Primero que nada les debo una disculpa por demorar tanto en actualizar, pero he tenido días ocupados y terminas los capítulos me es muy difícil.. Por otro lado intento compensar la espera con un pequeño mataron de cuatro capítulos que esperó les gusten.
Escriban todos sus comentarios y agradezco sus votos.. Sin mas que agregar los dejo con la historia...

—No lo hagas..— murmuró, con la mano firme en la perilla, lista para abrirla y salir huyendo de el, sin embargo, sus manos me apresaron por la cadera y se pego a mi espalda.
—Descuida que aunque las ganas de quitarte la ropa me coman por dentro no lo haré.. Me limitaré a abrazarte fuerte y no dejarte ir— me odié, por seguir cayendo una y otra vez sin parar en sus trampas. Por dejar que su tacto me debilitará al punto de caer de rodillas nuevamente a sus pies..
—No llores, me parte el alma verte llorar..— me dice con voz estrangulada y solo hasta ahora soy consciente de que lloró.. —A veces me digo que estarías mucho mejor sin mi en tu vida.. No te convengo y lo sé..— continua con pesar —..pero soy tan egoísta que me convenzo de que puedo dejar de ser un imbécil y cambiar tus lágrimas por sonrisas—
—Cada día que pasó con tigo me convenzo de que tú arma secreta para tenerme a tus pies es ese lado romántico y cursi que utilizas contra mi..— farfulló sintiéndome como un estúpido bicho que es atraído a la luz aun sabiendo que podría terminar muerto.
—Ojalá pudiera usarlo todo el tiempo y no dejar salir al idiota que llevo dentro— intento reorganizar mi mente y concentrarme en lo ocurrido. Con cuidado deshago su abrazo y pongo distancia entre nosotros.
—Bueno, me gustaría que lo volviéramos a intentar, quizás esta vez se quede quieto y no arruine el hermoso momento.. Pero eso no arreglaría nada, nuestros problemas van mas allá de los celos y la desconfianza..—
—Te aseguro que no volveré a sacar este maldito tema a colación, solo hay que olvidarlo y ya esta—
—¿Y con eso que solucionamos? Lo vez absolutamente nada. Debemos hablar y dejar las cosas bien claras entre nosotros, de otra manera esto no va a sobrevivir por mucho tiempo mas— lo medita y por su rostro se que al menos en esta ocación estaba de acuerdo con migo.
—Bien, hablemos..— dice mientras recogía del piso su camiseta, lo observe ponérsela y abrochar apenas unos cuantos botones antes de ponerse también el saco y posteriormente abre para mi la puerta.
Al llegar a bajo Adrien me tomo de la mano y atravesamos el pasillo hasta que ambos frenamos de golpe al darnos cuenta de que alguien esperaba recargado sobre la puerta del departamento.
—Alya.. ¿Que haces aquí?— preguntó y de inmediato me preocupa lo que pueda pensar al vernos juntos.
—Necesito conversar con tigo algunas cosas referentes a mi fiesta de cumpleaños..— se detiene y baja la mirada a mi mano, la que sigue entrelazada con la de Adrien, lo suelto y me cruzo de brazos restándole importancia.
—Hola— dice él, y para mi sorpresa suena nervioso.
—Hola, no esperaba verte aquí.. Creí que estarías en la "reunión" que organizo Damien— le responde Alya.
—No, Marinette y yo tuvimos que asistir a una absurda cena—
—¿Ustedes? ¿Juntos?— separo cada palabra mientras elevaba una ceja y me lanzaba una mirada insinuante.
—No fue una cita, si eso es lo que estas pensando, en realidad solo fue un compromiso familiar— mi amiga sonríe, dando a entender que no me creía absolutamente nada. Sus ojos marrones se fijaron en el, seguro reparó en su camiseta desarreglada y en la corbata que traía en la otra mano.. Esperar que no dudara de nosotros era demasiado pedir. —Como sea el solo vino a dejarme— agrego y caigo en la cuenta de que nuestra oportunidad de hablar se ha ido directamente al caño.
