Esᴄʀɪᴛᴏ Pᴏʀ: Julian2404

Sʜɪᴘ/Cᴏᴜᴘʟᴇ: HᴏᴘᴇMɪɴ

A grandes pasos iba en camino al área común de los profesores, el día de hoy me había levantado algo tarde y hoy iba a ser un día bastante pesado. Conclusión, necesitaba mi café para funcionar, pero tampoco podía llegar tarde al salón de clases.

Al llegar al cuarto no vi a nadie, lo que me preocupó más porque significaba que todos ya se fueron a sus respectivos salones y yo me estaba atrasando. Sin dudar corrí para encender la máquina de café con el constante pensamiento "Lo siento alumnos pero necesito esto para trabajar correctamente", mientras esperaba que el café estuviera listo, revisé la lista de mis alumnos, estaba preocupado, uno del grupo había faltado por una semana y su madre no había dicho nada a la academia o por lo menos yo no había escuchado nada "¿Le habrá pasado algo?".

Ese niño era Park Jimin, y si tuviera que definirlo en una palabra, diría simplemente "adorable", desde que llegó como el alumno nuevo siempre mantenía una sonrisa en su rostro listo para aprender todas las coreografías que hacíamos, aun cuando les costaba algunos pasos. No sé mucho sobre él, pero me llamó bastante la atención porque logró mostrar talento en el baile y siempre que alguien le pregunta por ayuda, él con una sonrisa les ayuda.

Escuché a mi par el sonido de la máquina, avisando de que mi café estaba listo, eso me hizo ponerme alerta de nuevo. Rápidamente me serví el contenido a mi taza y con dos sorbos rápidos comencé a caminar en dirección al salón de clases.

Trate de caminar lo más rápido que podía mientras pensaba en las diferentes actividades que haríamos el día de hoy. Estaba muy emocionado porque hoy probarían hacer la coreografía que han estado aprendiendo estos días; era un baile dividido en varias partes, ya que cada niño eligió el género que quería bailar, entre los que estaban pop, contemporáneo, rock and roll, hip hop y muchos más.

Al llegar abrí la puerta y me encontré a todos ya con su uniforme deportivo.

— ¿Quién está listo para sudar y divertirse?—grité apenas entré, y en respuesta muchos de los alumnos me respondieron con un gran "¡Nosotros!", pero en el momento de querer entrar al salón un olor invadió mis fosas nasales.

Olía como caramelo casero con limón, una combinación que me dejó embobado, pero ¿por qué? ¿Qué estaba pasando?

Los chicos, al ver que no entraba, comenzaron a murmurar entre ellos, me di cuenta que me quedé bastante tiempo sin moverme en la entrada entonces volví a poner mi sonrisa habitual y entré mientras iba dando grandes sorbos a mi café, tratando de enfocarme en eso y no en el olor particular.

Comencé a ver a mi alrededor de la forma más disimulada que pude, buscando el origen de ese olor y lo encontré en el estudiante que había desaparecido por una semana y que hoy vuelve siendo oficialmente un omega, Park JiMin.

No entendía por qué repentinamente tenía un olor tan fuerte, lo más probable es que se habría presentado en esta época que estuvo "enfermo", pero lo más extraño es que no podía dejar de oler su aroma; me transmitía tantos sentimientos que sentía que no existía forma de expresarlo con las palabras.

Cuando terminé mi café suspiré fuertemente, el día de hoy las cosas están siendo... complicadas.

— Todos en sus posiciones-dije mientras ponía el USB al altavoz—. Hemos estado practicando este baile por dos semanas y no importa si se equivocan, sigan bailando.

Todos los niños respondían afirmativamente mientras se acomodaban, esta era la razón por lo cual me encantaba enseñar, amaba estar rodeado de la energía que me daban todos estos niños.

Aun dando mis orientaciones, mis ojos no podían evitar desviarse a JiMin, quien parecía algo tímido, un comportamiento raro en él.

Cuando todo el mundo parecía ya estar en posición, JiMin se acercó lentamente a donde yo estaba, mientras más se acercaba más latía mi corazón. Estaba nervioso, pero no sabía por qué... o tal vez sí, pero no quería creerlo.

— Profesor, como falté por una semana no estoy seguro de poder lograr el baile completo—se veía avergonzado y triste, eso partió mi corazón en mil pedazos.

— No importa—traté de contestarle lo más rápido posible que ni me di cuenta que elevé levemente la voz. Me aclaré la garganta y seguí—. La mayoría que hicimos fue perfeccionar pasos para los que tenían más dificultad, pero como eres tan habilidoso no creo que tengas problema para adaptarte... Pero si no te sientes cómodo, puedes sentarte conmigo para ver a los demás bailar.

Me vio por unos segundos pensando en su respuesta y luego con una gran sonrisa, que provocaba que yo también sonriera sin poder evitarlo—. Bailaré y me esforzaré mucho profesor, practiqué también en mi casa, no notará que falté.

Y sin más que decir salió corriendo a su posición, sentía una felicidad absoluta mientras pensaba que logré animarlo, mi animal interior aullaba y se meneaba sin parar.

Revisé que todos estuvieran en sus posiciones y fui al altavoz donde le di reproducir a la música, apenas inició, el primer grupo comenzó su parte, pero en ocasiones sin darme cuenta mis ojos volvían a ver a JiMin, quien estaba esperando que su parte iniciara.

Sabía lo que significaba su olor, era alguien que no tenía mucho conocimiento sobre ello, pero de todas formas se sentía, todo dentro de mi casi gritaba que él era mi destinado. Todos esos pensamientos solo lograron asustarme, porque él era apenas un niño y yo un adulto, con mis propias metas y deseos, creo que lo mejor que debería hacer es buscar la forma de apartarme de él. Aunque siento a mi lobo aullando de dolor con el simple pensamiento, no creo que sea bueno esta situación.

Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando dos de los chicos chocaron fuertemente provocando que cayeran al piso ruidosamente. Al levantar la vista preocupado logré observar que uno de ellos era Jimin y sin dudarlo salí corriendo, agachándome para ver que no estuviera herido.

— ¿¡Eres tonto!?—el otro niño con el que había chocado era HwanJeong, un niño que mayormente no era problemático, pero sí tenía una actitud fuerte. Al escucharlo decir eso me molesté mucho, no entendí qué sucedió exactamente, pero no iba a permitir que tratara de esa forma a JiMin.

— Guarda silencio—dije mirándolo fríamente y sin darme cuenta solté feromonas de amenaza. El niño al verme tembló, muy extrañamente me mostraba enfadado enfrente de ellos, y mucho menos enojado a ese punto.

Respiré profundamente para calmarme y volví mi mirada a JiMin, parecía que no tenía ningún tipo de herida. Al comprobar que estaba bien pude calmarme y analizar mejor la situación.

Voltee a ver a Hwan, tenía su cabeza agachada mientras parecía temblar levemente todavía. Mis instintos actuaron y ahora por culpa de esos había asustado a uno de mis alumnos. Me acerqué lentamente y le toqué la cabeza, él se sobresaltó y agachó más su mirada, me tenía miedo y al ver a mi alrededor algunos de sus compañeros apartaban la mirada cuando los veía. Dicen que cuando conoces a tu predestinado es un día feliz, lleno de alegría, pero al parecer no es ese mi caso.

Miré a JiMin, él parecía también impactado por mi reacción, pero sus ojos no mostraban miedo, por el contrario, estaban lleno de preocupación. Decidí que debía concentrarme en arreglar la situación y dejar de lados todos esos pensamientos de abrazar a JiMin para que deje de lado esa mirada lastimosa.

— Lo siento—le susurré a Hwan y al escucharme subió su mirada—. Cuéntame qué sucedió.

Mi voz era casi como un susurro y traté de mantener una sonrisa amistosa, él dudó al inicio, pero me respondió.

— JiMin se equivocó en el paso transitorio y al final terminamos chocando—cuando terminó de hablar me iba a levantar, pero tomó mi manga—. Pero profesor, por favor no se enoje con nosotros, fue un accidente... lo sentimos.

Era obvio que no había sido su culpa, pero estaba pidiendo perdón, Muchos de estos niños no habían estado enfrente de un alfa enojado, estaban confundidos, asustados, y yo era el causante de todo eso.

