Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

"Cigarrillos"

La realidad en la que estaba inmersa se desvanecía entre mis manos. Era difícil cerrar los ojos y dejar que el sueño me venciera. Me negaba rotundamente a ceder y por ende luche contra mis pesados párpados, pero parecía inútil dado que se cerraron de a poco y sin nada que yo pudiera hacer para evitarlo.
—Vamos, durmete tranquila que ya estás a salvo— me repito el con su melodiosa voz de ángel.
—Lo se, pero tengo la sensación de que todo acabará en cuanto el sueño me venza—
—No hay de que preocuparse. Siempre estaré contigo—
—¿Es una promesa?— le pregunto insegura y con la voz pastosa por el maldito sueño.. Lo escuché suspirar cerca de mi rostro antes de responderme con voz solemne..
—No...— mi corazón dio un vuelco.. —Es un juramento Marinette— el aire volvió a mis pulmones y pude sonreír..
Ahora podía dejar que las agua dentro de mí caótico ser se calmaran y me sumieran en aquel juramento...

Me cuesta aceptar que debo abrir los ojos. Me hallaba tan cómoda que lo único que deseaba era seguir durmiendo en los cálidos brazos de Chat Noir. Sin embargo la superficie bajo mi cuerpo era demasiado blanda, lo cual era imposible si tenía en cuenta que debería seguir en aquella azotea con él.
Lo primero que siento al ver la habitación en la que encuentro es un ramalazo de agudo y auténtico pánico. Salto de la cama y enloquecida lo busco en el baño, pero era evidente que no había nadie más aquí. Intento como puedo enfocarme en el lugar donde estoy, y pese a todo se muy bien que estoy en la mansión Agreste, lo se porque ya anteriormente Chloe me había mostrado la habitación que ocuparía. ¡Demonios! ¿Cómo rayos había llegado a parar aquí? Me preguntó con mi mente ya enfocada en recordar la noche anterior.Pero era completamente inútil dado que todo se acababa cuando la inconciencia me atrapaba.
Me aparto el cabello revuelto del rostro cuando el juramento de Chat Noir hace eco en mi cabeza. ¡Maldito mentiroso! Pienso furiosa. Debía saber que no lo cumpliría y escaparía en la primera oportunidad que tuviera para hacerlo. Por otra parte, que haría yo si todo eso había sido solo un sueño..
—Marinette..— aquella voz llega clara a mis oídos pero yo estoy más preocupada por descubrir si mis terribles sospechas son ciertas.. —Sabes muy bien que no me resisto a verte así, pero no creo que sea correcto mientras estés aquí— ¿Era posible que el haber saltado del edificio haya sido un sueño?..
—Nena.. ¿Me estás escuchando?—
—¡No!— exclamó. —¡Es imposible que no haya sido cierto..!— continuó diciendo mientras me alejo de los brazos de Félix.
—¿De que estás hablando?— me pregunta desconcertado. No tenía tiempo para Félix. A decir verdad sentí que no lo tenía para hacer absolutamente nada. No cuándo me hallaba tan perdida y confundida.. —¡¿Quieres responderme de una puta vez?!— explota y me jala del brazo para obligarme a acercarme a él.
—¡¿Y tú quieres tranqulizarte? Me estás lastimado!— le reclamo de vuelta. Pero no parece que valla a ceder ni mucho menos dejarme por fin en paz. Así que intento respirar para así calmarme un poco..
—No tienes porque venir a mi habitación y exigirme absolutamente nada. No cuando tu familia también vive aquí— nos miramos a los ojos por una larga fracción de segundo, en el cual ya no soy lo suficientemente capaz para fingir que nada estaba ocurriendo.
—No te saldrás por la tangente usando esa excusa Marinette. ¿Dime qué demonios te ocurre y porque estás completamente desnuda?— frunzo el ceño y medito palabra por palabra hasta que llegó al final y por consecuencia a una oración completa y lógica. Desvío la vista deprisa a mí cuerpo y efectivamente estoy desnuda.