—Si, supongo que no me queda de otra.. Te veo después..— dice Adrien sin disimular que tener que irse le molestaba en lo mas profundo. Antes de marcharse rumbo al ascensor apenas si se despidió de Alya algo que la dejo perpleja. Ahora entendía porque lo llamaba estúpido cada vez que podía.
Dejo de mirar su espalda y me vuelvo para abrir la puerta e invitar a mi amiga a pasar.
—Nunca entiendo a ese chico..— murmura ella mientras atraviesa la entrada. —Por cierto lindo departamento—
—Gracias, ponte cómoda— me dirijo a la cocina y aprovechó para terminar de calmarme..
—Ya que lo dices, tenía la intención de quedarme a dormir, claro si no es un problema para ti— me responde desde el sofá donde se ha sentado.
—No, es una grandiosa idea— abro la nevera y reviso todo el contenido, pasando de largo la comida, hasta que descubro lo que realmente estoy buscando, saco un par de botellas de cerveza y tras respirar profundamente regreso a la sala y me siento junto a Alya.
—¿En serio, porque tengo la ligera impresión de que arruine algo?— pregunta confundida y acepta la botella que le ofrecía.
—¿Que? No, por supuesto que no— me apresure a decirle y justo después le doy un enorme trago a mi cerveza, cuyas burbujas frías me quemaron la boca y la garganta.
—Bien, aunque sigo creyendo que Adrien no piensa lo mismo— frunce el entrecejo y saca de su bolso un computador portátil y un folder negro, acto seguido los puso sobre la mesa y los abrió..
—Alya no hay de que preocuparse, el solo me trajo..— vuelvo a asegurarle y me digo que es momento de cambiar de tema.. —¿Porque mejor no comenzamos con la organización de tu fiesta? ¿Dime en que te puedo ayudar?—
—Aparte de mi vestido, solo a decidir las decoraciones para el salón, y hablando de el, mi tío uso sus influencias para reservar uno de los mejores clubes nocturnos de todo París, la única negativa fue que tuve que adelantar la fecha para la próxima semana— ella me muestra algunas fotografías del lugar y las ideas que tenía para las decoraciones.
—Estoy segura de que podremos con todo, mañana mismo comienzo con el diseño y el vestido lo tendrás listo para el fin de semana— menos mal que ya tenía una idea rondandome la cabeza.
—Gracias.. Las invitaciones las enviare por correo, así me evitaré la molestia de entregarlas personalmente— después de eso me dedico a mirarla enviarlas.. Mientras tanto me termino la cerveza y enseguida abrí otra mas..
Tomar quizás no era la mejor idea, sabia muy bien que el alcohol volvía a las personas mas sensibles y propensas a decir estupideces, pero había venido cargando con tantas cosas que lo único que quería era olvidarlo todo, aunque fuera por un momento.
Al cabo de unos minutos el efecto apareció, la presión en mi pecho se aflojo y pude respirar tranquila, mi cabeza se hallaba en una nube que me hacia mas fácil dejar vagar sin rumbo en mis pensamientos...
—¿Alya puedo hacerte una pregunta?— aun no estaba ebria, pero si mas relajada y con el filtro de las idioteces desconectado..
—Claro..— dijo ella con los ojos fijos en la pantalla de su computador.
—¿Que opinas de las relaciones basadas solo en sexo?— listo, lo había dicho, por fin podía hablar con alguien sobre esto y esperar que me ayudara a solucionar mis problemas. Alya gira el rostro para mirarme sin dar crédito a lo que había oído, se queda pensativa meditando mis palabras..
—Tu pregunta me toma con la guardia baja, y ciertamente no se que decirte..— responde tras unos minutos en silencio.
—Se que no es un tema muy común y fácil, pero..— me interrumpo a mi misma para preguntarme ¿que esperó que me diga? Que esta bien seguir con alguien solo por que su cuerpo me vuelva loca, o que valía la pena sufrí a cambio del tiempo que duraba el sexo..
