mire discretamente a Thiago.
—Tampoco las de dignidad—Agregue juguetona, mirando a Allen. El me dedico una mala mirada, bueno la fingió porque percibí su sonrisa.
—Después de aclarar las cosas, que claramente no haremos, podemos seguir con nuestro itinerario para el día de la bonita—Hablo Thiago.
— ¿Para el día de hoy?—Pregunto Leo. Estoy seguro que el fue quien propuso las ideas y Thiago las organizo; Allen y Hugo las ejecutaron, lo se por que así son ellos.
Los cuatro me miran atentos esperando mi respuesta. Muerdo mi labio inferior y sonrió.
—Si. Los dejare ser cool—Respondo efusiva.
Ellos celebraron mi respuesta, pues esa era la que ellos esperaban ,y la que sin dudas yo quería elegir.
Tal y como lo dijo mi amigo, el día estuvo lleno de sorpresas. Después de abrir los regalos en el auditorio fuimos a clases. En el almuerzo tuve mi comida favorita y fui sorprendida con un pastel.
A la salida Willow —Mi única amiga—,me recibió con unas flores y un abrazo y que ella estuviese aquí fue increíble. Ella estudiaba en otra escuela por eso no podíamos vernos tan seguido.
En resumen mi día fue perfecto desde que empezó hasta que acabo. Por si se lo preguntan no hubo Clubes, pero hubo un recital de ballet. Sí, me llevaron a ver un recital.
Porque amo el ballet, porque tengo mis zapatillas en casa, porque tengo libros sobre ese baile, porque a pesar de no estar en clases profesionales yo solita me aprendí todo y ahora puedo pararme de punta y bailar como las bailarinas del recital.
Pero la vida no es perfecta. Y lo bueno dura poco. Después de este día tan perfecto se que lo que viene no será así, porque siempre me pasa , lo que viene es una año complicado, uno lleno de retos que estoy dispuesta a superar como siempre lo e hecho.
Mi vida va de tormenta en tormenta, pero nunca me imagine que se convertiría en huracán. Uno que sin permiso empezara a llenar mi mundo de desesperación, una desesperación que me sobrellevará a mi misma.
Las cadenas de mi infancia, las de un amor, las de mis inseguridades. Todas mis cadenas, todas las que pensé haber desechado, volverán.
Más que nada ese lindo sueño que tanto anhelo pero está demasiado lejos de mi alcance.
"Sueños" los míos son como las estrellas, demasiado lejos para alcanzarlos.
✨Holis ¿Cómo están? Espero que bien :)
✨Por fin termine de ajustar ciertas cosas de la nueva versión de Jueves 9. Espero no tardarme con el próximo capitulo porque en serio me gusta mas esta versión. También espero que les guste.
✨También quería aclarar que en esta versión Liam y Brooklyn se conocen de la misma manera pero cambian algunas cosas.
✨Disculpen las faltas ortográficas, es que a veces se me pasan muchas cosas.
(La dislexia en los dedos, ya saben lo mas casual jsjsjs).
🌹✨Nos leemos pronto<3.
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