—¡Mierda!— susurró y no comprendo a donde se fue mi ropa..
—No es apropiado que lo hagas.. no cuando yo estoy a unos metros de aquí..—  me dice el mientras me acariciaba el rostro perplejo. ¿A qué hora me había quitado la ropa anoche? Me preguntó una y otra vez, rebuscando en mi atolondrada cabeza.. —Esto comienza a molestarme..— continúa el.
—Yo necesitó que me dejes de molestar— le respondo ya rayando en la desesperación absoluta.
—Estas muy extraña y estoy seguro de que algo te pasa— resopló frustrada porque sabia que no me la pondría nada fácil. No hasta que le diga porque actuo como una completa demente. Sin embargo, no podía hacerlo por lo que respiro profundamente al tiempo que trato de modular mi voz..
—Félix esto es ridículo de acuerdo. Yo no volveré a dormir así, solo que yo no tenía otra opción. Me refiero a que no traje equipaje conmigo por lo que tuve que optar por dormir al desnudó— su rostro se relaja y por suerte me suelta el brazo que me duele por su violento agarré.
—Bien, lo lamento si fui muy rudo pero me enloquece pensar que estás tan cerca de mí, así y yo sin poder disfrutarlo. Eso me saca de mis casillas—
—Lo entiendo, pero debes hacer un esfuerzo por controlarte. Ahora menos que nunca tu esposa debe enterarse de lo nuestro. Nadie en esta casa debe hacerlo— y me refiera a Adrien quien debía buscar e interrogar hasta que me aclarará lo que pasó anoche..
—Lo se... Marinette comienzo a dudar de que esto funcione..—
—Debemos hacer que funcione. Recuerda que es por Sam el que yo esté aquí— (Si claro, culpa al niño para cubrir tus planes y ahora también tus ansías de sexo con su apuesto tío)
—Te prometo que haré todo lo posible por controlarme. Por el bien de Sam, lo haré— asentí sientiendome en el fondo culpable, pero ya no podía retroceder. No cuando tenia nuevos misterios que debía resolver cuanto antes..

Al cabo de besar a Félix y asegurarle bastantes veces que nada más me estaba ocurriendo me dejó sola, para que yo pudiera buscar mi ropa extraviada, la cual había encontrado en la silla del tocador. Aún estaba húmeda y sorprendentemente aún guardaba algo del peculiar y delicioso aroma de Chat Noir. Algo que muy en el fondo me daba cierta calma y la esperanza de que todo fuera real. Sin embargo, mientras me duchaba no dejaba de pensar en cómo era posible que el existiera.  Sin los Miraculous era prácticamente imposible. Salgo del baño ya vestida y sin perder más el tiempo me marcho deprisa de la mansión.
Conduzco sin prestar mucha atención a lo que estoy haciendo, porque los fragmentos de memoria que tengo ocupan toda mi concentración. Es ridículo que no pueda harmar yo sola toda la historia, o al menos el desenlace de la misma. Giro el volante y tras aparcar en la entrada de mi casa salgo del vehículo y observo de reojo la camioneta negra donde mis guardias de seguridad viajan, siempre la distancia por detrás de mí, lo cual me hacía sentir más segura y de alguna manera también estable. Entro a la casa ignorando la panadería, la cual sigue en funcionamiento y abierta al público. Algo que después tendría que justificar ante los Agreste. Sin embargo era algo de lo cual ya me ocuparia después.
En mi habitación saco del closet montones de ropa, sin detenerme a mirar bien que es lo que estoy lanzado a la cama, para posteriormente meterlo todo a las maletas. No quería perder tiempo en algo tan tonto como empacar, no cuando tenia tanto que averiguar. Me tomo un respiró y es cuando a mi mente acude un recuerdo que me deja sin aliento. Alya, según lo que había escuchado ayer a urtadillas ella tenía una relación con Adrien. Me siento al borde del colchón y proceso eso otra vez, para darme cuenta ya de lo mucho que me duele. Era lo peor que podía pasarme. Algo de lo cual seguramente no podría reponerme.
