—Ya te lo eh dicho, solo puedes subir si mides más de 1.60, así que por favor ven cuando midas eso.

El niño al escuchar eso comenzó a llorar por que el idiota moreno no lo dejaba subir, él era solo un poco pequeño, no era para tanto, le pidió a sus padres ir ahí, no quería decepcionarlos y no subir a todos los juegos. Tenía que llamar a su mamá para que le diera su merecido a ese... -leyó su palquita plateada con el nombre de Kim Jongin- ¡a ese moreno!

— ¡mami! el mareno no me deja subir a la rompe cráneos...

Decía entre berrinches y observaba con reproche al idiota trabajador mientras esperaba atentamente la respuesta de su madre, bufó unos segundos más y colgó su celular.

—¿qué hace el enano?

Susurro uno de sus compañeros de trabajo y amigo Jong Dae alias "risitas locas".

—Al parecer le habló a su madre, creo que es un VIP.

— Estas en serios problemas, haz una excepción, sólo deja que entré y no te meterás en problemas, que te haría muy bien, recuerda que no eres un alegre empleado considerando que trabajas en un parque de diversiones.

Jong Dae caminó hasta su puesto y puso en marcha el juego mecánico, un juego de los más extremos del parque.

Jongin rodó los ojos, esas eran las mismas palabras siempre que no dejaba hacer lo que quisieran los clientes VIP's, tal vez no era el empleado número 1, pero tampoco porque solo unos cuantos puñados de personas con el suficiente dinero para hacer lo que se le viniera en gana, permitiría que no se cumplan con las reglas, después de todo debía cumplir con el reglamento y bla bla, el niño media uno cincuenta y está muy menudito.

Aunque tampoco sabe porqué no permiten subir a personas bajitas.

¿es algo discriminatorio? ¿no?

Bufó caminó hasta la cabina de controles del juego observando que él chiquillo seguía ahí, con ceño fruncido con los brazos cruzados, un niño a su lado que había llegado tan solo unos segundos después de no haberlo dejado subir, charlaban, los dos eran una cómica y extraña pareja de amigos, aunque no dijo o pensó algo más, el niño pequeño lo observó intensamente, era evidente que el más pequeño de estatura estaba más que enojado, el más alto sólo le daba unas cuantas palmaditas de consuelo, Jongin estaba pensando que tal vez estaba exagerando por no dejarlo subir, así que decidió llamar a su gerente.

—Minseok hyung hay un pequeño que insiste en subir, ¿qué hago?

—Pues lo que cualquier otro empleado haría, no dejarlo subir.

—Pero hyung... Sospecho que él es un cliente VIP.

—Sigue siendo las reglas Jongin es seguridad del parque, no queremos demandas sí es que sale del carrito.

—Pero hyung en serio da mucho miedo ese niño...

—Hay Kim Jongin siempre debes ser tú, en unos minutos estaré ahí...

—Gracias hyung —Colgó.

—¿Qué te dijo mi Crush?

Una vez más rodó los ojos.

—sabes que él tiene novio ¿verdad?

Justo en el kokoro.

—Sabes tu envidia, es lo que me hace ver más guapo. -río fuerte- y aunque no lo creeas tengo un plan perfecto para que ese idiota con cara de niña se fije en alguien más...

— Quisiera escuchar tú maravilloso plan pero debo ir a atender a la mujer con cara de pocos amigos que esta con él mocoso, creo que tenías razón debí dejarlo subir cuando pude...

Suspiró cansado.

Caminó hasta la gran fila, dondé comenzaría a relatar todas las reglas establecidas dictadas por el parque y sólo tal vez salir vivo de esa madre VIP.

Pero cuando estuvo a punto de suplicarle perdón a un cliente VIP, por séptima vez en ese mes, sus palabras fueron detenidas porque la mujer tomaba de la mano a un niño de a lado que estaba en la fila, muy alto con orejas pronunciadas y ¡cómo no! si la madre las tomaba entre sus dedos para llevarlo lejos de ese juego, mientras que él chiquillo con cara de cachorro gritaba y de nuevo creaba un berrinche hecho por los mil demonios.

