Juegos Del Destino (3)
Alex estaba dentro de su departamento caminando como un maníaco dentro de una celda, mientras que DG no entendía ni el motivo ni razón de su conducta.
-no se de que estas hablando- dice finalmente caminando por un vaso de agua, pensando que quizás aquello podría calmar al alfa, quien liberaba sus hormonas cada vez más molesto.
-por eso odio a los omegas como tu, son solo perras fáciles qué abren sus piernas a cualquiera- escupe con odio comenzando a prender un cigarrillo.
DG ignorante de la causa de la molestia del alfa, se acerca con un vaso con agua, para ofrecerle al mismo, sin embargo, es rechazado, y en su lugar, Alex le toma por el cuello de manera brusca.
-entonces dime ¿quieres ahora experimentar con otros?- gruñe botando en su cara el humo del cigarrillo- ¿tanto te gustó que quieres regalarte a todo el que se te cruce?
DG se aparta al sentir sus ojor comenzar a llenarse de lágrimas, y armandose de valor, aprieta los puños para responder.
-salga de mi casa- dice con voz firme, pero con el miedo calar cada centímetro de su cuerpo- si no se va, llamaré a la policía.
Alex le mira con indignación, tira sin descaro alguno su cigarrillo al suelo pata pisarlo y sale de ahi, liberando sus hormonas molesto, lo que DG aun no logra comprender el porqué.
Pero algo cambia en los días siguientes.
Puede sentir que es observado de manera constante por Alex, no se acerca, ni le habla, pero en la universidad en la que van, siempre está a su alrededor, siempre se encuentra a un par de pasos a distancia suya, y DG puede jurar que lo ve alejar a cualquiera que intenta acercarse a él.
Y DG no lo entiende, no logra comprender porqué, pero decide que ignorar al alfa es la respuesta más sabia en su posición actual, además, quieran o no, se seguirán viendo en sus clases, así que decide olvidar el tema y comenzar a seguir su rutina normal.
Todo marcha bien, sus clases avanzan y llega el dichoso verano, y con ello, el festival escolar.
El no quería participar pero no fue una alternativa, aquel sunbae molesto que se encuentra junto a Alex lo molesta constantemente y DG no puede escapar de su acoso esos días.
Reconoce que es un alfa recesivo, sus hormonas son débiles pero no por ello, son menos molestas, es más, odia el hecho de que las mismas se impregnen en su ropa, por lo que intenta en todo momento esquivar al odioso hombre, sin embargo, no siempre resulta.
El día del festival, lo mantienen atendiendo mesas, por suerte, hay muchas personas, lo que no da espacio ni tiempo para que dicho sunbae lo esté acosando. Ve como Alex trabaja a lo lejos y sonríe, cosa que en su presencia, es caza vez ha logrado ver.
La noche es pesada, muchas mesas, mucho trabajo, en especial, cuando las mesas le piden beber. No es un experto, pero un par de copas no le harían daño.
Llegada la hora, nota como algunos profesores se mantienen en las mesas, obligando a beber a varios, entre ellos, a Alex, quien no parece estar afectado por ello.
Dado que DG ayudo en la mañana, su turno termina temprano, logra escapar casi de milagro de los demás, que lo incentivan a quedarse a beber y va a los baños a cambiarse ropa.
Esta ahí, encerrado cuando la puerta se abre y escucha una voz que le da escalofríos.
-¿donde te fuiste, omeguita? - escucha y siente un escalofrío por el tono claramente teñido de alcohol- ven, lo pasaremos bien...
Escucha como el hombre abre las puertas de los baños buscándole y comienza a temblar de miedo, escucha como camina con dificultad debido al alcohol y comienza a pensar en la forma de escapar de ahí, pero sus piernas no responden.
-ven, sal de una vez, pasaremos un buen rato- dice abriendo la puerta de un lado suyo, cuando ya DG comienza a resignarse-ya te tengo...
Dg esta abrazado a si mismo temblando de miedo mientras espera el hombre desista cuando la puerta del baño se abre de golpe.
-¿quien demonios cerró la puerta?- grita un hombre muy ebrio, acompañado de un par más, que entran riendo y gritando-hey, que nos ves ¿quieres pelear?
Dg escucha como su sunbae sale enojado, golpeando los baños mientras los demás se ríen y siguen hablando.
Rápidamente termina de cambiar sus ropas y sale de ahí, evitando a toda costa el ser visto por aquel hombre.
Siente alivio apenas logra subirse a un taxi para ir a su casa y apenas llega, cierra todo con mucha certeza, asustado aún de lo que acaba de vivir.
¿Debería contarle a alguien? ¿Le creerían?
Odiaba el hecho de que siendo omega siempre ponían en duda lo que le pasaba, pero no podía ignorar que hoy había sido un día donde la suerte le había ayudado, porque de no ser así, no sabe que podría haberle hecho aquel hombre.
Se da una larga ducha mientras piensa en que hara para cuidarse ahora, debería comenzar a usar un collar para protegerse, pero ¿sería suficiente?
Al salir de la ducha, siente como alguien toca la puerta. Se asusta, pensando que de alguna manera su sunbae habría conseguido la dirección de su casa, pero no era nada de lo que había imaginado.
Se asoma por la mirilla y lo ve, ve a Alex apoyado en su puerta y duda si abrir de nuevo, especialmente luego de lo ocurrido la última vez, pero de todas maneras le deja entrar.
Alex apenas puede sostenerse de pie, abrazado a el, mientras DG intenta apoyarle en la pared, como no lo logra, decide avanzar hasta una de las sillas de la cocina.
-sostente acá- habla intentado dejarlo en una de las sillas de su cocina psra poder ir por agua para él, pero el alfa se aferra a él.
-por favor... No me alejes...- murmura en un tono necesitado mientras se mantiene abrazado a DG, cosa que al castaño le hace sonrojar, mientras lo sostiene para que no caiga al suelo- por favor, quedate conmigo...
Susurra Alex mientras libera su aroma sin control, buscando besar a DG, es diferente a antes, es cariñoso, es con delicadeza, no de forma brusca, incluso, siente como acaricia los costados de su cara con sus manos.
Y DG se deja llevar...
*-*
Hola, he vuelto, próximo cap se viene lo bueno.
Besitos!
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