Me quedo sentada, imaginando como deben verse juntos. Imaginó todo ese tiempo que ya han compartido, y aunque me niegue rotundamente a aceptarlo puedo visualizar sus encuentros íntimos. ¡Joder! ¿Le hará el amor como a mi? ¿O solo sera sexo para el? ¡Mierda! Cualquiera de las dos dolía con la misma intensidad.
Al salir a la sala me encuentro con un grupo de hombres, cuyas vestimentas negras me parecen completamente familiares. (¡Solo esto me faltaba!) exclamé. Suelto la respiración y avanzó hasta el sofá donde aquel hombre a quien estos sujetos escoltan se encuentra sentado de lo mas relajado y cómodo.
Me limito a mirarlo, porque ciertamente no tenia ánimos de preguntar a que debía su visita.
—¿No me saludaras como es debido?— me pregunta apenas arqueando una de sus cejas. Un gesto que me demuestra que mi falta de euforia no le molesta en lo absoluto.
—Ambos sabemos que no estas aquí para que yo te saludé o viceversa. ¿Así que ahorremonos eso y dime que pasa?— me devuelve la mirada tan relajado como antes y abre la boca para decirme..
—Bien, tienes toda la razón, aunque por otra parte no olvides que me importa saber como estas, y sabes muy bien que no soy el único..— 
—Lo se. Pero hace años acordamos que toda esa afectividad entre nosotros pasaría a un segundo plano y nos limitariamos a seguir un plan, que casualmente fue trazado por ti— su sonrisa es apenas perceptible, se que escucharme hablar así, como si no tuviera ni una sola gota de sangre en las venas le enorgullece mucho. Seguro piensa que hizo un magnífico trabajo conmigo, volviéndome un soldado mas en su guerra de poderes. Un peón en su interminable juego de ajedrez.
—Me alegro de que tengas claro todo esto Martinete y debo admitir que mi visita es justamente para saber si aun estabas concentrada en nuestros planes y objetivos—
—¿Porque no lo estaría?— le cuestionó de vuelta.
—Me entere de que últimamente has estado teniendo interacción con Adrien Agreste. Algo que al final sabia que terminaría por suceder— intento que mi rostro no le revele nada. Si algo sabía muy bien era que este hombre de traje azul obscuro era experto en leer mi expresión. Por lo que trato de volverme inexpresiva y responder.
—Mi relación con Agreste es solamente para obtener información..— se me forma un nudo en la garganta cuando intento continuar. —Al igual que con el resto de su familia— valla mentira más patética para ocultar que mis sentimientos por el estaba resulgiendo de las cenizas. El me mira fijamente, seguramente no he sido capaz de esconder por completo la verdad y a medida que pasa el tiempo me preparo para lo peor..
—Me alegro que estés bien centrada en nuestro plan— evitó respirar de alivio mientras el sigue hablando.. —Tengo nueva información de Marcus que quizás te pueda servir. Al parecer Marcus continúa con los experimentos y no solo eso, hay indicios de que a logrado encontrar aquel laboratorio que creímos ya no existiría en esta realidad..— de pronto un dolor agudo me azota el estómago cuando comprendo que el Chat Noir de ayer pudo haber sido cualquier persona y quizás Adrien al verme saltar simplemente se fue, porque honestamente, ¿Porque habría de quedarse si minutos antes le había dicho a Alya que la amaba?.. Cierro un segundo los ojos y me consentro en seguir el hilo de la conversación..