—¡Channie no te vayas!

—¡Baekki! ¡Salvame!

—¡Señora Park! ¡Dejé a su hijo subir conmigo!

—Lo siento Baekki pero Chan, no terminó su comida y salió en busca de ti, deja que terminé de comer y vendrá contigo... ¿Está bien?

—Pero...

Observó a Jongin y le dedicó una mirada de odio, señalándolo con sus dos pequeños dedos índices y en silencio dijo: "volveré".

Se marchó detrás de la madre e hijo.

Pero Jongin rió por lo bajo, mientras caminaba de regreso a las filas para dejar subir a los demás visitantes, después de todo eso sucedio en sólo 5 minutos.

Su hyung apareció y le contó de la situación donde Jongin se enteró que ambos niños son hijos de los principales accionistas de la empresa.

Pero que no debía preocuparse mucho del niño ya que sólo era un niño pequeño berrinchudo y nunca se salía con la suya, sus padres sabían exactamente como era su hijo de manipulador y por esa razón la madre nunca apareció.

Un mes después.

Kim Jongin esta un poco más tranquilo ahora que ya han pasado sus exámenes finales y podía trabajar un poco más aliviado.

Esa semana le han brindado el cuidado una vez más de las filas del rompe cráneos.

Después de todo aunque quería decirse que no era divertido ver las caras de unas cuantas personas con el estómago más débil de lo normal, que bajaban con miedo en sus ojos y temblor en sus piernas, simplemente no podía, sí era muy divertido ver a personas subirse con el letrero en la frente de "valiente" cuando de verdad decía "miedoso".

Como esos dos chicos que estaban formados para subir juntos, uno de ellos con el cabello rubio parecía el valiente pero como siempre debes observar un poco más las acciones, para ver la verdadera cara de la persona, él chico con porte elegante observaba de un lado para otro, simulando su miedo ante el chico con ojos dormilones, con un hoyuelo en la mejilla y tan tranquilo, pero a la vez tan distraído que no notaba el verdadero nerviosismo de ese muchacho...

Abrió las rejillas y subieron las siguientes personas en la fila para subir.

Él chico con el hoyuelo brincó de felicidad en su lugar ya que serían los siguientes en subir.

Pero como sospechaba Jongin su amigo no estaba tan feliz.

—Yixing... Hummm.... Creo que no quiero subir...

— Pero Junmyeon lo prometiste, además dijiste que ibas hacer todo para que yo te perdonará por no haberme llevado a esa película romántica el mes pasado.

—Lay-ssi... Pero... Pero...

—Pero nada... ¡te vas a subir conmigo!

"Su fin" susurro Sehun, que estaba a un lado de él en la cabina de control, ahora él estaba en ese puesto.

—Ahora que lo pienso, Sehun a ti tampoco te gustan los juegos mecánicos...

Asintió —que comes que adivinas... Pues la verdad es que esas cosas son del hijo del señor del parque...

—¿Eh?

—Que bueno que no osas conocer al hijo principal del dueño, ese hijo del demonio, si da miedo... Según la leyenda cuenta que...

—Deja de chismear Sehun y abre los seguros del carro, no notas que en unos segundos más llegará el carro.

— Pero hyung todavía no llega...

Y por arte de magia el carro llegó al al principio de nuevo.

—Nunca dudes de mis sabias palabras Sehunnie...

Jongin sonrió divertido y dejó al más pequeño de edad bufar en la cabina mientras que le ayudaba a Luhan a abrir las regillas y ver que todo esta bien.

Cuando observó bajar a la pareja de chicos, se rió un poco, porque como temía el chico con hoyuelos salió brincando de felicidad y diciendo que se iban a subir de nuevo, pero con lástima dirigió una mirada ahora al rubio, iba temblando y casi vomita, por esa razón él no estaba en ninguna relación.

— Oye Luhan hyung que era lo que estaba diciendo Sehun.

— Sólo es algo estúpido que dicen por ahí...