—Bueno... Supongo que son muy placenteras, teniendo en cuenta de que no hay ningún compromiso de por medió.. Pero a la larga no creo que duren mucho, tarde o temprano la atracción se acabara—
—Si, eso mismo pienso yo..— ¡Maldición! Aunque me esforzara por negarlo, todo el mundo sabia que esto no tenía futuro, que nunca lo había tenido..
—En mi caso Nino y yo disfrutamos del sexo, pero no es lo único para nosotros, nos amamos y tenemos mucho en común..— disimuló lo mejor que puedo la punzada de celos que me causó, ojalá pudiera decir lo mismo de Adrien y yo, pero nunca podría, sobretodo si algún día se llegaba a saber que somos hermanos.
—Y ha todo esto, ¿porque preguntas eso?— me cuestiona y se acomoda las gafas con vivida curiosidad.
—Bueno yo... Conocí a alguien y digamos que las cosas no han salido nada bien— pese a todo mi cerebro seguía alerta evitando revelarle toda la retorcida verdad.
—Y con razón, solo están pensando con las hormonas.. Marinette esperó no estés hablando de Adrien—  no me extraña que piense que es él, teniendo en cuenta se nos vio llegar juntos y tomados de la mano.. tragó saliva y me río nerviosa.
—No, es alguien mas— digo y me cuesta aparentar indiferencia.
—¿Como se llama?— ¡Mierda! Sus ganas de saberlo todo no se habían echo esperar y me lamentó por haberla subestimado.. Me muerdo el labio y buscó en mi mente lenta y adormilada una respuesta..
—Es... Su nombre es Ethan, y no lo conoces— ¿Ethan? ¿Como demonios se me ocurrió darle ese nombre?
—Supongo que debe gustarte mucho, ¿dime hace cuanto que lo conoces?— mientras continuaba con su entrevista ha orientado el cuerpo hacia mí, lista para que le cuente hasta el mas mínimo detalle.
—Unos meses.. Y si por desgracia me gusta muchísimo, tanto que creo que lo amo con locura— bueno, tal ves decirle esto no es tan mala idea, siempre y cuando ella siguiera creyendo que es Ethan y no Adrien, además era mi oportunidad de desahogarme con alguien y Alya se había convertido rápidamente en una gran amiga.
—¿Y el? ¿Sabes si también te corresponde de igual manera?—
—Si, eso creó, el problema es que siempre las cosas terminar por arruinarse y temo que el amor no será suficiente para salvar nuestra relación— Alya asiente comprensiva.
—No quise mencionarlo, pero tienes cara de haber llorado y supongo que el que te embriaguez es también culpa suya— ahora que lo mencionaba no debía lucir nada bien, con el rostro rojizo y medio ebria.. —Aunque no comprendo.. ¿Lloraste frente Adrien por Ethan? O ¿Es que el rubio te ofreció su hombro para que te desahogaras en el?—
Analizó ambas preguntas y tras no encontrar una respuesta concreta me límite a decirle.. —Algo así..—
—Me cuesta imaginarlo intentando consolarte, debe ser terrible haciéndolo— se ríe entre dientes y quise decirle que cuando se lo proponía Adrien era excelente para subir el ánimo, más aún cuando usaba sus manos o la boca para borrarte la mente. Agite la cabeza para espantar los recuerdos y así evitar que se me reflejarán en el rostro, si de algo estaba segura era que Alya sabía muy bien leer a las personas.
—Lamento esto, no viniste hasta aquí para escuchar mis problemas amorosos—
—Ni lo digas, por eso somos amigas, puedes contar con migo para lo que necesites ya lo sabes ¿verdad?—
—Lo se, gracias por eso..— me estrecho la mano y sonrió.
—Tendrás que presentarme pronto a Ethan, mejor llévalo como tu pareja a mi fiesta— sugiere y me suelta para agregar su nombre a su lista de invitados..
—No creo que sea buena idea..— murmuró, ya podía imaginar cómo reaccionaria Adrien al verme llegar con el.
—Vamos, Marinette quiero conocerlo personalmente, y saber porque te tiene tan loquita— esto último me causo gracia, si tan solo supiera que es Adrien le quedaría claro porque prefería vivir llorando y mintiendo a todo el mundo antes que dejarlo para siempre.
—Bien, veré si quiere ir— termino por decirle cuando me dedicó una de sus miradas apremiantes.
—Promete que lo obligaras de ser necesario— ruedo los ojos y me digo que no me quedaba de otra mas que seguir con el juego..
—Si, lo haré..— respondo y me terminó el resto de la cerveza..
—Marinette.. Por un minuto en serio llegué a pensar que hablabas de Adrien.. No se porque pero tengo la sensación de que entre ustedes hay más de lo que quieren admitir— me paso deprisa el líquido, debía suponer que sus sospechas no se irían tan fácilmente y retomaría tarde o temprano el tema.
—No hay nada..—
—Si, pero el me parece que ha cambiado, y curiosamente ha sido después de conocerte..—
—Debes estar equivocada, ¿en que pudo haber cambiado?— contradigo escéptica.
—Bueno, ¿recuerdas aquella noche en la que te peleaste con Chloe en el club nocturno?— asiento con una mueca surcando mi rostro. —Después de que te fueras el regreso y le dijo que no la quería cerca de él y mucho menos de ti, que la culpaba por el pleito y que era la única responsable de que Teo los corriera— los ojos se me abren de pura impresión, esto cambiaba mis recuerdos de aquella noche donde había dado por sentado que Adrien volvió adentro solo para consolar a Chloe y por eso me había dejado regresar sola..
—Yo también me sorprendí, teniendo en cuenta que el no cedió ante el escándalo que armó la antipática hija del alcalde— 
—¿Y crees que yo tengo algo que ver?— ya podía sentir como la idea me gustaba y me entusiasmaba a la vez..
—Si, como ya te dije coincide con el tiempo que lleva de conocerte, además de que hace dos semanas Kim organizo una fiesta en la que delante de todos Adrien termino oficialmente a Chloe—
—¿Hablas en serio?— pregunto solo para estar segura de que no bromea, aunque daba igual ya que sus palabras habían bastado para que mi corazón comenzara a dar saltos de alegría.
—Si, ya te imaginarás cómo lo tomó ella, prácticamente le rogó que lo reconsiderara.. algo que el rubio no hizo, la dejo llorando en plena sala y se marchó sin más— la satisfacción se deslizó por mis venas, aquello era lo mejor que pude haber escuchado. Adrien lo hizo por mí..
—Tu rostro luce muy feliz, me pregunto ¿porque será?— comenta Alya risueña y arqueado una ceja.
—No lo estoy, es decir que me alegra que alguien ponga en su lugar a Chloe..— sonreí, no podía esconder lo feliz que era, y lo segura que me sentía ahora..
—Amiga, si me preguntas creo que tienes un secreto que te empeñas en guardar— me dijo ella.
—No.. si el hizo eso, pues debe ser por alguien más, yo no puedo haberlo cambiado.. ¿se te olvidó que apostó a mis costillas?— odiaba recordar aquello que por desgracia fue cierto y cuyo único propósito fue fastidiarme la existencia.
—Tienes razón, quizás solo me estoy dejando llevar por lo que veo y no estoy razonado las cosas.. Pero sea cómo sea, ese chico está cambiando y alguien ha logrado que deje de ser un mujeriego de primera—
—Eso esperó..— murmuró.
Me aferró a lo último que Alya a dicho, dejando de lado las idioteces que Adrien cometió al principio y los desacuerdos que hemos tenido, el era mío, solo seria mío..
Al cabo de una hora me encontraba en la cocina sacando del microondas la cena, que hace apenas unos minutos atrás había estado en la parte superior de la nevera. Dejo la comida sobre la encimera y ambas nos sentamos devorándola directamente del empaque, sin antes molestarnos en servirnos en platos individuales. Mi humor había mejorado bastante por lo que me reí de cualquier tontería y me fue muy fácil seguirle el hilo a nuestra conversación, de echo descubrí muchas cosas de Alya que anteriormente no había notado, como que su comida favorita es la lasaña boloñesa, y como postre le gustaba el helado de fresa y era justamente lo que degustaba ahora. También me contó sobre Nino y la forma nada romántica en la que se habían conocido, según ella a pesar de eso se enamoro de el en cuanto lo vio, argumentando que Nino tiene una hermosa sonrisa que la derritió como hielo bajo el sol.
Al terminar nos quedamos un rato mas en la sala mirando la tv hasta que se hizo lo bastante tarde para dormir. La conduje a la habitación donde saque del clóset mi pijama y entre al baño para cambiarme y darle espacio a Alya para que hiciera lo mismo. Aproveche para cepillarme los dientes y lavarme la cara, aun tenía los ojos rojos he irritados pero al menos la sonrisa seguía allí.. Mi reflejo me confirmo que ya no me pertenecía a mi misma, ahora todo dependía de el, lo cual me demostraba lo patética que era..
Al salir dejo la ropa sucia en el cesto y prepare la cama mientras ella se lavaba también los dientes y al acabar apago la luz del baño y retomó la charla sobre la escuela, preste mucha atención dado que esporádicamente mencionaba a cierto rubio que iba en su clase, y para mi sorpresa era verdad que solía saltarse las clases para fugarse de la escuela en compañía de Nino y Kim, este último según Alya era un verdadero hijo de puta que intento propasarse con ella en un baile estudiantil, (antes de que conociera a su caballero de brillante armadura). No me extraño, la primera impresión que tuve de aquel chico atlético y arrogante fue pésima y no entendía como ella pudo siquiera salir con Kim, aunque haya sido solo por una noche.
Dos horas mas tarde mi amiga ya dormía plácidamente mientras que yo apenas si había podido cerrar los ojos un par de minutos, me sentía muy ansiosa y curiosamente el sueño que tuve anoche no me dejaba tranquila, sentía que Tikki estaba esperando a que me hundiera en la inconsciencia para pedirme de nuevo ayuda, sin mencionar a ese nuevo Chat que me desconcertaba bastante. Aparto las cobijas y salgo de la cama teniendo sumo cuidado de no despertar a Alya. Avanzó de puntillas sin encender las luces y me dirijo a la cocina donde me tomo las píldoras de hierro y un vaso de agua. Seguramente Leandro se pondría verde si supiera que he bebido, y con mayor certeza Gabriel sacaría fuego por los ojos y la boca si llegaba a enterarse de que su hija adolescente bebía cerveza sin importarle su estado de salud, lo cual hace que me pregunté ¿porque las puso en la nevera si sabia que el medico me había prohibido ingerir alcohol? Quizás el no la lleno y le ordeno alguno de sus empleados que lo hiciera. ¿Que habrán pensado? ¿Que Gabriel tenía una amante y que este departamento seria su regaló? O quizás ¿que lo necesitarían de vez en cuando, y era indispensable que hubiera alcohol frío para acompañar sus encuentros clandestinos?.. Sea cual sea la respuesta me enfurecía y me entraban ganas de salir de aquí y dejarle bien claro a mi padre que no lo necesitaba, que podía arreglarmelas sola. ¿Y si le decía a Tom que sabia la verdad? ¿Que diría si le pedía que actuar como mi padre y me dejara quedarme en su casa? Seguramente no accedería y me pediría que lo dejara en paz, el que un tuviera sentimientos ocultos por mi madre no quería decir que abriría los brazos y me recibiría como si fuera su hija, de todas formas lo seguía queriendo mucho mas que a Gabriel, a un sabiendo que recibió dinero para darme su apellido.. Suspiro y me digo que pensar en esto solo empeorará mi insomnio, así que guardo todo de nuevo en el cajón de la cobardía y solo entonces me percato de los ruidos extraños que rompen la quietud del silencio, agudizó el oído y presto atención.. Hasta que siento una mano sobre mi cintura y la otra sobre el cuello, la sangre se detuvo al igual que mi corazón..
—Soy yo.. Tranquila..— mi cerebro tardo en procesar su voz y sin querer solté el vaso causando un estruendoso sonido al estrellarse contra el pisó. Adrien retrocede sin soltarme, arrastrándome lejos de los restos de cristal.
—¿Quieres matarme de un susto?— le reclamó en un susurro, una vez que me ha quitado la mano de la boca. —¿Que rayos haces aquí? Pensé que ya te habías ido a tu casa— continuó volviéndome hacia el para encararlo en la obscuridad.
—No pude, no he dejado de darle vueltas a eso de que que tenemos que hablar y ciertamente no quiero dejar las cosas así— me dice con voz queda. Ya me había acostumbrado a la escasa luz que se filtraba por los ventanales y pude ver como la sonrisa torcida aparecía en su rostro.
—Alya sigue aquí..— le digo y lanzo una rápida mirada a la puerta entre abierta, asustada de que pueda despertar y pillarme con Adrien. El por su parte solo asiente y de tres zancadas llega para asomar la cabeza dentro de la habitación, permanece allí un par de minutos y después regresa a mi lado.
—Sigue durmiendo, así que no habrá ningún problema— me informa susurrando.
—Aun así puede despertar y pillarte aquí..— no me deja terminar y me toma de la cintura para echarme sobre su hombro.. —Adrien... ¿Que estás?.. Sueltame..— le digo sin aire y con el tono mas bajo que la conmoción me permitía.. Me ignoró y atravesó la puerta principal y la volvio a cerrar despacio.. Continuó por el pasillo y no pude ver porque se detuvo.
—Bájame..— le vuelvo a pedir y siento como me golpeó ligeramente el glúteo derecho. Posteriormente se escuchó el sonido de las teclas electrónicas y una puerta al abrirse.
Se que no es mi departamento y que tampoco es suyo y aun así entro como si nada hasta la sala donde me soltó sobre el sofá negro.
—¿Quieres ir a la cárcel? Que entres a mi departamento sin permiso es una cosa, pero que lo hagas en uno completamente ajeno es una locura— le suelto sin preocuparme por modular el tono de mi voz.
—Este lugar está desocupado, además de que nadie lo sabrá, amenos de que tú decidas entregarme a la policía— se mueve con desenvoltura por la sala y enciende una de las lámpara de piso que hay junto al sofá, la luz es suficiente para ver que todo esto le divertía mucho.
—Debería, pero por ahora creo más importante arreglar las cosas— asiente antes de sentarse y retomar la seriedad.
—Bien, ¿Que se suponer que debemos hablar?— se pregunta y recarga los codos en las rodillas y el mentón sobre sus puños, claramente quiere mantener las manos lejos de mi, sabe bien que si comenzamos a tocarnos hablar seria una misión imposible. Sonrió para mis adentros y me ordeno concentrarme en los temas que había para debatir, tomando el mas común para comenzar.
—Supongo que ese asunto de los celos, aunque de mi parte no creo que Chloe vuelva a ser un problema— aquello le llama la atención y gira el rostro para mirarme.
—¿Puedo saber por qué, my lady?— me quedo un segundo aturdida por su voz, prácticamente no podía respirar cuando se le ocurría llamarme (my lady..) Su rostro se volvió mas apremiante con forme los segundos pasaban hasta que yo pude retomar el hilo de la conversación..
—Casualmente me enteré de que cierto chico la termino sin contemplaciones en plena fiesta, y tiene ha todos sorprendidos por eso— no necesite verme el rostro para saber que exhibía una enorme sonrisa.
—Si lo hice, pero no sirvió de mucho, ya que de todas maneras ella me busco en las sesiones fotográficas y se las arregló para entrar en mi habitación— me contó con fastidió el cual no le duro mucho ya que me devolvió la sonrisa y suspiró.
—Aun así lo hiciste, y es más que suficiente para mí.. Adrien confío en ti y quisiera que tú también lo hicieran en mí— suspira de nuevo y me mira directamente a los ojos.
—Y lo hago, solo que no en los demás y temo que al final esto sea solo un castigo que la vida quiere darme..—
—¿Castigo?— preguntó incrédula.
—Ya sabes, por haber sido un idiota durante toda mi vida.. He pensado que tal vez enamorarme de ti es la forma que el destinó encontró para castigarme y hacer que después de todo me quedé solo y sufriendo por ti— y ahora comprendía porque era mejor que mantuvieramos la boca bien cerrada.
—Puede que tengas razón, pero no solo busca castigarte a ti, yo también saldría perdiendo, somos hermanos y nos rehusamos a aceptarlo, puede que por eso la vida nos castigue— si, era mejor cuando evitamos llegar a este punto donde era imposible que nuestro parentesco no saliera a relucir. —Tal vez por eso lo nuestro no funciona bien..— continuó y casi podía ver como la nube gris se formaba sobre nosotros..
—Puede ser.. pero no me interesa, mientras pueda seguiré luchando por esto, por ti, por nosotros— baja las manos y las acerca despacio para acariciarme a penas la rodilla.
—¿En serio confías en mí?— le cuestioné tras tragar saliva y respirar profundamente.
—Si, con mi vida— tanto en su rostro como en su voz no había titubeos ni rastros de falsedad, la sinceridad saltaba a la vista por cada uno de sus poros.
—Entonces no tienes por qué estar celosos de Ethan o de Félix..— entrelazó mi mano con la suya y se me escapa un suspiro..
—Bien, trabajaré en mi tolerancia, debo admitir que pierdo la cabeza con suma facilidad cuando alguien está cerca tuyo— admite y parece avergonzado de si mismo.
—No seas bobo y recuerda que te amo.. por cierto Alya piensa que tú y yo estamos juntos y tuve que mentirle para desviar su atención— tenía que decirlo ahora que la sinceridad fluía entre nosotros.
—Ella es muy receptiva y no me extraña que notará algo, pero dime ¿qué le dijiste?— 
—Que estaba enamorada de un chico llamado Ethan.. pero fue solo para evitar que atara los cabos sueltos y me pillara en plena mentira— su agarre se torno repentinamente mas fuerte y su mandíbula ligeramente mas tensa, esto no le gustaba y hacia esfuerzos sobre humanos para guardarse lo que opinaba sobre mi mentira.
—Supongo que no hay de otra si queremos que esto siga siendo un secreto— dijo al fin, resignado y cabizbajo..
—Lo lamento, en parte fue mi culpa, se me ocurrió preguntarle cosas y sin darme cuenta termine atrapada en las mentiras— y así había sido, ¡Maldito alcohol! Que me aflojo la lengua.
—Es complicado, lo sé..— respiro hondo y volvió a mostrarme una pequeña sonrisa.
—¿No estás molesto?— le pregunte temerosa, quizás debí quedarme solo con su sonrisa y no preguntarle nada..
—No.. Solo espero que esto no llegue a los oídos de Ethan y se aproveche de eso— me deslizó y termino con los quince centímetros que nos separaban para recargar mi mejilla sobre su hombro..
—Si eso ocurre tendrás que confiar en que no le servirá de nada..— murmuro y cierro los ojos para disfrutar mucho mejor de este momento..
—Tu boca huele a alcohol.. ¿Estuviste bebiendo?— las comisuras de mis labios se elevan al tiempo que abría de nuevo los ojos..
—Si, un par de cervezas y por lo que veo tu también— sobre la mesa había botellas vacías de la marca heineken, tal parece que es su favorita.
—Unas cuantas.. mientras esperaba que mi lady me embriagará​ con sus labios—
Después de eso simplemente no pudimos resistirnos mas, me beso despacio y sin prisa, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para gastarlo en esto, en sentir como cada hormona de mi cuerpo se alteraba y cambiaba bruscamente de lugar. Tenerlo sobre mi me demostraba que Adrien de alguna manera se había filtrado por debajo de mi piel y era capas de modificar a su antojó todo mi sistema nervioso, desde la felicidad hasta la tristeza.. No me extrañaría que todo mi ser estuvieran pendiente a la espera de que Adrien me tocara para mover por completo mi mundo, ya no había parte de mi cuerpo que no gozara con su cercanía.
Las horas pasaron de la manera mas dulce que podía existir, entre miles de besos y caricias que provocaron una lluvia de estrellas brillantes que nos acompaño gran parte de la noche...