— No estoy enojado contigo, solo fue un error, no te preocupes que no volveré a mostrar esa faceta de mí, es una promesa, ¿ok?—le sonreí mientras le ponía mi dedo meñique para sellar la promesa, él al entenderlo me sonrió de vuelta y juntó nuestros meñiques. Al mirar por el aula los demás parecían más tranquilos.

Miré a JiMin otra vez, parecía todavía preocupado, entonces me acerqué a su par.

— Lo siento, fue mi culpa. Vamos a practicarlo y te ayudaré con todos los pasos que tengas dudas-le dije mientras le ofrecía mi mano para que se levantara, él simplemente se quedó observando un rato para luego tomar mi mano—. ¡Todos escuchen! van a dividirse en grupos y a practicar, luego volveremos a intentar hacer todo el baile juntos, ¿ok?

Al ver que mi sonrisa volvía todos respondieron animadamente y se fueron separando por grupos mientras yo me llevaba a JiMin para practicar su parte.

— Ok, entonces comencemos—dije moviendo mis manos juguetonamente para crear una atmósfera alegre—. Dime en qué parte tienes dudas.

JiMin tímidamente comenzó a moverse repitiendo los pasos del baile, pero sus pasos efectivamente eran contrarios a los del baile. Esperé que terminara para fijarme qué otras equivocaciones veía.

— Chocamos porque hice mal un paso, pero no estoy seguro cuál—fue lo primero que dijo al terminar de bailar, pero luego se quedó en silencio—. ¿Está bien?

— Eh, ya me di cuenta en que fallaste per...—estaba a punto de explicarle qué cosas mejorar cuando comenzó a mover sus manos violentamente negando.

— ¿Está usted bien?—tres palabras que me dejaron mudo.

— Claro que estoy bien, ¿por qué dices eso?

— Usted antes parecía muy asustado... Luego parecía molesto, su expresión mostró miedo y me preocupé mucho por usted—mientras hablaba jugaba con sus manos sin verme a la cara, pero todo lo que decía era verdad. Tuve mucho miedo, tenía miedo de perder la confianza de los niños y que comenzaran a tener miedo de mí. Como profesor siempre me encantó divertirme con ellos, jugar, bromear, pero si me comenzaban a tener miedo y apartarse de mí... No sé cómo lo soportaría.

— No te preocupes por eso, fue un momento que no pude controlarme a mí mismo, pero no volverá a pasar-me agaché para quedar frente a frente y pasar mi mano por su cabello—. Todo va a estar bien.

Él posó su mano en mi cabeza y comenzó a imitar mis movimientos que hice en su cabello—. Gracias por ser tan buen profesor, amo mucho su clase porque puedo hacer lo que me gusta sin miedo a ser juzgado, con alguien que siempre halaga mis triunfos y me apoya en mis fallos, y creo que todos mis compañeros piensan de usted como un gran apoyo, espero que sigamos juntos por mucho tiempo.

Decía todo eso mientras mantenía una leve sonrisa, al principio me confundió, pero luego lo comprendí, él me estaba tratando de consolar, pero como no sabía que me pasaba me comenzó a halagar como profesor. Me sentía más que feliz, era un sentimiento raro, mi corazón no latía rápidamente, por el contrario, me sentía tranquilo, como si me acabaran de quitar un peso de encima. Desee que el tiempo se detuviera a mismo, mientras sentía las cálidas manos de JiMin haciendo mimos en mi cabeza.

— Muchas gracias, JiMin. Pero no soy tan buen profesor como tú crees, la verdad es que eres tan bueno en el baile que aprendes más rápido que cualquier otro, con una gran delicadeza y dedicación—él paró lo que estaba haciendo para bajar su mirada al piso, y al tratar de acercarme me di cuenta que sus orejas estaban rojas, "Adorable"—. Te voy a enseñar como son los pasos y luego me imitas, ¿ok?

Al escuchar eso volvió su mirada hacia mí, mientras sus ojos brillaban nuevamente como siempre lo hacen cuando hablan de baile. Mientras fuimos practicando, mi mente no podía evitar pensar en lo feliz que me sentía cada vez que estaba junto con JiMin, era raro, pero solo con que me sonriera, yo también sonreía. De esa forma fue que decidí que, aunque no entiendo qué significa ser el destinado de alguien, quería permanecer junto a JiMin por un tiempo más.

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06.10.2021