Enarcó una ceja —¿ estúpido ?

—Él hijo del dueño tiene aproximadamente tu edad y dicen que es un tirano y que se debe que siempre está enojado...

—Pero qué.... Hyung, tú no crees eso ¿verdad?, Siempre eres una persona con una diferente perspectiva...

—Lo intento, y tienes razón no hay que juzgar a las personas por su posición social...

—¿Pero?

—Nada... No hay que ser igual a los otros, hay que llevar bien tú propia situación para poder dar tu opinión de otra.

Sí, sabias palabras pensó Jongin.

Sonrió tranquilo siempre le ha gustado hablar con Luhan acerca de esas cosas y siempre han sido sus charlas de la misma manera es una persona madura como lo es Minseok.

Jongin se dirigió a la cabina y dio de nuevo su mensaje de;

—Mantenga brazos y piernas en todo momento dentro del carro, el parque no se ha responsable de ningun modo de los objetos dejados en las cabinas a lado del carro, buen viaje y disfrute del juego.—

Tink. Era el sonido que indicaba en arranque del juego, se escuchaban gritos en todo el carro, sonrisas forzadas, emociones al calor de piel, sonrisas macabras, miradas indiferentes y gritillos de miedo, toda una odisea al arrancar el popular Juego Rompe cráneos.

Para que mentir, le encantan los juegos mecánicos, lástima que sea lo suficiente pobre para seguir trabajando ahí y no poder disfrutar como las personas VIP's del parque.

Una hora después y comenzaría su pequeño receso del empleado, benditas reglas que impuso uno de los dueños, asi dos vueltas más y se quedaría a cargo Jong Dae.

Pero alguien muy inusual, con altura sorprendente y poco creíble para el mareno se hizo presente en la primera fila para subir al primer vagón del rompe cráneos.

Su ceño se fruncio ante el niño con inmensas plataformas en los pies.

Mientras se acercaba más y más, él niño sonreía con autosuficiencia, alternaría y prepotencia.

Ahora su amigo con orejas sólo mordía sus labios, intentado no reír por su mejor amigo aún lado, siendo reprimido por sape que era brindado por alguien ligeramente mas alto que ambos niños.

Después de llegar ante la fila comenzaría con su relato de reglas para decir que era imposible que un niño que no cubría con la altura reglamentaría pudiera subir, pero sorprendente antes que pudiera decir alguna palabra, él chico que le brindó un sape al orejón con anterioridad empezó a hablar.

—Kim Jongin antes de que empieces a decir; que mi primo no puede subir te diré algo... Es lo suficiente alto para poder ingresar al juego.

Señaló la altura de su pequeño primo y observó con decisión al empleado.

—Con todo respeto... Pero el pequeño podría sufrir, es seguridad del juego.

—¡oh por favor! Este mocoso es igual de flaco que Baekki.— Señaló al amigo del pequeño cachorro.

—¡Oye D.o hyung!

—Channie, dodito hyung tiene razón... Somos de la misma edad, tenemos casi el mismo peso y también ahora somos de la misma altura.

Sonrió eh intento abrazar a su amigo pero se tambaleó en su lugar y casi cae, su amigo alto lo tomó con cuidado y lo posicionó en su lugar.

— Lo siento...

— No quería hacer esto pero no me dejas opción moreno...

—Yo sólo intento hacer mi trabajo...

—Me vale una mierda si intentas hacer tu trabajo, pero mi primo subirá al juego hoy, oh me dejó de llamar Do Kyungsoo...

Su tono de voz cambió a una oscura y peligrosa, Jongin no tembló en lugar al contrario estaba dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias para no dejar subir al niño, y más cuando el cliente parecía ser un ser horrible y sin crepúsculos, no por ser trabajador del lugar debía hacer lo que dijeran, era su ideología antes que nada.

Kyungsoo al ver las pupilas del mareno sin una pizca de miedo, supó que el tal Kim Jongin no sabía quien era. A pesar que no le gustaba usar su nombre para usarlo a su favor, sabía que iba a hacer una excepción porque su primito menor cumpliría hoy 13 años y se enteró que no pudo subir al juego, que en lo personal pensaba era el mejor de todos del parque de su papá, suspiró con cansancio y movió su mirada hasta la cabina, debía encontrar otra forma para subir.

Sonrió internamente no creía tener una excelente suerte, ahí estaba Luhan, no podía creer lo que veía con sus propios ojos, pero todos tenían razón vestido así y con algunos chismes más que eran esparcidos como pólvora por todo el personal del parque, suponía que su hermano estaba cumpliendo con su objetivo.

—¡Lulu!

Gritó y alarmando como a Jongin y demás.

Jongin fruncio el ceño, Sehun abrió la mandíbula tanto que casi presiona el botón de encendido del juego brindándoles a los que subieron un par de minutos antes otra vuelta en el juego, pero no sucedió así, ya que Jong Dae llegaba feliz y tomaba el control del juego y observa con un humor de perros a ese idiota de Luhan.

Luhan con un poco de nerviosismo se acerca al chico con labios de corazón.

— Hola kyung... ¿como has estado?

— Muy bien hyung ... Quería pedirte un gran favor, hoy es el cumpleaños de Baekki sabes... Y tu compañero de trabajo no lo deja subir.

—kyung sabes que no cubre con la estatura... -Rascó su nuca con nerviosismo.

— ¡Claro que la cumplo! ¿No ves?—Él niño señaló su altura comparándola con la de su mejor amigo.

—Lo siento, pero tampoco puede subir así, estorbaría al vagón y por lo tanto lastimarse...

— ¡eisshh! Yo lo intenté Luhan... Lo intenté...

Murmuró kyungsoo y tronó sus dedos en forma molesta y sin más...

Se fue a golpes con Jongin, Luhan sólo gritó frustrado dejando a todos los visitantes alarmados y cerraron momentáneamente el juego.

Una vez más calmados y separados por Luhan, Sehun, JongDae, y un Minseok que llegó minutos después, intentaron calmar la situación, ahora los implicados en la pelea estaba delante de la oficina principal del parque, para suerte de Jongin -sarcasmo- ése día los hijos de las familias cooperadoras del Parque y patrocinadores estaban ahí y algunos padres principales, obviamente también.

Su futuro estaba escrito, permanentemente vetado del parque de diversiones "fairy Tail".

Pero no creyó, que su amigo que ya "conocía" más de dos años...

Luhan fuera su salvador...

Quien lo diría.

Ser el hijo mayor del dueño principal del parque, ser alguien infiltrado para conocer más sobre el proletariado y darles mejores oportunidades de trabajo sin llegar a la explotación.

Su hyung y el medio hermano del ojon malvado.

El mundo era fantástico al darle otra oportunidad o eso creía.

Al ver que el ojon se quedaba sólo en la oficina con una sonrisa maléfica y con ojos brillantes sabía que algo no esta del todo bien.

Pero antes de dar una vuelta e huir Luhan lo tomó del brazo y le susurro.

— Lo siento... Pero intente de todo para que no te despidieran... Así que debes ir ahí y hacer lo que te diga mi hermanito...

—Pero creí que lo habías arreglado todo hyung.

— Oh claro que lo arreglé todo...pero mi hermanito es muy astuto y dijo que quería una disculpa personal por parte tuya.

—Pero...

—Escuchame bien Nini, de ninguna forma permitiré que mi verdadera identidad sea descubierta y menos por Sehun. Así que entras a esa oficina haces lo que diga Kyungsoo y fin de la historia... ¿entendiste?

Tragó saliva y asintió.

—Así me gusta Nini... Me iré, tengo que hablar con Sehunnie.

—¿No tu novio era Minseok?

—¿Minnie?... -negó- No, sólo es para que Dae lo deje tranquilo por unos días antes de que le diga que sí...

— haaa.

—Ahora entra ahí con el demonio en persona y intenta salir con vida...

Tragó saliva y entró al casa de terror e irónicamente no era la del parque de diversiones.