—¿Eso quiere decir que puede resucitar con la magia del libro ansestral a Chat Noir y Lady Bug?—
—Es muy posible que ese sea su propósito inicial. Aunque francamente creo que trama algo más. Recordemos que en sus anteriores vidas nosotros fuimos un impedimento para lograr sus objetivos y en esta ocasión Adrien hizo que todo estuviera a su favor— cierro con fuerza los dientes. Odiaba pensar en aquella noche, en su maldito deseó que me arruinó la vida. —Marinette se que no quieres volver a someterte al tratamiento para la extracción de tu memoria, pero ahora más que nunca necesitamos de ella para dar con el escondite de Marcus— niego despacio con la cabeza, molesta de solo imaginar que tendría que volver a mí pasado. —No te voy a obligar, pero eso nos complica aún más las cosas, sobretodo a ti, que tendrás que averiguarlo con alguno de los hermanos Agreste..—
—Lo se, no hay día en que no lo piense. Pero esos idiotas son una tumba, por mas que me he esforzado por sacarles algo no me lo permiten. Hay veces que creo que jamás me ganaré su confianza y eso me saca de quicio—
—Intenta otros métodos..— deja la frase inconclusa y muy dentro de mí se a que se refiere y me avergüenzo por eso.. —Haz lo que sea necesario para que confíen en ti— suspiró y me detengo de gritarle que ya no hay nada que pueda hacer, sin embargo en ese momento el desvio la mirada a la maleta junto o sofá y dice.. —¿Iras a alguna parte?—
—Si, presizamente me mudare un tiempo a la mansión Agreste. Si eso no logra que averigüe la verdad de lo que pasó, nada lo hará— el parece muy satisfecho y hasta me atraveria a decir que feliz. Debe encantarle que yo me filtre en aquel mundo. El que una vez también fue el suyo.
—Ahora mientras estes hay mantenme informado sobre cada movimiento dentro y fuera de esa casa—
—Si, lo haré..—
—Bien, supongo que era todo, así que dejaré que vuelvas y te instales por completo— asentí con infinito pesar. Era muy tonto y ridículo de mi parte esperar que alguna vez su visita fuera de mera cortesía, o para saber cómo estaba y que era de mi vida. Sin embargo solo le preocupaba recuperar el lugar que Marcus Agreste le robó.
—Saludala de mi parte y dile que no me olvido de ella y espero que esté bien— el capta al vuelo de quién me refiero y se apresura a respóndeme..
—Ella lo sabe, y también te extraña, pero al igual que nosotros esta consiente de que no puede mantener contacto alguno contigo. Pero ella está bien te lo aseguro y se alegrará mucho al saber que tú también lo estás—
—Ok— me limité a decir mientras me dirijo a la salida...

Los gemidos que salían de mi boca no lograban apagar las llamas que me consumían por dentro. Era como si no logrará encontrar la manera de satisfacer mis instintos más bajos sin tener que recurrir al cuerpo de Adrien Agreste para lograrlo.
El sexo término en un gemido ahogado por parte de ambos, quienes teníamos la respira agitada y la cabeza aislada de la realidad que vivíamos. Suspiró y miro al techo, jalando la sábana negra para cubrir mis senos.
—Sabes que me gusta esto, pero se que algo te pasa, de otra manera no me habrías buscado para esto— mientras hablaba se paro de la cama y se acercó al mueble, donde tomo la cajetilla de cigarrillos.
—¿Tan obvia soy?— le pregunto con sarcasmo.
—Si..— escucho el click del encendedor y posteriormente el olor a humo se expande por la habitación. —No me mal intérpretes nena, me encanta estar contigo, sabes que eres mi mejor amiga, pero siempre he creído que el sexo no es la mejor manera para aclarar tu mente y olvidar—
—¿Y ahora me lo dices?— le pregunto incorporándome para mirarlo. El sonríe y después le da una honda calada a su cigarrillo.
—Quizas deberíamos intentar hablar antes de simplemente quitarnos la ropa y tener sexo salvaje— sugiere recargado su costado desnudo sobre la madera del mueble.
—Nathaniel ayer estuve con Chat Noir— sus ojos se agrandan un poco y se que está muy sorprendido.
—¿Que?— exclama el. —¿No se suponía que el no volvería a existir?— pregunta confundido.
—Eso es lo de menos. Necesito volver a verlo—
—Por el tono en que lo dices no creo que eso sea tarea fácil ¿verdad?—
—No..—
—¿Entonces cómo piensas hacer eso?— lo medito un momento, en cual me permito pensar en todo lo que he bloqueado las últimas horas..
—Chat Noir apareció cuando yo salté. Así que supongo que la clave es estar en peligro para que el vuelva a aparecer..—
—Un momento Marinette, ¿no estarás pensando en ponerte en peligro para atraer a ese lunático con disfraz?— me interrumpió y es cuando notó que yo había estado pensando en voz alta.
—Si— suspiró. —Justamente es lo que pienso hacer—
—¡Te has vuelto completamente loca!— exclamó molesto. —Una cosa es que te acuestes con ellos para obtener información y otra muy distinta es que corras peligro para llamar su atención— me siento y le clavó la mirada antes de responderle..
—¿Tienes una mejor idea?— el no dice nada y continúa fumando.. —Por si no lo has notado no tengo otra manera de localizarlo. No es que me haya dado su maldito número de teléfono o su estúpida dirección. Por lo que tengo que ingeniarmelas para sacarlo de su escondite— El pelirrojo no parece estar de acuerdo conmigo, y ciertamente no esperaba que lo estuviera. De echo tampoco quería su aprobación, solo necesitaba de su ayuda para llevar a cabo mi plan suicida.
—Estas completamente loca si piensas que te voy ayudar en esta locura— ruedo los ojos y frunzo el ceño.
—Esperaba que si, pero no la necesito. Seré capaz de ponerme yo misma al filo de la navaja si es preciso— el se acerca, con ese aire preocupado pintandole las facciones.
—Piensalo bien, tal vez haya otra manera de llamar su atención..—
—No, no la hay— le digo con suma seriedad en mi voz.. Nathaniel se sienta frente a mi y me toma del mentón con su mano libre.
—Por está ocacion escúchame y desiste de esto..— me mira a los ojos y espera que ceda..
—No puedo— admito con tristeza..
—Bien, solo no me pidas que vea cómo terminas por destruirte a ti misma— dicho aquello me besa y después se marcha al baño, dejándome sola con las lágrimas asfixiando mi garganta.
Esa noche la paso en la casa de Nathaniel. El se ha ido a dormir al sofá de la sala de estar, señal de que estaba tan molesto por la estupidez que yo pensaba cometer.
Mi celular suena y la luz de la pantalla al encender ilumina un poco de la obcura habitación. Se que es Félix, que se pregunta dónde estoy y porque demonios no he regresado a su deprimente mansión. Lo ignoro y dejo que sigan transcurriendo los segundos hasta que otra vez el sonido regresa acompañado de la pálida luz. Con pereza ladeó la cabeza para leer el mensaje..
<Todos en la casa se preguntan dónde estás. Honestamente me incluyo y me sorprendo de lo mucho que me preocupa el no saber dónde y con quién estás ahora.. Marinette necesito verte se que hay algo de lo que tenemos que hablar y no puedo esperar para volver a tenerte frente a mí. Llámame a este número o al menos devuélveme el mensaje, lo estaré esperando..
Adrien>






Cómo pudieron darce cuenta este capítulo es más corto pero la razón es que no queria dejar más tiempo sin actualizar. Entre más largo es el capítulo, más tiempo me toma terminarlo y editarlo. Por esa razón es que lo deje más corto y espero que de igual manera lo hayan disfrutado.
Lamento tardar tanto y espero volver a publicar pronto.
Un saludo y nos estaremos leyendo pronto...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro